¿El Juli también manda en los pitones del victoriano?
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El Juli manda en Pamplona
En la primera de sus comparecencias, El Juli corta tres orejas, sale a hombros; además, manda
Por Andrés Amorós / Pamplona
ABC.- Día 13/0772011
En la primera de sus comparecencias, El Juli corta tres orejas, sale a hombros; además, manda. Para mandar aquí, hace falta, obviamente, estar aquí, lo que varias figuras no han hecho. Y estar como ha estado Julián: con capacidad, ambición y seguridad totales. En una Plaza no fácil, ha dado un puñetazo en la mesa. Viene de triunfar en Barcelona: Rosario Pérez calificó de casi perfecta una de sus faenas. No digo yo hoy tanto pero sí que es ahora un valor taurino absolutamente seguro, no como esos de la Bolsa que a tantos angustian. Miguel Ángel Perera también ha conseguido una buena faena y una oreja. Curro Díaz, sólo detalles. En una tarde tormentosa, el público lo ha pasado en grande.
Si se han cortado cuatro orejas, ¿tan buenos han sido hoy los toros? Distingamos. En el querido Club Taurino de Pamplona he charlado con Ignacio Usechi y otros amigos: ya pueden suponer de qué... Llevo la discusión a un punto que me parece clave: ¿a qué llamamos un buen toro? ¿Al que da facilidades para que el matador corte trofeos, o al que se defiende con bravura hasta la muerte? ¿Es bueno un toro que se cae varias veces, a lo largo de la lidia, que huye del picador, que se va a chiqueros, pero que al que cortan oreja sin problemas? Para elogiar un toro, ¿atendemos sólo a la faena de muleta o también a los otros tercios? Aquí está, creo, el quid de la cuestión. Ahora, muchos se fijan sólo en la faena de muleta, quieren que el toro «se deje» dar cien muletazos, moleste al torero lo menos posible. Con ese criterio, desaparecen los quites y la suerte de varas, básica para apreciar la bravura de un toro: sólo se aplaude al piquero que no pica. Así estamos...
Los toros de hoy han sido —me temo— la perfecta ilustración de nuestra charla. No se han entregado en el capote, han flojeado, han hecho pobre pelea en varas, han puesto en dificultades a expertos banderilleros... En el último tercio, han roto a embestir, casi todos, si se les hacían bien las cosas, y han propiciado el triunfo de los matadores. Supongo que es ése el ideal actual de los toreros. No es el mío, naturalmente.
Templados derechazos
Por el percance de Sevilla, Curro Díaz lleva menos corridas este año. Quizá lo acusa. Su primero sale alegre pero justo de fuerzas y se raja, después del primer par. Consigue el diestro derechazos templados, con su habitual buen gusto, a un toro que tardea, se apaga. Es el típico toro que no molesta (ni emociona). Al final, le da cinco muletazos sin moverse (el toro, casi tampoco). Después de pinchar en hueso, logra una gran estocada.
El cuarto (como todos los de la segunda parte) es de Cortés: más alto, más en Atanasio, con algo de genio. Algunos muletazos de Curro tienen empaque pero el toro sale con la cara alta, desluce todo. Un buen matador, como es él, esta vez se desconfía. ¿Por qué? Los mozos pitan ahora con razón.
El tercero, muy flojo, hace pobre y mínima pelea en varas, se para en banderillas pero saca buena clase en la muleta. Miguel Ángel Perera comienza con seis muletazos sin moverse; encadena series limpias, ligadas. Una tanda al natural es excelente, aunque el público apenas lo advierta. Al final, alardes ojedistas, «se monta» en el toro. Mata de estocada caída y corta una oreja.
El sexto, también flojo, con algo de genio, huye pronto a tablas: no se sabe si a la querencia de una cámara de televisión o, simplemente, porque se raja. Lo va metiendo al natural, con firmeza, pero el trasteo no puede ser lucido y mata mal.
También el primero del Juli hace pobre pelea en varas, flaquea pero va a mejor en la muleta. Julián prolonga la embestida, manda mucho con la derecha, muestra su claridad de ideas, sus recursos, su oficio. Consigue una gran estocada y la primera oreja.
Brinda al público el quinto, apenas picado. Lo dobla bien, le enseña a embestir: lo va embebiendo, al natural; lo cuaja por la derecha, en series largas, ligadas, arrastrando la muleta por la arena. Faena completa: le han funcionado a la perfección la cabeza, la técnica y la ambición. Mata con decisión, no perfectamente, y nadie le puede negar las dos orejas. ¡Y pasado mañana vuelve! Con esa actitud, manda en Pamplona. Y en el toreo.
Nota final: al ir para la Plaza, leo en abc.es que a Marta Ferrusola le parecería «horroroso» que el Barcelona promocionara, en sus camisetas, el turismo español. (Le parece muy bien que luzca el nombre de Katar). Lo explica: «Ya tienen los toros...» Es verdad: tenemos los toros y tenemos España. Nos dan pena los que no quieren tener toros ni aceptan ser españoles. Ellos se lo pierden.
Pues esos cuernos no son como los que estamos acostumbrados a ver a la salida de chiqueros. Agradabilísimos comparados con los de Cebada, Fuenteymbro etc. ¿Donde están las puntas?
ResponderEliminarEl Sr. Amorós debería saber que la merma de los cuernos, si es por causa del mando del torero, desmerece mucho su labor. Nadie discute la capacidad de El Juli, por eso mismo debería ser menos tramposo más respetuoso con sus compañeros que se ponen delante de auténticos toros. Como se va a comparar la actuación ayer de El Juli con la de tres tios como Fandiño, David, Mora, o César Jiménez, jugándosela ante tres galanes serios y con cuajo...y ¡con cuernos! Quizás por eso no quiere el G-10 (con Matilla G-11)que entren estos toreros en el circuito. se les vería el plumero a tanto torero importante, grandioso y unas cuantas chorradillas más.
Algo dice el Sr. Amorós sobre lo que debe ser el toro de lidia y se le alaba por ello. Pero si lo de ayer en Pamplona no fue con el auténtico toro hay que achacárselo a El Juli, y eso debe decirlo el crítico de ABC, lo demás sería como los portales comprados.
M. Vázquez. R
Mucha razón lleva usted Sr M. Vázquez, lo que le pasa al Sr Amorós es que dentro de su enorme intelectualidad, y aficionado a los toros, se escucha demasiado cuando escribe y quiere ser tan amigo de sus amigos, que sus crónicar están tan llenas de "peloteo" que su supuetos conocimientos taurinos se ponen muy en duda, por lo menos así lo pienso y así lo digo.
ResponderEliminarSaludos
Uno de tantos
El gran escritor de libros, que no de crónicas, don Andrés Amorós, publicó un artículo llamado "Se están Pasando" antes de irse caminito de Pamplona: http://www.abc.es/20110705/toros/abcp-estan-pasando-20110705.html Ahí dice esto: "Ha habido quejas en todas las Ferias importantes. El último ejemplo, clarísimo, lo hemos tenido en Alicante: cada tarde, se han reconocido más de doce toros. Y eso en Alicante, donde la exigencia es pequeña. Varias corridas han estado en riesgo grave de suspenderse; si no se aprobaban ciertos toros, algún torero (mejor dicho: su representante) amenazaba con caerse del cartel, presentando un parte médico. Y, al final, han salido toretes impresentables, con el peso mínimo."
ResponderEliminar¿Por qué no se atreve a decir que Juli acaba de cometer el mismo fraude y proferir las mismas amenazas para imponer a los victorianos LIGHT de ayer? Valor civil y pundonor, es lo que le falta a ganaderos, empresas, periodistas y público para oponerse a las trampas de los toreros y sus esbirros.
yo creo que el discurso del señor Amorós está muy claro y es muy duro, sobre todo con las figuras. lo que pasa es que le sobra elegancia y sabe cuando tiene que ser explícito y cuando implícito. Grande.
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