Ha muerto Luis Natalio Cuesta, Presidente de la plaza de toros de Albacete

Desde este medio, 'Del toro al infinito' blogspot, lamentamos profundamente la pérdida de un amigo y compañero que se granjeó en vida el afecto general por sus virtudes personales y el reconocimiento a su destacada labor profesional en el Cuerpo Nacional de Policía y en el ejercicio del cargo de presidente en festejos taurinos de Albacete. Expresamos nuestras condolencias a su familia y elevamos una oración por su alma. Descanse en paz.

Juan Lamarca López

Administrador del blog

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Este martes ha fallecido en el Hospital Clinic de Valencia, a los 62 años, Luis Natalio Cuesta, una personalidad muy conocida en el mundo del toro, ya que era uno de los presidentes titulares de la Plaza de Toros de Albacete y miembro destacado de la Fundación Toro de Lidia y del Club Rotario de Albacete. Luis Natalio logró una brillante carrera en la Policía Nacional, donde ejerció como Inspector Jefe. En los últimos tiempos Cuesta luchaba contra una grave enfermedad.

Presidente de la plaza de toros de Albacete, gran aficionado y mejor persona.

Ha muerto Luis Natalio Cuesta

Paco Delgado

Ayer, a última hora de la noche, falleció en Valencia, a los 61 años de edad, Luis Natalio Cuesta Lozano, presidente de la plaza de toros de Albacete.

Tras luchar durante tres años contra el cáncer, la enfermedad finalmente se ha llevado a Luis, amigo personal e íntimo desde el colegio y con el que compartía la afición por los toros.

Tras ser destinado a Játiva, en cuya coso ejerció como delegado gubernativo, en 1998 accedio al cargo de presidente de la plaza de Albacete, alternándose en el palco con Joaquín Coy desde entonces.

Luis fue siempre modelo de seriedad y rigor en el palco a la vez que tuvo siempre una exquisita educación, flexiblidad y mano izquierda a la hora de reconocimientos y sorteos, por lo que siempre ha sido una persona tan querida como respetada.

Si Albacete pierde una gran presidente, en lo personal se nos ha ido un compañero fiel y leal que en todo momento estuvo pendiente de nosotros, siempre con un chiste o una ocurrencia para arrancarnos una sonrisa o una carcajada y dispuesto a echar una mano en cuanto hiciese falta.

Hemos perdido a un muy buen profesional, sí, pero sobre todo a una extraordinaria persona.

Descansa en paz, amigo.