la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 28 de enero de 2024

¿Vuelve el haiga? / por Paco Delgado

"..Tras la guerra civil, y cuando España comenzaba a salir del horror de la contienda, quien podía permitírselo no escatimaba en pos de lujo y ostentación. Los nuevos ricos de aquel tiempo buscaban lo que más llamase la atención y marcase la diferencia entre ellos y el común de los mortales, que era la mayoría.."

¿Vuelve el haiga?

Paco Delgado
Cuando por entonces el automóvil era algo exclusivo y de muy difícil adquisición, aquellos, por lo general sin mucha educación, con fortunas muchas veces de dudosa procedencia y de probado mal gusto, al acudir a alguno de los, pocos, concesionarios que por entonces existían y funcionaban para hacerse con un cochazo que les elevase todavía un poco más del resto, tras ser requeridos por el vendedor sobre el tipo de auto o modelo que precisaban, respondían con un ostentoso -en el caso de Jesús Gil y Gil hubiese sido ostentóreo- y hortera ¡el mejor que haiga! Y la expresión caló y se hizo famosa y popular, llegando a ser conocidos los coches grandes y aparatosos como Haiga, y a ser tenido el palabro como marca auténtica por no pocos. Tener o llevar un Haiga era signo inequívoco de distinción y hasta la RAE lo incluyó en su diccionario como alusión al automóvil muy grande y espectacular, normalmente de origen norteamericano.

También por entonces, en lo taurino, hubo que apechugar con las circunstancias y, dado que el campo bravo había sido esquilmado, se tuvo que lidiar lo que buenamente se podía.

Más de 80 años después surgen voces y se lanzan avisos, casi siempre de parte, sobre la escasez de toros en el campo, advirtiendo desde medios amigos -y no pocas veces interesados- que la temporada se puede ver comprometida por la falta de material apropiado para ello y que, en consecuencia, subirá el precio del toro y que habrá que irse preparando y mentalizando para que se lidie lo que “haiga”.

Cotilleando por la red se puede uno enterar de que, por ejemplo, Victorino Martín, ganadero que en 2023 consiguió llevarse uno de los trofeos más importantes del año, el Hierro de Oro que concede el programa Clarín, como triunfador de la temporada en cuanto a ganaderías, tiene para este 2024 hasta quince corridas listas para su lidia. El controvertido Juan Pedro Domecq llevará sus toros a más de veinte plazas a lo largo del curso que ahora empieza, y su nombre estará de nuevo en las principales ferias. Otro de los hierros preferidos por las figuras en los últimos tiempos, el de Victoriano del Río, aparecerá en los carteles de ferias alrededor de veinte veces, tal es el número de corridas que tiene preparadas.

Miura tiene seis o siete corridas, El Puerto de San Lorenzo dispone de diez o doce, más o menos como Ricardo Gallardo, uno de los ganaderos que más ha lidiado en los últimos años a pesar de que la pandemia le afectó muy seriamente y tuvo que deshacerse de buena parte de sus toros, pero esta nueva campaña volverá a estar en las principales plazas y ferias.

Desde hace ya un tiempo la de Alcurrucén es una de las ganaderías más amplias del campo bravo español y en 2024 su nombre ya aparece como fijo en Sevilla y Madrid… y para uno de los seriales preliminares, el de Valdemorillo.

La Palmosilla, una de las vacadas más en forma de los últimos años y de moda en las dos más recientes temporadas, parece que dispone para este nuevo ejercicio de alrededor de la decena de corridas. Cifra similar a la que ofrece otras divisa que parece que vuelve a sus días de gloria, Montalvo. E igual número tiene El Pilar.

Garcigrande aseguraba tener un centenar de toros, si bien finalmente será alguno menos -siempre hay disgustos inesperados- lo que tendrá a disposición de empresas y matadores.

Otra de las ganaderías cuyos productos mejor juego han dado en los últimos tiempo, la de Santiago Domecq, dispone de siete u ocho corridas, preparadas para Las Ventas, La Maestranza, Dax, Beziers… y en similares términos se encuentran La Quinta, Cebada Gago o Adolfo Martín, hierros así mismo que estarán presentes en buena parte del circuito de grandes ferias… Y hay, además, otro elevado número de hierros que proporcionarán material para su lidia.

Así pues, desde fuera y sólo rascando un poco, parece que no hay tanto motivo para la alarma ni echarse a temblar. Tampoco, espero, habrá que solventar situaciones de extrema gravedad ni volver a escuchar eso de echar mano de lo que “haiga”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario