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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 16 de agosto de 2023

Cuando Madrid abría puertas / por Pla Ventura

 

"...Madrid era, como había sucedido siempre, la puerta de lanzamiento para todo aquel que quería ser torero y triunfaba en dicha plaza, algo que el maestro Paco Ojeda, por estas fechas, ha recordado con inusitada pasión. La lista podría ser muy larga de todos aquellos toreros que, tras doctorarse, quedaron estancados y sin posibilidad de torear en plaza alguna..."

Cuando Madrid abría puertas

Pla Ventura
Toros de Lidia/16 agosto, 2023
Pensar que un triunfo en Madrid, desde hace algunos años ya no sirve para nada, ello nos retrotrae a otros tiempos para recordarnos que, Las Ventas, en el tiempo que fuere, San Isidro o fuera de dicha feria, un triunfo, aunque fuera de una oreja, te abría las puertas de par en par, algo que les ha sucedido a muchos diestros, caso de Paco Ojeda que, un día de Santiago, en Madrid, con un cartel de toreros humildes, cortó una oreja y tres minutos más tarde se puso en figura del toreo. Tras su alternativa estuvo tres años en el dique seco y, llegó a Madrid como antes dije en una tarde muy pobre, con Parada y Gallito de Zafra, todo ello para confirmar su alternativa y, ese mismo San Miguel, mató seis toros en Sevilla y triunfó por lo grande.

Madrid era, como había sucedido siempre, la puerta de lanzamiento para todo aquel que quería ser torero y triunfaba en dicha plaza, algo que el maestro Paco Ojeda, por estas fechas, ha recordado con inusitada pasión. La lista podría ser muy larga de todos aquellos toreros que, tras doctorarse, quedaron estancados y sin posibilidad de torear en plaza alguna, que se lo digan a un tal Ortega Cano que estuvo diez años mendigando y, gracias a Madrid, de repente se convirtió en una gran figura del toreo. O que le pregunten a El Cid por aquel toro de Hernández Pla, todo un tío con toda la barba que, tras aquella faena empezó a sonar el nombre de Manuel Jesús Cid y, tras esos años de ostracismo, El Cid ordenó su vida y toreó junto a los grandes y en todas las ferias y durante varios años.

Insisto que, al respecto podría dar muchos nombres de toreros que, aparentemente acabados, un triunfo en Madrid les recondujo por el sendero del éxito y, lo que es mejor, del reconocimiento por parte de las empresas. Pero aquello ha pasado todo a mejor vida; es más, si un torero humilde triunfa en Madrid, ese éxito apenas le sirve para estar dos minutos más en el escalafón pero, poco más. Del pasado año, ahí tenemos a Ángel Téllez y Francisco de Manuel que, sabedores de sus legítimos triunfos en Madrid, en la actualidad, apenas están toreando nada. Y si alguien lo duda, que eche mano de la dura realidad de Fernando Adrián y se volverá loco.

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