la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Puente Jerez: Sencillamente espectacular.

 El último escultor romántico de la fuerza y filigrana

Sorprende el juego de los volúmenes, del movimiento, del ritmo, de la emoción y de la composición que logra con sus esculturas, Puente Jerez. Hay en ella mucha vibración; la misma vibración y sentimiento que ofrece el toreo en sí. El arte en los toros, y los toros en las artes.¡Y OLÉ..! (Raul Antonio Saavedra Rubio)





El maestro Fernando Botero en Cámara Ardiente / por Néstor A. Giraldo


EL ARTE DE LA TAUROMAQUIA, guió al maestro Fernando Botero a incursionar en LAS ARTES PLASTICAS.

El maestro Fernando Botero en Cámara Ardiente

Néstor A. Giraldo - Colombia
Opinión y Toros/26 Septiembre 2023
Fue a partir de su primera acuarela con la figura de un torero pintada en el año de 1944, llevando de ahí en adelante en su corazón el concepto taurino que plasmó en muchas obras declarando así su inmensa inclinación de sentimiento afectivo por los toros.

Por eso un amplio sector de la sociedad bogotana con toreros, músicos y aficionados, rindieron un homenaje con pancartas, música y otras alternativas artísticas derivadas del ARTE DE LA TAUROMAQUIA, haciendo presencia tanto en los interiores como exteriores del Capitolio Nacional donde reposaban los restos del maestro en Cámara Ardiente.

Para los malquerientes de la actividad taurina y sobre todo los congresistas que atacan sin conocimiento de causa, hay que refrescarles la memoria por si no lo saben que EL ARTE DE LA TAUROMAQUIA es fuente de inspiración de varias disciplinas artísticas, entre otras la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la poesía, la literatura, la confección y costura entre otras.

Eliminando la actividad taurina, las otras disciplinas artísticas prácticamente también podrían desaparecer pues quedan limitadas sus labores.

Invitación para que en los próximos debates en La Cámara de Representantes, se ventile de manera amplia los perjuicios que causaría la expedición de una ley prohibicionista que no solo afecta al gremio taurino sino también a las otras actividades derivadas de la tauromaquia.

El maestro Botero fue generador de empleo e inspirador con sus obras declarándose abiertamente afecto a la actividad taurina tal como lo fueron también Pablo Picasso, Edouard Manet, Francisco de Goya; Miquel Barceló; Joan Miró; Eduardo Arroyo; Luís Fernández; Pablo Gargallo; Gutiérrez Solana; Daniel Vázquez Díaz; Ignacio Zuloaga y otros.

Fernando Botero: «Los toros existirán siempre, porque forman parte de la cultura española y universal»

Seguimos vivos / por Pla Ventura

Paco Ruíz Miguel y Pla Ventura

"...Estas letras no son otra cosa que un homenaje muy particular de mi humilde persona hacia este torero emblemático al que nunca olvidé, es más, siempre ponderé su tremenda hoja de servicios, algo que nunca nadie le igualará; nosotros no lo veremos pero, pasado el tiempo, dentro de muchísimos años la historia seguirá diciendo que, una trayectoria como la de Ruíz Miguel nadie la superó..."

Seguimos vivos

Pla Ventura
Toros de Lidia/25 septiembre, 2023
Hace unos días me encontré en la biblioteca de mi casa una foto maravillosa porque, la misma, sin pretenderlo, no es otra cosa que un homenaje a la vida. Dicha imagen me obliga a darle gracias a Dios todos los días de mi existencia puesto que, tanto el gran Paco Ruíz Miguel, como quien suscribe, -coetáneo suyo- los presentes en la foto que mostramos, estamos llenos de vida y, lo que es mejor, radiantes y pletóricos, cada uno de nosotros en la actividad que nos corresponde; Paco Ruíz Miguel al tanto de su finca y sus asuntos propios, amén de sus funciones como comentarista en Canal Sur junto a Enrique Romero y, quien esto narra, en su menester de contar avatares del mundo de los toros y, sin duda, de la propia realidad en que vivimos en todos los aspectos.

Escribo emocionado al respecto porque, desde aquel día en que nos encontramos en el hotel Gran Sol de Alicante en la que, ese mismo día, Ruíz Miguel se enfrentaba a una corrida de Murteira Grave, Juan Bosch, editor de la revista El Mundo de los Toros me había encomendado entrevistar a tan magno –la imagen da fe de lo dicho- torero que, hace cuarenta años ya era dueño absoluto de la verdad más apasionada del toreo; lo decían los toros que lidiaba, sus éxitos, su humildad y, ante todo, esa capacidad para afrontar aquellos retos, algo que nunca abandonó.

Parece que fue ayer pero, como digo, han pasado cuarenta años en los que, tanto Ruíz Miguel como este humilde relator de aconteceres en el mundo de los toros, hemos visto partir de este mundo a infinidad de amigos, conocidos, toreros, ganaderos, personas ilustres de toda índole y, nosotros, para nuestra fortuna seguimos al pie del cañón y, lo que es mejor, llenos de ilusiones que, sin duda, es el motor para seguir vivos.

Para mí fortuna, me encanta ver al maestro como comentarista en Canal Sur el que, como decía, junto a Enrique Romero reparte alegría e ilusión a manos llenas en todas las retrasmisiones. Ruíz Miguel es tan buena gente que, hasta no le da importancia ni jacta en lo más mínimo de lo que ha sido su excelsa carrera; es más, hasta se devalúa así mismo sin darse el menor protagonismo y lo tuvo como el que más, y ahora apoya a todos los chavales que torean en las corridas retrasmitidas por dicho canal, puesto que, en vez de repartir críticas agrias que más uno haría, Paco Ruíz Miguel es el puro apoyo hacia todos aquellos que quieren ser toreros, por supuesto, nadie mejor que él para entender lo difícil y complicado que es el mundo de los toros, sin duda, el más complejo del planeta, de ahí el respeto que profesa hacia todos los toreros. Se nota, en sus palabras, que se ha jugado la vida cientos de veces, de ahí el respeto del que antes hablaba.

Estas letras no son otra cosa que un homenaje muy particular de mi humilde persona hacia este torero emblemático al que nunca olvidé, es más, siempre ponderé su tremenda hoja de servicios, algo que nunca nadie le igualará; nosotros no lo veremos pero, pasado el tiempo, dentro de muchísimos años la historia seguirá diciendo que, una trayectoria como la de Ruíz Miguel nadie la superó. Esa leyenda que se forjó el maestro le debe de servir para dormir todas las noches a pierna suelta, sabedor de lo que ha sido su paso por el toreo, su tremenda satisfacción al pensar que, carreras en el toreo las ha habido muy dignas y brillantes pero, presumir de hacer matado, entre otros hierros durísimos, cien corridas de Miura, el que quiera que lo intente, Zahariche está ahí en la esquina, solo es cuestión de llamar a don Eduardo Miura.

En nombre de Ruíz Miguel me cabe la dicha de emular a Violeta Parra para decir, gracias a la vida que me ha dado tanto. Y tanto como nos ha dado puesto que, en cuarenta años pueden pasar muchas cosas y, la mayoría, muy desagradables. Como dijera en su momento el gran Gabo, Gabriel García Márquez, estamos aquí para contar que hemos vivido. ¡Sí, señor!

martes, 26 de septiembre de 2023

Fallece a los 78 años el torero valenciano Ricardo de Fabra

Ricardo de Fabra el día de su alternativa en València de manos de Julio Aparicio

"...El diestro nació el 17 de septiembre de 1945 en Alcàsser y tuvo importantes triunfos de novillero con picadores en la plaza de toros de València, motivos por los que tomó la alternativa en el ruedo de la calle Xàtiva. Fabra recibió los trastos de manos de Julio Aparicio y tuvo de testigo a Diego Puerta..."

Muere el torero valenciano Ricardo de Fabra
  • El torero de Alcàsser, que ha fallecido en su domicilio a los 78 años a causa de una enfermedad, se catalogaba como "extraordinariamente valiente"
  • Julio Aparicio le dio la alternativa en la Feria de Fallas de 1968 y fue el ídolo de la infancia de Vicente Ruiz 'El Soro'

Jaime Roch 
Levante/Valencia | 26·09·23
El torero Ricardo de Fabra ha fallecido en su domicilio a los 78 años a causa de una enfermedad. Su entierro será mañana a las 11 horas en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción en Torrent

El diestro nació el 17 de septiembre de 1945 en Alcàsser y tuvo importantes triunfos de novillero con picadores en la plaza de toros de València, motivos por los que tomó la alternativa en el ruedo de la calle Xàtiva. 
Fabra recibió los trastos de manos de Julio Aparicio y tuvo de testigo a Diego Puerta antes de estoquear a “Rondeño”, el toro de la ceremonia, marcado con el número 44 y con un peso de 466 kilos que perteneció a la divisa de Francisco Galache.

En el Extra de Fallas de 2018, en el reportaje Ricardo de Fabra, medio siglo de valentía, el maestro Aparicio describió a Ricardo de Fabra como “un torero con mucha personalidad y solera que nunca perdió la seriedad de su concepto”. La histórica figura sevillana recuerda la corrida inaugural del domingo 10 marzo de 1968 como “un festejo con mucha responsabilidad porque los aficionados valencianos sabían de toros y su plaza, para mí, lo ha significado todo en el toreo. Había que estar a la altura de la tarde”, sentencia. Fabra salió a hombros con solo una oreja en el esportón junto a Diego Puerta, que cortó las dos orejas y el rabo. Aparicio dio una vuelta al ruedo y era el ciclo de la inauguración de las reformas en el coso de Monleón después de un siglo de vida.

"Extraordinariamente valiente"

El valenciano, según cuenta Recorte -crítico taurino de Levante-EMV en aquella época-, “no desentonó al lado de los veteranos maestros y demostró, un vez más, que quiere ser torero” (…) “Se mostró extraordinariamente valiente y con un derroche de voluntad en su afán de conquistar el triunfo” (…) “Fabra muleteó sobre la derecha, consiguiendo pases excelentes que se aplaudieron. Siguió muy valiente intercalando giraldillas, desplante también de rodillas en medio del entusiasmo del público y al son de la música”.

Paco Camino fue el triunfador del mencionado ciclo josefino con dos festejos gloriosos: en el primero cortó tres orejas y un rabo a los torrestrellas -acompañado de Paquirri y Miguel Márquez- y en el segundo obtuvo dos apéndices y un rabo de los pupilos de Pío Tabernero -junto a Ordóñez y Mondeño-. Camino, amigo de Ricardo de Fabra, contó en el mismo texto que “era un matador con mucha garra que nunca se amilanaba. Su concepto era un conjunto de valentía y temperamento”. El Niño Sabio de Camas relata sobre sus dos tardes que “fueron de las más bonitas y emotivas en Valencia, donde siempre salía a triunfar porque era el camino para llegar a Sevilla y Madrid”.

Fabra se presentó como matador en las principales ferias de España y el 12 de mayo de ese mismo año confirmó su alternativa en la Feria de san Isidro con el toro “Araño” de Benítez Cubero. José Manuel Inchausti, “Tinín”, fue el padrino y “Paquirri” actuó como testigo de la ceremonia.

Ricardo de Fabra junto a El Cordobés en la plaza de València
 ARCHIVO PACO MARTÍNEZ NAVARRO

Su despedida de los ruedos
El 15 de mayo de 1983, en la corrida en honor a la Virgen de los Desamparados de Valencia, Ricardo de Fabra se despidió de los ruedos junto a El Soro y Emilio Muñoz frente a toros de Osborne. 
El torero de Alcàsser cortó una oreja y fue paseado a hombros por sus compañeros Valentín Pedrajas, Curro Valencia y Vicente Luis Murcia como broche de oro a su carrera. Juan Bautista Martí, su antiguo apoderado, y su compañero Emilio Muñoz le cortaron la coleta al final de la tarde. “Fabra siempre me pareció un torero honrado, sobrio y muy capaz. Lo daba todo en el ruedo. Tenía un concepto clásico en la línea de los valencianos” afirmó Emilio Muñoz. “Fue un honor y una responsabilidad cortarle el añadido, de hecho, en mi despacho tengo un cuadro como agradecimiento de aquella tarde tan emotiva”, explicó el coletudo sevillano.

Vicente Ruiz, “El Soro”, manifiestó en el Extra de Fallas de 2018 que “Fabra ha sido uno de los mejores toreros que han representado al pueblo valenciano por su carisma”. El diestro de Foios también asegura que no era una época fácil para abrirse camino en el mundo del toro por la cantidad de figuras que competían y comenta que Fabra fue su ídolo de la infancia: “Ricardo toreaba por mi pueblo y los de alrededor y, al ver su concepto, yo construí el mío. De hecho, guardo una foto con mucho cariño de cuando yo era niño dando una vuelta al ruedo con él”. El Soro recuerda sobre la última tarde del valenciano que “pegó diez naturales extraordinarios a un toro muy serio”.

La despedida del coletudo de Alcàsser, como su alternativa, estuvo marcada por la emoción. El hecho de salir a hombros las dos tardes con tan solo una oreja marca la diferencia. Ricardo de Fabra fue una apasionada invocación del pasado que marca el presente. Un símbolo de la torería valenciana más pura y más auténtica

Ricardo de Fabra

Recordando a Francisco Rivera "Paquirri" / por José Luis Benlloch


"...La muerte le convirtió en eterno. Es un colofón que elige a determinados grandes para ser más grandes y escapar del olvido. El propio Juan Belmonte lo advirtió cuando aseguró que José le había ganado definitivamente la partida en Talavera. El fin les convierte en eternos y por tanto deja de haber fin como bien ha dicho en estas páginas Francisco Rivera Ordóñez: “Mientras haya un aficionado Paquirri seguirá vivo”..."

Grande Paquirri
José Luis Benlloch
La muerte le convirtió en eterno. Es un colofón que elige a determinados grandes para ser más grandes y escapar del olvido. Lo que ha significado Paquirri se siente ahora más que nunca. En una sociedad tan dada a devorar sus mitos, la imagen de Paquirri ha resistido poderosa y limpia.

La muerte le convirtió en eterno. Es un colofón que elige a determinados grandes para ser más grandes y escapar del olvido. El propio Juan Belmonte lo advirtió cuando aseguró que José le había ganado definitivamente la partida en Talavera. El fin les convierte en eternos y por tanto deja de haber fin como bien ha dicho en estas páginas Francisco Rivera Ordóñez: “Mientras haya un aficionado Paquirri seguirá vivo”. Y para rubricarlo están los testimonios de sus compañeros y amigos hablando de nobleza personal y poderío torero, de ambición, de entrega, de dedicación, de nuevos métodos de preparación, de su capacidad de liderazgo y ahí está su hoja de servicios en la plaza que veinticinco años después todavía impresiona. Sus arranques de temporada y sus comparecencias en las plazas clave, las que decidían, eran triunfos a golpe cantado. Su vergüenza torera en los momentos definitivos, en la plaza y en la calle, son proverbiales y habría que explicarlos en las escuelas taurinas. Y ni qué decir de su espada o de su poder en banderillas, de sus agallas, de aquella muleta chica, de su capacidad lidiadora…

No fue el torero ideal ni gustó a todos, en realidad nunca hubo nadie que lograse la unanimidad, ni falta que hace, pero ya hace muchos años, hasta veinticinco, que Paquirri está por encima de esas cuitas.

Ejerció a caballo de dos generaciones de toreros impresionantes, tras los Ordóñez, Miguelín, Camino, Viti, Puerta, Cordobés… y antecediendo a los Man­za­na­res, Dámaso, Capea… 

sobrevivir en ese territorio debería ser por sí solo un gran triunfo pero Paquirri no se conformó y frente a las dos mantuvo inhiesta la bandera de su ambición hasta alcanzar el mando; transitó en los tiempos de la crítica más dura y no se recuerdan más hostilidades que las réplicas de su toreo en la plaza; fue un clásico en sus hábitos sin renunciar al progreso…

Lo que ha significado Paquirri se siente ahora más que nunca. En una sociedad tan dada a devorar sus mitos, la imagen de Paquirri ha resistido poderosa y limpia. Sus amigos y los aficionados le rendimos admiración, otros, desde el desconocimiento y la desconsideración, ajenos al toro, siguen sin recato intentando medrar a su sombra… y hasta lo consiguen, pero Paquirri sigue intacto en lo más alto, tal es su grandeza y la solidez de su nombre. Grande Paquirri.

Artículo publicado en el nº 1669 de APLAUSOS, 21-9-2009, con motivo del 25 aniversario del fallecimiento de Paquirri
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La imperiosa necesidad de un nacionalismo español / por Hughes

Hughes (el primero por la derecha) hablando en el Coloquio del ISSEP "La nación: pasado, presente y futuro"

"...aunque «nación» es difícil de definir y es un concepto que se tiene por poco científico, vago, perdido en las brumas de la ensoñación telúrica y romántica, todos sabemos de qué estamos hablando. Los enemigos de España saben muy bien qué es una nación y qué quieren destruir. Es difícil de definir el amor, pero sabemos de qué estamos hablando y el amor se crea, se destruye o se agota..."

La imperiosa necesidad de un nacionalismo español

¿Qué hay realmente de malo en que nos pudiéramos reconocer como nacionalistas españoles?

Hughes
25 de septiembre de 2023
Hace unos días, asistí invitado a un curso estival del ISSEP sobre la nación: La Nación: pasado, presente y futuro. En mi intervención, desordenada y antiacadémica, acabé sometiendo a la consideración de los presentes la posibilidad de reconocerse, reconocerme yo, como nacionalista español, algo que ya hice, con mayor o menor rotundidad en algún artículo, y con lo que he abusado de la paciencia de algún amigo en conversaciones privadas.

Tras mi intervención tomó la palabra Iván Vélez, que recordó con pertinencia a Gustavo Bueno. Vélez, que no tiene miedo a ciertos términos («nación», «nacionalismo») escribió a los pocos días un artículo sobre el asunto invitando a distinguir la nación real, la española, de las que no lo son, y a los nacionalismos separatistas o fraccionarios del nacionalismo español, y citó para ello a Gustavo Bueno: «¡Pero si el nacionalismo español es el primero que hubo! ¡Si no pudo haber otro!».

Ésta es una docta cuestión en la que no debo entrar. Pero sí me gustaría trasmitirle al lector mi parecer sobre su irradiación en nosotros. En mi intervención partí de la pregunta ¿qué es ser español ahora mismo? y comencé con la frase atribuida a Cánovas: «Español es el que no puede ser otra cosa», que me gusta por dos cosas: porque en eso está quedando lo español, sobrante o excedente de lo que no es «comunidad histórica», pero sobre todo por su literalidad. Español es el que no puede ser otra cosa, literal. Li-te-ral.

La españolidad es un hecho dado, indecidible, invotable, indisponible para nosotros

Porque la españolidad es un hecho dado, indecidible, invotable, indisponible para nosotros.

Nacemos españoles y no se nos ha preguntado. Somos nacidos, igual que nacemos en una familia, y esa condición de nacido, esa nación, es una materialidad, un hecho, que va de lo individual a lo colectivo. Nos nacen españoles y España es nación proclamada ella misma y reconocida por otros.

A menudo se desprecia el término «nación» por vago, poco útil o puramente declarativo o romántico, mítico o simplemente opinativo.

Pero ¿por qué no reducirlo a su mera realidad fáctica, a su condición de hecho innegable?

Somos nacidos españoles, nos nacen así

Somos nacidos españoles, nos nacen así, y eso atraviesa de lo individual como hecho de identidad a lo colectivo, porque acaba formando una comunidad. Nación es condición de nacimiento y una comunidad reconocida política en la Constitución y proclamada desde 1812.

¿Cómo algo tan importante es tabú o se deja sin nombrar?

El término nación es ignorado por la izquierda hegemónica, cogido con pinzas y escrúpulos por el centrismo (primado en los medios), raro centrismo que quiere ser afrancesado en todo menos en esto, y mal entendido por las derechas; unos porque prefieren «patria», menos polémico y quizás más castrense, otros porque es concepto revolucionario, de modernidad, posterior a la monarquía hispana en su sentido político y, la mayoría, porque «nacionalismo» son los otros, los enemigos de España. El término nacionalismo se ha usado como etiqueta vergonzante donde igualar a los separatismos con «lo peor del siglo XX».

Los nacionalistas son, pues, el enemigo.

Así las cosas, se admite nación (a regañadientes, y no todos), pero se rechaza el «ismo».

Y se considera que patriotismo es la pasión nacional justa, adecuada, y que nacionalismo es el exceso, la hubris, la inflamación de lo nacional, en enemistad con otras naciones y con lo plural-diverso interior.

Por eso, el «ismo» de nación se abandona a los separatistas, que nación política no tienen. Se desprecia la palabra nacionalismo porque la vemos como una «nacionalitis», una inflamación de la nación.

«Nacionalismo» queda abandonado, y eso se percibe en la RAE, donde aparece «sentimiento fervoroso» (es decir, excesivo en lo público o cívico) o como «ideología del que sin nación aspira a tener Estado». Hay algo patológico o carencial en la palabra en nuestro idioma. Sin embargo, «nacionalista» tiene en el mundo anglosajón connotaciones positivas, e incluso en nuestra propia lengua el nacionalismo económico se estudia como una legítima forma de industrialización, y existe un nacionalismo musical, que se admite como forma y teoría artística.

Entre la «nación» y eso que llamo la «nacionalitis» nos falta una palabra y el asunto no sería muy importante si el «ismo» que falta no faltara sobre algo fundamental y amenazadísimo.

Porque, aunque «nación» es difícil de definir y es un concepto que se tiene por poco científico, vago, perdido en las brumas de la ensoñación telúrica y romántica, todos sabemos de qué estamos hablando. Los enemigos de España saben muy bien qué es una nación y qué quieren destruir. Es difícil de definir el amor, pero sabemos de qué estamos hablando y el amor se crea, se destruye o se agota.

La nación tiene una curiosa polisemia. Me gusta mucho un instante convertido en meme de internet que mencioné en la charla. Ese momento en el que una periodista sale a las calles de Móstoles a preguntar a la gente por Casillas y se encuentra con un señor, ya entrado en años, que resulta ser un personaje curiosísimo. El hombre, ya inmortal, dice en ese vídeo cosas poco inteligibles («aparar como aparanda») y una cosa muy clara:

—Pero ¿quieres a Iker? ¿Le quieres?

—Hombre, ha sido muy grande. De los mejores… Y es nacional. No es cualquiera…

Antes de decir «Y es nacional», el señor paró un momento y sonrío levemente, como pulsando un sobreentendido. Ahí se me reveló a mí que nacional no es cualquier cosa. Si hubiera dicho que es español, sin más, no hubiera sido lo mismo. Nacional es español y algo más. Nacional es lo entrañable nuestro, parte de nuestro patrimonio o acervo.

¡Ese señor de la gorra, maravilloso mostoleño, daba una clave de lo nacional!

Pero si nación o nacional sólo fuera esto, no importaría. Nación está en la Constitución, artículo dos, como fundamento de la Constitución. Desde la Revolución francesa, nación es titular de soberanía.

Entonces empieza lo serio. ¿Cómo es posible que se haya huido tanto tiempo de un término, «nación», que es clave de la Constitución? ¿Y cómo es posible que la palabra, el «ismo», la ideología o movimiento en su defensa esté manchado de toda la negatividad posible y sea aún más tabú? ¿Y cómo es posible que esto suceda cuando, además, esa nación está amenazada por todas partes y en todas sus dimensiones (histórica, cultural y política)?

«Patria» está bien, pero ¿es «patria» sujeto político? No. Uno puede querer o defender la patria, pero la patria no es sujeto político estrictamente. Y tiene sentido: defendemos la patria de la amenaza exterior, pero la nación es otra cosa. Es un sujeto político declarado.

Es verdad, es un sujeto político vaporoso y es titular de algo más vaporoso todavía: la soberanía.

Pero ciñámonos a su pura realidad, a lo que hemos hablado antes: nación como los nacidos-en, y nación como sujeto reconocido en la Constitución. No la llenemos de cosas, no la romanticemos, no la compliquemos.

Es algo recogido en la Constitución y una realidad de nacimiento. Punto.

¿Esto no son capaces de entenderlo los racional-cientifistas?

Pero «nación», sujeto político e identidad espaciotemporal, y «nacional», acervo nuestro, ¿no merecen una defensa?

¿Cómo llamaríamos al esfuerzo político por reconocerlo, sacarlo de las brumas o del tabú, darle conciencia, difundirlo, desbrozarlo en su dimensión histórica y cultural, y vigorizarlo o ayudar a su unidad, integridad y supervivencia?

Necesitaríamos un «ismo», pero no lo tenemos. Nacionalismo se les deja a los separatistas, a los fraccionarios, pero al darles la palabra les damos, también, inevitablemente, lo que contiene: lo nacional, la nación, la idea misma de comunidad.

El problema no es sólo en relación con ellos. Es que ese -ismo que no tenemos en relación con la nación, ese nacionalismo que no se puede decir, tiene una importancia grande en relación con el Poder, y con el Estado.

La Constitución del 78 reconoce a la nación como fundamento, y proclama soberano al pueblo español. Ojito con La que entre todos nos dimos, que hasta en eso es ambigua. Porque la de Cádiz precisa: «La soberanía reside esencialmente en la nación».

Así que estamos llegando a algo. Nación es titular de soberanía desde 1812. Lo que era comunidad histórica se hizo comunidad política, titular de soberanía y esto, que se declara o medio declara en la actual («el pueblo español») tiene una traducción que sigue siendo revolucionaria hoy día. Porque la soberanía, que es del Estado, mangoneado por los partidos, es originalmente de la nación. En el tránsito del Antiguo Régimen al Nuevo, la soberanía pasa del Rey al Pueblo, y esto pasa curiosamente en la Transición española porque

 la soberanía la recibe Juan Carlos I del franquismo, de Franco (vencedor de una guerra civil), y una vez ahí la soberanía no se hace del todo popular, se hace sólo formalmente, declarativamente popular, porque el Consenso es pacto propiciado por la Corona con los partidos, y ahí lo nacional de la soberanía se oculta, se vela, se mitiga, asediado además por el desarrollo de las «nacionalidades». 

Se producen dos cosas: el ataque autonómico a la nación cultural española y el estrangulamiento de la nación política por el mecanismo del Consenso, que hace que cada cuatro años se haga y decida lo que la mayoría no ha votado ni quiere (ejemplo: darle la amnistía a los golpistas).

Manda el Consenso, pero en la Constitución pone «nación» y en Cádiz pone «nación».

Por eso «nación» es un término incómodo y «nacionalismo» uno casi nefando. Porque «nacionalismo» no es un término de lucha contra el extranjero, ni siquiera de lucha con los separatismos. Es que la reivindicación de la nación, el «ismo» de la nación, es la forma de contrarrestar el poder del Estado y «nacionalizarlo», democratizarlo. El 78 privatizó empresas públicas y ahora quizás habría que nacionalizar el Estado. El 78 es una desnacionalización del Estado y la renacionalización sería democratización y realidad.

Entonces, todo aquello que rechina del término «nacionalismo» rechina por sospechas de totalitarismo, de exclusión, xenofobia, o belicismo, pero estamos hablando otra cosa: de reconocer al sujeto político declarado, de dar a lo escrito realidad, a lo jurídico «facticidad». O dicho modernamente (para que se involucren las feministas): empoderar a la nación. ¿Es temible esto? ¿Y cómo puede hacerse sin luchar por el concepto nación?

De modo que se hace necesario un -ismo para nación. Porque está amenazada por lo global, supranacional, por los separatismos, por las nacioncillas culturales que atentan, en alianza con el anglomundo global, contra la nación cultural española y, antes que todo eso, porque está oculta, amenazada, parasitada y consumida por el Estado que sale del Consenso: alianza de partidos, partidillos, separatistas, oligarquías y un-estado-de-cosas que ha primado el olvido del término «nación» y ha proscrito el término «nacionalismo».

Por todo lo anterior, pobre y rápidamente expresado, y por mucho más, el objetivo político, cívico, patriótico, cultural, democrático y hasta psicológico primero tiene que ver con la nación, y como la palabra «nación» está en la Constitución, funda Cádiz y el dichoso 78, y además es un hecho cierto, tan cierto como que escribo esto (nación: los nacidos aquí, conjunto de los nacidos aquí, filiación impepinable) y en todo esto no hay romanticismo, ni delirio, ni desmesura, sino todo lo contrario, ¿qué hay realmente de malo en que nos pudiéramos reconocer como nacionalistas españoles?

Las Ventas. Una vez más, Gómez del Pilar se quedó con la miel en los labios / por Pla Ventura


"...No pudo ser, la espada truncó las ilusiones de Gómez del Pilar pero, las ovaciones que le tributaron certificaron que el diestro es muy respetado en Madrid, dada la grandeza de su verdad..."

Una vez más, Gómez del Pilar se quedó con la miel en los labios
Pla Ventura
Toros de Lidia/25 septiembre, 2023
En la tercera comparecencia de Gómez del Pilar en Madrid, el diestro se quedó una vez más con la miel en los labios, sin poder saborear el regusto del triunfo que, como sucedió, se quedó a milímetros del mismo por el mal uso de la tizona. Cuidado que, estamos hablando de un torero muy poderoso y, mucho más, enfrentándose a los toros encastadísimos, digamos que, frente a toros auténticos de los que huyen despavoridos la mayoría de los diestros del escalafón.

Gómez del Pilar era el tercero en discordia ayer en Madrid en la última de las llamadas corridas toristas que, a fin de cuentas fue la mejor si del comportamiento de los toros hablamos puesto que, los mismos, con los problemas que tuvo cada uno no presentaron dificultades de efecto criminal como había sucedido en las anteriores corridas. Es cierto que, tanto Serafín Marín como Rubén Pinar no tuvieron toros para el triunfo; tampoco pasaron más fatigas de las normales pero, todo quedó ahí. Y duele lo dicho porque a los hombres les hacía mucha falta el triunfo pero, el hombre propone y Dios dispone.

El más afortunado en el sorteo fue Gómez del Pilar que, el muchacho, con esa pasión arrebatadora que es su toreo, se enfrentó a dos toros con muchas posibilidades de éxito; está claro que no eran los burros de Juan Pedro pero, con toda seguridad, para Del Pilar, aquellas embestidas encastadísimas le supieron a gloria, en primer lugar por aquel toro de Victoriano del Río que, para el diestro, solo el nombre ya le merecía mucha garantía puesto que, si mal no recuerdo, el torero en cuestión no había toreado jamás un animal de los toros que pastan en Guadalix. Era de Victoriano del Río pero, podríamos atribuirle su fiereza a cualquier ganadería de las llamadas duras. Un toro durísimo con el que Gómez del Pilar anduvo con una dignidad admirable; en el peor de los casos, la emoción era una constante en toda la faena. Allí nadie se aburrió porque cuando sale un toro con casta, bravura y con esa acometividad tan grande, a ver quién es el valiente que bosteza. El diestro llevó a cabo una faena emocionante que, con toda seguridad, de haber acertado con la espada el triunfo hubiera sido importante. Otra vez la cruz con su espada. 

Su segundo, el de Pedraza de Yeltes resultó ser el más bravo de la corrida. Bravo, pero de Pedraza de Yeltes; un toro para arrugar a cualquiera menos a Gómez del Pilar que, con hambre de triunfo empezó su faena de rodillas, algo con un mérito tremendo porque, amigos, aquello no era para bromas.

La faena transcurrió bajo los efluvios de una emoción indescifrable puesto que, el toro, en sus embestidas quería comerse al diestro. Son esa clase de toros que, de poderles y matarles de una estocada el triunfo es de clamor. Gómez del Pilar estuvo valentísimo por ambos pitones y, aunque el toro embestía con raza, el torero no podía quedarse a la zaga y, por ambos pitones demostró el diestro su poderío, su gallarda forma de enfrentarse al animal a sabiendas de que, el más mínimo error podía llevarle al hule. Faena vibrante donde las hubiere en la que, el único pero que podríamos ponerle es que el toro se acabó cuanto antes, lo que evidenció que la faena fue de mucho más, a mucho menos, algo que restó méritos a un torero tan valioso como Del Pilar. De todos modos, de acertar con la espada, tenía la oreja en sus manos.

No pudo ser, la espada truncó las ilusiones de Gómez del Pilar pero, las ovaciones que le tributaron certificaron que el diestro es muy respetado en Madrid, dada la grandeza de su verdad.

Fotos del admirado maestro Andrew Moore.

lunes, 25 de septiembre de 2023

Santo Oficio feminista / por Julio Martínez Moreno


"...Controlar a las masas e idiotizar una sociedad, misma e invariable receta de cada tiempo y lugar, basta con abolir la libertad y vaciar de valores al individuo, convertirlo en un robot idiotizado; del genocidio al linchamiento civil aquí y ahora. La ortodoxia comunista, puño de acero y puñal clavado en el cuello de la religión y la familia, ambos terroríficos y contrarrevolucionarios demonios de la lucha de clases; el espanto histórico lo dejamos al albur de cada cual. ¿Ahora que tenemos?..."

Santo Oficio feminista

El que escandalizare a uno de estos pequeñuelos más le valiera atarse al cuello una piedra de molino y arrojarse al fondo del mar”. Palabras del sublime maestro Jesús de Nazaret; luz pura, ética regalada por los cielos para recordar al ser humano su origen divino y su transcendencia del mundo animal. Mas ahora resulta que no, según el Ministerio de igualdad pervertir a menores en las escuelas y destruirlos de por vida con leyes demenciales es progresista; a pellizcarse tocan, ¡cojonudo¡. Estos le enmiendan la plana al cosmos y al mismísimo gran Arquitecto -lo diga o no un masón-; de creer en la retribución kármica, estos artífices de la cosa de igualdad, deberían atarse al cuello descomunales pedrejones y fletar convoyes de progresistas cruceros rumbo a la fosa de las Marianas; es lo que tiene. Sería conveniente una sacudida cívica y plantar cara a estos personajes, al menos conseguiríamos que no metan la pezuña en la educación de nuestros hijos

Controlar a las masas e idiotizar una sociedad, misma e invariable receta de cada tiempo y lugar, basta con abolir la libertad y vaciar de valores al individuo, convertirlo en un robot idiotizado; del genocidio al linchamiento civil aquí y ahora. La ortodoxia comunista, puño de acero y puñal clavado en el cuello de la religión y la familia, ambos terroríficos y contrarrevolucionarios demonios de la lucha de clases; el espanto histórico lo dejamos al albur de cada cual. ¿Ahora que tenemos?

pues misma cosa con ropajes más estilizados, puro pienso progresista vitaminado; éramos pocos y parió el narco y la agenda 2030. 

Desearíamos que esta macedonia ideológica nos la explicaran o añadiendo un kilo de neuronas fueran capaces de armar un cuerpo doctrinal; ¿tal vez el grupo de Puebla?; lo dudamos, tendrá que acudir al rescate el séptimo de caballería, el inefable Monedero, dado su incontestable magisterio y praxis revolucionaria acreditada; máxime tras haber logrado la hazaña -él y otros avatares neomarxistas- de transformar la otrora aseada facultad de políticas en un establo del conocimiento

Pero al grano, vamos al tal ministerio de igualdad para empezar, esa taxonomía de colectivos sexuales, ese fatigoso arcano de interminable léxico ¿tiene algo que ver con la dignidad de los seres humanos?  ¿o más bien se trata de un mecanismo de control social manipulando el orgón de la sexualidad tal como lo describió Wilhelm Reich?; nos da que nos hallamos ante mecanismos de granja estabulada, puro Orwell, manipulación pura y dura. Seguimos, el santo grial en que se cimenta tal órgano administrativo feminista,  ¿tiene algo que ver con la obra y camino labrado por figuras históricas como Rosalía de Castro; Clara Campoamor; Emilia Pardo Bazán y suma y sigue…?, uff….. misericordia y cambiamos de registro, a otra cosa. 

Tal vez, este Ministerio tendría un pellizco de credibilidad si en vez de viajar en Falcon a Nueva York a hacerse “selfis” en un viaje de adolescente fin de curso con cargo al erario publico, estas empoderadas vestales de la cosa emitieran un leve susurro de vez en cuando -no es pedir gran cosa- mirando hacia Afganistán, Irán y otros infiernos, donde se sepulta a las señoras en burkas, negrura y muerte en vida. No especulen que va a ser que no, eso es como el paripé del dipsómano mostrando a las visitas la nevera llena de agua. Pura farsa  

En otro orden de cosas, ¿como es posible que un ministerio prescindible -antiguo instituto de la mujer-, sometido a un curso de engorde intensivo, maneje un bocado mareante de los impuestos del contribuyente y le dejen hacer de su capa un sayo?; da la sensación de que nada es lo que parece, este ministerio ha sido y es el sanctasanctórum del gobierno Frankenstein y posiblemente el que lo suceda, autentico granero de votos vía agenda 2030; un trampantojo publicitario, con cebo y señuelo de defensa de género y hermenéutica pansexual preñada de colectivos; la propaganda y lo real no suelen coincidir, salvo que rieguen con un pantano de subvenciones a los medios. A nuestro juicio esto huela a granja de Orwell; puro remedo de las demostraciones sindicales de la sección femenina del franquismo más oscuro, misma momia con distintos ropajes; mutamos el escenario y sustituimos las rítmicas exhibiciones de esforzadas, virtuosas y católicas señoras en un estadio de futbol por la procesión vociferante tras la pancarta y enigma desvelado. La esfinge ha hablado, vamos que esto tiene un tufo a manipulación y engorde del régimen de guardia que aturde.

La última esperpéntica  de este santo oficio feminista, ha sido el  astracán llamado Rubiales; nos desayunamos con Rubiales, cenamos con Rubiales, nos acostamos con Rubiales y asi… A pellizcarse tocan, ¿que pasa aquí? ¿esto es normal? ¿a que viene esta megafonía de los medios comparable a la erupción del Vesubio?; este guion lo podría firmar al alimón el mismísimo Hannibal Lecter y Berlanga

Lo que no cabe duda es que somos la primera potencia en liderar el choteo, risión y ridículo más espantoso en el planeta tierra, mejor ir cerrando embajadas empezando por las catalanas y luego las de verdad; estas últimas dada la confusión de ideas y panvisión de España que se les obliga transmitir por esos mundos.  

A lo esencial, preguntas de manual y que al parecer no interesan a nadie, mucho menos a artistas de primera línea y figurantes varios de la cosa; Oiga, esto del atosigamiento con el tal Rubiales, ustedes sabrán que siguen devotamente el culebrón, pero pregunta; ¿sabe usted que han puesto en la calle a mil y pico violadores y pederastas?; respuesta, ira y tea ardiendo al rostro del hereje, ¡es usted un fascista!. Cojonudo y seguimos preguntando; ¡sabe usted que uno de esos que han soltado, ha querido violar a una octogenaria armado con un palo!; Ufff.,. esto empieza a ser un horno, ¡es usted un fascista, un guarro y un asqueroso. 

Seguimos, esto ya va de héroes en la pira sacrificial; ¿Sabe Usted que esa cosa del sí es si, es una tomadura de pelo, que eso del consentimiento ya estaba en el código penal?; ahora o sales corriendo o linchamiento puro y duro, omitimos el pasaje y pronostico reservado. Seguimos, temeridad a prueba de lo que sea; ¿sabe usted que han aumentado las cifras de agresiones a mujeres desde que existe el ministerio de igualdad?; en este punto ya somos insensibles a las llamas, vamos a la hoguera por nuestro propio pie, así que todo de corrido, ¿Sabe usted que hasta  cuando han promulgado leyes a la carta  para minorías sexuales han liado la de dios en… creando un caos jurídico que ha encabronado hasta los presuntos beneficiados, -especialmente añadimos, los que se han quedado a dos velas de chiringuito, subvención o coima alguna-?. 

Pero mire, deje de insultarme usted, ya lo hago yo, se que soy un fascista repugnante un asqueroso antifeminista y añado que no maté a Eduardo Dato porque llegue media hora tarde; pero ¿Sabe Usted la cantidad de hombres que han soportado denuncias falsas en los Juzgados de violencia de género y algo más…, está usted de acuerdo en que salte por los aires el principio de igualdad ante la Ley por el estigma del sexo que le asignan a uno desde la cuna?. Mire no me conteste porque ya sabemos que los autos de fe posmodernos tienen otra estética, pero uno no sabe que es peor si la vistosidad de las llamas o que te marquen en un índice inaccesible como antifeminista y antibeato Agenda 2030

Como fuere y tratando de parodiar al más sublime ingenio que ha parido la Humanidad, el Maestro Cervantes, “Que el Señor nos pille confesados que de salvadores y feministas ya andamos apaleados”.

Julio MARTINEZ MORENO
Madrid, 25 de Septiembre de 2025

Corrida Concurso a más a más. Toreros como siempre (bien Marín), picadores tirando a deleznables y del peonaje mejor no hablar. Márquez&Moore


"..En estas corridas concurso suele pasar que los ganaderos, o quienes elijan los toros, escojan al ganado por su aspecto más que por otras condiciones de evaluación algo más complicada y que nos gusta poner para que no se olvide que la elección basada en la nota, la reata, el tipo, la nota del padre y de la madre, la comparación con los resultados obtenidos por otros hermanos y, por supuesto, la fachada está mejor orientada que la que tan solo se dirige a esta última condición, sin hacer caso de las demás..."

JOSÉ RAMÓN MÁRQUEZ
Con una espléndida tarde otoñal y con mejor entrada que en las precedentes nos subimos a la Andanada a ver qué nos trae esta Corrida Concurso de Ganaderías previa al inicio de la Feria de Otoño, la Feria de Julián ad portas. El primer sinsabor es el de comprobar que la ganadería de La Palmosilla, que es la que venció el concurso el año pasado, no comparece porque la inveterada sapiencia de los eminentes profesores veterinarios, liderados en esta ocasión por don Francisco Javier Horcajada García, han estimado que el animal presentado a concurso no era apto para hollar el suelo de arena de miga de Las Ventas por ignotas causas que, a buen seguro, se concretarán en esa jaculatoria de la “falta de conformación zootécnica”, que es como cuando vas a una gestión a la Seguridad Social y te dicen eso de “a ver cómo anda hoy el sistema, que lleva toda la mañanita dando muchos problemas”, o cuando quedas con uno y te llama que no puede ir porque ”chico, es que estoy con el Covid”.

Entonces echamos al Palmosilla y, mirando por ahí a ver qué hay, en seguida aparece un chucho de Victoriano del Río que sirve para completar la media docena y para que a cada espada le toquen dos, como es preceptivo. Lo mismo podían haber echado otro de los Hermanos Collado Ruiz, como el castaño aquel del domingo pasado, o uno más de Fuente Ymbro, si es que acaso le quedan toros en el campo después de la hecatombe de esa ganadería que llevamos en Las Ventas.

En estas corridas concurso suele pasar que los ganaderos, o quienes elijan los toros, escojan al ganado por su aspecto más que por otras condiciones de evaluación algo más complicada y que nos gusta poner para que no se olvide que la elección basada en la nota, la reata, el tipo, la nota del padre y de la madre, la comparación con los resultados obtenidos por otros hermanos y, por supuesto, la fachada está mejor orientada que la que tan solo se dirige a esta última condición, sin hacer caso de las demás.

En primer lugar salió Cabañito, número 33, con el hierro de Pablo Romero, ahora Partido de Resina. Toro cárdeno precioso de lámina, como corresponde a su estirpe, puro trapío, que tras su primera y vigorosa entrada al caballo quedó desfondado y en condiciones blandurrias que soliviantaron a parte de los espectadores y echaron un jarro de agua fría a los que somos partidarios de esta vacada desde que nos salieron los dientes. El toro, entre su aire blandengue y su ausencia de malas intenciones, no metía ningún miedo por lo que todo el lío del peonaje se desarrolló en el tipo versallesco y amable. En los primeros lances de capa Serafín Marín dejó unas preciosas verónicas templadas, torerísimas y a cámara lenta, sin darse importancia y una media de oro puro. Y en la faena de muleta también sacó algún pase de gusto y cadencia, de torero cuajado, por ambas manos. A la postre, lo mejor de la tarde. Deja cartel y ganas de que le repitan.

El segundo, Triana, número 55 tenía muchísimas probabilidades de ser elegido el toro más feo de la ganadería, o sea que a este no le eligieron por belleza. Después de la armonía del Partido de Resina ver salir a ese bicho, con el Pinar de Valsaín por pitones, ensillado, largo y sin gracia ni finura era como si un toro de las calles se hubiera colado donde no debía. El bicho tampoco era un Hércules, pero se llevó menos censuras que su predecesor. En la cosa de los pencos tampoco quería líos, o sea que tras un breve paso por la cosa de las banderillas ahí estaba el Samuel con Pinar, que dio una impresión bastante pobretona desde que se fue al toro cavilando a ver qué hacía él con esa tómbola de cuernos. Y lo que hizo el veterano Pinar fue pajarear por aquí y por allá hasta que llegó el momento de pegarle al toro una estocada y un descabello que pusieron al animal en manos de los destazadores, e imaginamos que la cornamenta en manos de un ebanista para que fabrique con ella un bargueño bien grande.

Gómez del Pilar es torero al que se mira con atención, pues es de los que no rehúyen la lucha y ahí está su palmarés con toros de los que importan. Por compensación divina o lo que sea le tocó el de Victoriano del Río, Manisero, número 63, que ni nota, ni reata, ni tipo ni ná, vamos que cogieron a uno que andaba por allí y que habrían quitado de en medio esos connoisseurs que van a donde Victoriano a espigar los toros con los que triunfarán los príncipes del escalafón. Éste no estaba destinado a ningún príncipe, pues era desabrido, metía unos cabezazos de padre y señor mío e iba cómo y cuándo quería. Le vino bien a Gómez del Pilar para vender sus formas, de las que resalta el inicio por abajo algo enganchado y, sobre todo, comprobar el cariño y la bondad con que se le trata. Le vitorearon la faena, que no hubo tal faena en sentido estricto, y si no llega a embarullarse con el estoque lo mismo hasta le hubieran pedido la oreja.

El ensabanado Mexicano, número 47, levantó aplausos al salir de los chiqueros por su lámina y sus hechuras. Un toro que podría haber pintado Perea en las láminas de La Lidia. Lo recibió Marín con la suavidad de un par de verónicas exquisitas, de nuevo sin darse importancia. Acudió con ligereza a la primera vara y resultó tardo y meditabundo en las otras dos, arrancándose con poco ímpetu. Las gentes, no obstante, tomaron partido por el toro, con la losa que eso suele ser para su matador. En banderillas el toro se fue parando y esperando, para que se luciesen Marcos Prieto y Diego Valladar, pese a lo cual Serafín Marín se fue a brindar el público y cuando se puso frente al toro este se había convertido en una estatua blanca de purísimo mármol de Carrara a la que fue literalmente imposible hacer pasar de muleta, ni por la derecha ni por la izquierda. Tras varios intentos infructuosos de torear a esa especie de Toro Blanco de Guisando, Marín se fue a por el estoque para cobrar una estocada entera.

Como dicen que no hay quinto malo, ahí tenemos a Castellano II, número 58, de José Escolar, que fue recibido con ciertos silbidos por algún exquisito al que le parecía, desde el confort de la piedra del tendido, que el toro no tenía presencia. Cumplió en varas, que bastante bien lo hizo para las varas que le atizaron, y llegó a banderillas desafiante y pidiendo el carnet de profesional a los dos que, como un guiño al que las hace, le fueron poniendo los palos de uno en uno cuando conseguían clavar, que el toro al que aquellos protestaron de salida tenía una seriedad imponente. Y ahí que se va Pinar, tras el mitin de los peones a dar el suyo. El toro es muy exigente y demanda una colocación que el tobarreño no está dispuesto a dar. Más bien se dedica a citar muy por afuera, pero el toro eso no lo admite y no atiende al cite. Cuando se coloca el torero en una posición algo más ortodoxa, el toro acude y lo hace sin cabecear y sin derrotar y ahí consigue Pinar ligar un par de pases, pero su afán por echar fuera de él al toro malogra sus intentos. El toro es el típico toro de encumbrar en Madrid a un tío con ganas de jugársela, pero Rubén Pinar tras quince años de alternativa no parece querer jugársela como hizo aquella memorable tarde de lluvia, última de Guardiola en Madrid.

Y ya sale el de Pedraza de Yeltes, Sombrero, número 25, colorado como muchos de esa vacada, que ha sido el toro de la corrida y el que se ha llevado el premio que otorgaba un ignoto jurado. El toro fue bravo en varas, acudiendo con presteza y de largo al cite y metiendo los riñones. El Presidente cambió el tercio tras el segundo puyazo, porque le dio la gana, cuando el toro estaba en el platillo de la Plaza aguardando el cite de Sangüesa y ahí nos dejó dando palmas de tango y coreando “fuera del palco” con esa vara que nos puso a los aficionados el Presidente don José Luis González González con su trapajo blanco. Gómez del Pilar comenzó de rodillas con mucho ímpetu y siendo muy jaleado. Cuando se puso de pie la cosa cambió y el hombre estuvo muy por debajo de las condiciones tan boyantes de Sombrero. Fue armando Gómez del Pilar su trasteo a menos sin aprovechar las largas embestidas del toro y la franqueza de su embestida, quedando muy por debajo de las posibilidades que se le abrían. Su toreo de pelea no ha encontrado forma de acoplarse a un toro que, sin ser el típico bobo de vaivén, demandaba bastante mejor trato que el que se le ha dado.

La corrida, como se ve en estas líneas, ha ido a más. La actuación de los varilargueros, por mucha raya que pinten, tirando a deleznable. Le han dado el premio a Antonio Peralta, por su trabajo con el Peñajara, pero en mi opinión deberían haber dejado el premio desierto. Del peonaje mejor ni hablar.

ANDREW MOORE

Los Toros








Los Toreros





FIN