la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 31 de diciembre de 2019

PERSONAJE DEL AÑO: SANTIAGO CANTERA, PRIOR DE LA ABADÍA DEL VALLE DE LOS CAÓDOS



 ..siendo un humilde monje benedictino en una abadía perdida en la Sierra de Madrid, se ha enfrentado a todo un Estado por ser fiel a su conciencia, por ser fiel a la doctrina de la Iglesia, a un cristiano y a su familia

Buenas tardes,

Hoy cerramos un año plagado de sucesos, positivos y negativos, que han tocado la vida de la Iglesia católica desde dentro y desde fuera.

Cuando empecé a escribirte este correo, pensé en hacerte un resumen y comentarte todos aquellos sucesos relevantes para la vida de la Iglesia en todos estos meses. Sin embargo, he pensado que no. No voy a resumirte el año, eso ya lo puedes ver en InfoVaticana.

Hoy quiero hablarte de un ejemplo positivo. Para mí, el personaje -al menos en España- del 2019: Santiago Cantera.

Olvídese de asuntos políticos. Santiago Cantera es un monje, prior de su comunidad, que siguiendo el camino que siempre ha marcado la Iglesia ha protegido, hasta donde ha podido, el derecho de los muertos a descansar, el derecho de una familia para con un familiar, el derecho de un cristiano a esperar el fin de los tiempos descansando en paz.

Y todo eso sabiendo quien era -insisto, sin entrar a analizar asuntos políticos-, Francisco Franco Bahamonde, que hoy en España tan siquiera defenderle un poco merece el escarnio público y, posiblemente, dentro de poco, multas severas.

Por eso quisiera valorar a este hombre, que, siendo un humilde monje benedictino en una abadía perdida en la Sierra de Madrid, se ha enfrentado a todo un Estado por ser fiel a su conciencia, por ser fiel a la doctrina de la Iglesia, a un cristiano y a su familia. Y no sólo se ha plantado contra el Estado, sino contra el silencio de la propia Iglesia a la que pertenece y frente al ataque inmisericorde de la opinión pública y los medios de comunicación.

Por eso, en un día como hoy, quisiera poner como ejemplo a un hombre como Santiago Cantera. En un mundo de 'postureo' y en el que todos andamos perdiendo la cabeza por el qué dirán, hay personas que son libres y que buscan el bien, cueste lo que cueste, le pese a quién le pese, con tal de ser fieles a nuestro Señor.

¡Feliz año!

"En la zarza que Moisés vio arder sin consumirse, reconocemos tu virginidad admirablemente conservada; Madre de Dios, intercede por nosotros"

Un fuerte abrazo

Fernando Beltrán
Director
31 de Diciembre de 2019


¡¡ FELIZ AÑO NUEVO !!




ANTONIO BIENVENIDA Y DOMINGO DOMINGUÍN, SORPRENDENTES A SU MANERA / por EL VITO




ANTONIO BIENVENIDA Y DOMINGO DOMINGUÍN, SORPRENDENTES A SU MANERA

 Víctor José López EL VITO
A LOS TOROS blogspot / Caracas, 30 de diciembre de 2019

ANTONIO BIENVENIDA
Del libro 'MEMORIA DE ARENA'
No nos acostumbramos a la muerte, siempre se espera que la tragedia haga el paseíllo junto a las cuadrillas cada tarde y en cada plaza, cuando aparece la muerte siempre nos sorprende. 
Mentiría si les digo que no me sorprendí cuando leí en los despachos cablegráficos la infausta noticia de que el maestro Bienvenida estaba entre la vida y la muerte como consecuencia de una voltereta sufrida en la plaza de tientas de la ganadería de doña Amalia Pérez de Tabernero, cerca de San Lorenzo del Escorial. Fractura con luxación cervical de las vértebras quinta y sexta. Entre líneas, se leía en el cable, que de quedar vivo quedaría inútil.

Antonio Bienvenida nació en Caracas, en una pensión cerca del Hotel Majestic. Muy famoso para la época. La pensión era regentaba por una señora que llamaban “La Gaona”.
Fue un accidente su caraqueñísmo, aunque en alguna oportunidad echaría mano del gentilicio accidental.
Bienvenida fue muy sevillano en su forma de ser, y madrileño en su forma de vivir.

El 16 de enero de 1944 se presentó ante el público de Caracas como novillero en un mano a mano con el valenciano Aurelio Puchol “Morenito de Valencia”. Cortó cuatro orejas. Repitió Antonio, gracias al triunfo, con Julio Mendoza y el mismo Aurelio Puchol el 23 de enero de 1945. La insignificante presencia de los becerros de Guayabita provocó violentas protestas en los tendidos y hubo que suspender el espectáculo. Las últimas actuaciones de Antonio Bienvenida en Venezuela fueron en la Monumental de Valencia. Una, llena de gloria, la del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo junto a Luis Miguel y César Girón. Otra, con Curro Girón y Pepe Cáceres con toros de “Tarapío”, cuando se le fue vivo al corral el único toro que no pudo matar en 48 años de actividad.
Aquel día aciago de su vida torera hablé con Antonio Bienvenida.

Estábamos los dos solos en la cafetería del Hotel Intercontinental Valencia y se lamentaba de la mala suerte de aquella tarde. De las cosas desagradables recordaba las 14 cornadas recibidas en su carrera, siendo la más grave aquella de Barcelona en 1941 cuando intentó dar el “pase cambiado”, el mismo muletazo que a su padre, don Manuel Mejías “Bienvenida”, al intentarlo lo hirió de gravedad un toro de “Trespalacios” y, literalmente, le quitó de torero. Hubo otras, muy graves también: las de Zaragoza, Málaga y las dos de Madrid. - Esta tarde y una en San Luis Potosí, México, han sido las tardes más tristes de mi vida. En México la fuerza pública tuvo que acompañarme. Me querían matar. Lo de hoy ha sido muy doloroso”.

No dejaba de quejarse de su mala suerte con el toro de “Tarapío”. -¡Pero es que a ese marrajo no había por donde echarle mano!-

Recordaba Antonio la tarde de su presentación en Valencia, España, como novillero.–Me había dicho mi padre que aquella tarde me jugaba la carrera. Sentí que no estuve bien, a pesar de haber hecho todo por “salvar la carrera”, como me había señalado “El papa negro”. Al llegar a la habitación me dijo:- Has estado en torero. Te has ganado el puesto para Sevilla. En Sevilla salí tan confiado, tan ilusionado, que salí a hombros de La Maestranza hasta la casa de mi padre. –Desde ese día, de novillero, fui un torero para Sevilla. Sevilla siempre me trató muy bien. 
Aquella noche entre un montón de colillas de cigarrillos, los dos solos, muchas tazas de café, me contó Bienvenida su vida, y me dijo: –La tarde más importante de mi vida fue una en San Sebastián de los Reyes. Toreé tan a gusto, que me dijo mi padre: - Antonio, después de verte torear así puedo morir tranquilo. Al mes falleció.

Decía Bienvenida que su torero había sido Domingo Ortega. –Y los toros que más me han gustado han sido los gracilianos, los toros de don Graciliano Pérez Tabernero, un importante ganadero de Salamanca que crió el toro ibarreño, el Santa Coloma, sin cruces con Saltillo

Antonio Bienvenida falleció en la Sala de Cuidados Intensivos de la Clínica La Paz de Madrid el siete de octubre de 1975 y fue enterrado en Madrid el día ocho. Su sepelio fue un acontecimiento público. Le llevaron a la plaza de Las Ventas y su cadáver fue paseado a hombros de las figuras del toreo. Toda España lloró su adiós
Nacieron de la inspiración de cantaores y guitarristas, coplas y sevillanas en honor al maestro. Su adiós, el adiós de Madrid a Antonio Bienvenida, fue el adiós a un maestro del toreo.

A la semana de la tragedia de Bienvenida, en Guayaquil, Ecuador, Domingo González Lucas, Domingo Dominguín, de un tiro en la sien derecha se quitó la vida. Hecho de gran impacto emotivo que ocurrió en una habitación de un hotel del cálido puerto ecuatoriano. El cadáver de Domingo Dominguín fue descubierto por una camarera del hospedaje en las primeras horas de la noche del domingo 12 de octubre, cuando fue a arreglar las cosas de la recámara.

La vida de Domingo Dominguín fue de tormentoso argumento. Desde muy joven defendió teorías políticas que le perjudicaron mucho en la España franquista, por lo que los últimos años de su vida los pasó en tierras americanas, las mismas tierras montañosas de los andes suramericanos donde había dado sus primeros pasos de torero, cuando junto a su padre, Domingo González Mateo, “El tiburón de Quismondo”, sus hermanas y hermanos, se vinieron a vivir a América porque no había lugar para ellos en la España de Franco que surgía.

De estas andanzas y aventuras de la familia González-Lucas, por tierras americanas, hay una detallada relación, muy bien escrita por Pepe Dominguín, el tercero de la familia torera, en el libro “Mi gente” que dedica a la memoria de Dominguín padre y a la gloria de Luis Miguel. 

“El As de Espadas”, así le anunciaban en las promociones, hizo su presentación en Venezuela en “Arenas de Valencia”, en 1942, junto a sus hermanos Pepe y Luis Miguel, con becerros de Guayabita y de Julio César Ohep. Los hermanitos Dominguín, la primera tarde, cortaron seis orejas; dos cada uno a su becerro de Guayabita. El triunfo obligó a la empresa a una nueva fecha, y aquella tarde el triunfador fue Dominguito, que cortó dos orejas, un rabo y una pata a un novillo de Guayabita, por cierto de capa colorada. No se limitaron sus actuaciones en Venezuela a los ruedos, también fue apoderado de toreros y empresario.

En Valencia, organizó las corridas del Cuatricentenario de la fundación de la capital del estado Carabobo en el Parque de Atracciones, con su hermano Luis Miguel, Rafael Ortega y Joselito Torres y ganado de Guayabita.

Dominguito falleció a los 55 años de edad. Le traté mucho cuando la contratación de Carlitos Martínez, para las corridas que Domingo organizó en Valencia, fue la feria cuando Luis Miguel le dio la alternativa a Carlos. Luego viajamos juntos a Bilbao, para la temporada de 1972 y más tarde le vi y compartí con él en Madrid. Eran días difíciles para Domingo, pues recién acababa su primer matrimonio y se unía con Ana Lucía, su última mujer.

Bienvenido, 2020 / por Quillo Barrios



No puedo pedirte muchos deseos, pero sí tengo dos que se intuyen casi húmedos, como si vinieran desde demasiado lejos y necesitasen hacerse sí o sí realidad. Se llaman Liga y Mbappé. 

Bienvenido, 2020

La Galerna, 31 Dcbre. 2019
No sé si celebrar más tu llegada, querido 2020, o la marcha de un nefasto 2019 que se propuso hacernos la vida imposible desde el principio y lo consiguió con precisión quirúrgica. Llegas para sanar, para reverdecer viejos laureles que hasta hace bien poco daban sombra a toda Europa, para darle sentido a la primavera, para que nada vuelva a ser como antes y todo vuelva a ser como antes. Bienvenido.

Tienes la difícil tarea de conseguir que el madridismo crea en lo imposible como ya hizo en 2016, 2017 y 2018. Recuperas a Zidane para la causa, que parece haber limpiado el polvo de toda la casa durante los últimos meses de 2019. También recuperarás a Hazard, y quién sabe si a Asensio. Cuantos más, mejor. Posiblemente vengas con un regalo de Reyes en forma de centrocampista para poner el broche de oro a una medular que vuelve a reclamar grandes noches. Todo lo que se me ocurre a corto y medio plazo es alentador, estimulante, excitante. Me transmites pasión, querido 2020, el renacer de una ilusión que creía perdida, el "sí" como respuesta a preguntas que durante muchos meses no escapaban de un "no". Espero que estés a la altura de mis fantasías.

No puedo pedirte muchos deseos, pero sí tengo dos que se intuyen casi húmedos, como si vinieran desde demasiado lejos y necesitasen hacerse sí o sí realidad. Se llaman Liga y Mbappé. Se enfadarán algunos por no incluir la Champions League, que es como la familia del Real Madrid, el día a día, la rutina sin la cual no puedes vivir. También me dirán que por qué no hago hincapié en el aterrizaje de un centrocampista en enero. Entiendo ambos reproches, la verdad, pero no pido conquistar Europa y tampoco un mediocentro porque entiendo que eso ya va en el lote, en el prospecto que maneja el propio Zidane. Con esto no quiero decir que se ganará la Champions, obviamente, aunque sí intuyo que se luchará como si el futuro inmediato del Real Madrid dependiese de ello.

¿Por qué pido una Liga y a Mbappé? La primera porque añoro el sabor de ser los mejores en lo doméstico, en ese terreno empantanado por arbitrajes incendiarios y entornos tóxicos. Zidane también la echa de menos, tal y como ha demostrado con sus declaraciones y algunas decisiones que ha ido tomando. A Mbappé lo pido porque es una obligación moral de cualquier madridista querer al mejor en sus filas, más aún tras la traumática marcha de Cristiano Ronaldo, al que, todavía hoy, echo de menos. Mbappé junto a Benzema y Hazard. Mbappé siendo el Real Madrid. Mbappé dándonos un brutal salto de calidad. Mbappé rescatando a ese Florentino Pérez de los Galácticos. Mbappé. Mbappé. Mbappé. A ti te lo pido, 2020.

Y a vosotros, que nos leéis, que sufrís y disfrutáis con el Real Madrid, no os pido nada, pero sí os digo que estéis preparados porque este 2020 promete grandes momentos.  ¿Alguien tiene alguna duda de ello?

Papanatas de la democracia, tenéis lo que os merecéis / por Eduardo García Serrano



Oriol Junqueras saldrá de la jaula con las bendiciones de los siervos domesticados de la Abogacía del Estado, Pedro Sánchez gobernará con el apoyo de las serpientes separatistas y de los chekistas de Podemos, y el pueblo español pedirá urnas, más urnas, muchas urnas… tenéis lo que os merecéis, papanatas.

Papanatas de la democracia, tenéis lo que os merecéis

Eduardo García Serrano
El Correo, Madrid 31 Dcbre. 2019
Ignoro si los domesticados siervos de la Abogacía del Estado han leído a Esopo, lo que sí sé es que con su resolución para abrirle la jaula a Oriol Junqueras han reescrito la célebre fábula del niño y la serpiente: “Érase que se era un niño que encontró una serpiente aterida de frío. Tanta pena le dio el reptil al borde de la hipotermia que lo recogió para darle calor. Cuando el ofidio recuperó su temperatura de supervivencia, clavó sus colmillos en el pecho de su salvador. Mientras agonizaba, el niño exclamó: tengo lo que me merezco por apiadarme de una criatura malvada”.

Las Fábulas de Esopo son tan eternas como infinita es la estupidez del papanatas democrático español, cuyo elástico y beato uso y abuso de la palabra democracia le lleva a dar cobijo y calor en su regazo a los reptiles del separatismo. Nietzsche decía que lo que tiene historia no necesita explicación. Así, basta con observar cómo el separatismo es impermeable a la lógica y altamente sensible a la lógica de la fuerza. Es axiomático. No necesita explicación porque su historia es suficientemente elocuente: cuando los gobiernos españoles han sido fuertes, conscientes de su misión y con una implacable vocación nacional, el separatismo ha quedado reducido a dimensiones microscópicas. Por el contrario, cuando los gobiernos españoles se han mostrado tan piadosos con el separatismo como el niño de la fábula de Esopo con la serpiente, los reptiles de chapela y barretina se multiplican, crecen y se fortalecen inoculando en las arterias de España el veneno de los Balcanes, el osario europeo de las naciones que dejaron de serlo.

Oriol Junqueras saldrá de la jaula con las bendiciones de los siervos domesticados de la Abogacía del Estado, Pedro Sánchez gobernará con el apoyo de las serpientes separatistas y de los chekistas de Podemos, y el pueblo español pedirá urnas, más urnas, muchas urnas… tenéis lo que os merecéis, papanatas.

CALI 5ª DE FERIA.- Roca Rey por la de los cristales / por Jorge Arturo Díaz Reyes


Roca Rey en Cali. Foto: www.cronicatoro.com

El peruano con las dos orejas del tercero abre por primera vez en la feria la puerta máxima. Bolívar corta una más del segundo. Castella doblemente ovacionado. Difícil encierro. 

Roca Rey por la de los cristales

Cali, Colombia, XII 30 19
Buena entrada. La mejor hasta hoy. Se largó a llover en el segundo toro y no paró. La gente resistió sin rajarse hasta que la procesión con el torero limeño en guando cruzó la Puerta Señor de los Cristales. Era corrida costo “premium” y ya entrados en gastos pues ni modo. Además, lo que acontecía en el húmedo ruedo justificaba la mojada.

Seis tolimenses de Juan Bernardo Caicedo, un castaño, dos berrendos y tres negros con lámina, raza y 498 kilos promedio, pero con fondo limitado. Echaron ímpetu en sus comienzos, a cual más cual menos en las postrimerías de los  últimos tercios claudicaron. Más aguantador el inconstante tercero, “Rumano”, negro acapachado de 512 kilos para el que se insinuó una rala petición de indulto que al final dio en una discutible vuelta al ruedo. Del resto, solo el quinto aplaudido en el arrastre.

Andrés Roca Rey, el que encareció la boleta, contuvo las apremiantes embestidas del mejor con tres verónicas, tres chicuelinas y una media buenas todas. Torres la puya trasero y el capote lo quita por marineras y caleserinas de predicamento. La clientela en hervor y el brindis la subleva más. Cita de tablas a medios para cuatro cambios por pecho y espalda, una derecha, y un forzado, todo en uno. Música y tal. Temple, dibujo y coherencia en tandas de a cuatro y más por cada pitón, salpicadas con capeínas, faroles, broches y circulares derechos e invertidos. Pata firme y delantera, serena verticalidad y dominio de la situación. La plaza era un pandemónium. Pinchazo arriba sin soltar y una estocada honda entregan sin puntilla los restos al arrastre circular. Las dos orejas y la fiesta caleña.

El sexto y más liviano fue manso indiferente a los cites. Seis por alto agarrado a tablas y dos ayudados fue todo cuanto se pudo ligar. Lo demás, una porfía de constancia y una señora estocada.

Luis Bolívar, Presentó dos versiones a la plaza que lo vio nacer como torero. La primera, de lidiador competente y comprometido con el segundo que brindó en ausencia a su amigo secuestrado, el ganadero Juan Manuel Domínguez. Dos largas arrodillado y vengan verónicas, chicuelinas y medias. Carlos Garrido se asoma y se desmontera. El caleño se postra en la boca de riego y aguanta galope unciéndolo a seis derechas en redondo sin mosquearse levantarse. Jolgorio arriba y mando y apuesta, diestra y siniestra, para meter en cintura las exigencias del enrazado. El paisanaje bullía. Siete naturales, farol y pecho cierran anteceden a la media estocada descentrada y la oreja. La segunda, de toreo pueblerino con el quinto, fue antítesis. La vehemencia venció el juicio, La faena se atropelló. La espada baja y asomada por el costillar, el pinchazo, el aviso y algunos reproches de sus adeptos.         

Sebastián Castella, fue incomprendido en su contenciosa faena del primero. Sin valorar su versatilidad en los terrenos y distancias y su autoridad sobre unas acometidas indóciles e inciertas, ni su gesto de acunarse cundo el toro se quedó. Le cobraron caro el pinchazo correcto y lo pasado del espadazo letal. Pidieron la oreja, pero sin fuerza y no se la dieron. Con el desfondado cuarto insistió sin aburrir dio en duro dos veces y estoqueo. En ambos turnos le sacaron al tercio con ovaciones.

Corrida de expectación sin decepción. La gente vino, el encierro cumplió, los toreros también y el tan criticado nuevo albero aguantó el chaparrón sin anegarse.

FICHA DEL FESTEJO
Cali. Diciembre 30 de 2019. Plaza de Cañaveralejo. 5a de feria. Lluvia. Tres cuadros de aforo. Toros de Juan Bernardo Caicedo, bien presentados, encasatados y de juego diverso.

Sebastián Castella, saludo y saludo.
Luis Bolivar, oreja y silencio.
Roca Rey, 2 orejas y silencio.

Incidencias: Saludó Carlos Rodríguéz tras parear al 2º. Al final de la corrida Salió Andres Roca Rey por la puerta Señor de los Cristales.

"En la oscuridad no trabaja sino el crimen."



Viendo las noticias de España y el pacto PSOE-Podemos, y las caras de los independentistas y asesinos de ETA, y la opacidad del pacto que sólo se conoce lo que ellos comunican, recuerdo una frase de Bolívar: "En la oscuridad no trabaja sino el crimen."

FORTUNATO GONZÁLEZ CRUZ
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Noticia relacionada:

83 años después, los comunistas regresan al Gobierno de España. Su lazo de unión más fuerte es la cristofobia. De hecho, la primera consecuencia del acuerdo será la eutanasia, otro ataque a la vida y, en pocas palabras, el catolicismo puede darse por proscrito. La persecución contra los cristianos ha comenzado en España. Por de pronto, el cristianismo ha quedado proscrito. Primera etapa: te permitimos seguir siendo cristiano pero no se te ocurra manifestarte como tal. Si eres cristiano eres un ultra.

España en su laberinto / por Fortunato González Cruz



 Frente a este espectáculo de irresponsabilidad, sorprende la debilidad de otras instituciones de tanta significación como la Corona, los medios de comunicación social y algunas figuras aisladas de la política, los pocos intelectuales que alzan su voz en el desierto, y las élites económicas que poco a poco pierden sus relaciones o contextos nacionales y se quedan sólo con los cálculos de su codicia.

España en su laberinto

Fortunato González Cruz*
Venezuela, 30 Dcbre. 2019
Dejé de escribir mis artículos “Por la calle real”, después de publicar más de 3000 todos los lunes, cuando la política en Venezuela se convirtió en un asunto de cárteles criminales.  Retomo la escritura seguramente por vicio, y porque veo con dolor que la desintegración de España, que se ha venido fraguando lentamente, ahora más de prisa,  como lo advirtió el intelectual José Ortega y Gasset  en 1921, gracias a una élite poco ilustrada a veces, ignorante total otras, y poco interesada en sostener los grandes valores de España que forman parte de su identidad y de su grandeza. Lo peor es su clase política, empantanada en sus  intereses de corto plazo que le impide tener una visión con la amplitud necesaria para abarcar los grandes temas, ni tener una perspectiva del largo plazo. No ve, ni quiere ver, y quizás ni le interesa medir los impactos de sus decisiones de ahora en la España de mañana. Es una enorme irresponsabilidad apenas comparada con la del mediocre Fernando VII y su corte, o quizás peor habida cuenta de los avances del conocimiento. 

A la cabeza  de este déficit de sabiduría, sentido histórico y compromiso con la sociedad española y sus instituciones están José Luís Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, sólo nombrables por el poder que tienen, que no es propia sino por la crisis existencial del PSOE y por las vergonzosas alianzas circunstanciales con la bazofia  política que les garantiza unas mayorías construidas sobre la desvergüenza. Es más, hay un enorme déficit de amor, pasión y compromiso con España y los españoles. Frente a este espectáculo de irresponsabilidad, sorprende la debilidad de otras instituciones de tanta significación como la Corona, los medios de comunicación social y algunas figuras aisladas de la política, los pocos intelectuales que alzan su voz en el desierto, y las élites económicas que poco a poco pierden sus relaciones o contextos nacionales y se quedan sólo con los cálculos de su codicia. El pueblo español  se deja llevar por lo inmediato, cada vez más vertiginoso por efecto de las TICS, y de un tipo de consumo, que no bienestar,  que va socavando la libertad y la dignidad. 

Cabe recordar aquí lo que dice uno de esos mensajes que llegan por las redes en estos tiempos y que le hago un pequeño arreglo:

 sin amor, pasión ni compromiso el poder es tiránico, la diplomacia hipocresía, la inteligencia perversidad, la política  reducida por la astucia y la democracia desnaturalizada para mantener en el poder, en este caso español, a rufianes coaligados contra el interés y las aspiraciones generales.

Poco se puede decir desde Venezuela, donde somos víctimas de unas alianzas de factores entre los cuales están los responsables de la desvergüenza española, en las que sólo juegan  los vicios más costosos de la política ya señalados por Aristóteles 350 años A.C.: La codicia y la lascivia, es decir, el afán enfermizo por el poder,  la riqueza y los placeres que generan.
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*Fortunato González Cruz
 Académico de Mérida, Catedrático de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.

lunes, 30 de diciembre de 2019

Especial matadores (5) El Juli: Líder de la estadística / por Álvaro R. del Moral


El Juli por la Puerta del Príncipe.

El veterano maestro madrileño se ha mantenido a la cabeza del escalafón de los matadores de toros venciendo a su propio desgaste.

El Juli: Líder de la estadística


ÁLVARO R. DEL MORAL
EL CORREO DE ANDALUCÍA  / SEVILLA /27 DIC 2019 
El Juli ha liderado el escalafón de los matadores de toros durante la temporada 2019 con 43 festejos toreados. El número queda lejos, lejísimos, de las 161 corridas que llegó a matar Jesulín de Ubrique en aquella temporada de la desmesura de 1995. Pero es que se trata de una cifra que también se aleja considerablemente de las 135 corridas toreadas por el propio diestro madrileño en 1999, año de su primera temporada completa como matador de toros. Al año siguiente volvería a rebasar el centenar de funciones toreó 105- para cerrar el siglo XX. A partir de ahí podemos echar la vista atrás para ubicar la génesis del primer derrumbe de la cifra de espectáculos en coincidencia con el ‘crack’ del ladrillo que adentró a este país en una crisis de consecuencias insospechadas de la que aún no se ha recuperado.

¿Por qué contamos todo esto? En medio de esas tres épocas, El Juli ha sabido navegar con autoridad de primera figura y sin renunciar a la competencia. 2020 no se ha escapado de esa máxima aunque el precoz maestro madrileño –que acumula ya 22 temporadas completas como matador de toros- ya acusa el inevitable desgaste en la taquilla y en el ruedo que no ha afectado a su altísima cotización. Todo ello, sin olvidar que la envidiable seguridad del torero se quebró ¿para siempre? a raíz del gravísimo percance sufrido en Sevilla en la Feria de Abril de 2013. Ya han pasado ocho temporadas de aquel antes y después...

Cifras y letras
Julián abrió fuego a las puertas de su propia casa cortando dos orejas a un toro de Garcigrande –su ganadería talismán- en Olivenza. Sólo hubo dos contratos más en el mes de marzo, sin anotar nada destacable en su paso por Valencia -donde estoqueó una corrida de Victoriano del Río- y Castellón, plaza en la que reincidió con las reses de la familia Hernández, que también escogió para recalar en Guadalajara cortando un único trofeo.

Los vericuetos de la contratación de Morante de la Puebla en Sevilla –se negaba inicialmente a ser televisado- habían allanado el camino de la terna del Domingo de Resurrección. El propio Juli fue el cabeza de cartel de una terna que completaban José María Manzanaresactor habitual en la película pascual- y Andrés Roca Rey para despachar un envío de Victoriano del Río. Fue una tarde de escaso rendimiento en la que sólo se cortó una oreja intrascendente por parte del alicantino. El peruano, que se arrimó como un jabato, logró que la gente saliera hablando de él pero hay que advertir que el toreo de mayores quilates salió de las manos de Julián López. En la crónica publicada en El Correo de Andalucía hablamos de “toreo de expresión” con un toro, el primero, que falló en el motor. Tampoco pudo ser con el cuarto, al que cuajó con el capote y esbozó un gran inicio de faena que no tuvo continuidad.

Pero don Julián López tendría aún que trazar tres paseíllos en el ciclo sevillano. En el segundo, anunciado con ‘sus’ toros de Garcigrande, iba a ganarse su sexta Puerta del Príncipe en un festejo que merece algunas matizaciones. El Juli había cortado una oreja más que justita al primero, apuntalada por el mismo palco que concedió la vuelta al ruedo al segundo del lote del madrileño que, ahora sí, cuajó una faenón intenso y vibrante que puso en sus manos dos orejas macizas. Sumadas a la que ya tenía en el esportón validaba ese absurdo cómputo numérico que abre la Puerta del Príncipe, la más justita de su extraordinario palmarés en el ruedo de Sevilla. En cualquier caso ahí está el dato para los amantes de las estadísticas: El Juli ya ha igualado a Espartaco en el máximo honor y ha rebasado a Curro Romero. Alcanzarle en esa tabla está hoy difícil.

Pero al joven maestro aún le quedaba un tercer cartucho por quemar en el coso maestrante. Fue en la rentable y aburrida mixta que sirvió para solucionar el encaje de Diego Ventura y Cayetano. A la combinación de las lidias ecuestre y pedestre le faltó hilo, nexo y oportunidad aunque la plaza se llenó a favor de las estrellas del cartel y el festivo ferial. El Juli, además, pareció una sombra de sí mismo. Quedaron pocas ganas de repetir...

A partir de ahí, la temporada puso el punto de mira en Madrid aunque antes tuvo tiempo de indultar un toro de Garcigrande en Jerez. El Juli había logrado encajar en la programación isidril burlando el famoso bombo de Simón Casas y elevando su altísima cotización. Fue una contratación que llegó de carambola cuando los empresarios de Las Ventas se convencieron que la comparecencia de Enrique Ponce –herido y lesionado en las Fallas- era imposible. En su primer compromiso no pasó nada. Hubo orejas circunstanciales en Córdoba y Jerez antes de afrontar su segundo compromiso madrileño con los toros de Cuvillo.

El Juli limitó su paso por los ruedos franceses al doble pase triunfal de Istres a mediados de Junio. El Corpus toledano, con toros de Alcurrucén, resultó apoteósico. Tampoco se dieron mal las cosas en Granada con la corrida de Matilla aunque el tono subió mucho más en Alicante, en reiterada alianza triunfal con el hierro de Garcigrande. Los compromisos de Algeciras o Zamora sirvieron para cerrar el mes y preparar el primer gran puerto del verano: la feria de San Fermín, que el diestro madrileño culminó cortando una oreja de un ejemplar de Victoriano del Río. Sin suerte en Roquetas sí puntuó en Santander y en la reapertura puntual de Palma de Mallorca después de fondear en las Colombinas de Huelva, donde no dio su mejor dimensión.

La temporada entraba en su yema y a Julián López aún le quedaba pasar sucesivamente por las plazas de Pontevedra, San Sebastián, Ciudad Real, Gijón, Málaga, el doble pase de Bilbao, El Puerto de Santa María, Colmenar Viejo, Cuenca, Palencia, Albacete, Valladolid, Salamanca, Murcia, Logroño y otra vez a Sevilla antes de cerrar con el espeso doblete de Zaragoza. En esa larga secuencia de festejos hay que destacar especialmente los triunfos de Gijón, los trofeos lucrados en Bilbao y los dos toros –de Garcigrande, por supuesto- desorejados en Salamanca. La campaña, ya lo hemos dicho, culminó en Zaragoza. El Juli no ha aventurado ningún plan especial para 2021, un año en el que –inevitablemente- habrá que empezar a repartir los mejores trozos del pastel a un par de cachorros que ya tienen aura de figura. El tiempo ha sido generoso con Julián y dos o tres toreros de su generación. Pero no es eterno.

La Justicia española vista desde Alemania



La hipótesis del «centésimo mono» (1): ¿Puede España llegar a alcanzar su «masa crítica»? / por Por Laureano Benítez Grande-Caballero



¿Qué hace falta para que se produzca la «rebelión de las masas», para que los ciudadanos insatisfechos se comprometan de una vez a acabar con la degeneración de una clase política felona, inepta, corrupta e insoportable, y con el totalitarismo de unas ideologías perversas con las que se les quiere arrebatar su libertad y su bienestar, además de con su bolsa? ¿Dónde está ese punto crítico que impele al indignado ciudadano de a pie a abandonar sus poltronas y pasar a la acción?

La hipótesis del «centésimo mono» (1):
 ¿Puede España llegar a alcanzar su «masa crítica»?

Laureano Benítez Grande-Caballero
A. D.  Madrid, 29.XII.2019
Cualquier persona con un mínimo de objetividad que interactúe con otras en los espacios públicos se da cuenta instantáneamente del hondo malestar del pueblo español con su clase política, con la situación económica, con las ideologías globalistas imperantes, con la amenaza de disgregación territorial que padecemos… Es un hartazgo sideral, visceral, apabullante, provocado por la simple aplicación de la sensatez y el sentido común a una actualidad totalmente podrida e insoportable.

Esta protesta colectiva es un verdadero clamor, un «maelstrom» de indignación, rabia y asco, que conforma una encuesta sociológica in pectore, mucho más fiable que las burocráticamente institucionalizadas. Ahora bien, si este movimiento crítico es de tal magnitud, cabe preguntarse por qué nada cambia, por qué el sistema hediondo objeto de reprobación universal sigue en pie, por qué las estructuras corruptas siguen carcomiendo nuestra Patria, cuya descomposición sigue avanzando inexorablemente, a pesar del descontento popular.

¿Qué hace falta para que se produzca la «rebelión de las masas», para que los ciudadanos insatisfechos se comprometan de una vez a acabar con la degeneración de una clase política felona, inepta, corrupta e insoportable, y con el totalitarismo de unas ideologías perversas con las que se les quiere arrebatar su libertad y su bienestar, además de con su bolsa? ¿Dónde está ese punto crítico que impele al indignado ciudadano de a pie a abandonar sus poltronas y pasar a la acción?

En sociología se llama «masa crítica» a la cantidad mínima de personas que se necesitan para que un fenómeno concreto tenga lugar, y adquiera una dinámica propia que le permita sobrevivir y crecer. Es decir, que para que se produzca una movilización de las masas con vistas a conseguir un cambio, es ineludible que haya un porcentaje mínimo de ciudadanos que pongan en práctica ese cambio por anticipado, constituyendo una minoría vanguardista que presenta el nuevo paradigma a desarrollar por las masas.

Un ejemplo simple puede ser lo que sucede cuando una persona se para en la calle y mira hacia el cielo.

Seguramente no pasará nada, y la gente continuará su camino ignorándolo. Cuando tres personas se paran y miran al cielo, quizá algunas personas se den la vuelta para a continuación seguir andando. Pero sólo se necesita un pequeño número para hacer que los otros se paren y miren hacia el cielo también. Este número se llama «masa crítica».

Por poner otro ejemplo, un cierto día a un individuo peculiar se le ocurrió salir a la calle con unos pantalones vaqueros rotos, algo que solamente podía constituir una moda entre los «sin techo», los vagabundos, los lumpens, etc., desafiando las críticas y los convencionalismos sobre moda que habían regido miles de años de la historia humana. El resultado actual está a la vista: se alcanzó una masa crítica en algún momento, y hoy no solo no está mal visto llevar pantalones agujereados, sino que es signo de cierta distinción.

Como vemos, la hipótesis de la masa crítica tiene tal potencia que no solamente puede conseguir que las masas acepten y practiquen conductas de difícil asimilación desde el sentido común, sino que incluso puede conseguir que esas conductas sean un signo de donaire.

Un concepto sociológico parecido al de la masa crítica es el que se conoce con el nombre del «efecto del centésimo mono», que afirma que un comportamiento aprendido por un grupo de monos se propaga rápidamente hasta todos los monos, una vez que se alcanza un número crítico de iniciados. Por generalización, se refiere a un fenómeno por el cual, una vez que una cierta parte de una población ha oído hablar de una nueva idea o aprendido una nueva habilidad, la difusión de dicha idea o habilidad entre el resto de la población se produce en forma instantánea. Es decir, que, según esta hipótesis, el punto de inflexión necesario para que se forme la masa crítica sería alcanzar los «cien monos».

¿Cómo se produce la difusión a toda la masa de una nueva idea o conducta, una vez alcanzado el punto crítico, el clímax? En el mundo animal, es un fenómeno comprobado que las mutaciones se operan mediante un mecanismo desconocido que hace que poblaciones animales de la misma especie, pero distantes geográficamente, adquieran las mismas habilidades prácticamente al mismo tiempo, siguiendo patrones que hay que remitir al psiquismo colectivo de esa especie. Es un hecho admitido que los animales se comunican entre sí a través de un código de signos cifrados que constituyen un pseudolenguaje.

En el reino humano también se han dado fenómenos parecidos, especialmente en los tiempos prehistóricos, pero, desde que se avanzó en la globalización a partir de las conquistas tecnológicas ―la invención de la imprenta fue posiblemente su primer hito―, el fenómeno a través del cual las masas se hacen críticas ha experimentado una espectacular variación, ya que los potentes medios de comunicación actuales son los que pueden hacer que se alcance o no el punto de ebullición necesario para la catarsis colectiva, tanto a nivel de una sociedad en su conjunto, como a nivel de determinados ámbitos culturales, morales, económicos, sociales…

Echando un vistazo a los cambios revolucionarios que se han producido en la historia, es un hecho evidente que la inmensa mayoría de ellos alcanzaron su masa crítica por medio de una crisis económica, que hizo de catalizador para que un descontento social eclosionara en forma de revuelta, de subversión, o de revolución. Generalmente, la carestía o escasez del pan es la pólvora que dinamita las Bastillas, que asalta los palacios de invierno, que levanta barricadas en las calles para luchar contra la opresión…

Puede haber circunstancias catastróficas en una población, puede ésta estar sometida a mil humillaciones y tiranías, a mil abusos, pero muy pocos son capaces de enarbolar el estandarte de la protesta para luchar por un ideal, por un paradigma, por una causa no material, aunque ésta sea la libertad… En el fondo de toda rebelión de las masas hay siempre una lucha por la mejora de las condiciones materiales.

Por ello, el pueblo es tremendamente pasivo a comprometerse por causas que tengan que ver con ideales, mientras las circunstancias no les afecten a su bolsillo, a su bienestar. 

Al españolito que dormita ante Netflix, que parlotea en terrazas cerveceras, que grita su gol con toda la fuerza de sus pulmones, que tiene su paguita a fin de mes, ¿en qué le afecta que Junqueras quede libre? ¿Qué le importa que los catalanes se independicen? ¿Qué demontres tiene que ver con él, con su bolsillo, que profanen cadáveres, que los ministros del Gobierno hagan trampas con su fiscalidad, que adoctrinen a sus hijos en la LGTBI, que el Profanador plagie su tesis doctoral, que se pacte con golpistas, que España vaya al desguace?

¿Qué importa todo eso a un pueblo absolutamente descerebrado, que ―pucherazos aparte― vota a quienes han dicho que subirán los impuestos, que pactarán con terroristas y golpistas, que pondrán a España en almoneda, que desenterrarán cadáveres de hace 80 años, que adoctrinarán a los escolares en la pestilente basura globalista?

 ¿Qué demonios le importa al españolito que tengamos una deuda de 1 billón y medio de euros, que jamás podremos pagar, que hipotecará a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos? Al españolito medio esas cosas ni le van ni le vienen, le importan una higa, porque, total, con llegar a fin de mes ya tiene suficiente preocupación.

Ante esta realidad, es sumamente improbable que el tremendo descontento que hay ante el pudridero que hoy es España cristalice en una masa crítica que acabe con tanto despropósito, a menos que medien otro tipo de factores que quiten la espoleta y disparen la crisis que pueda llegar a movilizar a la población.

Y aquí tenemos ya a esos factores, porque, aunque se hable de ello con sordina, ya tenemos aquí otra crisis, que, según los pronósticos, será aún más devastadora que la que se inició en el 2008. Porque, si aún no lo saben, España está en quiebra, la cual se llevará por delante, con total seguridad, al frentepopulismo: en la crisis que viene, España será embargada por su impagable deuda, y vendrá la suspensión de pagos, el corralito, la quiebra bancaria, el apocalipsis monetario, la apropiación de la economía en manos públicas por parte de lobbys y multinacionales de la plutocracia globalista…

Bajo esos chuzos de punta, cuando se recorten las pensiones, cuando aumente el paro, cuando la presión fiscal se haga insoportable, cuando aumente la carestía, cuando se volatilicen los ahorros en un infierno de corrales y tragedias… entonces, y solo entonces, surgirá en todo su esplendor el centésimo mono. Al tiempo.


CALI 4ª DE FERIA. Querido Cid / por Jorge Arturo Díaz Reyes

El Cid con su último toro. Foto: Camilo Díaz

El de Salteras, tras gran faena, pincha y cala el toro de su despedida, pero le obligan a dos vueltas al ruedo y a un paseo en hombros final. Emilio de Justo corta una seria oreja.  Castrillón se va silenciado. Bronco encierro. 

Querido Cid

Cali, Colombia, XII 29 19
La del cuarto fue la faena. También fue el toro más potable de un encierro de serias hechuras, pero mansobronco, al que no le sobró un gramo de sus 525 kilos promedio. Lo que le faltó fue raza y estilo. El Cid sonriente, le saludó con verónicas, chicuelinas y dos medias tomadas con el ímpetu abanto de toda la corrida. Aunque el juego de los tres anteriores no daba para el optimismo, había en ambiente de acontecimiento. “Aguador”, que no estaba para protocolos desacató la cuadrilla y atacó la montura de Cayetano Romero guardián de la puerta. Luego José Luis López y Emerson Pineda se la cobraron clavando con exposición y fuerza los tres pares arriba, saludando. Brindis a la concurrencia que terciaba el aforo.

Cuatro diestras templadas, ligadas e inflamadas por las codiciosas arremetidas, cambio de mano y pecho. Una segunda tanda natural con farol intermedio, y la banda y el público estallaron. De allí en adelante todo fueron amores.
La derecha y la izquierda se alternaron en series buenas al ritmo de “Nerva”, liberando las alegrías contenidas. Ayudaban la transmisión y la fijeza de los viajes. Pero no hay felicidad completa, el furor se fue atenuando, y las tandas acortando, aunque sin afectar la buena onda de Manuel con el público, ni su mando. La igualada fue laboriosa y minuciosa. No quería fallar, era la última suerte del año de sus adioses. Silencio absoluto y todos tras el estoque deseando que la despedida fuera por la Puerta grande. Pero el sino fatal de su tizona que casi siempre le ha nublado las grandes ocasiones no podía faltar en esta; dio en duro, arrancando un colectivo y penoso ¡Ahh! Volvió a la carga, y la estocada toda devolvió la ilusión, pero la punta salió por los bajos y el ¡Ahh! se repitió más desgarrador. Un tercer viaje dejó otra completa, en sitio, que no hizo efecto y obligó al descabello definitivo. El arrastre fue aplaudido y cuando el despedido se malayaba en el callejón, la ovación unánime insistente forzó el saludo y una vuelta fervorosa y una segunda. Cali le quería decir cuanto admiraba su veraz carrera.   

Emilio de Justo, porfío y porfió con el taimado manso segundo hasta conseguir arrancarle una serie corta de limpieza y aguante notables. La estocada tris descentrada mató pronto y la oreja para entendidos cayó con justicia. La lidia todavía se valora. Vale. El malgeniado y asechador quinto no tenía pases y la porfía fue cara y estéril. Encima, la estocada baja. Pitos al hosco y silencio al esforzado.

Luis Miguel Castrillón, abundó en ganas y toreo de rodillas frente a un lote complejo y áspero. Logró música, oles y palmas momentáneos. Más consistentes con el sexto al cual pinchó, le dio medio espadazo trasero, un más en sitio y un crucetazo que le cambiaron la oreja por silencio. Con el tercero había envainado en guardia antes de fierrazo letal para otro silencio.    

Presencia, edad y riesgo trajeron los históricos Achury Viejo. Eso es importante y muy de agradecer. Más en América. Chapó. Pero les faltó en general aquello que diferencia el toro de lidia de las otras fieras, la clase. Que no vengan otra vez con el cuento manido de “los kilos”. Mejor el cuarto.
  
Este desahogo hacía falta en una feria que naufragaba en mansedumbre, vanos esfuerzos y buenas intenciones malogradas.

FICHA DEL FESTEJO
Cali. Diciembre 29 2019. Plaza de Cañaveralejo. Festival, 4ª de feria. Lluvia. Un tercio del aforo. toros de Achury Viejo, bien presentados, pero broncos y mansurrones. Aplaudido el encastado 4º en el arrastre.

El Cid, saludo y dos vueltas al ruedo.
Emilio de Justo, oreja y silencio.
Luis Miguel Castrillón, silencio y silencio.

Incidencias: Saludaron: Ricardo Santana tras parear al 3º, y José Luis López y Emerson Pineda tras parear al 4º. Se despidió El Cid.