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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 27 de noviembre de 2023

El enorme problema que tenemos en España /por Rafael Comino Delgado


"..Si don Felipe se niega a firmar esa ley dre Amnistía habrá demostrado que está con el pueblo, el pueblo le seguirá aclamando cuando vaya a actos públicos, y diciendo ¡viva el rey!, pero si la firma ya no le aclamará, le dirá exactamente lo mismo que dice a Sánchez. Por otra parte, si firma la ley de la vergüenza habrá quedado claro que él no es jefe de nada, la jefa del Estado y de todo en la Zarzuela, es la reina comunista, republicana y atea, que le manipula, le ordena y le manda.."

El enorme problema que tenemos en España

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Si pensamos detenidamente, todo el enorme problema que tenemos en España se puede descomponer, para mejor entenderlo, en cuatro partes:

1)En primer lugar hay un español, trastornado mentalmente, llamado Pedro Sánchez, que padece, según Dª Rosa Diez, la llamada triada oscura: 

Narcisismo (vanidad, grandiosidad, creerse superior), Maquiavelismo (encanto superficial, manipulador) y Psicopatía (personalidad dura, crueldad, escasa empatía). 

Algunos autores suelen añadir a esta triada el Sadismo. Es un autócrata, dictador, totalmente amoral, más peligroso que lo fueron Hitler, Lenin y Stalin. ¿Por qué aquel cambio de opinión con respecto al Sahara?, ¿A qué fue a Marruecos el verano pasado? ¿Qué había en las 40 maletas de Delcy Rodriguez cuando llego al aeropuerto de Madrid? ¿Por qué no se explican muchos vuelos del falcon a hispanoamérica? Etc. Por el daño que ya les ha hecho a España y todos los españoles merece prisión de por vida. Sánchez es lo peor que le ha pasado a España en siglos.

2) Hay unos españoles, nacidos o residentes en Cataluña y en Vascongadas, aproximadamente el 5-6 % de la población española, cuyas dos características fundamentales son la avaricia extrema (los catalanes) y creer que su ADN y/o Rh es mejor que el del resto de la humanidad; Gran parte de esos catalanes y vascos que se creen superiores a los demás españoles (aunque en general a los demás humanos) son de extrema izquierda, y terroristas, los de ETA y los de Terra Llure, organizaciones que ya no matan, pero ahí están, por mucho que queramos decir, por conveniencia, que ya no existen. Los terroristas de Terra Llure es verdad que hace mucho tiempo se incorporaron a ER de Cataluña, pero los de ETA están en condiciones de cualquier día volver a coger las armas. De hecho, ni han pedido perdón por las muertes causadas ni se han arrepentido sino todo lo contario, cada día hacen ostentación y se enorgullecen de haber sido terroristas, unos pegando el tiro en la nuca y otros apoyándoles de alguna manera. Otra parte muy importante de esos catalanes y vascos que piensan y dicen ser superiores a los demás forman la burguesía catalana y vasca, pertenecientes a la extrema derecha de toda la vida (ambas de una falsedad y cobardía extremas), aunque ahora van en el mismo barco que la extrema izquierda de ambas regiones y se apoyan mutuamente, pues cuando el monte se quema el león y el ciervo corren en la misma dirección.

Por eso nosotros siempre vimos muy mal que el PP negociara con dichas formaciones políticas, pero no solo ahora cuando Feijoo lo ha intentado con el PNV (el mejor ejemplo de lo que uno puede imaginarse como el sumun de la hipocresía). Esos son los que decían, “los niños de la Kale Borroka mueven el árbol y nosotros recogemos las nueces”, y era verdad. Ahora, ese diputado llamado Esteban, al que no es posible llamar señor, está amenazando con contar lo que el PP les ha ofrecido; contará lo que le parezca, unas cosas verdad y otras mentira, pero todo pasará por verdad, para la opinión pública. Tampoco me pareció bien cuando el expresidente Aznar negoció con el PNV, porque siempre han sido falsos , antes y ahora, siempre han despreciado al resto de España, siempre han pensado que cuanto peor le vaya al resto de España mejor para ellos, más felices serán. Recuerden los escritos de Sabino Arana, aquella bestia de dos patas, sobre los castellanos. Exactamente igual ha ocurrido siempre con los nacionalistas catalanes. Recuerden los escritos del jefe de los ladrones catalanes, Jorge Pujol, sobre los andaluces.

3)Hay una parte de españoles que vota izquierda radical, puesto que en España no existe la izquierda moderada o socialdemocracia, y de esa parte unos lo hacen porque son pesebreros, es decir, estómagos agradecidos, que nunca han sido capaces de ganarse la vida honradamente, trabajando, y viven pegados a los lideres siempre corruptos de esa izquierda; y otra parte les votan porque son ignorantes, no tiene capacidad de comprender lo que es esa izquierda radical, que te quita todo empezando por la libertad, y luego te da para que malcomas dos veces al día, con lo cual le debes estar agradecido. Es lo que Stalin explicó con la gallina desplumada, y que luego le seguía cuando le daba de comer: Stalin tomó en sus manos una gallina, la agarró con fuerza y comenzó a desplumarla. Una vez desplumada, ante la mirada curiosa de todos, pidió que mirarán lo qué iba a suceder. Dejó la gallina en el suelo y se alejó de ella, no sin antes irle tirando puñados de trigo que tenía en una de sus manos. La gallina que estaba dolorida y ensangrentada, aun así corrió detrás del dictador, dando vueltas por toda la sala. Entonces el criminal Stalin dijo a sus esbirros: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé? así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato, una promesa estúpida o algo de comida para uno o dos días. 

También vale para explicar muy bien lo que es un gobierno de izquierda radical como el que padecemos ahora en España, la sabia frase del político y escritor libertario americano, Harry Browne, “el gobierno sabe cómo romperte las piernas, darte unas muletas y decir, ¿Ves? si no fuera por el gobierno, no podrías caminar”.

4)La cuarta parte del problema es que nuestro Jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas, que juró ante Dios defender la unidad de España, la Constitución, y el Estado de Derecho, hasta el momento parece ser que se ha olvidado de aquel juramento, si bien todavía le queda una posibilidad, y es la de no firmar la llamada ley de amnistía o ley de la vergüenza, de la indignidad y de la traición al pueblo español. El traidor Sánchez ha vendido España y su dignidad por siete votos para permanecer cuatro años más en la Moncloa. 

El resto de españoles vamos a tener que pagar los 15.000 millones de la deuda catalana mientras muchos catalanes se ríen y nos desprecian como si fuéramos seres inferiores

El despreciable y malnacido Sánchez tiene la desvergüenza de decirnos que lo hace por el bien de España. El sabio Cicerón decía, “Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad”. ¡Miserable traidor, desvergonzado, al menos ten la valentía de decir la verdad, pero pedirte eso a ti es demasiado, porque tú eres la mentira misma! Si don Felipe se niega a firmar esa ley habrá demostrado que está con el pueblo, el pueblo le seguirá aclamando cuando vaya a actos públicos, y diciendo ¡viva el rey!, pero si la firma ya no le aclamará, le dirá exactamente lo mismo que dice a Sánchez. Por otra parte, si firma la ley de la vergüenza habrá quedado claro que él no es jefe de nada, la jefa del Estado y de todo en la Zarzuela, es la reina comunista, republicana y atea, que le manipula, le ordena y le manda (ya es el sentir y el pensar de millones de españoles), por eso, para su vergüenza, tiene a su padre exiliado en Abu Dahbi, que no hizo ni una millonésima parte de lo que han hecho Sánchez, los Pujol, todos los del golpe de Estado catalán, que van a ser amnistiados, Manuel Chaves, Griñán, todos los de los EREs, lo del Tito Berni, y otros muchos socialistas.

Hasta aquí hemos expuesto el problema. Ahora toca preguntarse, ¿cómo se resuelve? Que cada uno piense en la solución que le daría. Yo tengo la mía, que por ahora me callo.

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