la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Troitiño / Por Ignacio Ruiz Quintano


Rendición de Breda
Una sonrisa en el ojo de la mente


Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Troitiño ha vuelto al centro comercial: esta vez, de compras, y con una sonrisa, lo cual habla bien de nuestra industria de la reinserción.

–Refleja la derrota de Eta –dijo el ministro Fernández de la sonrisa de la etarra Del Río.

Fernández es ministro de los guardias y contará con un cuerpo de psicólogos para interpretarle las muecas, pero por esa regla de tres la sonrisa del marqués de Espínola en “La rendición de Breda” reflejaría la derrota de la España de Felipe IV. Y tampoco es eso.

La sonrisa, en efecto, no pertenece a la familia de la risa, sino a la del llanto: es, se ha dicho, el principio del perdón. Espínola, pues, perdona a Nassau y Del Río perdona a Fernández, que no sabemos si ríe o llora.

–La sonrisa española corre a cargo de los pícaros y los bufones –tiene escrito mi ensayista.

Pícaros y bufones son los graciosos (siempre los más cuerdos) en la comedia española, mientras que en la tragedia inglesa (Shakespeare) esos graciosos son los locos, y de aquí, seguramente, surge ese malentendido tragicómico de gracias y de justicias que últimamente nos traemos con los etarras que se mueven como si fueran “erasmus” (erasmus de la sangre) entre Madrid y Londres.

Yo me he fijado en las sonrisas de Troitiño y Del Río y, desde luego, no me recuerdan nada a los fusileros de la Marina yanqui en su heroica retirada de Hungram, en la guerra de Corea, contada por Víctor de la Serna con prosa “macho y española”, que dijo Umbral, en el periódico del día.

–El universo occidental ha exhalado un enorme suspiro de alivio–arrancaba la crónica imborrable de aquella derrota–. Los fusileros de la Marina yanqui han llegado, con sus muertos al hombro y sus heridos en parihuelas, hasta el puerto de salvación...

Y nosotros ¿qué tenemos?

Una pareja taleguera de sonrisa etrusca (¡la derrota etarra!) y ese aire vago (y leninista, diría D’Ors) de adormecimiento bizco que da el haber gustado excesivamente de la sangre.

***

6 comentarios:

  1. Con este galimatías de el intelectual Ruiz Quintano, del marqués de Espínola, Felipe IV, Nassau, Shakespeare, Víctor de la Serna, Umbral etc etc. ¿Qué quiere decir o a donde espera llegar?. Por lo visto a la sonrisa.
    ¿Y que es la sonrisa?.

    Según Wikipedia, una sonrisa es una expresión facial formada al flexionar los 17 músculos cerca de los extremos de la boca, pero también alrededor de los ojos. En los humanos, es una expresión común que refleja placer o entretenimiento, pero también puede ser una expresión involuntaria de ansiedad o de muchas otras emociones (ira, sarcasmo, etc.). Varios estudios han demostrado que la sonrisa es una reacción normal a ciertos estímulos y ocurre independientemente de cuál sea la cultura, y tampoco es una reacción que uno aprenda, sino que se nace con ella: los niños que nacen ciegos sonríen desde un principio. En los animales, la exposición de los dientes, que podría parecer una sonrisa, significa casi siempre una amenaza o una señal de presentación.

    ¿Y que es las lágrimas?, pues siguiendo el mismo método de la Enciclopedia Libre, las lágrimas son un liquido producido por el proceso corporal de la lagrimación para limpiar y lubricar el ojo. Intervienen fundamentalmente en la óptica ocular y en el normal funcionamiento del globo ocular y de sus estructuras. Cualquier alteración de la lágrima influye en la agudeza visual. La glándula lagrimal es el principal secretor de la lágrima.

    Empleando las dos posturas que el ser humano practica en determinados momentos, surgió la película “Sonrisas y lágrimas”.

    Y tiene esto algo que ver con la puerta en libertad de Troitiño, NADA, como NADA tiene que ver el rollazo de Ignacio Ruiz Quintano.

    Para terminar en la línea de mi admirado articulista de ABC, diré que para llorar, no hay que hacerlo como Boabdil, que es una actitud oriental, hay que hacerlo a la europea como Cortés lloró junto “ahuehuete”.

    Lucia Pedrosa



    ResponderEliminar
  2. Super genial el comentario de Lucia.

    El hombre intranquilo

    ResponderEliminar
  3. En cuestión de gustos no hay nada escrito y cada cual es libre de opinar, pero resulta ridículo que sea a través de un escrito ínfimo, ramplón con pretensión de intelectualoide, como el de la tal Lucía -que Dios le conserve la vista y el intelecto- No se hizo la miel para la boca del asno, igual como ciertos autores son inaccesibles para determinadas mentes.

    A pasar un buen día.

    José Luis Balbás.

    ResponderEliminar
  4. Este tal José Luis Balbás, no necesita practicar el intelectualoide, pues podemos decir que es todo un intelectual.

    El ejemplo que pone de que “No se hizo la miel para la boca del asno” puede ser lo mismo que el que dice “Es inútil echar margaritas a los puercos”. Por lo que es necesario que todos tanto el tal José Luis y yo pidamos a Dios que nos conserve el intelecto que es lo que distingue a las personas de los animales.

    A pasar una buena tarde-noche

    Lucia Pedrosa

    P.D. No me gusta y no suelo hacerlo emplear el “tal” por delante del nombre, pero en esta ocasión y aprendiendo de su intelectualidad y buena educación no he tenido inconveniente en emplearlo.

    ResponderEliminar
  5. Creo que el final del artículo de Ruiz Quintano condensa todo su sentido, el de la sonrisa de la hiena de estos asesinos liberados y aplaudidos por gente nacida y criada en España. Increible, verdad? y a la vista de ello sería mejor valorar a aquellos periodistas que con similar "rollo" o de superior nivel que al el Sr. Quintano babosean y adulan al poder pepero-socilero firmantes de la hoja de ruta para la derrota de España.

    Ahora que se acerca el 20N empezarán las daitribas e infamias contra el Caudillo, y ello permitirá que muchos españoles comparen a aquel estadista con la calaña gobernante de lo que llaman sistema democrático en este pobre país denigrado y arruinado.

    Arriba España y Viva Franco

    Manuel D. Flores

    ResponderEliminar
  6. Don Manuel D. Flores, cuanta razón tiene usted cuando dice "Arriba España y Viva Franco". Pero estimado Don Manuel, no todo se arregla con decir Arriba España y Viva Franco, ¿no le parece a usted que decir lo que cada uno sienta, es también participar de un derecho que tenemos todos?.

    ResponderEliminar