la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 25 de agosto de 2023

Un maricón destruyó la carrera de Luis Rubiales / por Pla Ventura


"...El hecho, como tal, no le di mayor importancia porque, dicho sea de paso, la jugadora tampoco le apartó ni se molestó ante la actitud de Rubiales. Pero al día siguiente cuando un maricón poderoso salió en la tele y dijo que había que defenestrarle, en aquel instante entendí que Luis Rubiales era carne de cañón, así lo escribí el mismo lunes y así ha sucedido. Después del maricón salió el indeseable de Pedro Sánchez que, como todos, pedía su cabeza..." 

 Un maricón destruyó la carrera de Luis Rubiales
Pla Ventura
Toros de Lidia/25 agosto, 2023
Pese a que ganábamos uno a cero a la selección de Inglaterra, el pasado domingo, cuando nuestra jugadora falló el penalti se nos salió el corazón del pecho a los españoles; y no digamos cuando vimos que la árbitra añadió trece infernales minutos al partido. Pasado ese tiempo inacabable, por fin, respiramos aliviados al ver que nuestra selección femenina de fútbol eran campeonas del mundo. Lo que nos sospechábamos era lo que sucedería tres minutos más tarde, algo que empañaría el más grande éxito de España, quedaría relegado a un segundo lugar porque, Luis Rubiales, preso de la euforia lógica del momento, le asestó un beso en los labios a Jeni Hermoso, una de nuestras jugadoras. No sabía Rubiales que, en aquel instante, estaba firmando su sentencia de muerte deportiva.

El hecho, como tal, no le di mayor importancia porque, dicho sea de paso, la jugadora tampoco le apartó ni se molestó ante la actitud de Rubiales


Pero al día siguiente cuando un maricón poderoso salió en la tele y dijo que había que defenestrarle, en aquel instante entendí que Luis Rubiales era carne de cañón, así lo escribí el mismo lunes y así ha sucedido. Después del maricón salió el indeseable de Pedro Sánchez que, como todos, pedía su cabeza; automáticamente, como si fuera un resorte, todo el gobierno y la oposición incluso –cobardes de mierda- se abalanzaron con saña contra la presa que no era otro que Rubiales.

Como dije, Rubiales cometió un error mayúsculo, besar a una mujer. Ya expliqué que de haber besado a un hombre le hubieran aplaudido; dicho en cristiano, si fuera maricón tendría todas las bendiciones del mundo pero, sexualmente, se decanta por las mujeres y es de derechas, algo que estas gentuzas que ostentan el poder no se lo han consentido.


Nadie se acuerda del beso de Errejón y Carmena, incluso del mismo beso de Errejón con Pablo Iglesias en el Congreso, tampoco del beso de Iker Casillas con la periodista Sara Carbonero cuando España ganó el mundial masculino. 

Está claro que, el delito de Rubiales no ha sido tal porque, equiparar a este señor con los violadores profesionales que Irene Montero y Pedro Sánchez han dejado en libertad, es un hecho criminal sin precedentes. Órdenes venidas desde lo más alto certificaban que había que acabar con Rubiales y, el besito les ha venido como anillo al dedo.

Este país que antes se llamaba España ha venido a demostrar que tenemos lo que nos merecemos y, ante Luis Rubiales se ha demostrado por completo. Yo no tengo ni idea de fútbol, apenas sé que el Real Madrid viste de blanco, pero como quiera que me gusta estar informado, desde que Rubiales llegó al poder no cesaron jamás los elogios hacia dicho señor porque, al parecer, su gestión al frente de la Federación era ejemplar. Así lo decían los medios de comunicación y así debió ser. Vamos, un tipo que defendió la Federación como Amancio Ortega defiende a Inditex.

Para mí, el delito de Rubiales no pasaba de ser una anécdota, poco ética si se quiere pero, que por eso le corten la cabeza deportivamente hablando, no existe un hecho más criminal en el mundo porque, como dije, lo hecho no es otra cosa que una cortina de humo para que no se sepa todo lo que el gobierno está tramando con tal de llegar nuevamente al poder, con trampas, como siempre, pero ostentando el mando.

La gran desdicha de este señor es que, como ha comprobado, esos cientos de miles de deportistas que le admiraban y adoraban, se han comportado como unos auténticos hijos de puta que, tras la declaraciones del maricón citado en su contra se desataron esas corrientes mortecinas de las que hablé y, ahí están los hechos, Rubiales ha tenido que dimitir. Y eso que tenía miles de amigos en el deporte; ni los tenía en el deporte, ni en la política y muchos menos en el periodismo. Todos han sido traidores ante este hombre que, no le ha apoyado ni Dios y, como se sabe, su único amigo quizás sea su propia familia.

Me ha horrorizado la forma con la que todo el mundo hizo sangre contra este hombre; como decía en el ensayo del pasado lunes, como si el gran problema de España fuera el beso de Rubiales a Jeni Hermoso. En cascada, a medida que pasaban las horas, el mundo entero pedía su cadáver para quemarlo en la plaza del pueblo y, lo han conseguido. Me enloquece, insisto, que nadie en el mundo del fútbol, de tantos miles que le adoraban, haya sido capaz de romper una lanza por este señor al que, como es lógico, no conozco de nada pero, desde que le nombraron presidente de la Federación, no había escuchado la menor crítica contra este hombre, todo lo contrario de cuando estaba Ángel María Villar que, muy seguido tenía que soportar críticas duras, ciertas o inciertas, no lo sé, pero era un hecho consumado.

Luis Rubiales, un hombre al que creíamos ejemplar, de la noche a la mañana lo han convertido en el peor villano de la historia, según versión del comunismo reinante en España al frente del gobierno. Tiene cojones, se trata de un caso único en la historia del mundo del balompié que, un hombre que ostentaba un cargo de enorme relevancia, por las declaraciones de un maricón de izquierdas, le haya costado el puesto. Rubiales no se irá a trabajar a una fábrica de tornillos, es cierto, pero sí se llevará eternamente el dolor de haber comprobado que, por una maldita nimiedad, la sociedad española lo ha dejado en la puta calle. Así de crueles somos. Eso sí, mientras nos regodeamos y nos meamos ante el “cadáver” de Rubiales, nadie se rasga las vestiduras antes las miles de tropelías que ha cometido el gobierno que, por supuesto, han lacerado a la sociedad española pero, no pasa nada porque pese a sus maldades, Pedro Sánchez sigue siendo el rey, como diría José Alfredo Jiménez.

1 comentario:

  1. ¡E x a c t a m e n t e! Sí señor, gracias. // Atte., Torotino

    ResponderEliminar