"...Una empresa mexicana, por muy fuerte y poderosa que sea, no puede mover los hilos del toreo, de ahí que esa supuesta jugada, con un caballo de Troya del tamaño de cinco figuras, crea que les puede resultar viable..."
ASALTO AL PODER
Antolín Castro
Madrid, 02/01/2013.- Se habla y no se acaba con los cinco firmantes del plante a Sevilla, pero no pretenden cambiar sus condiciones, pretenden cambiar la empresa. Eso en un mundo de libertades se asemeja a un chantaje o a un boicot que, detrás, lleva aparejado algo más. Ese algo más no puede consistir en cambiar al empresario nada más, sino poner al que a ellos les interesa, lo que ya no es lo mismo.
Ese escrito, ese comunicado, deja de ser algo espontáneo para convertirse en algo meditado y con resultado predecible, o al menos presuntamente previsible. No hay otra forma de entenderlo. Es imposible que los intereses individuales del quinteto coincidan tanto como para tomar decisiones al unísono. Detrás hay, tiene que haber, una mano que mueva los hilos.
Si uno quiere más dinero no va con otros cuatro a pedirlo; si quiere ganaderías no va con otros a pedir la misma, no cabrían los cinco en el mismo cartel; si quiere hacer el cartel le bastaría con asociarse con dos… y así hasta el infinito de supuestos. Veamos que para hacer todo eso, José Tomás, ha ido siempre solo y es que no hace falta nadie más, el resto entorpece esos intereses individuales.
Luego, si no es guerra individual es otra guerra. No puedo afirmar los rumores que circulan sobre la pretendida llegada de una empresa mexicana, un desembarco en toda regla en España, con el objetivo de desplazar a los veteranos empresarios españoles y asaltar el poder que eso supone. No lo puedo afirmar, pero tiene visos de realismo. Para aspirar al mando en el mundo del toro hay que hacerlo en España y Sevilla es un lugar idóneo.
Sevilla tiene un control diferente sobre la empresa de la plaza. No hay una institución política detrás, simplemente un acuerdo privado entre la Real Maestranza y la casa Canorea desde tiempo ha. Bastará poner encima de la mesa una mejor oferta que la actual. Acceder a eso puede resultar más fácil que participar en un concurso abierto. Luego tras de esa experiencia, resultarán más fáciles los movimientos.
Una empresa mexicana, por muy fuerte y poderosa que sea, no puede mover los hilos del toreo, de ahí que esa supuesta jugada, con un caballo de Troya del tamaño de cinco figuras, crea que les puede resultar viable. Curiosa la coincidencia, pues se prestan al juego de palabras: La empresa mexicana, Espectáculos Taurinos, caso de serlo, habría ofrecido un inusual espectáculo para cerrar 2013 y si fuera la omnipresente Casa de Toreros, menuda casa para acoger en sus estancias a tanto figurón… Con un buen acuerdo y al menos una plaza del nivel de Sevilla si puede hacerse visible el asalto definitivo.
Ni siquiera se si es así, de ahí que no quisiera sacar este escrito el día de los Santos Inocentes, pero entra dentro de lo posible. ¿De qué se iba a formar el alboroto figurinista, de la quinta esencia, si eso no tiene ni pies ni cabeza?
Pasado Reyes, veremos que nos han traído, ya que la empresa Pagés ha de empezar a preparar y ultimar su feria. ¿Con el beneplácito de los Señores Maestrantes? ¿Con cinco de más o con cinco de menos? Veremos…
***
Opinión y toros
Ese escrito, ese comunicado, deja de ser algo espontáneo para convertirse en algo meditado y con resultado predecible, o al menos presuntamente previsible. No hay otra forma de entenderlo. Es imposible que los intereses individuales del quinteto coincidan tanto como para tomar decisiones al unísono. Detrás hay, tiene que haber, una mano que mueva los hilos.
Si uno quiere más dinero no va con otros cuatro a pedirlo; si quiere ganaderías no va con otros a pedir la misma, no cabrían los cinco en el mismo cartel; si quiere hacer el cartel le bastaría con asociarse con dos… y así hasta el infinito de supuestos. Veamos que para hacer todo eso, José Tomás, ha ido siempre solo y es que no hace falta nadie más, el resto entorpece esos intereses individuales.
Luego, si no es guerra individual es otra guerra. No puedo afirmar los rumores que circulan sobre la pretendida llegada de una empresa mexicana, un desembarco en toda regla en España, con el objetivo de desplazar a los veteranos empresarios españoles y asaltar el poder que eso supone. No lo puedo afirmar, pero tiene visos de realismo. Para aspirar al mando en el mundo del toro hay que hacerlo en España y Sevilla es un lugar idóneo.
Sevilla tiene un control diferente sobre la empresa de la plaza. No hay una institución política detrás, simplemente un acuerdo privado entre la Real Maestranza y la casa Canorea desde tiempo ha. Bastará poner encima de la mesa una mejor oferta que la actual. Acceder a eso puede resultar más fácil que participar en un concurso abierto. Luego tras de esa experiencia, resultarán más fáciles los movimientos.
Una empresa mexicana, por muy fuerte y poderosa que sea, no puede mover los hilos del toreo, de ahí que esa supuesta jugada, con un caballo de Troya del tamaño de cinco figuras, crea que les puede resultar viable. Curiosa la coincidencia, pues se prestan al juego de palabras: La empresa mexicana, Espectáculos Taurinos, caso de serlo, habría ofrecido un inusual espectáculo para cerrar 2013 y si fuera la omnipresente Casa de Toreros, menuda casa para acoger en sus estancias a tanto figurón… Con un buen acuerdo y al menos una plaza del nivel de Sevilla si puede hacerse visible el asalto definitivo.
Ni siquiera se si es así, de ahí que no quisiera sacar este escrito el día de los Santos Inocentes, pero entra dentro de lo posible. ¿De qué se iba a formar el alboroto figurinista, de la quinta esencia, si eso no tiene ni pies ni cabeza?
Pasado Reyes, veremos que nos han traído, ya que la empresa Pagés ha de empezar a preparar y ultimar su feria. ¿Con el beneplácito de los Señores Maestrantes? ¿Con cinco de más o con cinco de menos? Veremos…
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Opinión y toros
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