la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 31 de mayo de 2017

Adame:¡Qué gran torero! / por Rafael Comino Delgado


Fotografías: Andrew Moore

Ha triunfado en Sevilla, en Madrid y allí donde ha actuado, pero sobre todo, y más importante que haber cortado orejas, es la impresión de figura que deja, por su capacidad de resolver ante el toro, sea de la condición que sea, por su técnica , por su entrega, en definitiva porque hace muy bien todo lo que hace y lo hace todo. Desde nuestro punto de vista hay pocos toreros en el escalafón que sean capaces de sacar partido a más toros que lo hace Adame.

Adame:¡Qué gran torero!

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Lleva mucho tiempo, Joselito Adame, demostrando lo gran torero que es, sin embargo creo que aquí en España no se le ha reconocido aún. 

Ha triunfado en Sevilla, en Madrid y allí donde ha actuado, pero sobre todo, y más importante que haber cortado orejas, es la impresión de figura que deja, por su capacidad de resolver ante el toro, sea de la condición que sea, por su técnica , por su entrega, en definitiva porque hace muy bien todo lo que hace y lo hace todo. Desde nuestro punto de vista hay pocos toreros en el escalafón que sean capaces de sacar partido a más toros que lo hace Adame.

En la corrida del 27 de Mayo pasado en Madrid logró cortar una oreja a un toro muy complicado, merecidísima a nuestro entender (pues toreo muy bien y estuvo valiente hasta decir basta). Sin pensárselo dos veces, se tiró a matar sin muleta y cobró una estocada soberbia, saliendo empitonado y con la taleguilla destrozada.


Joselito es figura máxima en Méjico, su patria, y no tenía necesidad de hacer lo que hizo en Madrid pero lo hizo, entendemos nosotros que para decir con voz muy alta, ¡señores que estoy aquí, que soy capaz de hacer lo que haga el que más haga, ténganme en cuenta de una vez!

Debo reconocer que es un torero al que siempre he seguido, porque siempre me llamó la atención su clarividencia ante el toro, entre otras muchas cualidades. Me molesta sobremanera que no se le reconozca su valía, ganada a sangre y fuego, por meritos propios, y cuando le vi en Madrid, a través del Canal Toros, me emocioné, porque estuvo en gran figura, como están la verdaderas figuras, que cuando tienen toros adecuados saben torear muy bien, y cuando les falta el toro son capaces de jugarse la vida sin trampa ni cartón.

¡Señores empresarios ya es hora de que le den a Joselito Adame el sitio que merece aquí en España!

¡Enhorabuena maestro, porque estuvo en gran torero y en gran figura! El que no lo quiera reconocer pues allá él con su problema, porque muy mal aficionado debe ser.


Lección de fair play de Gareth Bale / por Juan Manuel Rodríguez



Gareth Bale le ha dado una lección al establishment periodístico que el establishment periodístico no tiene ninguna intención de aprender. Gracias a Dios, el galés tiene las espaldas y el corazón limpio. Ojalá sea suyo el gol que le dé al Real Madrid La Duodécima en Cardiff.


Lección de fair play de Gareth Bale

La misma noche del 2-1 del Calderón que clasificaba al Real Madrid para su tercera final de Champions en 4 años dije que desde ese preciso instante se reactivaba la caza de Bale. No es que yo sea muy listo sino que el establishment periodístico de este país es insoportablemente previsible. A nadie escapa que Bale es un fantástico futbolista, un jugador que jamás ha dado ni un solo problema, un deportista profesional y reservado al que únicamente le interesa cumplir con su trabajo y hacerlo lo mejor posible. Entonces, si Bale es un fantástico jugador que jamás ha dado un problema, ¿a santo de qué la cacería del galés?... El motivo no está en su fútbol sino en quién lo trajo para el Madrid y en el dinero que pagó por él. Si, además, Bale costó lo que el Real Madrid dice que costó, las cuentas de su fichaje están meridianamente claras y nadie está imputado por fraude a terceros, el caso está resuelto... en contra del Real Madrid. A Bale le quieren cazar para, así, dar caza a Florentino Pérez.

Efectivamente el banderazo de salida a la cacería de Bale se dio nada más acabar el partido de vuelta de semifinales de Champions en el Calderón. No hay un solo argumento puramente futbolístico en la crítica hacia Bale, todo son alusiones personales, y muchas de ellas se derivan hacia Zinedine Zidane. De Zidane, que en menos de un año y medio ha ganado una Champions, una Supercopa europea, un Mundial y una Liga, y que el sábado puede conseguir Liga y Champions para el Real Madrid por primera vez en 46 años, se siguen diciendo las mismas patochadas de siempre: que si no se atreverá a sentar a Bale, que si tiene que poner al galés porque la final se juega en su ciudad natal... Como Zidane y Bale son imbatibles desde el punto de vista futbolístico se alude a cuestiones personales. Y ese es el periodismo que no es de bufanda.

Ayer Bale volvió a darnos a todos una lección aunque, como dice un refrán alemán, lo que no aprendió Juanito ya no lo aprenderá Juan. Incluso el limpio reconocimiento de un futbolista cuya mayor ilusión consiste en jugar una final de la Copa de Europa en su ciudad natal, ante los suyos, de que su estado de forma no es el ideal y que su competidor por el puesto, Isco, está realizando un temporadón, es interpretado aquí como una escapatoria para su entrenador, una suerte de liberación. O sea, aquí, en España, el fair play que tanto reclamamos con la boca pequeña acabamos por convertirlo en interés puro y duro. Gareth Bale le ha dado una lección al establishment periodístico que el establishment periodístico no tiene ninguna intención de aprender. Gracias a Dios, el galés tiene las espaldas y el corazón limpio. Ojalá sea suyo el gol que le dé al Real Madrid La Duodécima en Cardiff.

Indiana Jones en busca de la casta perdida / por Paco Mora


 Diego Carretero / Fotografía de Andrew Moore

Novillada de Montealto y Bajacasta. Dice el ganadero que él ya sabía que traía a Madrid un encierro con calidad pero que adolecía de casta. Le ha faltado explicarnos de qué sirve eso que llaman calidad y nobleza en un toro, si carece de raza.

Indiana Jones en busca de la casta perdida

Paco Mora
Novillada de Montealto y Bajacasta. Dice el ganadero que él ya sabía que traía a Madrid un encierro con calidad pero que adolecía de casta. Le ha faltado explicarnos de qué sirve eso que llaman calidad y nobleza en un toro, si carece de raza. Eso son excusas de mal pagador. Algo así como aquel individuo que mató a su suegra, a su mujer y a su cuñada pero que, en el fondo, decía el cronista de sucesos, era “un buen vecino, un puntual contribuyente y un fervoroso católico”. “Boiras del tiro Juanillo”, que decía el tonto oficial de mi pueblo.

Frente a ese material averiado, tres novilleros estrellaron sus ilusiones esta tarde en Las Ventas. El albaceteño (de Hellín), Diego Carretero, se ha pegado un arrimón de padre y muy señor mío, que ha podido costarle caro, aunque de su romance de valentía solo ha salido con sus atributos masculinos al aire. En compensación, el ganadero ha lucido durante todo el espectáculo con el antifonario de esa guisa.

El “manito” Leo Valadez está muy puesto y dispuesto, pero no ha podido redondear la faena que venía buscando para consolidar su buen momento novilleril. Ya se sabe que el hombre propone, Dios dispone y toros como los de hoy todo lo descomponen. El francés Andy Younes también apunta buenas maneras y tiene valor natural suficiente para triunfar en la profesión de lidiar toros bravos. Pero claro, a condición de que sean bravos, aunque no tengan tanta clase. Lo de la nobleza ya no se lleva; incluso las monarquías que quedan en el mundo carecen ya de Corte… Son casi monarquías republicanas.

Aquí, o sale ya mismo un Indiana Jones en busca de la casta perdida, o pronto dejaremos de lamentar esa carencia en el ganado bravo español (salvo casos concretos que ya comienzan a ser excepcionales), puesto que esa pérdida es ya cosa generalizada entre los naturales de estas Batuecas. Ya lo dijo el poeta: “Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, que una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Y hasta un partido político ha utilizado su “acabar con la casta” como bandera de su irrupción en política. ¿Y nos vamos a quejar ahora de que los toros salgan bobos, tontorrones y tirando gañafones por arriba? ¡Qué dirían los vecinos!

20ª de San Isidro en Madrid. Mejor hubiera sido irnos a Aranjuez / por J.A. del Moral.


Andy Younes

Me quedé en Madrid para no perderme el debut en Las Ventas del novillero francés Andy Younes. Le descubrí una mañana en Mont de Marsan y cada vez que le vi después me agradó mucho porque el rubito se gustaba toreando con natural facilidad y una elegancia muy distinguida. Ayer le tocó el peor lote de la por todo desigual novillada de Montealto y apenas pudo apuntar muy lejanamente sus virtudes. Del mexicano de Aguas Calientes, Leo Valadez, solamente me interesó con su vistoso y variado capote porque con la muleta es más vasto que un serón. Y del albaceteño Diego Carretero no me interesó nada. Ambos dos quedaron vistos para fatal sentencia por mi parte.


Mejor hubiera sido irnos a Aranjuez

J.A. del Moral· 31/05/2017
Madrid. Plaza de Las Ventas. Martes 30 de mayo de 2017. Vigésima de feria. Tarde amenazante de lluvia que afortunadamente no cayó y dos tercios escasos de entrada.
Seis novillos de Montealto muy desigualmente presentados y de vario juego que, por mal lidiados, empeoraron sus buenas condiciones en distintos grados. Manejable de mayor a menor brío el primero. Blando, noble y tardo el segundo. Bravucón y muy a menos en la muleta el tercero. Noble aunque tardo el cuarto. Mejor por el pitón izquierdo que por el derecho y a menos el quinto. Y muy flojo aunque manejable el sexto.

Leo Valadez (grana y oro): Pinchazo hondo, pinchazo, otro hondo tendido y tres descabellos, aviso y silencio. Estocada perpendicular caída, aviso y silencio.
Diego Carretero (amapola y oro): Pinchazo, feo metisaca, estocada casi entera desprendida y descabello, silencio. Pinchazo y estocada, saludos.
Andy Younes (malva y oro): Estocada perpendicular ladeada resultando empitonado por el fajín hasta romperlo y dos descabellos, palmas. Estocada defectuosa, palmas.

En banderillas destacaron Rafael González, Morenito de Arles, Monje y Valladares.

Los del clavel se fueron a Aranjuez e hicieron bien porque triunfó doblemente El Juli y gustó mucho con un toro Morante. De Pepe Luis, mejor no decir nada porque a su edad debería haberse contentado con torear la primera corrida de su extraña reaparición.


En mis notas sobre el festejo novilleril hay buenas impresiones sobre Valadez con el capote en sus dos novillos – bordó un quite por zapopinas en el cuarto – y paren ustedes de contar porque con la muleta es una vulgar calamidad y con la espada otro tanto. Valadez es de los que no da el paso adelante casi nunca y de templar no hablemos…



Los picadores de Diego Carretero se excedieron en castigar con puyazos muy traseros a sus dos novillos, sobre todo al segundo de la tarde. Sin embargo, llegaron nobles a la muleta. Muy tardo su primero y mejor por el izquierdo que por el derecho el quinto con el que el de Albacete demostró lo bueno que fue el novillo y lo malo que es él. Al final de sus muchos trapazos resultó cogido sin mayores consecuencias que la inoportuna rotura de la taleguilla que le taparon malamente con una toalla. La emoción del percance y la actitud valerosa del novillero español le valieron la única ovación de la tarde.


Andy Younes se templó con el capote en el recibo del tercer novillo y quedó inédito con la muleta por muy mermado que llegó el animal al último tercio. Luego hizo todo lo que pudo aunque sin apenas brillo con la muleta en el sexto. También quedó inédito y a la espera de mejor suerte en las ocasiones que tendrá. El empresario es su apoderado e imagino que en cuanto haya ocasión volverá a las Las Ventas. Younes merece que le vean como es porque ayer no fue ni su sombra.

Decimoséptima de Feria. La empresa de Madrid declara fuera de la ley las palmas de tango en la Plaza / por José Ramón Márquez


¿A quién defiende la Autoridad?

Cuando estaban picando al segundo, se presentó en la Andanada un señor vestido con americana azul y equipado con un walkie-talkie amarillo, sin acreditación ni identificación alguna, a estorbar a un espectador que manifestaba su opinión, aludiendo a no sé qué sobre el respeto. El hombre anónimo de americana azul, esa especie de institutriz de Donsimón, demandaba respeto a los que llevan sentados en la sucia piedra la Feria entera recibiendo la afrenta diaria, por parte de la Empresa, de dar unas corridas impresentables y de tener la Plaza hecha un muladar.


La empresa de Madrid declara fuera
 de la ley las palmas de tango en la Plaza


Segunda y última novillada de la Feria del Isidro 2017 en este martes, “ni te cases ni te embarques en ir a torear a Las Ventas si no vas con algo que contar”. Esta sentencia debería figurar en el dintel de la entrada de todas las escuelas taurinas del mundo como recordatorio de que lo único que realmente sirve para abrirse camino es, como decía aquél, tener una verdad que decir y decirla. Hablamos de la tediosa uniformidad de la hora presente entre los que quieren llegar a algo en el toreo, de la más pasmosa uniformidad que los siglos taurómacos han visto, de todos esos novilleros llevados entre algodones, que no se han curtido con ganado de respeto, rodeados por enjambres de jaleadores profesionales que les ríen todas sus monerías, y que dicen atisbar en ellos, casi siempre mientras dure la pasta (lana en Méjico), los inequívocos signos del arte y del gusto que los llevarán al triunfo. Eso es lo que ellos se imaginan o dicen ver: un Taj Mahal. Y lo que en realidad hay es una urbanización de chalets adosados: lo que se ve es la calle de Santa Pola en Arroyomolinos, una pesadilla de casitas todas iguales, el tejadito, la chimenea, la puertecita y la del garaje, la escalerilla, el ladrillo… todo igual, deprimentemente igual; y luego el minúsculo esfuerzo de cada cual por individualizarse: el que pone unos enanos de piedra artificial, el que planta una arizónica o el que cierra el porche con alumino blanco y cristalitos. Lo esencial es lo mismo y lo individual casi también. He ahí el toreo de los jóvenes y de los ya no tan jóvenes: el inicio por pedresinas, las que sean, el cite fuera de cacho, el redondo de rotonda, el pico de la muleta para el cite, las carreritas para recolocarse, los pasitos de las muñecas de Famosa arastrando los pies, el obligado, el final por bernardas, el sartenazo. Con esos mimbres y un toro que sea lo suficientemente tonto como para tragarse esa estomagante tauromaquia, con las adecuadas dotes de afectación que muchos tomarán por arte, con el temple para que el bicho no tropiece la muleta y la habilidad para ir ligando las series, no importa desde dónde venga el animal ni a dónde vaya, ya está liada la cosa y los triunfos manan por sí mismos. He ahí la auténtica radiografía de lo que a día de hoy es el toreo que viene, heredero directísimo del que hay. Y he ahí la explicación de esta tarde de martes en la que no sabemos a santo de qué se embarcaron Leo Valadez, Diego Carretero y Andy Younes, de Arlés, nuevo en esta Plaza.

Quitando al francés y al ganado, el resto del cartel era el mismo que la primera corrida de la historia de Plaza1. Para hoy prefirieron traer, mejor que los novillos de Ymbro que tan interesante juego dieron, un saldo de Montealto, divisa encarnada y verde en todos los sitios, colores de Miura pero sin nada que ver, que donde Miura pone una A con asas Montecillo pone la M de Montes y la D de Díaz, y el nombre del amo ya te lo he dicho. Montecillo puso su M y su D a seis novillejos absolutamente indignos de la Plaza Monumental, con sospechas más que manifiestas de manipulación en las astas, birriosos y descastados, cuyo remate final fue el sexto, un castaño listón llamado Brasileño, número 48, que era un novillo de plaza de talanqueras con misses en la presidencia, de cuerna acapachada y roma, un auténtico insulto a Las Ventas y a los que con su entrada en la mano se creyeron que donde anunciaron “novillada” se referían a una novillada con la seriedad y el trapío que la Plaza demanda. Con esta corrida de hoy Donsimón continúa bajando escalones cada día en lo tocante a la ganadería, en una espiral descendente que no sabemos dónde conducirá, aunque todo apunta a que a ningún sitio bueno.

Podríamos seguir glosando la ruina ganadera que, amparada por el acuerdo de la Junta Directiva de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, pertenece al grupo primero de dicha Unión, pero no merece la pena acaso detenerse en ella mucho más puesto que esta birria es la que los mentores de los tres toreritos de esta tarde más podían desear para sus protegidos, puesta su esperanza en que saliesen algunos con la innata bobería que es propia del encaste bodeguero para propiciar las idas y venidas que dan lugar al corte de orejas, que es el auténtico fin del tinglado entero, no lo del toreo que eso ya a casi nadie le importa. Y en el pecado llevaron la penitencia, porque el primero sacó suficiente memez para que Valadez, el hidrocálido afincado en Guadalajara, explicase lo que tenía que contar, si acaso hubiese tenido algo que contar y el quinto, Tremendo, número 15, lo mismo pero con Diego Carretero.

Valadez es el producto de una institución llamada Centro Internacional de Tauromaquia y Alto rendimiento (CITAR). Lleva en España desde que le salieron las muelas y tiene a su vera a un simpático eclesiástico alcarreño que trata de poner a Dios de su parte. En esta tarde practicó lo mismo que en la de su presentación en Madrid: la cosa del toreo de rodillas que, como es bien sabido de manera empírica, da mejores resultados ante el público que el que se hace de pie y el espantoso birlibirloque de capote o engañabobos que inventó Julián de San Blas, las llamadas Lopecinas, en versión quitándose. Luego se ve que las plegarias del tonsurado o la mediación de Santa Rita de Casia no han sido aún lo efectivas que se espera, porque el hidrocálido presentó en sus dos novillos unas maneras ventajistas, faltas de verdad, que de verdad no merece entrar en más detalles porque cuando agarró la muleta con la mano derecha, las veces que el animal no le tropezó el retal encarnado, pegó unos trapazos de mucha intensidad y de gran proyección si los hubiese dado en Becerril de la Sierra o en Becerril de Campos, pero que en Madrid se quedaban en ná de ná. La verdad es que si echamos cuentas del tiempo que llevará este muchacho preparándose, la tira de años, y lo poco interesante de sus dos propuestas, la del toro más potable y la del algo más dificultoso, nos imaginamos su camino algo cuesta arriba, aunque como bien le tendrá dicho el páter: “desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí” (Job, 1. 21)

Diego Carretero consiguió en la primera corrida de la temporada una oreja de esas, tan buscadas como un corazón de oro, a base de recibir un tantarantán que igual impresiona a los públicos que ablanda la dureza de los juicios y acaso pensó que lo mismo le podía volver a salir la cosa por segunda vez. Igual que el gran César Rincón a base de toreo del óptimo creó su imbatible leyenda, este chico pensó en que aunque no había toreado ni poco ni mucho, si arriesgaba su físico en unas innecesarias bernardinas en las que daba la impresión de que lo que buscaba, de manera poco sensata, era el atropello, lo mismo le sonaba la flauta por segunda vez. En la segunda Bernarda se dejó ver de una manera ostensible y el novillo, que no era un demonio sediento de sangre ni mucho menos, hizo por él zarandeándole y destrozándole la taleguilla, que lo dejó como un Ecce Homo. Por cierto que el chico venía vestido como el soldadito que sale en la botella de ginebra Beefeater y, si acaso llegase a leer esto y admite un consejo, ya podía aprovechar el destrozo para tirar el vestido. La faena a su primero es de ésas en las que te gustaría estar al lado del torero para preguntarle si le falta mucho para acabar. La de su segundo la empezó con el cartucho del pescado, pero el toro desbarató el lance, al llevarse el cartucho y el pescado. Por no dar ni una, ni siquiera gustó la manera del chico de agarrar la muleta. Se medio quiso poner al principio pero al no gestionar los muletazos rápidamente perdió el sitio y la concentración.

Y el francés, que hoy día de San Fernando, día de su presentación en Madrid era el día de su onomástica: veinte años justos, “que veinte años no es nada / qué febril la mirada/errante en las sombras / te busca y te nombra”. Aquí se nos vino el bueno de Andy Younes, espigado torero, con sus modos algo amanerados de aficionado práctico aventajado, con muy poquito que decir y con apenas ganas de decirlo. Su inicio al primero, con tres pases cambiados por detrás y uno del desprecio, fue lo mejor de su actuación. El resto estuvo marcado por las mismas trazas de sus compañeros de cartel, los tres se habían comprado los chalets adosados el uno junto al otro y dado la impresión de que nadie que pase por su calle se fijará en ninguno de ellos, me temo.

Morenito de Arlés puso un excelente segundo par al tercero, Rápido, número 3. Lo más torero de la tarde.

Cuando estaban picando al segundo, se presentó en la Andanada un señor vestido con americana azul y equipado con un walkie-talkie amarillo, sin acreditación ni identificación alguna, a estorbar a un espectador que manifestaba su opinión, aludiendo a no sé qué sobre el respeto. El hombre anónimo de americana azul, esa especie de institutriz de Donsimón, demandaba respeto a los que llevan sentados en la sucia piedra la Feria entera recibiendo la afrenta diaria, por parte de la Empresa, de dar unas corridas impresentables y de tener la Plaza hecha un muladar. El mínimo respeto que se niega al aficionado que se deja sus cuartos en la taquilla, lo demanda un empleado de Donsimón porque sí y para su interés: un insignificante señor de americana azul con un walkie-talkie amarillo a quien nadie dio vela en el entierro. Podía haber sido peor. Mientras no suba Curro Vázquez, bien vamos.

La Andanada

La hora

Auctoritas y Potestas

Paseo

Novillero en su jardín

La mula parda de los benhures
Sin sardina la foca no trabaja

Las mulas orejisanas de los benhures

Las Ventas. La novillada de Montealto en el objetivo de Andrew Moore

Diego Carretero

FERIA DE  SAN ISIDRO 2017
MONUMENTAL DE LAS VENTAS


Martes, 30 de mayo de 2017. Vigésima de feria. Tres cuartos de entrada. Novillos de Montealto, nobles y manejables, con escasa emoción.

LEO VALADEZ, de sangre de toro y oro. Dos pinchazos, media y dos descabellos. Aviso (silencio). En el cuarto, estocada perpendicular y descabello. Aviso (silencio).
DIEGO CARRETERO, de grana y oro. Dos pinchazos, estocada y descabello (silencio). En el quinto, pinchazo y estocada (saludos).
ANDY YOUNES, de lila y oro. Estocada y dos descabellos (palmas). En el sexto, estocada defectuosa (palmas de despedida).

--Fotografías de  Andrew Moore--


























PACO CAPITÁN, ve con Dios, tu Prendimiento, del que tu eras Hermano/ Andaluz, madrileño de adopción, español... y jerezano / por Manuel Herrero


Francisco Román Arévalo, "Paco Capitán"

MANOLO, ME HA DICHO MI PADRE ESTA TARDE : 
"LLAMA A MIS AMIGOS CUANDO ME VAYA"... Y ACABA DE MORIR, POR ESO TE LLAMO.

Con estas palabras pronunciadas por su hijo a través del teléfono, me ha dado un mazazo en el corazón.

Hacía pocos días que Paco me llamó para decirme que había estado malito pero que se había recuperado de una neumonía o algo parecido:

"Manué mío, es que son ya más de 90 brejes los que tengo ...".

Yo le contesté con algunas de mis ocurrencias para darle ánimos, y va y me dice con toda su alma:

"Qué te quiero Manué mío, qué arte tienes para decirme las cosas". 

Os digo la verdad, me encantó su respuesta e hice lo que siempre hago cuando me gusta una frase, mía o de alguien, anotarla en un papel y guardarla.

Muchas, muchísimas veces me llamaba para contarme algo, o para preguntarme cosas si tenía alguna duda sobre fechas o personajes.

Se ha ido en pleno San Isidro. Él, que tan taurino era. Él, tan amigo de Camino, de José Tomás, y de todo el escalafón histórico del toreo. Él, historia viviente de un largo anecdotario taurino, artistico, flamenco, intelectual. Desde Ava Gardner, Manolete, Luis Miguel, Caracol, Gitanillo, D. Alvaro, a Lola Flores. Él, que como buen jerezano, todos los mediodias se tomaba una copita de La Ina, o Tio Pepe en su Restaurante de Caballero de Gracia. Él, hombre de eterna sonrisa que irradiaba alegría, se acaba de "marchar". 

Se nos está yendo casi sin darnos cuenta la solera de toda una época irrepetible. Pienso en la familia Vega Gitanillos, amparo de sus principios profesionales, y de la que formaba parte de ella. 

Tantos y tantos amigos que te lloraremos y recordaremos... 

PACO CAPITÁN, ve con Dios, tu Prendimiento, del que tu eras Hermano/ Andaluz, madrileño de adopción, español... y jerezano.

Tu amigo, Manuel Herrero Presa

En la muerte de Paco "El Capitán" / por Juan Lamarca


   Don Francisco Román "Paco el Capitán"


'Del toro al infinito.com'
Madrid, 30 de Mayo de 2017
Lamentamos profundamente la muerte de un amigo, Don Francisco Román Arévalo, Paco "EL Capitán", genio y figura. Un hombre cabal de personalidad arrolladora que se nos ha ido, representante de una época gloriosa de España, un jerezano que puso en Madrid un trozo de su tierra como embajador permanente del arte de Jerez con su taberna "Don Paco", la de Caballero de Gracia junto a la quilla de esa nave colosal que es la Gran Vía madrileña y por la que tanto hemos navegado. Muchas horas compartidas cultivando la amistad entrelazada por el amor a España, sus tradiciones y costumbres de las que Paco fue un estandarte. Su emocionante afición y conocimiento al cante y a los toros brotaba tan natural como el oro jerezano escanciado por su venencia. Paco conocía a "todo el mundo", su intensa vida recorriendo ferias, y su época del Tablao "El Duende", de don Rafael, Gitanillo de Triana y Pastora Imperio, le acercó a las grandes celebridades de la época, y de todas ellas tenía una anécdota vivida y contada con especial gracia.
Paco, Juan Lamarca, Jorge Espinosa de los Monteros, y Javier Hurtado

Su "Don Paco", con la ayuda de sus hijos, atraía como un imán a a las personas que le adoraban y que antes de sentarse a degustar las papas con choco, las tortillas de camarones, el adobo de bienmesabe, o el arroz "cardoso", el mejor del mundo, u otras delicias de aquella asombrosa cocina, brindaban con él en la barra con la copita de fino y disfrutando de la mejor sonrisa que se podía recibir. 

Cuando "la modernidad" ya estrechaba el cerco sobre su entorno natural, Paco encontró un oasis en el seno del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, haciendo tertulia con Laureano, Manolo Herrero, Pepín Cabrales o Ángel Luis Mejías. Si había toreros "se moría" con los de arte -qué devoción por su Curro o su Paula-

En fin...un fenómeno el buen amigo Paco que siempre preguntaba por papá, y cuando ya no estaba recordaba que tendrían la misma edad: este mes de Abril cumplíamos años los dos, amigo Juan, solía decir, para luego contarme todo lo que más le gustaba comer y contando historias compartidas. Allá te lo habrás encontrado en el cielo querido amigo, y allá estaréis alzando la copa en un brindis celestial dibujando una verónica o entonando una bulería. Dale un gran abrazo de mi parte, de su hijo Juan, que lo sigue amando cada día más.

Hasta siempre mi "Capitán"

Juan Lamarca