Recuerdo perfectamente lo sucedido en la España de 1949-1950, ya me enteraba de todo lo que oía, comprendía muchas cosas, y sé lo que desde entonces hasta el momento actual ha pasado en nuestro país sin necesidad de recurrir a libros de historia nada más que para detalles. Desde esa fecha hacia atrás, hasta 1930, también conozco la verdadera historia porque la he leído en diversas versiones, y porque me la contaron personas mayores que la habían vivido, desde uno y otro bando, personas que no me mentían. Mis padres jamás me hablaron de la guerra civil, ni para bien ni para mal, y se relacionaron con todo el mundo por igual hubiese estado en un bando o en el otro. De boca de mis padres oí, cientos de veces, la frase, “haz el bien y no mires a quien”. En definitiva, que lo que pasó en España desde 1930, lo que cada bando hizo en la guerra lo conozco bastante bien, y muy especialmente conozco lo que pasó desde 1950 porque lo viví, y nadie me va a engañar.
El gobierno de Pedro Sánchez, es decir, la izquierda extrema, hizo una ley de Memoria Democrática, que aprobaron casi toda la ultraizquierda (pues en España no hay centro izquierda ni izquierda), menos la CUP que voto en contra, y se abstuvieron ERC y BNG (ambas extrema izquierda), junto con la ultraderecha vasca, y parte de la catalana, ambas nacionalistas, racistas y supremacistas. Tanto la extrema derecha catalana como la vasca (PNV) tienen como características definitorias su falsedad, su hipocresía y su cobardía, pues durante el régimen anterior enloquecían aplaudiendo al general Franco, ante el cual se humillaban constantemente, le besaban sus botas y lo que hiciera falta.
Así pues, esta ley fue hecha y aprobada por los enemigos de España como nación, y de su cultura occidental, y debería llamarse, atendiendo a la realidad, la “ley del odio de media España contra la otra media”, porque eso es lo que es. Es una ley cargada de odio infinito de los que la hicieron y aprobaron contra los que no piensan igual que ellos. La transición quiso borrar el odio entre españoles, pero no supo ver que podía venir un personaje infinitamente despreciable y mezquino como Zapatero y haría una ley de Memoria Histórica en 2007, que trajo ese odio, y más tarde el no menos despreciable Sánchez, con esta ley de Memoria Democrática, que lo multiplicó, y sigue multiplicándolo hasta límites que, si sigue mandando mucho tiempo, con toda seguridad va a llevar a España a un desastre sin precedentes.
Al final del Preámbulo II de dicha ley dice exactamente:
“Esta ley persigue preservar y mantener la memoria de las víctimas de la Guerra y la dictadura franquista, a través del conocimiento de la verdad, como un derecho de las víctimas, el establecimiento de la justicia y fomento de la reparación y el establecimiento de un deber de memoria de los poderes públicos, para evitar la repetición de cualquier forma de violencia política o totalitarismo”.
Como acaban de leer dice… “a través del conocimiento de la verdad”…pero es que ellos han decidido lo que pasó y como pasó, lo que es verdad y lo que no lo es, y eso lo imponen por ley. Ellos han decidido de lo que se puede hablar y de lo que no se puede hablar, bajo multa e incluso cárcel, pero yo, como decía, se la realidad, y por muchas leyes que hagan, muchas multas que pongan y encarcelen a muchas personas, lo que pasó, pasó, y ellos no lo van a cambiar, pues la verdad es verdad y seguirá siendo verdad, aunque todos digan que es mentira, aunque la ley diga que es mentira; y para llevar una vida intelectual y moralmente plena, satisfactoria, solo hay un camino, que es la verdad. Los que han hecho dicha ley deben saber que, el castillo de la mentira siempre acaba derrumbándose y aplastando a los que viven en él, es decir, en la mentira, que siempre expresa la mezquindad de quien la inventa y difunde.
También dice, como hemos expuesto, “para evitar la repetición de cualquier forma de violencia política o totalitarismo”. Pero el mismo gobierno que hizo y aprobó esa ley nos está llevando al totalitarismo más rancio, hasta el punto de que en muchos aspectos ya lo tenemos de lleno en España.
Habla de las víctimas de la guerra, y concretamente en el artículo 2.1 dice:
“Asimismo, es objeto de la ley el reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de pensamiento u opinión, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual, durante el período comprendido entre el golpe de Estado de 18 de julio de 1936, la Guerra de España y la Dictadura franquista hasta la entrada en vigor de la Constitución Española de 1978”.
Pero persecuciones y victimas hubo en ambos lados y la ley, en la práctica, solo se ocupa de las víctimas de un lado, pero ignora las del otro. Como yo conozco la realidad, que no se corresponde, en muchísimos aspectos, con lo que dice dicha ley, sin parcialidad, esa se la he trasmitido a mis hijos, a personas muy cercanas a mí, y naturalmente a mis nietos mayores, y a los que todavía son pequeños se la trasmitiré cuando vayan creciendo.
Yo sé lo que hizo Franco en España, especialmente a partir de los años 1950 (pero lo que hizo antes también lo sé, y muy bien, porque lo he leído y me lo contó quien no me mentía), porque lo viví, yo sé lo que han hecho los gobernantes que han venido después, sé lo que hizo el rey don Juan Carlos I y la reina Dª Sofia, y lo que han hecho y hacen el rey don Felipe VI y la reina Letizia, que dicen es comunista (y se convirtió falsamente al catolicismo para casarse con el príncipe Felipe), pero que en cualquier caso no le llega a la reina Dª Sofia ni a los tobillos.
Yo sé que, en España, desde que tenemos democracia, se ha robado una enormidad y sé, con bastante aproximación, quien han sido los mayores ladrones. Yo sé los políticos vascos que, de alguna manera, apoyaron a ETA (son todos los nacionalistas y los de izquierdas), y los que ahora apoyan a sus descendientes (toda la izquierda), y sé que miembros del clero también le apoyaron. Yo se quien ha blanqueado y está blanqueando a ETA, quien está reduciendo la pena de cárcel a los etarras, quien está humillando a las víctimas de ETA, que sigue sin pedir perdón. Yo pienso que Sánchez está mucho más a gusto, con uno de Bildu que con una víctima de ETA, que con cualquier socialdemócrata o de centro derecha, porque piensa que ETA nació para combatir a Franco, al que tiene un oído inmenso, pero no por lo que hiciera en España, sino porque les venció en el frente, y eso, como todo cobarde, no lo puede soportar, le hace sentirse inferior con razón. Por eso le tiene un odio enfermizo, y lo expresa constantemente, ahora que está muerto. Si resucitara cogía el falcon y desaparecía del planeta tierra, pues el odio se transformaría en miedo. Yo sé quién ahora, en estos mismos momentos, está robando en España cantidades ingentes de euros, como lo sabe todo el mundo, y no yo solo, por eso a mí que no me vengan con una historia inventada e impuesta por ley.
Yo sé que cuando un socialista del PSOE dice que su partido son 145 años de honradez es falso, son 145 años de mentiras, de corrupción, de robo, de fechorías de todo tipo y de crímenes.
¿O es que ya han olvidado cuando robaron el oro del Banco de España, o la corrupción al por mayor que trajo Felipe González, y toda la que ha venido después? ¡Militantes y votantes del PSOE, si ahora mismo tienen en España el mayor nivel de corrupción que se haya conocido en Europa! Sánchez llegó ilegítimamente al gobierno diciendo que iba a luchar contra toda la corrupción de Rajoy, pero interiormente lo que pensaba era apropiarse de toda la corrupción de España para él solo, y para el PSOE.
¿Han olvidado los muchos asesinatos que cometieron (toda la izquierda y luego el llamado Frente Popular en el que estaba el PSOE) en los años previos a la guerra, algunos solo por ir a misa (los datos más fiables hablan de 196 en 1931, 190 en 1932, 311 en 1933, 1457 en 1934, 46 en 1935 y 428 en 1936)?, y asesinar, como todos sabemos por la ley natural que Dios ha impreso en nuestra mente, es malo. Incluso la misma ley de Memoria Democrática dice que han de repararse las victimas por creencia religiosa. ¿O es que también han olvidado cuando asesinaron a Calvo Sotelo, o las 512 personas que arrojaron desde lo alto del tajo de Ronda (masacre de Ronda) los primeros días de la guerra, el bombardeo de Cabra contra la población civil (el día 7 de noviembre de 1938, que dejó 86 muertos y 117 heridos todos civiles), los miles de asesinatos de Paracuellos? ¡Qué mala memoria tienen para algunas cosas!
Por todo ello ambas leyes están muy bien para quien la haya hecho, pero son bodrios repletos de mentiras, todo o casi todo es falso, por eso las tienen que imponer por ley, porque nadie se cree lo que dicen. Deben saber que, “La mentira gana bazas, pero la verdad gana el juego” (Sócrates), y que, “ Así como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad” (Cicerón). Claro que, será vergonzoso para quien tenga vergüenza, para quien no la tiene, ni nunca la ha tenido, no es vergonzoso.
Por muchas mentiras que escriban, por muchas mentiras que digan, por muchas leyes que hagan, por muchas personas que encarcelen por no creerles, por muchas personas que manden encarcelar por decir lo que ustedes no quieren que digan, la verdad siempre se sabrá y perdurará. El tiempo acabará descubriendo la verdad y mostrando lo que son ustedes, lo que han hecho e imponen por ley, primero la Memoria Histórica y ahora la Memoria Democrática, o “leyes del odio de media España contra la otra media”, o “Leyes de la revancha antidemocrática”, porque son revanchistas hasta más no poder.
Así es que yo escribiré lo que me parezca, diré que lo que me venga en gana, aquello que considere es la verdad, y se lo diré a quién me parezca oportuno, y cuando me dé la gana, y mientras tanto ustedes váyanse a tomar viento u otra cosa, o si les parece mejor, dedíquense a lo que siempre se han dedicado. ¡Cierto, a eso que habían pensado, a enriquecerse! Y, ¿de qué forma? Pues efectivamente, esa que habían pensado, como siempre lo han hecho, y que todos conocemos, pues si les ha ido bien para que cambiar.
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