"...En la dominical y soleada mañana en Partido de Resina, Manuel Escribano, el resucitado diestro de Gerena, supo dar una auténtica "tarde de toros" ante los ojos de "cuatro amigos" y la entusiasta y abnegada familia Morales, verdaderos artífices de la conservación de este preciado encaste patrimonio de España..."
Escribano se probó en Partido de Resina con la lidia de dos toros
Redacción Del toro al infinito
Sevilla, 11/2013.-La fe mueve montañas y a Manuel Escribano no se le resiste ninguna. Ha sido en la finca de la ganadería de Partido de Resina ante dos de sus toros con el antiguo hierro de Pablo Romero donde el torero de Gerena ha vuelto a poner de manifiesto su fortaleza de espíritu sobre su firme creencia de ser y sentirse torero. En el recuerdo queda aquella septembrina tarde en la que un cárdeno santacolomeño le empitóno por la barriga contra un burladero de la plaza de Sotillo de la Adrada y que le puso al borde de la muerte felizmente sorteada por las prodigiosas manos de los cirujanos del impresionante Hospital de la madrileña localidad de Móstoles a donde fue trasladado in extremis.
Ya se alejó de los vidriosos ojos del torero postrado en el lecho hospitalario, en aquellas largas noches de silencio, la sombra de la tragedia que le impidiera alcanzar la gloria con la que viene soñando desde siempre, y que se le fue apareciendo en forma de toro de Miura en la pasada feria de Abril de Sevilla para sellar ese pozo de ostracismo e incomprensión a que se vio sometido durante largos años.
Duro ha sido su post operatorio y muy duro su plan de recuperación su tierra sevillana. Pero ahí estuvo Escribano, dando ejemplo de seguridad en su ánimo y de sacrificada fortaleza física subiendo peldaño a peldaño sobre la escala de su fe inquebrantable hasta alcanzar la mirada del toro.
Y así, en la ganadería de los cárdenos guapos, continuó la senda de su recuperación precisamente ante dos negros zaínos desechados por defectuosos ¡como serán los no defectuosos! que ofrecieron la casta y bondades de la legendaria reata de los pablormeros, para que Manuel Escribano ofreciera ante ellos en un ejemplo de innata y desmedida afición, un esforzado capítulo más en esta fase de recuperación tras su gravísimo percance, que le permitió desplegar el más amplio repertorio de su tauromaquia con capa y muleta, auxiliado con la conocida eficacia de su fiel cuadrilla compuesta por Isaac Mesa, Jaime Padilla, y Antonio Manuel Punta, que fueron los primeros en vibrar y disfrutar del arte y valor de su torero.
En la dominical y soleada mañana en Partido de Resina, Manuel Escribano, el resucitado diestro de Gerena, supo dar una auténtica "tarde de toros" ante los ojos de "cuatro amigos" y la entusiasta y abnegada familia Morales, verdaderos artífices de la conservación de este preciado encaste patrimonio de España. Testigo excepcional fue la cámara de Tendido Cero TVE, grabando el feliz acontecimiento bajo la atenta mirada de su director, Federico Arnás.
Larga historia común une ya a esta generosa casa ganadera de Aznalcázar con las convicciones de este joven de Gerena. Ya quedan atrás sus aspiraciones a ser torero porque no se puede más....; su fe le ha llevado a poseer esa alta condición que cimenta su esperanza de alcanzar las más altas cotas del toreo, para bien suyo y de la la Fiesta en estos difíciles momentos necesitada de savia nueva para su regeneración.
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