"...Una vez más triunfó La chica ye yé, que en preferencias del público soleado no tiene rival. La única manera de competirle es parando, templando y mandando, como hacía don Antonio Ordóñez, digo..."
Mirando al tendido
Jorge Arturo Díaz Reyes
CrónicaToro/Cali, 7 VII 2023
Los domecq de La Palmosilla, cinqueños, segundo, tercero y cuarto, dos negros, cuatro castaños, en uso de su título como triunfadores de la feria pasada, vinieron a refrendar, pero no. Por la mañana mandaron seis contusos al hospital, y por la tarde, salieron al ruedo serios, pero desiguales de hechuras, dispersos, flojos, defensivos, carialtos, revoltosos y sosos. Al final, el predomino de docilidad de los tres últimos, entre tantos defectos, más del noble sexto, fue aducido sin fundamento por el ganadero para excusar el papelón. Creo que no convenció a muchos. Encima los mataron que daba pena de la suerte suprema.
La terna pasó la tarde al parecer más empeñada en capturar la atención del público. Valga decir de sol, que es el que allí manda, que en hacer el toreo fundamental. Seis brindis al tendido, ¿no es una exageración?
Y luego menudearon, portagayolas, rodillazos, antipases, desplantes, miraditas a la grada (toro pasado), sonrisitas pícaras (Escribano), gestos autoexculpatorios y empalagos. Vistosidad en los quites, en los alardes, en las tomas de pitón, en las pinturerías y los histrionismos. Eso no es serio. Los adornos cuando valen, tras de haber lidiado y dominado de verdad. Pero es que Pamplona es Pamplona, y robarle protagonismo a la Chica ye yé, a El Rey, a Paquito Chocolatero o a la merienda, es muy difícil. Sobre todo, con el toro cayéndose, punteando, o como le contestó Rafaelillo, a la consabida pregunta-respuesta en el callejón, del entrevistador Soria: –-Toro difícil, pero con cosas buenas ¿Eh? --¿Buenas? ¡Pero si quería cogerme a toda hora! --Contestó Rafaelillo con cara de incredulidad.
Sin embargo, entre la demagogia reinante, brilló la capacidad lidiadora del valiente murciano, tanto con el avieso primero como con el condescendiente cuarto. Al uno le liquidó con espadazo delantero caído, y al otros con pinchazo y estocada descentrada. Además, reconozcámoslo, la lidia está a la baja en el mercado hoy en día. Quizá con algunos de mis coetáneos la vibramos esta tarde, reviviendo tiempos idos. Gracias, gracias Rafael por habernos aumentado momentáneamente la frecuencia cardíaca.
Escribano el más populoso de la terna. Ligó un gran tercio de banderillas al segundo, rematado con largo toreo a cuerpo limpio. Cinco pinchazos, dos descabellos sin haber estoqueado, y un saludo espontaneo fueron el contrapunto. Al desrazado sexto le banderilleó cuatro veces con dispar fortuna, le puso el estoque trasero y caído, y le agregó cinco crucetazos entre la impaciencia de la clientela.
El mexicano Valadéz, en la tradición taurómaca de su tierra, coloreó los primeros tercios con zapopinas, la última de rodillas y una gran media, y con escobinas tres y serpentina al sexto perdiendo luego el capote. Su segunda faena incluyó las más lentas, ligadas y templadas tandas de la tarde, derechas e izquierdas. Y el volapié honrado, con espada total pereció triunfal. Más no tenía muerte, y los tres fallos con el descabello y el aviso congelaron. Al complejo tercero lo fulminó con un bajonazo.
Una vez más triunfó La chica ye yé, que en preferencias del público soleado no tiene rival. La única manera de competirle es parando, templando y mandando, como hacía don Antonio Ordóñez, digo.
FICHA DEL FESTEJO
Pamplona. Viernes 7 de julio de 2023. 3ª de San Fermín. Nubes. Lleno total. Seis toros de La Palmosilla, bien pero desigualmente presentados, flojos y desrazados.
Rafaelillo, slencio y silencio.
Manuel Escribano, saludo y silencio tras aviso
Leo Valadez, silencio y ovación tras aviso
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