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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 13 de marzo de 2014

El profesor / Por Ignacio Ruiz Quintano


Constantino García,
mi profesor favorito en la Complutense

"...Desde luego, ni El Juli es Antoñete, aunque sus partidarios le digan Gallito, ni Iglesias es Tierno Galván, aunque sus partidarios le digan Lenin, pero los dos tienen coleta, son agnósticos, alternan en el Círculo de Bellas Artes y se dedican al monoencaste..."


Ignacio Ruiz Quintano
Abc
En el café, salón de la holganza espiritual, se habla de El Juli, torero de San Blas, que apunta a profesor de la Complutense.

–¿Y ese hombre tiene estudios? –pregunta un portero que se desayuna con paloma (anís al agua) y que cree que a la Universidad se va a estudiar.

–Pues los mismos que Pablo Iglesias, que también da clases en la Complutense.

Desde luego, ni El Juli es Antoñete, aunque sus partidarios le digan Gallito, ni Iglesias es Tierno Galván, aunque sus partidarios le digan Lenin, pero los dos tienen coleta, son agnósticos, alternan en el Círculo de Bellas Artes y se dedican al monoencaste.

Hace tiempo que Fumaroli ha denunciado el ostracismo de los clásicos (en los toros están prohibidos por las figuras) y la falta de respeto a la palabra educación, que viene de “educere”, que significa “conducir fuera”, con lo que, visto así, El Juli sería el profesor más preparado de la historia, pues el fundamento de su toreo posmoderno consiste en “conducir fuera” (alcayateo) la embestida del toro, que siempre es el mismo (monoencaste).

El monoencaste juliano (de El Juli) es Juan Pedro pasado por Garcigrande y el monoencaste eclesiástico (de Iglesias) es Marx y Engels pasados por Cayolara: la Revolución de la pata atrás.

Mas como Gonzalón dijo una vez de los gatos (gato blanco o gato negro, lo importante es que cace ratones), ¿qué más da pata atrás que pata “alante”, si lo que importa es bailar?

Los dos profesores gustan de bailar con los pobres: en España (ahí están las tertulias de Iglesias y la Beneficencia de El Juli) o en Venezuela (asesorando a los chavistas más cortos Iglesias e indultando a los toros más bobos El Juli), sin más detractores que unos puristas del 7 y el 9 (El Juli) y unos comunistas de Somosaguas (Iglesias).

El portero de la paloma se queda con la boca abierta, como aquel calamocano que iba a “Pombo” a gritar su admiración por Hugo: “¡Fue un genio y dejó un millón a los pobres!

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