la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 31 de enero de 2022

Hoy es la Fiesta de Don Bosco

Hoy, 31 de enero, la Iglesia Católica celebra al santo patrono de la juventud, San Juan Bosco. El santo cuya vida fue reflejo de estas, sus propias, palabras: “Uno solo es mi deseo: que sean felices en el tiempo y en la eternidad”.

Giovanni Melchiorre Bosco, conocido por todos como Don Bosco, fue el fundador de diversas comunidades, agrupaciones e iniciativas que componen lo que se conoce como la Familia Salesiana; declarado “padre y maestro de la juventud” por el Papa San Juan Pablo II, el 24 de mayo de 1989.

Don Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en I Becchi, Castelnuovo, Piemonte (Italia). Cuando tenía tan solo dos años, murió su padre, y fue su madre, la Sierva de Dios Margarita Occhiena, la que tendría que encargarse de él y de sus hermanos.

El Colegio Salesiano “Santo Domingo Savio” de Úbeda, pertenece a la Congregación Salesiana, Inspectoría “Mª Auxiliadora” de Sevilla que ejerce como Titular.

Fue fundado en el año 1957 gracias al esfuerzo de un  grupo de Antiguos Alumnos Salesianos de otros Centros, que deseaban para su ciudad un colegio con un Proyecto Educativo basado en la pedagogía de Don Bosco. 

Don Bosco en Úbeda

México lindo: El casino en La México / por Alberto Hernández Márquez

 La Monumental de México 

Ahora han implementado un Casino después de la corrida… Y los puristas, los “entendidos”, los ortodoxos han puesto el grito en el cielo: ¡un Casino nooooo! ¡Respeto a la “Méxicooo”! Respeto a la “México” deberíamos gritar cuando las figuras, en fechas emblemáticas de la Temporada, exigen novillotes mansos y descastados para poder lucirse reduciendo el riesgo al máximo.

México lindo: El casino en La México

Toros de Lidia / 31 enero, 2022
A partir del año 2016 la plaza de toros “México” ha tenido una nueva administración; la empresa denominada Tauroplaza México SA de CV, ha dirigido la Monumental hasta estos días tratando de captar nuevos aficionados o, por lo menos, tratando de atraer público con diferentes estrategias que no siempre han resultado efectivas. Han intentado de todo: cervezas al 2 x 1, tablao flamenco después de la corrida, servicio de restaurante y bar durante y después de la corrida, precios accesibles en las novilladas…

Durante la reapertura, después del confinamiento por la pandemia, replicaron “La Corrida de las Luces”, una bella tradición que se desarrolla en el Pueblo Mágico de Huamantla, en el estado de Tlaxcala,  y que consiste en una procesión en honor a la Virgen de la Caridad; después de la procesión se celebra una misa y posteriormente se da paso a la corrida. Iniciativas como esta han sido probadas con el fin de poblar los desiertos tendidos de la plaza.

Ahora han implementado un Casino después de la corrida… Y los puristas, los “entendidos”, los ortodoxos han puesto el grito en el cielo: ¡un Casino nooooo! ¡Respeto a la “Méxicooo”! Respeto a la “México” deberíamos gritar cuando las figuras, en fechas emblemáticas de la Temporada, exigen novillotes mansos y descastados para poder lucirse reduciendo el riesgo al máximo.

Eso es un fraude… Lo del Casino es una frivolidad; el que quiera ir a tirar su dinero después de la corrida, que lo haga; el que no quiera, que se vaya a su casa y se acabó. ¿Cuál es el problema? A nadie se le obliga; si la empresa quiere hacer un Casino, que lo haga… pero que de corridas con toros bravos, con la edad y con trapío. Que no trate de darnos gato por liebre -mejor dicho: novillos por toros-. Que de festejos con todas las de la ley… y que Dios reparta suerte.

Nuestro colaborador, el artista que firma el ensayo, Alberto Hernández Márquez, escultor taurino de México.

Ucrania es la crisis de los misiles de Cuba, no la IIGM / por Eduardo García Serrano

 
Lo que hoy está sucediendo, y lo que está a punto de ocurrir en Ucrania, no es homologable a todo lo que propició la Segunda Guerra Mundial, desde el Tratado de Versalles, donde comienza, hasta Hiroshima y Nagasaki, donde finalizó. Lo que hoy está sucediendo, y lo que está a punto de ocurrir en Ucrania es una repetición, pero en suelo europeo, y no en aguas caribeñas, de la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962, cuando la URSS, aprovechando el vasallaje de su cipayo Fidel Castro, trató de emplazar misiles nucleares en Cuba, a noventa millas náuticas de territorio norteamericano.

Ucrania es la crisis de los misiles de Cuba, no la IIGM

Eduardo García Serrano
El Correo de España / 30 Enero 2022
El precedente de lo que está sucediendo en las fronteras de Ucrania no es, como Joe Biden y su factoría Walt Disney propagandística se están empeñando en difundir, la II Guerra Mundial (IIGM). No. Tras esa falsa homologación no late más que la necesidad de revestir con la épica de Normandía y de las Ardenas, de la batalla de la Línea Sigfrido y del cruce del Rin, el ansia fagocitadora de USA sobre las históricas áreas de influencia de Rusia en Europa, no en el Sudeste Asiático, ni en Hispanoamérica ni en cualquier otro lugar del mundo, sino en Europa. En la Europa Bizantina, de cuyo legado los zares blancos, los zares rojos y el zar Putin se han considerado siempre depositarios legítimos, pretorianos y continuadores. Ese es el elemento esencial, medular, telúrico, que construye lo que se ha dado en llamar el Alma Rusa desde antes de Ivan el Terrible, cuando Rusia empieza a forjarse en Ucrania, precisamente en Ucrania, hasta Vladimir Putin.

Rusia tiene alma, Estados Unidos también. Las que carecen de alma son las naciones occidentales de la llamada Europa Libre. Son opulentas, son prósperas, son hedonistas... y son cobardes. Tan cobardes como los patricios de la Roma decadente. Rusia lo sabe y Estados Unidos también. Ambos le han venido robando el alma a Europa, a Occidente, desde 1945, unos con la ponzoña del Marxismo Cultural y los otros con la internacionalización del Ethos Ultraliberal. He ahí el resultado: prosperidad sin legiones, arados sin espadas y espadas de atrezo empuñadas de forma vicaria por bufones de la Corte de Washington como Boris Johnson y Pedro Sánchez, en el papel estelar del payaso tonto, del payaso que recibe todas las bofetadas y al que ni siquiera se le invita a las reuniones en las que se decide dónde y cómo, llegado el caso, van a combatir y a morir sus soldados, los soldados españoles. Nada se le dice, nada se le cuenta, nada se le consulta no vaya a ser que retire a sus hombres del frente antes de que se toque zafarrancho de combate, como ya hizo Zapatero en Irak. Ni él ni los bocazas comunistas de su Gobierno, son de fiar. Para nada y para nadie. Además, son analfabetos, carecen de conciencia nacional y continental europea y viven como los bárbaros vivían en los palacios de los césares. Por eso se tragarán la farsa de la homologación del Desembarco de Normandía en Ucrania para pararle los pies a la esvástica imperial rusa.

Lo que hoy está sucediendo, y lo que está a punto de ocurrir en Ucrania, no es homologable a todo lo que propició la Segunda Guerra Mundial, desde el Tratado de Versalles, donde comienza, hasta Hiroshima y Nagasaki, donde finalizó. Lo que hoy está sucediendo, y lo que está a punto de ocurrir en Ucrania es una repetición, pero en suelo europeo, y no en aguas caribeñas, de la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962, cuando la URSS, aprovechando el vasallaje de su cipayo Fidel Castro, trató de emplazar misiles nucleares en Cuba, a noventa millas náuticas de territorio norteamericano. Kennedy hizo entonces exactamente lo mismo que hoy está haciendo Putin en Ucrania: desplegó a la Armada Aeronaval USA para evitar la instalación de bases y armamento nuclear soviético a un paso de su frontera sur y en su área de influencia geopolítica. El mundo contuvo el aliento hasta que Nikita Kruschev mandó “¡Media vuelta, arrr!” a la Flota Soviética que ya avistaba a los buques de guerra norteamericanos con el dedo en el gatillo. A Putin le asiste hoy el mismo derecho que a Kennedy en 1962. Esperemos que Joe Biden haga hoy lo mismo que hizo Kruschev en 1962, retirarse como el chulo cervantino: “Caló el chapeo, miró al soslayo, tentó la espada, fuése, y no hubo nada”.

Causa y efecto / por Paco Delgado


Hace unos días la nueva empresa gestora de la plaza de toros de Valencia, cumpliendo el obligado trámite que establece el pliego, presentó las combinaciones de lo que será la feria de fallas de este año.
Causa y efecto

Paco Delgado
Avance Taurino / 30 Enero 2022
Paso previo a lo que será la presentación oficial y pública de unos carteles que suponen la recuperación del serial fallero, desaparecido del calendario desde 2019 y que debido a la pandemia, y a que la anterior empresa no consideró rentable organizar con la sensible reducción de aforo establecida por las autoridades sanitarias de la Comunidad Valenciana, se evaporó.

También ahora Nautalia, la nueva sociedad responsable del coso de Monleón, se ve influida por las consecuencias del coronavirus y su nueva variante, por lo que se ha acogido a la posibilidad dada por la Diputación, propietaria del inmueble, y ofrece un serial de extensión más reducida de lo que venía siendo habitual desde hace un tiempo y hasta que el bicho nos fastidió a todos.

Cuatro corridas de toros, otra de rejones y dos novilladas, una picada y otra para alumnos de escuelas, es como ya saben de sobra, el programa ofertado para la recuperación de la primera gran feria de la temporada y que hasta hace relativamente poco no era mucho más extensa de la que esperamos disfrutar tres años después.

No han faltado voces que ya critican a la nueva empresa por esta reducción, legal y prevista como digo, de un ciclo que se desfasó y sobredimensionó claramente al tiempo que la plaza valenciana, abierta tradicionalmente de marzo a noviembre y con festejos casi todos los domingos y fiestas de guardar, amén de celebrar otra gran feria en julio -la verdadera gran feria de Valencia- y no pocas funciones en agosto y hasta octubre, perdía su carácter de temporada para convertirse, como la de cualquier otra capital de provincia sin la tradición ni afición de esta, en un recinto reservado únicamente para utilizarse en un muy reducido y concreto número de fechas.

El acopio de plazas en manos de un muy reducido número de empresarios hizo que les fuese más cómodo el trabajar por ferias que por campaña y prácticamente se ha logrado que desaparezca el concepto de plaza de temporada, de las que sólo queda ya la Monumental madrileña. Y ya veremos hasta cuando…

Sea como fuere, lo bien cierto es que también son muchos los que claman por la ausencia de nombres en esta feria fallera del reencuentro. Algo normal si se tiene en cuenta el número de puestos disponibles y el que se trata de un evento en el que tienen que estar los más destacados, como consecuencia natural de la pérdida de aquella condición temporal que permitía que prácticamente todo el escalafón pasase por el ruedo valenciano.

Pero ahora sólo hay sitio para unos pocos y la lógica, y el negocio, dicen que deben ser los que más público atraigan. Por eso se ha contado con el gran destacado del pasado año, Morante, con los dos diestros que tras el de La Puebla sobresalieron en el ejercicio anterior, José María Manzanares, que además es de la tierra, y Emilio de Justo, dos figuras de la talla de Roca Rey, uno de los toreros mas taquilleros de ahora mismo, y El Juli; dos diestros que han ilusionado y deben confirmar sus aspiraciones, Juan Ortega y Pablo Aguado, y un torero muy del gusto del aficionado y que abre cartel para Manzanares, Urdiales. Se completa la nómina con los tres encargados de lidiar el encierro de Victorino: Antonio Ferrera, otro de los que a lo largo del año pasado estuvo entre los mejores, como Daniel Luque, y Román, al que se da de nuevo un voto de confianza y cariño.

Faltar, claro que faltan. Así, a bote pronto, se echa de menos a Ureña, a Ginés Marín, a Garrido y hasta a Sergio Serrano, siempre dando la cara y uno de los nombres importantes en estas dos últimas y tan difíciles campañas y que merecía recompensa.

No pueden estar por esa limitación espacial, pero deberían, y si hubiese temporada tendrían que torear. Y no sólo en Valencia.

El Niño de la Capea, la grandeza de un maestro / por Paco Cañamero

En su finca de Espina Rapado, junto a las cabeza de los seis ‘victorinos’ de su encerrona de Madrid (Carlos Perelétegui).

Es un orgullo volver a verlo con el dominio de su temple, además de contemplar la pasión con la que vive la Tauromaquia en todos los ámbitos, desde su leyenda de torero, su actividad como ganadero también cargada de honores. O la de aficionado al observar siempre su presencia en las plazas, desde cualquier feria de postín o las más recónditas, siempre pendiente de todo lo que ocurre alrededor de la Fiesta.

Cincuenta aniversario de su alternativa
El Niño de la Capea, la grandeza de un maestro

Paco Cañamero 
El Niño de la Capea ha vuelto a la pomada en este año que celebrará el 50 aniversario de su alternativa. Ha vuelto a la grande, desempolvando la añoranza después de presenciar, a través de las modernas tecnologías, su puesta a punto en ganaderías mexicanas conservando el mismo porte de siempre, junto a la ambición y grandeza que lo convirtieron un torero de culto. Y en un maestro; en un maestro que lo acuñó de verdad, ahora que ese término –que siempre estuvo reservado para los grandes- está tan manoseado, porque El Niño de la Capea ha sido uno de los pocos toreros que merecen la distinción de trato y respeto que significa decir maestro.

Es un orgullo volver a verlo con el dominio de su temple, además de contemplar la pasión con la que vive la Tauromaquia en todos los ámbitos, desde su leyenda de torero, su actividad como ganadero también cargada de honores. O la de aficionado al observar siempre su presencia en las plazas, desde cualquier feria de postín o las más recónditas, siempre pendiente de todo lo que ocurre alrededor de la Fiesta.


Para la Fiesta es una infinita satisfacción y un orgullo que Pedro Gutiérrez Moya se alistase en ella y acabara luciendo fajín de capitán general con su torrente de sabiduría. Porque más allá de su espectacular hoja de servicios, El Niño de la Capea es un TORERAZO con mayúsculas. Un hombre que utilizó el torrente de la inteligencia para ver más rápido que nadie las cualidades del toro, las reacciones para poderles con su enorme capacidad y ese sentido del temple que fue una de sus esencias.

Ahora está a punto de celebrarse su medio siglo como matador de toros y al recordar lo que ha sido El Niño de la Capea uno no puede más levantarse y aplaudir con admiración a uno de los diestros con mayor talento de la segunda mitad del siglo XX. Alguien que siempre apostó y nunca se escondió, ni fue entre algodones. Sirva el ejemplo de su alternativa, cuando llega ya como figura a esa importante fecha y, pudiendo tomarla en una escenario más cómodo, él elige Bilbao, porque aunque allí ya se le reverenciaba tras los éxitos novilleriles, lo cierto es que para una fecha trascendental siempre era arriesgado la apuesta con el toro tan serio de esa plaza, la exigencia de la afición, además televisada en directo y al lado dos figurones –Camino y Paquirri- que cada tarde salían a morder, sin consentir que nadie vestido de torero tosiera cerca de sus alamares. Ese día, frente a un encierro de Lisardo Sánchez, como era de esperar, el joven torero logra un enorme triunfo.

El día de su encerrona con ‘victorinos’, cuando alzó aún más su leyenda

Pero si había alguna duda, en San Isidro de 1974 repite la historia en la confirmación de alternativa. Ahora con Palomo Linares y de nuevo Paquirri, también televisada con ‘atanasios’. Y otras tres orejas que lo aúpan al pódium de triunfadores de San Isidro y lo revalidan ya como definitiva segura hasta el día que se retire, aunque aún crecería mucho más peldaños, especialmente tras convertirse en un particular Hernán Cortés taurino que reconquista México, tierra que lo santifica y protagoniza otro de los capítulos más importantes de su historia.

Su trayectoria siempre fue así, toda ella en una época donde torea con José María Manzanares casi trescientas corridas, siendo la pareja que más veces ha compartido cartel. Donde junto a su paisano Julio Robles formó otra enorme rivalidad con epicentro en Salamanca y extendida por toda España. Sin olvidar las grandes tardes con Dámaso González, Paquirri, Palomo Linares, Ángel Teruel, Espartaco… siempre con la inmensa admiración que guardó a la figura de Paco Camino. Porque El Niño de la Capea fue siempre figura del toreo, sin esconderse de nada y ahí está su enorme lección en la Corrida de la Prensa de 1988, cuando nada tenía que demostrar a nadie, siendo ya millonario, dueño de fincas, ganaderías… y da otra vuelta de tuerca encerrándose con seis toros de Victorino Martín en Las Ventas, una tarde que apagó el telón cuando los sacaban por la puerta grande bajo los gritos de ¡torero-torero! y todo el mundo hablaba de la histórica gesta que acababa de protagonizar el maestro de Salamanca. Del gran Pedro Gutiérrez Moya, que ahora ha vuelto a la pomada -aunque en realidad siempre ha estado- con motivo del cincuenta aniversario de su alternativa.

Viendo morir a ´Cumbreño’, de Manolo González, al que cuajó una faena para el recuerdo en Las Ventas

domingo, 30 de enero de 2022

¡Viva Rafa Nadal! ¡Viva España!


 ¿Cuántos Grand Slams ha ganado?

Rafa Nadal logra su Grand Slam número 21, superando a Novak Djokovic y Roger Federer como jugador masculino con más 'majors' en la historia de este deporte.


ENTREVISTA: EL ANDALUZ JUAN LAMARCA LÓPEZ ESTUVO VEINTIDÓS AÑOS EN EL PALCO DE LA PRIMERA PLAZA DEL MUNDO / por Ladislao Rodríguez


"PRESIDIR MAS DE CUATROCIENTOS FESTEJOS EN LAS VENTAS HA SIDO TODO UN PRIVILEGIO"

EL ANDALUZ JUAN LAMARCA LÓPEZ ESTUVO VEINTIDÓS AÑOS EN EL PALCO DE LA PRIMERA PLAZA DEL MUNDO

Ladislao Rodríguez Galán
La Montera /Fotos: Ladis y archivo
Córdoba, 29 Enero 2022
Se puede adquirir el conocimiento y desenvolvimiento en la vida, pero nunca la categoría personal y la grandeza. Con ellas se nace. Esas virtudes se llevan dentro y la humildad y sencillez de las personas estriba en no presumir de ellas. Hay que dejar que sean los demás quienes nos valoren. Y ejemplo palpable de la elegancia en el trato es el andaluz Juan Lamarca López (Úbeda, Jaén) que con tesón y sacrificio alcanzó las más altas cotas en su vida personal y profesional, habiendo presidido desde el palco de la plaza de toros de Madrid más de cuatrocientos festejos. Prestigiando el cargo y contribuyendo a mantener la categoría de la plaza madrileña como la mejor del orbe taurino. En resumen, un histórico en el mundo del toro y en la vida de la primera plaza del mundo que nunca se ha vanagloriado de nada.

Juan Lamarca no es muy dado a comentar la actualidad ni a hablar públicamente de su pasado (aunque este sea glorioso) pero con nosotros ha tenido la deferencia. Detalle que le agradecemos de todo corazón.

- ¿Cual es su trayectoria en Las Ventas?

- Veintinueve años prestando servicio en festejos taurinos, más de cuatrocientos en la presidencia y miles de toros vistos en los corrales. Todo un privilegio.

- ¿Cuantos años en el palco?

- Tras siete años como Delegado fui designado presidente y así durante veintidós temporadas, la última incompleta.


- ¿Cuando comienza su relación con el mundo del toro?.

- Cuando desde muy chico asistía a festejos taurinos, esperaba antes en la puerta de la plaza con los ojos como platos a que llegaran los toreros y palpar sus trajes de luces con las manos, y luego, cuando los sacaban a hombros, seguirlos por la calle entusiasmado entre más niños y aficionados.

En mi etapa juvenil acompañaba a un amigo, Domingo Castillo, modesto novillero y en ocasiones yo hacía las veces de “apoderado”. Recuerdo que fuimos a Córdoba a una novillada de oportunidad nocturna en la que “mi torero” alternaba con el local “Garbancito”.

- ¿Y cuando se estrena como Delegado Gubernativo en una plaza de toros?.

- En la temporada de 1977. Un año antes llegué destinado a Madrid, procedente de Navarra, a la Comisaria de Distrito de Ventas precisamente, y el Comisario era presidente de festejos taurinos. Vi el cielo abierto y naturalmente me “fichó” para el equipo gubernativo taurino.


- ¿Recuerda su mejor momento?

- De muy emotivo recuerdo fue la segunda salida a hombros de Rincón cuando le concedí las dos orejas del toro de Murteira. Un año antes su apoderado Luis Álvarez me presentó a un desconocido César Rincón en el patio de arrastre de la plaza. Tras saludo cordial le dije: "Ojalá toree usted pronto en Madrid y tenga suerte". El colombiano sacó pecho y con firmeza me dijo: "¿Suerte..? El día que me presida usted no va a tener más remedio que darme las dos orejas. Yo vendré a eso, a por la puerta grande de Las Ventas". Cuando llegó la ocasión recordé aquellos momentos sintiendo gran emoción en el palco sacando el pañuelo blanco dos veces.

También recuerdo la tarde que José Luis Moreno salió por la puerta grande tras una tarde muy lluviosa. Era la corrida de los Eulogios en el día de la Virgen de la Paloma. La plaza rozaba la mitad del aforo y a la muerte del 4º por Campuzano, se desencadenó una tormenta increíble, pero José Luis Moreno afrontó la lidia completa con total normalidad aunque la gente “huyó” de la plaza salvo los escasos espectadores de bajo techo de gradas. Dadas las circunstancias le ordené al Delegado que comunicara al siguiente espada, Canales Rivera, la decisión de la presidencia de suspender el festejo antes de salir su toro, el sexto y último. La actuación de José Luis Moreno fue colosal, faenón y estoconazo: Dos orejas ¡sin pañuelos! por el diluvio y puerta grande. Dejó de llover y Canales solicitó lidiar su toro y así finalizó el festejo.

- ¿Y algún mal trago en el palco?

- En la parte opuesta, y de infausto recuerdo, fue una corrida que ordené su suspensión por lluvia al arrastre del tercer toro y se formó la mundial. Toros de Martínez Benavides para Manzanares, Julio Robles y Roberto Domínguez. Llovió desde el inicio del espectáculo la gente fue abandonando los tendidos hacia las galerías de la plaza. El estado del piso del ruedo estaba francamente mal y los espadas me comunican a través del Delegado que no estaban dispuestos a continuar. Las cuadrillas se unen a la voluntad de los diestros (recordaban la gravísima cogida del banderillero El Campeño unos días antes), y mientras se resolvía el problema cesó la lluvia, los espectadores retornaron a sus localidades y cuando se comunica la suspensión lucía un sol espléndido. ¡Madre mía!.


- ¿La gente comprende la labor difícil de un presidente?

- En general no. Y en estos tiempos menos al haber disminuido el nivel de aficionados entre los públicos que acuden a las plazas.

- ¿Hay que tener "mano izquierda" en el palco?

- Ni “izquierda” ni “derecha”. El presidente tiene el deber de cumplir y hacer cumplir con la reglamentación taurina y si viene al caso con oportuna pero razonable flexibilidad que es otra cosa distinta a presidir “a la carta”. Con demasiada frecuencia vemos como la presidencia, los profesionales y el público olvida que la corrida de toros de rige por una reglamentación promulgada por Decreto Ley que desarrolla a su vez lo dispuesto en una norma de máximo rango legislativo como es la Ley sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos.

- ¿Cómo ve el momento actual de la Tauromaquia?

- Con gran preocupación por el decreciente número de corridas incluso desde antes de la pandemia por el virus chino. Con indignación por el acoso y hostilidad por parte de la mayoría del estamento político y mediático con el consecuente desafecto social a la Fiesta. Y con fundado temor de que se agrave la situación que va de la mano de los alarmantes síntomas degeneración y desintegración de la nación española. Dejó escrito el historiador y académico Conde de las Navas que “..el devenir de la Fiesta corre paralelo a los períodos de auge o decadencia de la patria..”, pues siendo así, el diagnóstico resultante enciende todas las alarmas.

- ¿Por qué cree que la gente joven, salvo excepciones, no está por la Tauromaquia?

- Siendo la tauromaquia un objetivo a batir como símbolo inequívoco de identidad española, y como parte fundamental de su historia, tradición y cultura, su ocultación en la enseñanza, en la academia o en la universidad, priva a los jóvenes del conocimiento y acercamiento a la Fiesta brava, al tiempo que el adoctrinamiento ideológico animalista impuesto les conduce a una posición de hostilidad contra los toros y los aficionados. El problema es político y su solución también naturalmente, aunque harto improbable si no imposible cuando está en manos de una casta gobernante que no solo declara su intención de abolir la Fiesta sino que obra sin pudor en contra de ella.


- Sabido es que la unión hace la fuerza ¿Falta esa solidez en la Tauromaquia?.

- Efectivamente el mundo profesional taurino no se ha caracterizado hasta ahora por su unidad de acción de los distintos sectores de actividad que lo integra. Los efectos de la pandemia y del frente político, social y mediático que acosan a la tauromaquia obliga al estamento taurino la creación de nuevas y válidas estructuras organizativas y no solo de defensa de sus intereses legítimos sino pasar al ataque contra aquello o aquellos que le impide el logro de sus derechos. ¡Al TORO le han declarado la guerra!

- Por culpa del covid-19 en estos últimos años estamos viendo el goteo incesante de desaparición de ganaderías, algunas históricas ¿Debía estar subvencionado el sector para salvaguardar esta raza única?

- No es que lo crea necesario, es que es imprescindible en estos tiempos de crisis. Además el Gobierno y las Autonomías tienen la obligación legal de hacerlo y en muchos casos se han significado por el incumplimiento no solo con los ganaderos sino con banderilleros y picadores.

- ¿Cómo entiende que haya varios reglamentos taurinos según las autonomías?

- Es otra discutible consecuencia de la transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas que solo ha contribuido a la confusión en el desarrollo y resultado del espectáculo. No obstante y a pesar de su diversidad lo más importante de los reglamentos es su cumplimiento.

- ¿Cómo ve que la mujer esté ocupando el sitio que no tenía en el mundo del toro?.

- Ocupa el lugar que se ha ganado por su capacidad y méritos. La mujer en el toro es muy valorada y apreciada y ojalá su progresión vaya en ascenso. En el toro es imposible el criterio discriminatorio de colocación por “cuota femenina”.

- ¿Qué añadiría y suprimiría del mundo del toro tal como está actualmente?.

- Añadiría la lidia obligatoria por las figuras de, al menos, alguna corrida de las encastadas que habitualmente rehúsan. Suprimiría el sistema monopolístico de contratación de toros y toreros.

- ¿Porqué crea su blog taurino?

- Por difusión y defensa de valores taurinos y patrióticos, aunque al paso que vamos me voy viendo como defensor de causas perdidas pero ahí seguimos ¡impasible el ademán!

- ¿Echa de menos el palco? ¿Volvería a ser presidente de un festejo taurino?

- Definitivamente no. Le cuento que cesé en la presidencia por “aplicación de criterio político” por parte del Delegado de Gobierno de Madrid (PSOE). Cuando volvió el PP el nuevo Jefe Superior de Policía me llamó a su despacho para firmarme la vuelta al cargo de presidente de festejos taurinos pero lo rechacé de plano. Muy sorprendido me preguntó la causa de mi negativa y le dije: "Don Alfonso, es para evitarle a ustedes el sonrojo de que les obliguen a cesarme de nuevo después de mi primer servicio". Han pasado unos años y los tiempos cambian...y no a mejor.

San Cristóbal: De Justo y Colombo.… duelo a espadas / por Golfredo Rojas

San Cristóbal, Táchira, Venezuela. Sábado 29 de enero 2022. Con más de media entrada del aforo total y con un sol resplandeciente se lidiaron toros de las ganaderías de El Prado y Rancho Grande, corrida terciada y de comportamiento desigual.

Emilio de Justo: Oreja, oreja y silencio.

Jesús Enrique Colombo: Oreja, oreja y silencio.

En San Cristóbal… Duelo a espadas

Golfredo Rojas
Se podría destacar que los seis toros fueron despachados al destazadero de seis espadazos. De Justo, en su primero un manso inválido ha inventado una faena que solo él se la creía para rematar con un espadazo arrinconado y cortar la primera oreja de la tarde. En su segundo el mejor del encierro, lidió con sobriedad para que la música acompañara la faena que remató con media lagartijera, suficiente ración para que el toro cayera y cortar su segunda oreja. En su tercer turno si fue verdad que nada pudo hacer debido a la sosería del animal, el taribero.

Colombo, en su primero toreando sin ligazón ya que el distraído animal se iba hasta las tablas mata con estocada en todo lo alto y le conceden una oreja. En su segundo, el que igual que el anterior banderilleó de manera espectacular; lidió con habilidad para convencer al público asistente. Entró a matar a cuerpo limpio dejando un espadazo fulminante tirando sin puntillas al animal. Cortó la segunda oreja. En el tercero de su lote poco pudo hacer con el rajao toro que salió buscando las tablas desde el primer momento. 

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--Calendario de los festejos de los TorosenelMundo, lo hallarán aquí: CLICK 

El Pana, según versión de Benidel Yáñez Díaz / por Pla Ventura


Sencillamente, el arte sigue siendo inmortal, en la faceta que fuere, porque el mismo es capaz de vivir eternamente en los corazones de las almas más sensibles. En este caso, un torero y un pintor se han dado la mano para que, juntos, al paso de los años, la gente se siga estremeciendo con su arte.

El Pana, según versión de Benidel Yáñez Díaz

Pla Ventura
Toros de Lidia / 29 enero, 2022
Existen artistas anónimos que, al descubrirlos hallas una sensación de paz y sosiego muy difícil de explicar, algo que ocurre en cualquier rama del arte. Aquí viene a colación aquel dicho español que nos dice que no son todos los que están, ni están todos los que son. Y nuestro hombre, sin estar, lo es. Se trata de un artista Ibense que atiende por Benidel Yáñez Díaz, pintor autodidacta que ya tiene en su haber innumerables lienzos admirables.

Por supuesto que no soy un experto en pintura, ni siquiera en nada porque lo poco que aprendí me lo enseñó la vida. Pero sí me jacto de tener la suficiente capacidad admirativa para ilusionarme con cualquier tipo de obra que tenga que ver con el arte. Y la pintura es algo que me fascina, y mucho más cuando se habla del realismo del artista que ha plasmado justamente aquello que ha visto que, definitiva, no dejar de ser un retrato que ha quedado en sus retinas sobre una imagen para plasmarla más tarde en un lienzo.

Benidel Yáñez es un tipo singular, un hombre creativo donde los haya, puesto que, son sus obras las que le delatan, es el caso de la pintura, amén de la novela porque el pasado año narró una novela – HATUEY, CACIQUE TAÍNO, es su título- sobre la guerra de Cuba de la que quedé absolutamente fascinado. Para mayor satisfacción personal de este hombre y de la admiración que le profesamos los que le amamos, nos anuncia la segunda parte de dicha historia que, si la primera nos conmovió, imagino que en esta ocasión será la culminación de algo maravilloso.

Quiero hablar de una de las obras más bellas de Benidel Yáñez Díaz que, curiosamente, se trata de un retrato maravilloso del diestro Rodolfo Rodríguez El Pana del que, nuestro artista ni siquiera conocía hasta que le mostré la emblemática foto del torero en aquella mítica corrida en el Embudo de Insurgentes en el que plasmó un trincherazo tan sublime y enigmático que, nuestro artista, sin conocerle ni ser aficionado a los toros, quedó exhausto ante la belleza que la foto original entrañaba.

¿Me prestas la foto y te hago un lienzo fenomenal de este torero?

Ante la pregunta que me hizo Benidel Yáñez no me cupo otra alternativa que, de repente, entregarle la foto de Juan Ángel Saínos para que él se recreara en la “suerte” y, de tal modo, satisfacer la llamada de su corazón para inmortalizar mucho más, si es que cabe mucho más, al mítico diestro Tlaxcalteca.

Desde que se despidió de mí en aquella tarde inolvidable, nuestro artista pictórico Benidel Yáñez, quedé como en una nube; no entendía yo semejante mensaje que me había dejado un hombre que no es aficionado a los toros pero que, un torero le había cautivado. Todo me parecía extraño, como de fábula, o quizás un sueño inalcanzable. Tras todo lo acontecido más tarde, muy pronto comprendí la grandeza del arte en su conjunto puesto que, el mismo es capaz de cautivar a cualquier ser humano que esté dotado de la más mínima sensibilidad, caso de Benidel Yáñez como me demostrara tiempo después.

Y llegó el día soñado en el que, irremediablemente, mis ojos se empañaron de lágrimas cuando vi la magnitud del lienzo; primero en su tamaño y, por lógica, ante su descomunal belleza y realismo. Me costaba creer que, de una gran foto como la que le mostré, la que tomara el genial Juan Ángel Saínos, nuestro artista pudiera plasmar algo tan sumamente hermoso. Es cierto que, de El Pana, por la magnitud del personaje, se han hecho retratos, libros, caricaturas y dibujos de toda índole porque el personaje así lo ameritaba pero, jamás antes había visto algo tan sumamente relevante como la obra de Benidel Yáñez inmortalizando al mítico torero de Apizaco, Rodolfo Rodríguez El Pana.

Decía Facundo Cabral que nadie morirá eternamente si es capaz de dejarle una obra al mundo y, es el caso de Benidel Yáñez Díaz que, entre otras muchas ya le ha dejado al mundo el retrato inenarrable de Rodolfo Rodríguez El Pana, posiblemente la obra que él quizás no pensara pintar jamás pero que, de forma casual, como sentenciara el astro argentino, Benidel Yáñez no morirá nunca, al menos a nivel de artista, porque le ha dejado una gran obra al mundo, para su fortuna, la de un torero mexicano que no tuvo la dicha de conocer pero que, su forma de interpretar el toreo es lo que le cautivó para inmortalizarle.

Sencillamente, el arte sigue siendo inmortal, en la faceta que fuere, porque el mismo es capaz de vivir eternamente en los corazones de las almas más sensibles. En este caso, un torero y un pintor se han dado la mano para que, juntos, al paso de los años, la gente se siga estremeciendo con su arte.

--En las imágenes que nostramos vemos a Rodolfo Rodríguez El Pana en las versiones de Benidel Yáñez como artista pictórico y a Juan Ángel Saínos, como artífice de la fotografía, ambos, unidos por el cordón umbilical del arte que derramaba El Mago de Apizaco.

¡Victorino, pon una sucursal en México! / por Jorge Eduardo


Durante mucho tiempo se ha señalado a nuestros saltillitos de ser causa y motivo del declive de la fiesta en México. Un torito comodito y colaborador del que se esperó cada vez más docilidad. Así fue, hasta que un buen día nos hallamos deseando que se sostuvieran en pie, y de ahí en más sería ganancia. Salvo un grupo de ganaderos escrupulosos, el resto de los encierros tienen las mismas características. Da igual si son saltillos, parladés, o marcianos.

¡Victorino, pon una sucursal en México!

México, 28 Enero 2022
La fiesta de toros no remonta en México durante las primeras semanas del año 2022. Y para mas INRI, no hay indicios de una probable recuperación cualitativa, ni cuantitativa.

El 30 de diciembre del recién fenecido 2021, tuvimos el privilegio de ver la corrida de toros del año. Victorino Martín embarcó seis toros que recorrieron un dilatado trayecto entre Cáceres, en Extremadura, y Calí, la metrópoli del Valle del Cauca, en Colombia. Además de su impecable presentación, cuatro de los seis ejemplares resultaron magníficos. Bravos, emotivos, fieros, pero también nobles y de una calidad superlativa.

Por si no fuese suficiente, Luis Bolívar y un Emilio de Justo en estado de gracia protagonizaron tremendo agarrón, uno defendiendo su lugar de privilegio entre los diestros cafeteros, y el otro reivindicando su vitola recientemente obtenida de figura del toreo. Otro tremendo acierto de la empresa Tauroemoción de Alberto García fue difundir la corrida por Canal Plus, revistiendo de trascendencia internacional al serial caleño.

Victorino hijo, a cargo de la vacada desde la muerte del patriarca, declaró al respecto del celo con el que maneja su ganado. Además de un impedimento sanitario, el ganadero hizo constar que no sobreviviría ninguno de los astados embarcados a Cali, simple y sencillamente porque esa es su voluntad. Todo el esfuerzo que le tomó a la familia amasar el abolengo del hierro de la A coronada, sustentado en la casta y bravura de la sangre Albaserrada que han depurado durante décadas, no está a la venta como pie de simiente, y sanseacabó.

En México el summum tauromáquico lo representó la gira de Morante de la Puebla por tres cosos en enero: Provincia Juriquilla, San Luis Potosí, y Tlaxcala. Solo en la segunda tarde el andaluz pudo prodigarse, con muchos asegunes. Puso banderillas e hizo toda clase de filigranas, esas muy suyas, frente a una res mortecina de La Punta. El de la Puebla lució a medias. Dos orejones se presumieron como el saldo junto a otras tantas que cortó El Payo. Octavio jugueteó entre los pitones de otro bovino tambaleante con la lengua de corbata.

Lo verdaderamente alarmante es que la ganadería jalisciense estrenó (o por lo menos yo no la había visto) su línea de encaste Parladé vía Juan Pedro Domecq. Valga recordar que esta renovada Punta tan solo heredó el nombre, el hierro, y las tierras de su antecesora de abolengo. Estos domecqs, venidos de La Joya y Santa María de Xalpa, en poco rememoraron a aquellos fieros gameros cívicos de imponente corpulencia, que alcanzaban tonelajes inusitados para la tauromaquia en México, y que, sin un solo pelo blanco en sus carnes, regaron los ruedos nacionales de pura casta Parladé desde la década de los 20 hasta la de los 70 del siglo pasado.

Durante mucho tiempo se ha señalado a nuestros saltillitos de ser causa y motivo del declive de la fiesta en México. Un torito comodito y colaborador del que se esperó cada vez más docilidad. Así fue, hasta que un buen día nos hallamos deseando que se sostuvieran en pie, y de ahí en más sería ganancia. Salvo un grupo de ganaderos escrupulosos, el resto de los encierros tienen las mismas características. Da igual si son saltillos, parladés, o marcianos.

Un buen ejemplo fue la corrida de Tlaxcala. Llovieron los palos sobre del festejo que organizó Palillo Álvarez, que se valió del prestigio de algunos ganaderos para vender un espectáculo que solo existió en el papel. Morante se enfrentaría a las atroces ganaderías tlaxcaltecas y su “concepto equivocado de bravura”, como escuché decir en alguna ocasión. Una vez más Antonio de Haro levantó el pecho por el toro mexicano, y echó el ejemplar de la tarde por juego y trapío. Muy equivocado está, afortunadamente para la fiesta en México.

Para sorpresa de nadie, y quién sabe por qué artes y misteriosos procedimientos, más antitaurinos que cualquier activista, el sevillano pechó con los toros menos tlaxcaltecas de la corrida, pero sin llegar a la exageración de matar al de La Joya, que era otro atractivo de la tarde. El de Reyes Huerta fue, irónicamente, un toro bastante complicado con el que Morante evitó la fatiga de imponerse. El de Montecristo, casa en la que estuvimos recientemente y comprobamos la seriedad de sus procedimientos en la tienta, no solo fue más de lo mismo, sino peor. Petardo.

¿Qué pasa, entonces? ¿Quién tiene la culpa? ¿El toro que sale a tirar cornadas sin deberla ni temerla? ¿La sangre que lleva en las venas? ¿El equívoco de criar este encaste desde hace más de un siglo y no otro? ¿O será que los factores decisivos son humanos, con voluntades, intereses, nombres y apellidos? Algunos contrastes entre esta discreta industria que parece sabotearse a sí misma en las fechas de grandes expectativas y otras me llevaron a las siguientes reflexiones.

Este segundo año inusual nos ha enfrentado a un enero sin toros. En tanto, cultivé otra de mis aficiones como no lo hacía desde que empecé a ir a los toros cada domingo: el futbol americano. Este fin de semana, la NFL alborotó el avispero de la cobertura mediática que recibe su producto. La ronda divisional de postemporada se verificó con cuatro juegazos, que vaticinan unas finales de conferencia de alarido. Si usted no se está relamiendo los bigotes por verlas, reconsidérelo.

Por supuesto que la comparación tiene bemoles. Ambos espectáculos divergen notablemente. Sin embargo, uno cumple cuando ofrece el mejor espectáculo echando mano de sus mejores elementos, y el otro no. ¿Se imagina usted que el empresariado de esta poderosa industria tomara decisiones deliberadas para socavar el producto en favor de algunos de sus participantes? Mucho se ha especulado sobre Tom Brady, pero ¿Se imagina que no se conociera qué jugadores conformarán la defensiva del equipo contrario al dicho personaje el mero día del juego? Una acción tal golpearía de sobremanera la credibilidad de la liga y sería un desastre.

En su transmutación de una gran industria a un discreto feudo de caciques medianitos, la tauromaquia en México ha adoptado toda clase de medidas empresariales para proteger a un negocio que nadie entiende a ciencia cierta cuál es. Si se tratara de vender boletos, sería primordial echar mano de cualquier recurso publicitario. Exhibir al ganado que se lidiará no solo es un acto de ética taurina, sino que también es publicidad. Es nada más y nada menos que comunicar la oferta por la que se cobrarán cantidades sonrojantes como las de Tlaxcala por ver a Morante.

Figúrese usted, a la NFL tratando de venderle a sus mercados alguno de estos partidos sin anunciar, por ejemplo, si Brady se las tendría que ver con Aaron Donald, o si Nick Bosa iría tras la cabeza de Rodgers bajo la nieve. O peor aún, si los dichos linieros defensivos aparecieran en el campo con los brazos recortados, o se sustituyeran por chicos de 15 años, o peor aún, hasta las dos cosas al mismo tiempo. Ese espectáculo no solo sería poco atractivo para el público y para el dinero de la televisión, sino que, con toda razón, plantearía dilemas éticos para los espectadores y los participantes, ¿No le parece?

Mientras tanto la fiesta en México avanza tambaleante sin asumir estrategias de vanguardia, pero sin reivindicar tampoco sus raíces, ni las premisas básicas que la sostienen como espectáculo. En esta ocasión hablamos de Morante, pero cuántas de estas observaciones pudieran aplicarse a las actuaciones de toreros –con todo respeto– a años luz de distancia de José Antonio. Es evidente que, si la fiesta de toros en México aspira a subsistir con algún decoro, debe romper de cabo a rabo con la forma en que se plantea el espectáculo hoy por hoy, y con cualquiera que se interponga en el camino de los pretendidos nuevos tiempos.

En fin, que tal parece este invierno solo Victorino, el artífice de la gran tarde de Cali, ha actuado en consecuencia de las necesidades reales de la fiesta, y no aparece ni uno más en el horizonte. Pero da la casualidad de que Victorino no quiere compartir sus toros para reforzar nuestra industria, cada vez más pequeña. Y viendo que ni la sangre divina cuaja en México, tal vez tenga razón en negarle su simiente a las manos de estómago que manejan nuestras corridas y nuestros toros. Lo único que nos queda entonces es rogarle: ¡Victorino, por favor, pon una sucursal en México!

Festival. Morante a hombros en un Valero entregado


El diestro encandila a los aficionados de la provincia en el tradicional festival de la localidad serrana con el que arranca la temporada. La concurrencia, entregada al buen hacer de Morante.

Morante a hombros en un Valero entregado

Tribuna / Salamanca, 29 Enero 2022
Morante está en racha en Salamanca. Tras su apoteósico triunfo en verano en la feria de Salamanca, el personalísimo diestro de La Puebla ha elegido la provincia para dar inicio a una nueva temporada y ha sido en el tradicional festival de Valero de la Sierra, que se ha puesto de bote en bote para la ocasión. En una tarde de lo más charra, en el peculiar coso de la localidad serrana y con toros del hierro del Capea, el maestro sevillano ha hecho las delicias de una afición entregada.

La presencia de Morante ha sido todo un acontecimiento para la afición y como casi siempre su llegada ha generado una gran expectación. La noticia de que estaría en el festival de Valero corrió como la pólvora y a los incondicionales de esta fecha se han sumado este sábado por la tarde los muchos acérrimos del maestro. En las pequeñas gradas del coso, y en las laderas que lo convierten en un anfiteatro taurino para las grandes citas, caras conocidas de la política y la fiesta. Entre ellos, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, el alcalde del municipio, Demetrio Canete, o la que fuera diputada de La Salina, Chabela de la Torre, además del diputado nacional de Vox por la provincia al que también se ha visto.

Mucho antes del inicio del festejo la localidad estaba hasta arriba de gente y rezumaba ambiente taurino para ver a Morante de corto enfrentarse a un novillo y un toro de una leyenda del toreo, y de Salamanca, el Capea, que ha acudido con la familia al completo. Como le gusta al matador, su llegada ha sido un acontecimiento y ha tenido el punto especial del cortejo que le ha acompañado a su llegada por todo el pueblo. Había ganas de festival tras un año en blanco por la pandemia. El diestro ha dejado notas de su clase y torería con el sabor de su reciente tarde de triunfo en La Glorieta. Le ha cortado dos orejas al primero y ha salido a hombros.

Ha sido el remate de una gran tarde toros que ha servido para empezar la temporada taurina en Salamanca de la mejor manera posible, con la huella de uno de los referentes del toreo actual.

VALERO, EL PUEBLO SEPULTADO ENTRE MONTAÑAS

sábado, 29 de enero de 2022

Sueños de gloria / por Carlos Bueno

Portada del libro "Sueños de Gloria", Carlos Bueno.

Para mí se trata de un pequeño tesoro escondido que ahora muestro y que comparto con la alegría de quien da lo mejor que tiene. Sólo deseo que alguno de los relatos llegue a emocionar de verdad, como lo hacen las buenas faenas. Como Umbral, yo he hablado aquí de mi libro. Espero que a partir de ahora sean los lectores quienes hablen de él.

Sueños de gloria

Carlos Bueno
“Yo he venido aquí a hablar de mi libro”, le espetó contundente Francisco Umbral a Mercedes Milá en el programa “Queremos saber” de Antena 3. De aquello hace casi tres décadas, pero continua siendo uno de los momentos más recordados de la historia de la televisión.

Parafraseando al célebre Umbral, yo voy a hablar aquí de mi libro, “Sueños de gloria”, un compendio de doce relatos breves que se presentará el 27 de enero. Se trata de mi tercera obra y la segunda que me publica Avance Editorial dentro de su colección La Cuadrilla.

Es imposible cuantificar cuál de los tres trabajos ha provocado mayor ilusión en mí. Éste, sin duda, es especial por varios motivos. El primero porque significa difundir textos que, de otro modo, hubiesen quedado olvidados en una fría carpeta de mi ordenador. El segundo, y de gran importancia personal, porque ha servido para homenajear a mi padre, que me acompañó en todas mis aficiones y no se separó de mí en cuantas actividades taurinas llevé a cabo. La dedicatoria es uno de esos contenidos que nunca hubieran visto la luz de no ser por la iniciativa de Paco Delgado, editor, compañero y amigo a quien nunca podré agradecer lo suficiente su empeño y confianza.

“Sueños de gloria” contiene ficción y realidad, vivencias personales e inventiva pura, ilusiones y desencantos, alegrías y penas. Al fin y al cabo es un reflejo de la dureza de la tauromaquia y de la propia vida. Una docena de pasajes originales con los que he intentado captar la atención del lector y provocar su satisfacción o su contrariedad, pero nunca dejarle indiferente, doce historias en las que los sueños son un nexo común pero no siempre se cumplen.

El libro esconde la sorprendente relación de Antonio y Ernesto, el inesperado desenlace de la amistad entre Adrián y su compañero de viajes, mi descubrimiento de El Viti en la primera televisión en color en casa de mis abuelos, la angustia de Miguel ante el estado de su hija Verónica, la arrebatada decisión tomada por el marido de Lucía, el quimérico reencuentro de María con el Papa, el significativo abrazo entre Rafael y su padre Curro, y la inclemente vida actual de Pablo.

Narraciones a las que he querido añadir una serie de textos que, por el momento en el que fueron creados, significan un postrer reconocimiento a quienes van dedicados: el irrepetible artista Juan Reus, Enrique Ponce por ser el matador que más toros ha indultado en la historia, el carismático y pro-taurino Juan Pablo II y el desaparecido Víctor Barrio, a través de quien pretendo realizar un alegato dignificando la tauromaquia.

En definitiva, doce escritos breves y muy distintos entre sí que creé con la intención de que fuesen de fácil y agradable lectura y, sobre todo, conmovedores. Para mí se trata de un pequeño tesoro escondido que ahora muestro y que comparto con la alegría de quien da lo mejor que tiene. Sólo deseo que alguno de los relatos llegue a emocionar de verdad, como lo hacen las buenas faenas. Como Umbral, yo he hablado aquí de mi libro. Espero que a partir de ahora sean los lectores quienes hablen de él.