Toro de la corrida de Cuadri lidiado en Sevilla en la última feria de Abril
"...Sería interesante comprobar si los toreros que se enfrentan cada tarde a las llamadas corridas duras, son capaces de captar la atención del aficionado sevillano, que me consta que suman alto número. Quizás los espectadores que admiran más la estética que la épica duden de la idoneidad de lidiar en Sevilla ganado encastado, manso o bravo, y que los toreros actuantes no tengan el “caché” del “Top 10”..."Toro de la corrida de Cuadri lidiado en
HAY MUCHOS MÁS TOREROS QUE LOS DEL “5 GROUP”
¡No hay mal que por bien no venga! ¡Podría ser!
Es cierto que la plaza de toros de “La Real Maestranza de Sevilla” no es la más adecuada para experimentos; la mayoría de su público es adipto a la estética del toreo, y creo que también es reacia a cambios en el formato de su Feria de Abril. La ausencia de los toreros líderes del escalafón, los intocables, supondrá un duro golpe para muchos espectadores sevillanos. Creo, sin embargo, que para un grupo importante de aficionados esta ausencia puede significar una ocasión interesante para deleitarse en la contemplación de una tauromaquia racial en la que el TORO encastado sea el enemigo a domeñar por toreros que dominan la técnica de la lidia total, y que normalmente sólo tienen presencia testimonial en esta plaza sevillana.
Sería interesante comprobar si los toreros que se enfrentan cada tarde a las llamadas corridas duras, son capaces de captar la atención del aficionado sevillano, que me consta que suman alto número. Quizás los espectadores que admiran más la estética que la épica duden de la idoneidad de lidiar en Sevilla ganado encastado, manso o bravo, y que los toreros actuantes no tengan el “caché” del “Top 10”. Es posible. Pero si la empresa encaja carteles atrevidos, de ganaderías serias: Cuadri, Miura, Guardiola, Adolfo, Victorino, Peñajara, Prieto de la Cal, José Escolar, etc.; y se encartelan toreros como: Escribano, Fandiño, Nazaré, Curro Díaz, “El Cid”, Castaño, Luque, Ferrera, Adame, Silveti, A. Aguilar, Jiménez Fortes, Robleño, Padilla, David Galvan, D. Mora, Juan Mora, Del Álamo, Castella, Ureña,Urdiales…; creando competencia en las combinaciones, creo que la Feria podría aportar la emoción que depara la lidia clásica que, por desgracia, se ha ido perdiendo en los últimos lustros.
Este osado proyecto permitiría la bajada del precio de las entradas de forma importante, alejándolos de los inadecuados 89,00 € del tendido de sombra actual. Muchos aficionados veríamos con buenos ojos este cambiazo; la empresa podría aprovechar el veto de los 5 magníficos, y justificar el cambio de rumbo. Una prueba que nace de la negativa de los próceres del “billete grande”; una ocasión para medir otra escala de valor de la tauromaquia eterna, la de la lidia, el riesgo, la emoción y la verdad.
No lean ustedes entre lineas que yo defiendo a la empresa Pagés; nada más lejos de mi intención. Desde que se fue a los cielos el gran D. Diodoro, un romántico, las hechuras de las ferias de abril han ido deformándose de manera abusiva; modos feos en el trato por parte de los responsables; precios de vértigo; diálogo difícil entre partes. Y los maestrantes, callados; increible. El léxico del Canorea actual está fuera de toda señal de concordia… No; amo el toreo de verdad, lo demás es “taurineo”. Y es que yo me apasiono más por el toreo de la emoción por el riesgo, ético, que con sólo la estética. La belleza de un lance, que la disfruto, la he de dotar de un coeficiente de dificultad, como los saltos de trampolín o los ejercicios de la barra fija. Un salto con mortal y medio tirabuzón desde un trampolín de 3 metros puede ser perfecto, y se aplaude; pero el coeficiente será bajo por el poco riesgo. Así se ha de puntuar el torero; a mi modo de ver, claro.
¿Veremos alguna vez a una empresa que tome medidas como las que enuncio? Me temo que no. Los cromos de los intereses ligados, seguirán intercambiándose impúdicamente. El aficionado pagando desmesuradas cifras por ver las corridas; los toreros modestos cobrando poco para que los del “Top 5” puedan alcanzar sus demesurados honorarios. ¿Llenarían las plazas si se pusieran en sus corridas los precios resultantes de su coste? Hagan la prueba, por favor. Entradas a precios acordes con los sueldazos de los artistas, y de los toritos febles que portan bajo el brazo. Y tras el cálculo del costo de la corrida, sumar el 15% de beneficio industrial; ver a cuál precio salen las entradas y a ver si se llena la plaza. Lo mismo con los modestos, que seguro que llenarían más; aunque el cambio cueste asimilarlo… ¡merece la pena!
No caerá esa breva para el aficionado; no. Seguiré con mi ingenua ilusión, erre que erre, como Martínez Soria…
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**José María Moreno Bermejo, es abonado de las Ventas, Presidente de la Tertulia Taurina del Conde de Colombí, y fundador de FACULTA.
Totalmente de acuerdo con usted. José Aledón.
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