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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 10 de julio de 2019

Neymar&Real Madrid. ¿En qué te podemos ayudar, amigo Al Khelaifi? / por Juan Manuel Rodríguez



La operación tiene muchísimo riesgo para el Real Madrid, muchísimo. Lo tiene porque Neymar ha jugado en el Barcelona y ha declarado su amor por ese equipo; lo tiene porque no existe en el mundo ningún médico que pueda acreditar que el estado físico de Neymar es bueno o que no va a seguir lesionándose; lo tiene porque a Neymar le está empezando a pasar factura su fama de fiestero, de gigoló, de depredador nocturno...

¿En qué te podemos ayudar, amigo Al Khelaifi?

Coincido con Carlos Carpio cuando dice en el diario Marca que entre pagar 180 millones de euros por Paul Pogba y 220 por Neymar, él se queda con Neymar. Jugador por jugador, y reconociendo que Pogba es único en su especie, yo también me quedaría con el brasileño, otra cosa bien distinta es qué necesita el Real Madrid. ¿Necesita el Real Madrid a Pogba? Yo creo que sí lo necesita, es más Zinedine Zidane cree necesitarlo y es quien manda. ¿Necesita el Real Madrid a Neymar? Pues yo creo que el Real Madrid también necesitaría a un futbolista como Neymar, es más Florentino Pérez creo que lo necesita. ¿Por qué digo que Florentino necesita un fichaje como el de Neymar? Pues lo digo porque Eden Hazard es un jugadorazo, un futbolista espectacular pero que no ha paralizado el mundo del fútbol con su llegada; tampoco lo paralizaría Pogba, pero creo que sí lo haría Neymar. ¿Sería posible que un entrenador inteligente como Zidane no necesitara a un futbolista del estilo de Neymar? Descarto esa posibilidad: no me puedo creer que, si Florentino se lo sirve en bandeja de plata, Zidane diga que no quiere a Neymar como dijo en su día que no quería a Kepa Arrizabalaga. No me lo creo.

Ciento ochenta millones de euros por uno y doscientos veinte millones por el otro son muchos millones, tantos como cuatrocientos. Pero es que yo no me creo que, con uno de sus jugadores en rebeldía declarada y el otro habiendo manifestado que se quiere ir, Paris Saint Germain y Manchester United vayan a seguir pidiendo esa cantidad de dinero con el reloj a punto de dar la hora del cierre del mercado de verano. ¿Pogba y Neymar por, por ejemplo, 300 millones es mucho dinero? Sinceramente creo que, tal y como está el mercado, no lo es. Y no es sólo Carlos Carpio quien sugiere la entrada del Real Madrid en la puja por Neymar después de haber salido tras haber vuelto a entrar. Hoy mismo el periobarcelonismo va también en esa dirección, la de que el Barcelona teme la irrupción del Real Madrid en la subasta. Porque no nos engañemos, lo de Neymar va a ser una subasta, una en la que no sólo se va a tener en cuenta el factor económico sino algunos más. Neymar quiere irse y parece que prefiere hacerlo al Barcelona pero, ¿de verdad negaría al Real Madrid aún a riesgo de envejecer en el PSG? El Barcelona estaría dispuesto a pujar por Neymar y hacerle así caso a Messi, que es el que ha pedido su fichaje, pero, ¿tiene dinero el Barcelona para acometer ese fichaje tras llegar a un acuerdo con Griezmann? ¿Vendería el PSG, que si algo le sobra es dinero y orgullo, a Neymar al Barcelona cuando al jeque le consta que José María Bartomeu se cree fuerte porque conoce el deseo del jugador?

La operación tiene muchísimo riesgo para el Real Madrid, muchísimo. Lo tiene porque Neymar ha jugado en el Barcelona y ha declarado su amor por ese equipo; lo tiene porque no existe en el mundo ningún médico que pueda acreditar que el estado físico de Neymar es bueno o que no va a seguir lesionándose; lo tiene porque a Neymar le está empezando a pasar factura su fama de fiestero, de gigoló, de depredador nocturno... Recopilando: ex del Barcelona, con problemas físicos y con fama de fiestero, menudo cromo. El 1 de septiembre de 2002, y también con el Barcelona por medio tratando de abortar en la medida de sus posibilidades la operación, el Real Madrid cerró la contratación de otro delantero brasileño que había jugado en el Barcelona, que tenía evidentes problemas físicos porque no se sabía qué podía depararle su rodilla y que tenía una merecida fama de fiestero que, una vez ubicado en Madrid, se encargó de confirmarnos a todos; en 2002, con el plazo a punto de finalizar, el Barcelona provocando con Morientes y el Inter mostrándose inflexible con el dinero, Florentino Pérez se la jugó y apostó todo por el 9, que también fue el 11, de Ronaldo Nazario

La única diferencia entre aquella situación de hace más de tres lustros y la actual es la aceptación de la parroquia madridista, que en aquella ocasión no tuvo que vencer Florentino y que ahora sí tendría que tratar de dominar. Pero tengo la impresión de que la partida ya no es sólo de tres, PSG, Barcelona y Neymar, sino de cuatro, y que el Real Madrid vuelve a entrar en acción... a lo mejor para volver a salir, quién sabe. Por último cabría la posibilidad de que, tal y como dijo el lunes Pepe Herrero, Florentino le preguntara a su amigo eso tan cinematográfico de "¿En qué te podemos ayudar, Nasser, en qué te podemos ayudar?"...

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