"..Es cierto que, este festejo nació, en su día, bajo el auspicio de los toreros que, sabedores de las necesidades de muchos de sus compatriotas desvalidos se les ocurrió, nada más bello en el mundo, que organizar la corrida de Beneficencia con el fin de paliar las desdichas de lo más humildes, algo que engrandecía a los toreros que participaban en dicho festejo.."
Es cierto que, este festejo nació, en su día, bajo el auspicio de los toreros que, sabedores de las necesidades de muchos de sus compatriotas desvalidos se les ocurrió, nada más bello en el mundo, que organizar la corrida de Beneficencia con el fin de paliar las desdichas de lo más humildes, algo que engrandecía a los toreros que participaban en dicho festejo que, para colmo, hasta tenía la bendición de las máxima autoridades del momento que, con su presencia engrandecían mucho más aquella labor altruista de los diestros para con sus hermanos más desdichados.
Pero, a medida que pasaba el tiempo se dieron cuenta que, lo de la Beneficencia era un cuento chino, que apenas quedaban pobres -según los organizadores- y decidieron, de motu propio, quedarse con el titular, La Beneficencia pero, desde hace muchos años, en beneficio de todos ellos, organizadores, ganaderos y toreros. Si tuvieran dignidad todos los que participan de dicha comedia, en el peor de los casos, no le llamarían corrida de la Beneficencia, podrían haber optado por otro nombre que, visto desde la realidad, sería lo más lógico. Sospecho que, hasta El Rey de España es consciente de la farsa que, ayer no acudió al palco real, envió a su hermanita y aquí paz y allá gloria.
Es vergonzante todo lo que vemos a diario, pero, en esta ocasión me parece un acto tremendo de ignominia al más alto nivel, abusar de lo que era una institución para, en la actualidad y desde hace muchos años, llevarse la leña calentita con el beneplácito de tantos ignorantes que, seguramente, al comprar la entrada creían que estaban haciendo una obra de caridad. Es vedad que la hicieron, pero para los actuantes y ganadero, unidos a ellos, la empresa de Madrid que, una vez más, con aquella entrada, -casi lleno absoluto- han hecho el agosto en mayo.
Lo peor del asunto es que nadie repara en dicha cuestión, son muchos años con la farsa sobre nuestras espaldas y todos están contentos, hasta el mismísimo Centro de Estudios Taurinos de la Comunidad de Madrid. No vamos por el buen camino puesto que, si la fiesta de los toros está ninguneada desde distintos estamentos de la sociedad, solo faltaba que, entre nosotros, desde dentro, sigamos apuñalando nuestra propia fiesta de los toros.
Hay que buscarle un nombre muy distinto a ficho festejo, por ejemplo, La Corrida de La Corona en que podríamos homenajear al Rey de España y no pasaría nada y, lo que es mejor, sería lo más licito y no se engañaría a nadie. He dicho este nombre que, ciertamente, hasta podría albergar controversias si, pero no se le mentiría a nadie. Eso sí, los responsables y organizadores de dicho festejo, como se sobreentiende que, todos saben más que yo, de no gustarles el nombre que he propuesto, podrían buscar otro, pero nunca utilizar el rimbombante título de la Corrida de La Beneficencia cuando es notorio se celebra a beneficio de los actuantes. A tenor de todo lo que digo, Paco Camino, entre otros que han actuado gratis para dicho festejo, en la actualidad, se tirarán de los pelos, por no citar otras definiciones más exactas que dañarían mucho la imagen de los toreros actuales y, sin duda, de toda la farsa organizadora de este festejo tan engañoso como atractivo.
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