MÉXICO: ESCRIBIERON LA HISTORIA / Por Bardo de la taurina

Jorge Rizo

"...Al alimón escribí de Jorge Rizo ‘Que tiene mucho que decir con su toreo expansivo y prolongado con el que una vez que embarca parece que las suertes no tienen cuando terminar’ y tan es así que en cuanto mostró esas cualidades el público le empezó abrir el portón de la aceptación a través de la comprensión de que el torero se podría ir pa’ arriba lo que sucedió..."

ESCRIBIERON LA HISTORIA

Bardo de la taurina

La vida les suele sonreír en agraciada recompensa a quienes se lo han ganado como el domingo que apenas se fue, cuando en la plaza más grande del mundo que lo es La México, se suscitó un hecho que en sí son dos y que además permítaseme hablar en esta ocasión en descarga de estas letras y de las que fueron escritas en columnas anteriores y subrayadamente en la que antecedió a esta y que levanto ámpulas, por el hecho de que en ella me decantaba abiertamente por dos de los actuantes que lo fueron Los Forcados Hidalguenses y el novillero Jorge Rizo, quienes a la postre con sus triunfos le dieron respaldo a estas letras (¿No que no?) referente a los chavales de fardas, forcas y barretes que lo son los hidalguenses escribí ‘Que se trataba del espectáculo más intrépido de México, el que pone a los espectadores auténticamente al borde de los asientos, en una conjunción de admiración entre el arte y el peligro llevado a la máxima expresión, sin que falte la maestría y la alegría’ hoy estoy cierto que esto se avaló con creses hasta superar lo predecible y es que la docena de forcados salieron con el corazón a flor de piel y por ello el público les rindió el homenaje mayor para ese género que es el de rociar de palmas al cabo del grupo previo a circundar el albero cargado de claveles reventones y muestras de admiración y por eso aquí merecidamente pasamos lista de presentes de quienes con su actuar escribieron la página más brillante que forcados algunos hayan plasmado en la plaza monumental, paladín y cabo del grupo Eduardo del Villar Zamacona, Andrés Oro del Villar, Horacio Pérez, Emmanuel Sosa Velasco, Dante Austria, Enrique Mejía, Xavier Sam Navarijo, Didier Tapia, Luis Ángel Pach, Jorge Olivares, Iván Nava, Aldo Castellanos bajo el apoderamiento del legendario Víctor Rodríguez ‘El Castaño’ de quien por cierto quien no haya leído su historia lo tendrá que hacer pa’ dimensionar los riesgos que implica ser forcados.

Al alimón escribí de Jorge Rizo ‘Que tiene mucho que decir con su toreo expansivo y prolongado con el que una vez que embarca parece que las suertes no tienen cuando terminar’ y tan es así que en cuanto mostró esas cualidades el público le empezó abrir el portón de la aceptación a través de la comprensión de que el torero se podría ir pa’ arriba lo que sucedió, gracias a la enjundia del novillero que no seso en su lidia hasta sepultar un estoconazo que fue el colofón para alzarse con el corte de una ‘peluda’ lo cual fue doblemente meritorio, pues esta se la corto a un novillo de Marco Garfias que traía su sonsonete lo cual pa’ un novillero que este año apenas había matado dos bureles lo que le hizo fue meritorio por lo que seguramente la plaza grande lo recompensara en una tercia, y ahí ya lo veremos más aborazado porque Rizo ya probó las mieles del triunfo y va por el empalague que pa’ eso tiene la cuchara grande.

Y ya que me he referido a los apoyos es oportuno, justo y necesario pa’ haber si prende destacar el brindis que la tarde ya referida le hizo el toreador Jorge Rizo a ese taurinazo que lo es Don Enrique Reyes el que en representación también de Don José su hermano y de otro afamado hombre de la fiesta Don Ricardo Delgado recibió la montera de Rizo en correspondencia a un terno precioso en seda grana y recamado en oro que los señores chipen le habían obsequiado al novillero que fue con el que debutó, este detalle de Don Enrique & Compañía, sin duda que fue un aliciente pa’ que el novillero lo dignara y por esa doble función de atavío y actitud, es que exhorto a los grupos, porras y cofradías para que a la par de que obsequian trofeos bronceados a los matadores lo hagan alentando a los novilleros con un terno de luces ¡En Hora Buena! Taurinos y Torero.

‘Tirando por los surcos de la vida va en busca de los lances perdidos en un albero agónico, donde la sombra no es nada, no es sol, no es seda, no es oro, es el drama de la muerte’.