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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 14 de octubre de 2024

Urtasun, despreciable / por Pla Ventura


"..En cualquier país medianamente decente, el tipo citado, dadas sus acciones hubiera sido destituido de forma fulminante pero, si el amo del partido que le nombró piensa como él, que no nos pase nada a los españoles.."

 Urtasun, despreciable

Pla Ventura
Toros de Lidia/13 octubre, 2024
Cuando el pasado jueves los Reyes de España hicieron entrega del Premio Nacional de Tauromaquia de los años 2022, Casa de la Misericordia de Pamplona y, 2023, al maestro Julián López El Juli, allí estaba presidiendo el acto un tipo aberrante que, para mayor desdicha de los españoles es el ministro de cultura. Se llama Ernest Urtasun, es sectario, innoble, dictador y cuantos epítetos le queramos añadir por sus acciones detestables en función del cargo que ocupa.

Tipos como el citado deberían de estar picando piedras en aquellas canteras de antaño cuando todavía no existían las máquinas adecuadas para ello. Pero no, la democracia es tan grande en su naturaleza que permite que un tipo que odia todo aquello que huela a cultura, para mayor inri, se le nombra ministro de cultura, claro que el que le ha nombrado es peor persona que el mismo Urtasun. En cualquier país medianamente decente, el tipo citado, dadas sus acciones hubiera sido destituido de forma fulminante pero, si el amo del partido que le nombró piensa como él, que no nos pase nada a los españoles.

Eso sí, para que no quede la más mínima duda, el asqueroso de Urtasun ha eliminado el premio Nacional de Tauromaquia en una acción dictatorial propia de Nicolás Maduro. Ciertamente, tampoco debemos de asombrarnos de nada porque en el aspecto político, España y Venezuela son primas hermanas, a las pruebas me remito; pero no lo digo yo, lo dice Zapatero que sigue defendiendo a capa y espada las felonías de Maduro, algo a lo que nunca se ha interpuesto el mentiroso y ruin de Pedro Sánchez.

Fijémonos que, la democracia, como la entendíamos y como en verdad debería de ser, era que el poder emanara del pueblo con sus votos que, de forma aparente es así y tendría sentido que la lista más votada fuera que la gobernara. Pero esa es la teoría porque, por ejemplo, en las últimas lecciones el auténtico ganador fue el PP y, de repente, el partido de Pedro Sánchez, busca entre la basura política y se encuentra con el caldo de cultivo que necesitaba para destronar al que había ganado de forma legítimas las elecciones.

Queramos o todo lo contrario, así es la democracia en la que no gana el que ha ganado, más bien el que busca, se arrodilla ante aquellos que han conseguido tres docenas de votos pero que, sumados todos, dan escaños más que suficientes como para desbancar al ganador. ¿A qué precio se paga todo eso? Un precio criminal porque a cambio de los votos necesarios para ganar, se indulta a criminales, separatistas y se miente en todos los órdenes haciéndole creer a pueblo que han actuado con dignidad y atura de miras, todo por el bien de España. Pero todo es mentira porque los actuales mandatarios, antes de llegar al poder decían una cosa y, en el momento que se hicieron el bastón de mando, justamente todo lo contrario. Lo del indigno de Urtasun es apenas una gota en el océano de las acciones más miserables de un gobierno dictador por completo.

Así lo hemos querido con nuestros votos y, lo que es peor, mientras no se cambie la ley para que gane la lista más votada, cualquiera, en el gobierno puede el peor dictador del mundo y, lo que es más grave, pasar a la historia como un demócrata.

Estamos viviendo la etapa más triste de nuestra democracia, yo no que he conocido nada peor; era lamentable lo de Zapatero que nos arruinó con sus políticas nefastas de todo orden pero, estas gentuzas le han superado, entre otras cosas porque nuestro gobierno enaltece la figura de todos los criminales y las víctimas son pura escoria para nuestra sociedad, lo dicen los hechos, no las palabras. Insisto que, lo de Urtasun siendo deleznable, asqueroso, repugnante y cualquier calificativo que le queramos añadir, apenas será una broma comparado con todo lo que estamos viviendo en todos los órdenes que, no es otra cosa que la destrucción de España a pasos agigantados.

Claro que, este país, en fuero interno, es tan grande que todavía quedan miles de empresarios heroicos que siguen creando puestos de trabajo y pagando impuestos elevadísimos para mantener a miles de gandules que, cobrando del erario público, su única ilusión es destruir España. Este dato viene a demostrar que, los españoles, en su inmensa mayoría estamos por encima de esos políticos nefastos que nos representan.

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