Tras leer a la gente seria y sensata que escribe de toros he llegado a la conclusión por la que siempre aposté que no es otra que ver lidiar al toro en su auténtica pujanza y casta. Como dije, este tipo de toros tienen el inconveniente de las dificultades que, de forma habitual no presentan las ganaderías comerciales. Ayer, sin ir más lejos, la corrida de Madrid era de Ricardo Gallardo que suele gastar pocas bromas cuando lidia sus toros. Tampoco hace falta ser muy listo para adivinar qué ganaderías son encastadas y las aborregadas, lo digo porque las figuras del toreo, desde hace mucho tiempo no quieren saber nada de Fuente Ymbro.
Por el contrario, ayer, Roca Rey hizo el gran esfuerzo y se apuntó al “banquete” para, al final, llevarse dos cornadas en una cogida espeluznante que hizo palidecer al aficionado venteño. Bien por Roca Rey que, en un gesto de auténtica figura acudió a Madrid a jugarse la vida de verdad y, lo que es mejor, que todo el mundo lo viera con sus ojos. Se la jugó, se llevó las cornadas antes dichas y él mismo se convenció de que durante toda la temporada, líder del escalafón, no ha sufrido el menor rasguño, pero, amigo, un toro encastado pudo con él.
De igual modo resultaron cogidos sus compañeros, Víctor Hernández con una cornada leve y Paco Ureña se salvó de milagro pero, a su vez, Diego Valladar, banderillero, sufrió el rigor de la cornada.
Como nos han contado reinó la emoción ayer en Madrid, cosa muy poco habitual cuando acuden las figuras y se traen los toros en la furgoneta, una situación que aboca al sopor y lo que es peor, la indiferencia, porque no hay nada más horrible que el aficionado no palpe el peligro a sabiendas de que un toro, con el rabo puede hacerte daño. Pero es la fiesta que tenemos, la que vive adulterada desde sus orígenes cuando se trata de los que mandan en el escalafón. ¿Qué toreros de los primeros clasificados han resultado heridos en toda la temporada? La verdad es que recuerdo a muy pocos, por no decir a nadie.
Cuidado que, insisto en lo de siempre, no quiero que ningún torero sufra cornada alguna, pero sí abogo siempre para que aparezca la emoción del toro y la solvencia del diestro para solventar la difícil papeleta de la casta, algo que esta temporada nos ha dado muchas lecciones Borja Jiménez en todas sus actuaciones triunfales en las plazas mas emblemáticas, la prueba de lo que digo han sido los toros encastados que ha lidiado y, a su vez, con los que ha sido capaz de conseguir sus mayores éxitos.
Insisto, hay que felicitar a Roca Rey por el gesto que tuvo ayer en Madrid de anunciarse con una auténtica corrida de toros; él sabe todo lo que ha matado durante toda la temporada y, para justificar su honor se apuntó a una muy seria corrida de Fuente Ymbro que hasta le llevó al hule.
Ya lo decía hace muchos años el maestro Joaquín Vidal, la casta tiene muchos enemigos dentro del gremio e los toreros.
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