la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 14 de julio de 2025

Tribunal Constitucional: 26J día de la infamia / por Julio Martínez Moreno

El presidente Conde Pumpido y sus secuaces

26J día Nacional de la infamia; a la destrucción de la Nación de la mano del Señor Sánchez y el escarnio internacional.

Tribunal Constitucional: 26J día de la infamia

por Julio Martínez Moreno
El amortajado Tribunal constitucional ha firmado su acta de defunción y ha clavado en el calendario una fecha para la historia, 26J día Nacional de la infamia; a la destrucción de la Nación de la mano del Señor Sánchez y el escarnio internacional, han sumado la voladura del santuario; las vestales, vírgenes consagradas a la preservación del fuego sagrado en la antigua Roma, sorprendidas in fraganti regentando un burdel; más o menos, eso ha sucedido aquí, con la infamante sentencia parida por ese otrora respetable -o casi- alto tribunal. 

El descrédito y deshonor de las particulares biografías de los firmantes, quedará grabado para los restos en el frontispicio de la infamia; los autores de la fechoría poco o nada importan, el daño causado a la Nación todo. 

¿Conservadores y progresistas?; preguntamos, ¿qué escarnio es este?; etiquetas dignas de la propaganda estalinista o del ministro de propaganda de la esvástica; pura manipulación de lo cerditos de la granja de Orwell. Pregunta, ¿es progresista atentar contra la unidad de la Nación?; ¿es progresista bendecir a golpistas y destruir la solidaridad e igualdad entre territorios y españoles?; ¿esta sentencia tiene algo que ver con la voluntad de la Nación plasmada en el texto constitucional?; sin duda, el neolenguaje es el manto de seda para encubrir la putrefacción y el hedor de las letrinas; no nos extrañaría desayunarnos con la iniciativa de proponer al mismísimo Maduro como premio nobel de la Paz y benefactor de la humanidad y el pueblo venezolano; asco y vergüenza, traición a la Nación sin más. Repetimos, 26J día nacional de la infamia; ese tribunal constitucional ha quedado tocado, hundido, carne de pecio

En cuanto al voto en contra de la minoría conservadora, nos hallamos ante un ejercicio exculpatorio, ligado a un feroz argumentario, deslindando responsabilidades futuras; en eso, el símil no difiere del comportamiento de los miembros de una banda, cuando una parte de sus miembros, son pinzados y arrastrados al abismo tras haberse opuesto a participar en el atraco; poco importa, la historia grabará en el frontispicio de la infamia, la relación completa de los miembros de ese ignominioso tribunal; eso sí, al menos para historiadores de la jurisprudencia y descendientes, siempre quedará entreabierta la puerta de la dignidad escrutando nombres y votos.

Por último, citamos una creencia universal e inalterable al paso de los tiempos, “El estigma destruye las conciencias a fuego lento”; pues bien, aquí tenemos todos los ingredientes, a la deslealtad y el deshonor habrá que añadir el escarnio, mofa y pura risión y choteo; por ahí anda un tal Gonzalo Boye, -a la sazón abogado del prófugo Carles Puigdemont-, cacareando y harto engallado, poniéndose la medalla de haber sido el autor del infamante bodrio; ¿hay quien de más?!. 26J día Nacional de la infamia

Sigamos; habrá que recurrir al arte, para comprender las letrinas en que nos hallamos los ciudadanos de a pie, atendiendo a la crónica diaria; comencemos citando a Jean Genet y su obra teatral “el balcón”; el autor tuvo una biografía tan escabrosa como alborotada; de él se puede decir cualquier cosa, menos que fue beato y practicante de virtud alguna; más la genialidad se la grabaron en los genes ya desde la cuna; con ligeras variantes o adaptación a los tiempos, la obra refleja fielmente, la estafa que estamos viviendo los españoles desde que llegó el señor Sánchez y se encaramó a la Moncloa de aquella manera. Veamos, la acción transcurre en un burdel-casualidades-; ¿qué es la realidad sino la ensoñación de los egos?, el poder como mera apariencia; los protagonistas de la obra son un grupo de manduleros, truhanes y pillos, transcurriendo la acción en la casa de lenocinio; el negocio rinde mollares ganancias, dada la especialidad de la casa, fantasear con los clientes, montando escenografías teatrales a la carta, fantasías que alimentan tanto sus egos, como sus necesidades carnales; así, a cada pillo se le asigna una artista meretriz que compagina su oficio con el de actora y consumada directora escénica. 

Vayamos al libreto; un cliente se disfraza de Obispo, con suma gravedad, es revestido de mitra, estola, báculo y capa dorada; ella, escenifica su papel de pecadora, una vez sometida a la catarsis absolutoria, la epifanía en el tálamo carnal alcanza temperatura de éxtasis; un segundo truhán, se disfraza de Juez, siendo revestido con las mejores galas de la cosa; toga, collarín de encaje, puñetas de terciopelo, bruñido medalleo y así; su ego alcanza el éxtasis cuando la prostituta a su merced, es destruida por las cochambrosas sentencias del delirante togado; una vez aterrada y a su merced, la víctima es conducida al tálamo donde lograba el perdón y la amnistía, exprimiendo el bellaco el goce carnal al límite; un tercero se traviste de general, el delirante atuendo, oscila entre fantoche abisinio y figurín bolivariano, todo el adefesio rematado por un bicornio en negro con ribete blanco y escarapela dorada a la guisa napoleónica, un espantajo; la meretriz oficiaba de yegua, sobrecogida ante la grandiosidad, majestuosidad y presencia del carcamal, representación ineludible para gozar de su yegua en la cama; un cuarto cliente, se disfraza de prefecto de Policía; más aquí, las meretrices actoras se hallaron ante un déficit de representación; nula simbología estética, histórica y social, ¿cómo coño se disfraza a un prefecto de Policía?; lo solucionaron rápido; capa ferozmente oscura, bombín, bastón intimidatorio, orlas, catarata de chatarrería y medalleo hasta donde la coxis se adentra en territorios desconocidos; simplemente espectacular, el resto, lo habitual. Mas a pesar de no constar en el libreto, añadiremos un fantoche que más adelante nos será de gran utilidad para el propósito de estas líneas; un payaso fogueado en el arte de la irrelevancia, astucia y pillería; este era prodigiosamente catapultado al éxito y adoración de las multitudes bajo la carpa de un circo; aquí, la cortesana queda subyugada por el talento, nariz roja en forma de pimiento e irresistible presencia del espantajo

Sigamos con la obra; hete aquí que el destino tiene giros incomprensibles, un tsunami social, arrasó la convivencia y el orden, alfombrando la ciudad de caos, terror, destrucción y ruina; los angustiados ciudadanos, sintieron la apremiante necesidad de recomponer el orden a cualquier precio; así, que un improvisado comité de salvación, se presenta en el prostíbulo, conocedores de las artes que allí se practican y sin más preámbulo, extraen a esta banda de farsantes y los encaraman a un balcón, en la sede de la gobernación de la ciudad con sus respectivos disfraces; lo cojonudo, es que la cosa funcionó un tiempo; encaramados al balcón, parecían auténticos, se comportaban con una profesionalidad exquisita; el Obispo bendecía con mística y reverencial gravedad; el General impertérrito con su estrambótico atuendo; el juez hierático y solemne; al Prefecto de policía, no se le identificaba bien, pero con tanta medalleo y negrura de la capa inspiraba seguridad y tranquilidad a la muchedumbre, congregada a los pies del balcón. Por último, sumaremos al glorioso payaso a la banda -licencia de la casa-; contrapunto necesario a tan solemne cortejo; más aquí, permítasenos citar un episodio veraz, recientemente hemos asistido a la concesión al inefable Zapatero de la gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort; a traición nos desayunamos con una foto fija, que nos recordaba al esperpento de los personajes de chirigota, encaramados al balcón; el laureado personaje, envolviéndose en una chirriante banda de tocador de bombo municipal y una medalla que le quedaba como un bruñido plato de algún zaguán; puro descojone, el taimado recibiendo un premio de exclusivo y acotado merito a personalidades de la justicia; entendemos la ira y cabreo del personal, asi se escarnece a los símbolos en la era Sánchez; más la victima de verdad, es la memoria del honorable San Raimundo de Peñafort, esperemos que desde la otra orilla, no le alcancen los ecos del esperpento y sea inmune a los ataques de ira; aunque no nos extrañaría que en cualquier momento enviara a estos farsantes, un ectoplasma, aparición, cascarón astral o fiero ente paranormal, esgrimiendo un sendo y muy material palo, estaca o garrote. Veremos

Pues bien, el balcón de Genet ha vuelto a ilustrar a la perfección, la hedionda crónica política del día a día. Veamos; una corte de desechos de tienta, se conjura para despellejar la Nación y repartirse los pedazos a precio de chatarra; contemplemos el perfil de esta banda de carroñeros, hay de todo; pistoleros, terroristas y sus herederos; nazis identitarios o secesionistas con magro sueldo y expectativas de privilegios y engorde tribal, sin más; despellejadores de la Nación de todo tipo y pelaje, desde narcomafias; redes de delincuencia organizada; trincones y saqueadores del BOE e instituciones del otrora estado y otras; Garduña monclovita, incluido familiares y así…; no digamos ya la estafa de la presunta y posmoderna izquierda, vendiendo papel higiénico e ideología de urinario a precio de caviar beluga; eso sí, mantecada nómina, privilegios y coche oficial que no falte. Sin duda a esta orden carroñera, le era imprescindible acudir a una casa de lenocinio y encaramar a los artistas al balcón; a partir de ese momento la víctima, la otrora Nación llamada España, se halla inerme, desmontada y abierta en canal; lo resumió perfectamente un trafullan, travestido de padre de la patria, “hay que exprimir el limón hasta que aguante”. En eso estamos

Sigamos; ¿aquí se gobierna?, ¡rotundo no!; aquí se saquea, se desguazan las instituciones del Estado y se reparten a precio de chatarra, el gobierno es inexistente; ¿alguien puede describir la acción de gobierno y hacia donde se encamina la otrora España?; imposible, nos desayunamos con la crónica de sucesos de una banda de delincuentes anidados en el tiovivo del poder; es tal el hastío, la zafiedad y bochorno, que hasta hemos llegado a sustituir la mística del camino de Santiago por la más carnal de fletar un autobús de señoras frívolas a la capilla de un parador de Teruel, jubileo y destrozo de habitaciones incluido. ¿Quién se va a creer a estas alturas que somos una democracia occidental?, pura banana; aquí manda un fugado de la justicia, un tal Puigdemont y un torrezno genocida llamado Maduro, reclamado por la Corte penal internacional por delitos de lesa humanidad; la España de risión y pinganillo es un hecho, la Nación de momento ha dejado de existir; no es descartable que si se desempolvan las urnas y se nos emplaza a una nueva convocatoria electoral, asistamos a grandes prodigios trileros e incluso paranormales; ello, sin descartar que reeditemos el milagro de la multilocación de la cochambrosa Leyre de turno, apareciéndose por Correos u otros centros claves en el recuento, agitando los votos como una zorra en un gallinero; ¿alguien puede poner la mano en el fuego? De momento seguimos esperando una investigación y auditoría sobre las últimas elecciones; los irreconocibles descendientes de la España donde no se ponía el sol, no quieren molestias en plena siesta, más paciencia que el santo Job. Mas ya se activan todas las alarmas, este cascaron de gobierno, por el procedimiento de urgencia-banana marca de la casa-quiere quebrarle las piernas a la vigente Ley electoral; eso en jerga castiza, significa manual Maduro sobre el arte del pucherazo, comprar el voto con un descaro insultante, alfombrando el territorio de paguitas, subsidios y una masa parasitaria insoportable para cualquier economía moderna o ni recomendable siquiera para la de Somalia o estado fallido alguno; amen de la erupción volcánica de la inmigración subsidiada y sin control. A este punto hemos llegado, solo falta la triunfal escenificación; Maduro y Sánchez glorificados en apoteósica cabalgata por la Gran vía madrileña clonando la entrada de los generales victoriosos en la antigua Roma, corona de laurel ceñida y cuadriga de deslumbrantes corceles, escoltados por legiones progresistas y cerrando el triunfal desfile, el botín de guerra, cadena de esclavos maniatados, y unidos por una interminable soga, los españoles. Seguimos

A los figurantes del balcón no se les puede exigir que gestionen algo, ni una simple pollería, mucho menos el gobierno de una Nación; así que en política exterior somos el hazmerreír-como no podía ser de otra forma-; repasemos la última fantochada, galleo y cacareo dentro y disimulo, escaqueo tras el cortinaje, zigzagueo y “a ver dónde me meto” a la hora de posar para la foto oficial con nuestros socios de la OTAN; eso sí, tras estampar en el documento oficial el 5% como todo hijo de vecino; así que, -como siempre- cubilete y el que venga detrás que cierre la puerta. Con Marruecos, algún día lo sabremos, pero hay una relación sado, el rey alauita empuña el látigo y las ataduras y el Señor Sánchez ya sabemos, sin comentarios; hasta nos van a rebañar las bases de Rota y Morón de la Frontera, palabras mayores; ello, aparte de volcar la colaboración militar y algo más con Estados Unidos; ¡se encienden todas las alarmas!. Podemos citar muchas de grueso calibre; pero el retablo icónico del esperpento fue el viaje a china; ¿quién podía prever, que un líder occidental iba a desplazarse miles de kilómetros al panteón del compañero progresista Ho Chi Minh para rendirle tributo y homenaje?; sobre el resto del viaje, seguimos mareados, nadie sabe a qué se ha ido allí; eso sí, se ha traído una foto con el emperador chino, en la cual este le escrutaba y desplegaba la mano como si estuviera retratándose con un camarero con pajarita. Aquí paramos

Si hablamos de política interior, H.P. Lovecraft hubiera anticipado el guion sin problema alguno; despiece de las competencias del estado, tirar el dinero por la ventana comprando voluntades y aplicar al pie de la letra el manual bananero del reclamado por la corte penal internacional llamado Maduro; asi, que hasta los socios de la UE, ya le han tomado la medida a este tal Señor Sánchez, doctorado en trile e incapacidad manifiesta o algo peor; tras haber sido inundados por catarata de millones de los fondos UE, hay que devolver mareantes partidas por incapacidad probada para gestionar proyectos; por cierto, auditar el destino y paradero de la suma total del dinero dilapidado, sería una gesta, solo comparable a la búsqueda de la piedra filosofal o el santo grial; veremos, porque el desastre lo vamos a pagar todos los españoles, incluidos los que tienen fobia a serlo. Por último, no escarbamos en maldiciones, “allá cada cual” !, nos ceñimos a la gestión; hablamos del volcán de las Palmas, la Dana y responsabilidades por el apagón del 28 de abril; a fecha de hoy demasiados flecos pendientes con la justicia y en espera, no ya el juicio de la historia, sino la rendición y asunción de responsabilidades aquí y ahora. Seguimos

Cerramos estas líneas como empezamos; 26J, día nacional de la infamia; Ustedes señores del tribunal Constitucional no tienen conciencia de lo que han hecho, matar las esperanzas de regeneración de toda una Nación; a partir de este momento, la profilaxis se impone, denunciar ante los tribunales de la UE, cualquier cosa que manufacture ese tribunal. La segunda tarea, proteger al poder judicial de ataques de una ferocidad tan gansteril como mafiosa; por supuesto, defensa a ultranza de las libertades y apoyo patriótico a la justicia; si, patriótico y sin complejos; uno y todos, somos españoles, nunca nos habían estigmatizado ni enseñado que esa condición nos convertía en fascistas, extrema derecha o seres odiosos y asociales, subraza a desechar u objeto de exterminio; hasta ese asqueroso e infamante nivel hemos llegado en la manipulación y destrucción de la convivencia y la Nación; por tanto, defensa férrea de las competencias del Tribunal Supremo y la dependencia de la UCO de los jueces; en otras palabras, la reforma Bolaños, perdón, correctamente la reforma Maduro, debe de ser devuelta a la séptima galería del infierno de donde nunca debió salir y los que si creemos en la transcendencia del ser humano, que el de arriba nos ayude para poder legar a nuestro hijos una brizna de esperanza, evitarles el exilio y la ruina. Sin más, es hora de plantar cara a la impostura, la infamia, la traición y la mierda; fuera siesta, hay que desalojar a los farsantes del balcón y recuperar el orgullo de ser españoles luchando codo con codo por recomponer la unidad, solidaridad, esperanza y futuro, devolviendo a la Nacion la dignidad, honra y respeto que merece en el concierto de las naciones. 
VIVA LA LIBERTAD Y VIVA ESPAÑA

TORRE PACHECO, EL ANTIRRACISMO SELECTIVO Y LA ESTRATEGIA MARROQUÍ / por Taleb Alisalem


'..No ha mandado familias “necesitadas”, ha desplazado una ideología. La misma que ocupa mi tierra, el Sáhara Occidental, que oprime a su propia prensa y que alimenta en Europa una red clientelar de obediencia, chantaje y tribalismo..'

TORRE PACHECO, EL ANTIRRACISMO SELECTIVO Y LA ESTRATEGIA MARROQUÍ.

Por Taleb Alisalem.
Escritor saharaui nacido en el exilio. @TalebSahara

Un anciano ha sido agredido en Torre Pacheco. El agresor, un joven marroquí.

El hecho, grabado. Las reacciones, inmediatas. La narrativa, predecible.

La izquierda mediática se lanza a denunciar el “auge del racismo”, “la extrema derecha” y “la islamofobia”.

Los mismos de siempre, con los mismos adjetivos, con el mismo guión.

Pero aquí no hay ningún auge. Lo que hay es hartazgo. Lo que hay es un Estado, Marruecos, que ha hecho de su emigración una herramienta de presión política, y una parte de su diáspora una extensión blanda de su aparato de control. Y lo que hay, sobre todo, es una izquierda cobarde, domesticada y selectivamente ciega. Ve racismo en un tuit crítico, pero no ve supremacismo en los vídeos de marroquíes ondeando su bandera en suelo español tras agredir a un anciano.

Sí, se han ondeado banderas marroquíes en Torre Pacheco. No por nostalgia.

Por territorio. Por dominio. Por desafío.

Por supremacismo colonial.

Hay algo que no se quiere decir en voz alta, pero que muchos en silencio ya piensan, el proyecto integrador está roto. Y lo han roto quienes no vinieron a integrarse, sino a expandirse. Marruecos no ha exportado ciudadanos, ha exportado agenda.

No ha mandado familias “necesitadas”, ha desplazado una ideología. La misma que ocupa mi tierra, el Sáhara Occidental, que oprime a su propia prensa y que alimenta en Europa una red clientelar de obediencia, chantaje y tribalismo.

¿Y qué hacen los colectivos “antirracistas”? Lo de siempre, callar. Callan cuando saharauis son amenazados. Callan cuando activistas son perseguidos por marroquíes en España. Callan cuando en las calles de Barcelona la criminalidad tiene rostro y nacionalidad, pero denunciarlo es “fascista” “Nazi y “ultraderecha. Callan, porque el problema no es el racismo, sino quién lo sufre. Y si no eres útil a su causa ideológica, no mereces ni una línea de apoyo.

Es curioso cómo funciona la indignación selectiva.

Si un español reacciona ante la agresión de un anciano, es un nazi.

Si un marroquí agrede, es un caso aislado.

Si un barrio se defiende, es extrema derecha.

Si ondean banderas marroquíes del régimen del dictador Mohamed VI en suelo español, es “expresión cultural”.

HIPOCRESÍA con mayúsculas.

Lo que está ocurriendo no es nuevo. Forma parte de un modelo calculado, victimizar a la comunidad marroquí cada vez que alguien osa denunciar lo obvio. Mientras tanto, se criminaliza toda crítica, se anestesia la conciencia y se vacuna a Marruecos de cualquier responsabilidad. Y si alguien se atreve a hablar claro, lo llaman “ultraderecha” “Nazi”… Así se ha construido el nuevo totalitarismo moral, o te callas, o eres el enemigo.

Y mientras tanto, España arde.

Arde en la confusión. Arde en barrios donde la ley ya no es la Constitución, sino la ley del más violento. Arde en discursos institucionales que prefieren proteger sensibilidades ajenas antes que los derechos de sus propios ciudadanos. Arde mientras Marruecos gana terreno, simbólico, económico, político y ahora también callejero.

Torre Pacheco no es un caso aislado.

Es un síntoma. Un espejo. Una advertencia.

Y quien no quiera verlo, que mire mejor. Porque la bandera marroquí que ondearon está noche, no representa a un pueblo, representa a un régimen. Y ese régimen ha aprendido a infiltrarse no con tanques, sino con víctimas. No con soldados, sino con relatos. Y lo está consiguiendo porque Europa ha perdido el coraje de llamar a las cosas por su nombre.

Pues bien, yo no lo he perdido.

Sí, hay violencia importada.

Sí, hay lealtades extranjeras antes que cívicas.

Sí, hay una manipulación sistemática del victimismo para proteger a un Estado agresor.

Y sí, me puedes vomitar tu odio y falta de argumento en forma de “nazi”, “ultraderechista”, para dejar evidente de dónde procede el autoritarismo nazi. De ti.

Taleb Alisalem, escritor nacido en un campamento de refugiados sahararuis en 1992.
--

SAN FERMÍN - 9° DE FERIA EL GRAN DISPARATE SANFERMINERO: EL QUE MEJOR TOREA, EL MENOS VALORADO / por Juan Miguel Núñez Batlles

Fortes y Fernando Adrián paseados en hombros / Fotografía: Eduardo Buxens, Diario de Navarra

'..el ambiente de Pamplona es un disparate permanente en muchos o todos los aspectos por el desenfrenado jolgorio que se vive en la ciudad durante los sanfermines, resulta que en la plaza de toros no todo se determina con la cordura que ha de exigirse en el balance final de la corrida..'

Ginés Marín

SAN FERMÍN - 9° DE FERIA
EL GRAN DISPARATE SANFERMINERO: EL QUE MEJOR TOREA, EL MENOS VALORADO

Por Juan Miguel Núñez Batlles
No es el mundo al revés, pero casi, a tenor de cómo se entiende el espectáculo de los toros en Pamplona. Cómo lo aprecian los espectadores y cómo lo valoran los presidentes y sus asesores de cada día. Enfoques absolutamente diferentes a los que se dan en todas las plazas importantes. Y no hay que olvidar que la de Pamplona, durante su Feria de San Fermín, tiene categoría "de primera", al menos en el reglamento, y como tal se rige y actúa en sus funciones la Casa de Misericordia, popularmente conocida como "La Meca", que es la propietaria del coso y organiza los festejos con ejemplar esmero. En este sentido aquí no hay concesiones que rebajen la seriedad y puntualidad en el cumplimiento de las normas.

Pero como el ambiente de Pamplona es un disparate permanente en muchos o todos los aspectos por el desenfrenado jolgorio que se vive en la ciudad durante los sanfermines, resulta que en la plaza de toros no todo se determina con la cordura que ha de exigirse en el balance final de la corrida.

Dicho más claro, y por enésima vez, aquí importa sobre todo que el toro muera rápido, caiga donde caiga la espada. Como también se tiene muy en cuenta si ha habido algún susto durante la faena por voltereta, enganchón o cogida del torero. Mejor que esto último no ocurra, pero ayuda mucho la imagen del hombre "inmolado". En estas situaciones los tendidos de Pamplona pierden el juicio por completo en una exagerada petición de trofeos. Y quien se supone que debería poner orden y evitar la desmesura de tantas orejas fáciles como se conceden en esta plaza y feria, el presidente en cuestión, ocurre que suele ser de los primeros en sacar su pañuelo para "legitimar" el exceso o desmadre que hay en este tema.

Dicho lo cual, conviene pasar al relato más o menos pormenorizado de lo que fue la tarde, y que saque el lector sus conclusiones. Con la advertencia por delante de que ahora no se trata de hacer de menos a los dos toreros que salieron a hombros. Pero, las cosas en su sitio: lo más rotundo y de más calidad lo hizo el diestro que al final abandonó la plaza andando.

Ahí va "la película" de la función:

De rodillas recibió Fortes al primero, con larga afarolada frente a toriles, seguida de majestuosos y templados lances a la verónica. Medido castigo en el caballo. Quite por saltilleras de Adrián en su turno. El toro apuntaba nobleza en la embestida pero con poco empuje, sin chispa.. Otra vez de hinojos Fortes en la apertura de faena. Muletazos de calidad por ambos pitones. Y un final por apretadas manoletinas. Buena estocada. Oreja.


Toro noble el cuarto, pero con poca raza y escasas fuerzas. Empezó Fortes la faena sentado en una silla, una originalidad de tauromaquia antigua; total para dar un pase por alto, sin eco en el tendido ni respuesta favorable del toro, que le costaba seguir los vuelos del engaño. Faena con intermitencias; lo mejor, al natural, toreando Fortes con cierto encaje y templanza, pero sin llegar a mayores. La conexión con el tendido, algo sorprendente, se produjo con el toreo accesorio, por bernadinas finales. No obstante, hay que insistir en que metió la espada a la primera; y aunque fue "suerte" de bajonazo, en Pamplona ya está dicho cómo se aprecian estas cosas. Tal que acabó Fortes paseando la oreja con la que abriría la llamada Puerta del Encierro, aquí Puerta Grande.

El segundo, primero de Adrián, poco picado, tuvo embestida irregular. Se arrancaba pronto, pero sin terminar de humillar en la muleta, con poca clase y escaso celo. La entrega la puso Adrián, no obstante, sin llegar a armar faena, y con poca fortuna en el manejo de los aceros.


Toro también justo de fuerzas, el quinto, al que Adrián no pudo bajarle la mano lo suficiente. Todo a media altura, sin la profundidad necesaria. Toreo más efectista que otra cosa. Y en un desplante, obligado "adorno" de la espectacularidad que suelen tener estos guiones, llegó una voltereta que iba a ser definitiva para cambiar el panorama. Por suerte nada que lamentar, pero la escena del torero hecho un guiñapo a los pies del toro, viajando los pitones por toda la anatomía superior del hombre, produjo una enorme conmoción. Las asistencias buscando posibles lesiones, despojándole de la chaquetilla, la cara ensangrentada (sangre del toro, hay que advertir), el torero descalzo y con gesto de rabia. Qué cuadro. Y conmoción sobre todo en "el palco", que firmó aquello con las dos orejas. Ahora, eso sí, no vale preguntar por argumentos artísticos.

Toro amplio el tercero, al que saludó Marín con exquisitos lances a pies juntos. Tuvo el astado empuje y calidad, con embestida a más. Notable inicio de faena, y un pasaje por naturales de mucho temple y despaciosidad. Quizás se pasó Marín en el tiempo, de modo que el toro no ayudó en la suerte suprema.


Ya en el sexto, sin llegar a lucirse con el capote, abrió faena de rodillas posiblemente en busca de ese sensacionalismo tan necesario en esta plaza para acercarse al triunfo. Pero enseguida se dejó de pamplinas al darse cuenta de la movilidad y la calidad del astado, bravo y exigente, al que, ya en la vertical, dio sitio y distancia adecuadas para enjaretar tandas en redondo de mucha verdad y consistencia. Faena con entidad, la más completa de la tarde; de concepto puro y clásico, con final por las inevitables bernadinas. Le sonó el aviso antes de entrar a matar, señal de lo que se entretuvo toreando, disfrutando como estaba. Y como se cruzó un pinchazo antes de la estocada, no hubo sensibilidad en "el palco" para premiarle como hubiera sido lo justo con el doble trofeo.

De modo que la foto de la salida de los toreros a hombros, sin Ginés Marín, esta vez quedó incompleta. Qué desatino.


FICHA DE LA CORRIDA
Toros de La Palmosilla, bien presentados y encastados, aunque algunos con las fuerzas justas y perdiendo celo paulatinamente. Toros realmente completos fueron el tercero, el quinto y sobre todo el sexto. El menos lucido, el segundo.

Fortes: estocada (oreja); y bajonazo (oreja).

Fernando Adrián: pinchazo, metisaca, otro pinchazo y siete descabellos (silencio tras aviso); y estocada (dos orejas).

Ginés Marín: pinchazo y estocada (ovación tras aviso); y pinchazo y estocada (aviso y oreja).

La plaza se llenó en tarde que amenazaba lluvia, desapacible, de viento y agua tras el paseíllo y durante el primer toro, "abriéndose" finalmente para dejar una agradable temperatura.

PAMPLONA / 9ª San Fermín. La fuerza que mueve el mundo / por Jorge Arturo Díaz Reyes

Pamplona. Fortes y Fernando Adrián. Fotograma OneToro

Fernando Adrián con las orejas del quinto y Fortes con una y una, salen a hombros. Ginés recibe solo una por las faenas más coherentes. Encierro dispar, blando y defensivo...

PAMPLONA / 9ª San Fermín
La fuerza que mueve el mundo

Jorge Arturo Díaz Reyes
CrónicaToro/Cali, VII 13 2025
El joven señor presidente, don Aitor Silgado Goicoechea se convirtió en el protagonista de la tarde, poniendo su alta potestad a discreción del público y repartiendo a sus órdenes cinco excesivas orejas.

Cierto, las características del juanpedrereño encierro de La Palmosilla, poco picado, con ansias de ir, pero que con las fuerzas justas se defendía en los embroques, elevaron la dificultad de las lidias. Y el no haber logrado ellas (salvo Ginés en sus dos) el cometido esencial de templarlas, y someterlas en velocidad, recorrido y ligazón las deslustraba. Por otro lado, la actitud ambiciosa de la terna, que no desperdició efectismos, calaba en los tendidos ablandándolos y predisponiéndolos a la petición de trofeos. Eso allí vale, siempre ha valido.

Fortes, llegó cabalgando sobre el recuerdo de aquella inolvidable tarde de Madrid. Exquisita. Mas, consciente de su ubicación, abrió la corrida a portagayola con un luminoso farol de rodillas rimado con seis lentas y planchadas verónica, una chicuelina y una maja media. Llovía. Y la brega se hizo laboriosa, pero salpicada de imágenes bonitas. Tres manoletinas amacizadas, un natural y una estocada fulminante cortaron a ley la primera peluda. Ya con el cuarto, la cosa se puso aún más espasmódica y desatendida (la gente toda merendaba), pero él no cejaba, saco una silla, se sentó en ella, dio dos por alto, nadie le paró bolas, entonces fue tras el blandengue. La banda lo secundó, y pasó y pasó, y pasó, de cal y arena, hasta la estocada mortal en el “rincón de Ordóñez”, durante cuya ejecución el pitón derecho del palmosillo le marcó la carótida izquierda. Ahí está el video. Quizá fue eso (¡eso!) lo que le abrió la Puerta grande.

Fernando Adrián, se pasó de populismo, a derecha e izquierda, como sucede hoy en el mundo entero. Sí, Pamplona compra el alarde, le llega, es su idiosincrasia. Pero cuando este se convierte ya no en lo principal, sino en lo único, choca. “Se podrá torear mejor o peor en la medida que el toro lo permita, pero lo que siempre hay que poner es ganas”, explicó tras las dos orejas del inestable “Mirloblanco”, el quinto. Ganadas con una faena rauda, inquieta, de mucho patín, rodillazo, espaldazo, barrigazo y desplante. Marcada por el deseo de llegar a las masas.

Y llegó, tanto, qué tras un arrimón y tremenda voltereta, y una estocada desprendida, recibió en loor de multitudes (que ya habían dejado de comer) las dos orejas, que la premiaban como la mejor de la feria hasta ahora ¡La mejor! Hágame el favor. Con el segundo había estado por lo mismo, pero más desmandado, y finalizando con un desastre de suerte suprema. Un aviso, dos pinchazos, un desarme, ocho descabellos y sin haber estoqueado, en medio de sonora bronca.

Ginés Marín, fue quien toreó, sometiendo sus toros a su mando. El noble tercero al cual veroniqueó preciosamente, y muleteó con aseo y eficacia, hasta que se le rajó. Al son del aviso pinchó y estoqueó, siendo ignorado. Con el sexto de 595 kilos, enterado ya de que su dos alternantes irían en triunfo, porfió contra la mucha codicia y el hilo de las acometidas, logrando lo que no habían logrado los otros, no ponerse a la velocidad del toro sino poner el toro a su temple lo cual logró promediando la faena. Cuatro derechas, un cambio de mano y uno de pecho lo certificaron, y lo refrendaron seis naturales y un forzado, la mejor tanda del día, lejos. Le avisaron sin igualar, pinchó arriba y ofició la estocada de la tarde, para irse a pie con la oreja. El populismo mueve hoy al mundo.
  • FICHA DEL FESTEJO
Domingo 13 de julio 2024. 9ª de San Fermín. Sol. Lleno total. Seis toros de La Palmosilla; encastados, blandos y defensivos.

Fortes, oreja y oreja
Fernando Adrián, silencio y dos orejas tras aviso
Ginés Marín, silencio tras aviso y oreja

Incidencias: Terminado el festejo. Fortes y Fernando Adrián salieron hombros.

De aficionados de Puerta Cerrada / por Vicente Llorca

El Tiemblo

De aficionados de Puerta Cerrada

Vicente Llorca
De todos ellos, quizá el más radical sea Garcerán. Ha llevado su enorme afición hasta el punto de que ya no va a los toros.

–Yo soy una persona seria. Yo no voy a los toros.

Es lo más coherente. Aficionado de toda la vida, allá en la clásica andanada del 9, Jaime me dijo que allí arriba apenas hablaba con nadie una vez que la corrida había empezado. A mí me había contado una mañana, en el sosiego de la taberna, de una mitología madrileña que yo no había conocido y que era parte de su memoria –la de él y la de sus ancestrales compañeros de la andanada. Estaba formada por los toreros que en el agosto ardiente de la capital bajaban a torear las ganaderías del verano: las de Cortijoliva, Luciano Cobaleda, Tulio Vázquez o Enriqueta Moreno de la Cova. O de esos hierros un tanto ultramarinos, de nombre épico, que venían de un Portugal aún colonial, con posesiones allende los mares: Ortigao Costa, Vasconcelos e Souza d´Andrada o Pinto Barreiro. Recordaba los carteles de plomo, de una solidez estoica que luego los años habían desdibujado. 

Los matadores eran Dámaso Gómez, Sánchez Bejarano, Raúl Sánchez o un Andrés Vázquez por el que siempre había sentido debilidad – aunque el que mejor había toreado una tarde era Rafael Ortega, el del Puerto, señalaba después.

Una mañana, en que yo estaba tomando un café en la finca de Miguel Zaballos, le llamé para comentarle un cartel que figuraba en la pared. Era una novillada de junio de 1966. En él aparecía, junto al Paquiro y Manuel Linares, de quienes nada sabía, el nombre de Alejandro García Montes, diestro efímero de quien se dijo alguna vez había inventado el toreo. Garcés recordaba perfectamente el cartel y aquella tarde. Y me confirmó que éste último toreaba muy bien, aunque no hubiera ejercido su magisterio más que en una, o ninguna, rara ocasión.

A mí me gustaba preguntarle por esos toreros efímeros, fascinación de una tarde, a los que luego nadie había vuelto a recordar. Los había visto a todos y coincidía –en la mayoría– en haber presenciado, un instante, aquella fugaz aparición, perdida en el calor del verano luego. Había visto a Aurelio García Higares, Alfonso Merino, Luis Alfonso Garcés y a Agustín Parra, “Parrita”. También recordaba la corrida en la que Manuel Amador dio una vuelta al ruedo después de haber toreado con el capote. Y por supuesto, la tarde en la que Antonio Bienvenida sacó su toro del caballo a punta de esclavina, sin un solo pase, devolviéndolo luego a la querencia del burladero del 3, donde había empezado el quite. (Se sentó en el estribo, recordaba, y sacó a saludar, sonrisa incluida, a sus compañeros de esa tarde, recordaba también).

Los había visto a todos. Su austeridad –una austeridad republicana, como no se cansaba en proclamar– le había llevado a no volver a la plaza, a asistir a un espectáculo menor, donde la comedia había suplantado a la tragedia, que era la clásica razón de ser del toreo. Y a la lírica, en el fondo. Una tarde, sin público alrededor, nos confesó que el mejor torero que había visto en su vida había sido Pepe Luis Vázquez –el hijo, claro. (La edad no le alcanzaba a haber conocido al padre, el maestro de San Bernardo). Era, en medio de tanta seriedad azañista, la revelación de una secreta añoranza lírica. La cual nunca alcanzó a asentir, con nosotros, al toreo de un Juan Ortega a quien veníamos de ver en Aranjuez y de recordarnos a un Pepín Martín Vázquez, a quien ninguno habíamos visto, tampoco.

Cuál era el lugar de estos aficionados secretos, me pregunté más de una vez. Qué hacían en medio de un Madrid que había perdido todos sus rincones. Cómo pasaban el invierno...Ya no quedaba ninguna taberna con mostrador de zinc en Puerta Cerrada. Dónde se ocultaban ahora que Revuelta, Casa Puebla, Gayango, La Trucha, Cruz Blanca, Viña P… habían desaparecido. O la tertulia en la librería de I., masón reconocido, en donde la actualidad política de las conversaciones nunca llegaba más cerca de la figura de Diego Martínez Barrio, otro masón confeso. (El dueño. I., me reveló una noche, en un antro cercano a la taberna del Almendro, que su torero preferido había sido El Viti. Y que en una tarde más cercana el toreo al natural de José Ignacio Sánchez le había recordado su antiguo fervor castellano. 
Garcerán escuchaba en una esquina, enfurruñado ante tanta ligereza). Qué hacían las largas tardes de invierno los serios, minuciosos, ancestrales aficionados madrileños…Dónde se metía don Antonio, el pausado sastre del barrio de Delicias, padre de nuestros amigos Armando y Ernesto, a quien desde el principio de la temporada veíamos siempre recorrer, solitario y calmo, el pasillo de arriba rumbo a su abono en la andanada.

Nunca aplaudía, nos decían sus compañeros de localidad, y nunca se perdía ninguna. Siempre iba solo.

–¿Quién torea hoy, padre? –le preguntaban en casa a veces, mientras se preparaba para salir.

–Pele y Mele – contestaba éste, invariablemente.

Sonreía al vernos, como dueño de un austero secreto. La última tarde que había aplaudido a alguien, nos comentó su hijo Ernesto, había sido a Domingo Ortega en una fecha remota. El resto era silencio. Pero eso sí, añadió, no se perdía ni siquiera las becerradas gremiales de los jueves de antaño, las de los zapateros y los curtidores.

Aficionados silenciosos, dueños de un repertorio que desdeñan enseñar. Se perdían en las calles de la Guindalera luego, rumbo a un refugio que no podíamos concebir.

Otra mañana llegué al prolijo lugar de san Martín de Valdeiglesias, pasada la sierra de Ávila, adonde había quedado para comer con Jaime, el crítico taurino que también había visto todas las tardes. Frente a la plaza de toros, de moderna construcción, el pueblo exhibía su tardía conversión a un nuevo paisaje. Hecho de bloques nuevos, anuncios de comida turca, terrazas con luces de neón, profusas señales de aparcamiento… Un calor antiguo, parecía, era cuanto quedaba del antiguo pueblo serrano. Pero ya no había que subir al monte a trabajar las viñas, como antaño, y el calor se pasaba en las terrazas. En el bar, formidable y ruidoso, me esperaba Jaime junto a Fernando, antiguo torero, que había regresado a la sierra después de muchas batallas en otros tiempos y es la discreción en persona.

Era muy fácil reconstruir con él el dibujo de otro paisaje en la sierra, detrás de las recientes autovías. Era un mundo agreste que yo no conocía y que constaba, también, de pequeñas ganaderías en el monte, entre carrascos y los formidables berruecos de piedra que aún amenazan a los pueblos abajo. Los capas se sentaban sobre las paredes de granito de los tentaderos, a esperar su turno, y subían hasta las fincas, nos contó, andando por las trochas porque era casi la única manera de llegar a ellas.

Más tarde, junto con Jaime, reconstruimos la historia de su generación madrileña, una generación taurina de deslumbrante aparición y azaroso transcurso después, con tantas luces como sombras –y el inevitable olvido al fondo. Fernando los había conocido a todos, también, y en su discreción, recordamos los nombres de los que, una tarde, nos habían deslumbrado, se habían perdido en qué senderos de la sierra luego.

Otro día comimos en el mismo bar, un mediodía no menos estival. Esta vez venían José Suárez, el antaño crítico del “El País”, ameno escritor y contertulio siempre, y García Borrega, sabio mejicano, que guarda una memoria de haciendas vacías por la Revolución e insurrecciones cristeras, a despecho de su actual residencia en la comarca de la Alcarria, ayuna de zapatistas y dioses aztecas adoptados por el santoral católico.

Terminamos hablando de ese instante, fugitivo, en que el toreo aún antiguo y esforzado de Juan Belmonte se convierte en el toreo, ligado y sin esfuerzo, que en la posguerra personalidades como la de Manolete iban a convertir en canónico. En algún momento debió de producirse la transformación… Pepe Alameda, conveníamos, señalaba ésta en la famosa tarde de la faena de Manolo Chicuelo a Corchaíto, la de los naturales ligados en el ruedo de la carretera de Alcalá – la que Gregorio Corrochano, tajante crítico del ABC de entonces, no supo o no quiso ver.

Pero nosotros buscamos siempre toreros más raros, instantes que, sentimos, la crítica no supo reconocer en su momento – y que, curiosamente sí recoge Eladio Amorós en un somero prólogo a su “El toro charro”, un breve libro de 1942. Como Victoriano de la Serna“el que le bajó las manos a Belmonte”–, el efímero Juan Luis de la Rosa o el desgraciado Manolo Granero, cuya deslumbrante carrera termina a los veinte años, después de que el público hubiera afirmado que veían de nuevo a Joselito el Gallo, cuya ausencia no fue nunca superada.

En algún momento, aún no sabemos cuál, convenimos, el toreo había cambiado. A los postres, se levantó un señor gordo y cortés, natural de El Tiemblo nos dijo, que comía en una mesa cercana con su mujer, no menos gorda y educada, y una joven que prometía la misma hermosura, y nos agradeció la comida que, según él, le habíamos dado hablando de leyendas que guardaba en su memoria, por haberlas leído, y de las que no había oído hablar en años. Se despidió cortésmente y vimos que nos había invitado a los cafés. Nuestro amable comensal, comentamos luego, guardaba un mundo remoto, también, distante de las celebraciones dominicales, y era, de nuevo, otro aficionado secreto. Esta vez de El Tiemblo, ancestral villa entre montes y viñas arruinadas, como la describió alguno.

domingo, 13 de julio de 2025

LA DANZA DE LOS TAURINOS. Morantitis en Pamplona y se la juegan en Bilbao / por Ricardo Díaz-Manresa


'..Todas las tardes está bien. Y algunos públicos y algunos días, como en PAMPLONA,  lo ven con ojos de admiración desde el primer minuto. Y tan contento está que se quedó en los sanfermines hasta el final para festejar la salida a hombros, siempre junto a su amigo, el inseparable y fiel apoderado PEDRO JORGE MARQUES..'


LA DANZA DE LOS TAURINOS
Morantitis en Pamplona y se la juegan en Bilbao

Ricardo Díaz-Manresa
D- 13- julio- 2025
Sigue brillante la temporada. Con un ilusionante MORANTE, lo nunca visto, que dejó atrás estar inquietante para convertirse nada menos que en ilusionante. Le esperan en toda ESPAÑA. Como hacía tiempo que a ningún torero. Con  una MORANTITIS que va a más. En PAMPLONA, sin nada extraordinario, salió a hombros. Y ya lleva SEVILLA, MADRID y PAMPLONA. Le falta BILBAO para completar el ciclo. Añadir después sus actuaciones triunfales en GRANADA, ALICANTE, TOLEDO, ARANJUEZ etc. Todas las tardes está bien. Y algunos públicos y algunos días, como en PAMPLONA,  lo ven con ojos de admiración desde el primer minuto. Y tan contento está que se quedó en los sanfermines hasta el final para festejar la salida a hombros, siempre junto a su amigo, el inseparable y fiel apoderado PEDRO JORGE MARQUES.

Y en PAMPLONA,  por cierto, toreó con ROCA REY. El cartelón, cartelazo o pedazo de cartel ¿lo veremos en la de OTOÑO. ¿A que no?

Y de PAMPLONA, con salud de hierro,  a BILBAO, ya hace varias temporadas en la uvi. Este año, viéndose en las últimas, han hecho una revolución. Cuando se hace algo así y se reduce la feria es porque hay marea. Quitan los fines de semana, dejan un mínimo de días, los justos, y lo confían todo a las figuras. Si no funcionara la revolución 2025, malo, malo, malo. A ver cómo sale… Aquellos tiempos fantásticos del gran CHOPERA con las empresas económicamente boyantes y comprando abonos para regalarlos a clientes y amigos ya pasó. En estos tiempos, cada día hay que ganarse cada espectador con buena gestión. ¿La hay?. Ahora están ante la cruda realidad : ¿queda afición o van ganando los políticos antis?.

Y de BILBAO a SAN SEBASTIÁN, que dejó caer su Semana Grande, ya convertida en un alivio de  pocos  días y que se mantiene decadente más o menos.

Y …con VITORIA ya tan cerrada como olvidada .Es el buen panorama taurino vasco…

Pues a la criticada y alabada, a la vez,  nueva feria de las Corridas Generales,  otras empresas también han hecho cambios profundos como la de LAS VENTAS.  En Madrid, no habrá festejos en julio y agosto en la  tarde de los domingos sino los jueves y a las 9 de la noche. Incluso la clásica de la PALOMA, sí será en su día, 15, viernes, pero nocturna también. ¿Evitamos el calor máximo y  libres quedan los ciudadanos los findes ? .

Y con el Cénate Las Ventas y la música y el bailoteo, PLAZA 1 tiene otra iniciativa, ésta indiscutiblemente positiva: gratis a los toros los menores de 14 años, acompañados de un adulto,  durante los dos meses de verano.

Más nombres que suenan. HERMOSO hijo en los sanfermines sigue la estela triunfal de su padre. SERGIO RODRÍGUEZ gana la Copa Chenel en la que tiene  mala suerte ÁLVARO BURDIEL, que podía haber llegado a la final pero un percance raro se lo impidió. Y es que la suerte… A FORTES, que está toreando más o menos, la tarde de Marbella de los 3 indultos, le tocó el peor lote. Y ningún MIURA dulce en ALGECIRAS.

Y la suerte negrísima para SERGIO ROLLÓN, gravísimamente herido en la final de las novilladas de MADRID. Finales que tienen mal fario porque siempre alguno que cae y no hay que elegir el mano a mano.

Y ¿cómo están las revistas y programitas del corazón por el altercado de CAYETANO con la policía y qué hizo realmente CAYETANO esa noche?.

Tampoco se sabe lo que ha hecho DÁVILA MIURA, el de todos los fregaos, salvo dimitir como Teniente de Hermano Mayor, segundo de a bordo, en la Hermandad de la MACARENA. Si era el segundo, ¿tuvo algo que ver con la barbaridad que le hicieron a la VIRGEN en una supuesta restauración?. Pues sigue en el lío y se presentará a Hermano Mayor dentro de unos meses. Incansable protagonista.

Colombo y Pamplona: Una historia de éxito / por Víctor Ramírez "Vitico"

 Puerta Grande de Colombo en Pamplona-2023

"..el historial de Jesús Enrique Colombo en esta plaza es triunfal, cuatro actuaciones, una de novillero, tres como matador, ocho orejas, cinco de ellas como espada de alternativa, tres puertas grandes..'

Puerta Grande de Colombo, novillero, 2017
Foto:Miguel Oses. Navarra.com 

Colombo y Pamplona: Una historia de éxito

Víctor Ramírez "Vitico"
En la trayectoria de los toreros hay plazas y ferias que marcan un referente, en el caso de Jesús Enrique Colombo la feria del Toro y Pamplona son la punta de lanza de sus logros en plazas europeas. La tremenda seriedad del toro que se lidia en esta alegre plaza es un punto a favor cuando se dice que un torero es ídolo en la feria más conocida del mundo. Ya desde novillero Colombo conoció las mieles del triunfo en Pamplona, se presentó el miércoles 5 de julio de 2017 para lidiar novillos de El Parralejo con Javier Marín y Antonio Catalán "Toñete". Vestido de nazareno y oro, Colombo debutó con "Majeza" n° 51 negro con 443 kilos con el que hubo silencio, pero cuajó una buena labor al quinto "Pelirrojo" n° 37, negro mulato con 492 kilos al que cortó las dos orejas saliendo a hombros. Curiosamente la cabeza de este novillo la pude contemplar disecada en la plaza de toros de Tovar. 

Colombo al presentarse como matador de toros en Pamplona el martes 11 de julio de 2022 cumplía también un momento histórico ya que desde José Nelo "Morenito de Maracay" no había vuelto a hacer el paseíllo un matador de toros venezolano en esta plaza en 29 años. 

Foto: Emilio Méndez. Suertematador.com

Colombo ataviado de grana y oro lidió toros de Cebada Gago con Juan Leal y Román. Con el primero de su lote "Arquero" n°9 colorado con 535 kilos saludó una ovación y cortó la oreja a "Llorón" n° 47, negro listón de 505 kilos. 

Como premio a este éxito la Casa de Misericordia le vuelve a contratar para 2023, con la corrida de Miura alternando con Rubén Pinar y Juan Leal. Ese viernes 14 de julio la tarde empezó de forma dramática con el tremendo percance de Rubén Pinar al saludar al primero de la tarde dejando la corrida en mano a mano. 

Tras la impresión Colombo que vestía de gris plomo y oro paseó la oreja de su primero "Almagreño" n° 37, negro entrepelado con 590 kilos, saludó una ovación tras leve petición con "Farándolo" n° 27 de 630 kilos y corta la oreja del tercero del lote "Panadero" n° 42 cárdeno salpicado que en báscula dio 625 kilos. Lograba así su primera puerta grande como Matador que remachó el año pasado el domingo 14 de julio, de nuevo con los Miuras alternando con Antonio Ferrera y Manuel Escribano

Colombo triunfal en hombros - 2024 / Foto: Emilio Méndez. Aplausos.

Negro y oro fue el vestido elegido y tres las orejas conquistadas, la del tercero "Palmiteño" n° 68, castaño bragado con 600 kilos y las dos del que cerró plaza "Pandereto" n° 23 cárdeno salpicado de 645 kilos. 

Como se puede apreciar el historial de Jesús Enrique Colombo en esta plaza es triunfal, cuatro actuaciones, una de novillero, tres como matador, ocho orejas, cinco de ellas como espada de alternativa, tres puertas grandes. 
Este año llega Jesús Enrique con un triunfo muy reciente en Teruel donde paseó tres orejas de toros de Murteira Grave, una de su primero llamado "Barcelona" y las dos del sexto "Mafioso". En la presente campaña ha toreado 20 corridas de toros, cortando 44 orejas, 1 rabo, dando 5 vueltas al ruedo sin trofeos, 40 toros lidiados, 2 de ellos indultado y 16 puertas grandes esto haciendo la sumatoria de todas sus actuaciones en diversos países que podrían ser más pero perdió algunas fechas por la lesión en la mano que le tuvo en reposo unas semanas. Así llega Colombo a su cuarta corrida en Pamplona donde dará todo por ampliar sus registros en esta plaza que ya de por sí son excelentes.