EL TALENTO DE DANIEL LUQUE
La primera vez que vi a Daniel Luque fue en una novillada en Santander. Quedé muy impresionado. Me di cuenta que tenía un enorme talento natural para el toreo. Tuve una intuición, un pálpito revelador: este va a ser una gran figura del toreo.
Domingo Delgado de la Cámara
Padilla tiene un problema con su cuadrilla. Tiene dos peones que muelen al toro con capotazos malos. Dieron doscientos mil mantazos a cual peor. Y eso que los toros eran buenos ¿si hubieran sido malos, qué hubiera sido esto? Los toros de Padilla no tuvieron la clase del segundo o la importancia del tercero, pero sí que fueron nobles y se dejaron torear. Padilla nos ofreció dos trasteos planos e insulsos. Sus muletazos fueron lineales, rápidos y sin ligazón. No fue capaz de ofrecer toda su mercancía bullidora y espectacular. Hizo mal, en plan clásico Padilla no tiene nada que decir. Está claro que la guerra de Padilla es otra, pero pronto llegará Pamplona y allí sigue siendo el rey…
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El primer toro de El Cid tuvo una calidad extraordinaria. Muy bravo en el caballo, se quebrantó mucho en el peto en dos puyazos muy largos. Por eso llegó a la muleta con la fuerza justa, pero derrochando buen estilo. Fue un toro para inspirarse, para torearlo con el alma. Manuel Jesús estuvo con este toro mucho más confiado de lo que viene siendo habitual en él últimamente, pero a pesar de eso, estuvo por debajo de tan excelente oponente. Hubo ligazón y los pases de pecho fueron muy buenos, por largos y rematados en el hombro contrario. Pero a un toro así hay que torearlo más despacio. A pesar de todo, si llega a matar a la primera, hubiera cortado una oreja.
EL TALENTO DE DANIEL LUQUE
Domingo Delgado de la Cámara / Fotografía: Andrew Moore
El primer toro de El Cid tuvo una calidad extraordinaria. Muy bravo en el caballo, se quebrantó mucho en el peto en dos puyazos muy largos. Por eso llegó a la muleta con la fuerza justa, pero derrochando buen estilo. Fue un toro para inspirarse, para torearlo con el alma. Manuel Jesús estuvo con este toro mucho más confiado de lo que viene siendo habitual en él últimamente, pero a pesar de eso, estuvo por debajo de tan excelente oponente. Hubo ligazón y los pases de pecho fueron muy buenos, por largos y rematados en el hombro contrario. Pero a un toro así hay que torearlo más despacio. A pesar de todo, si llega a matar a la primera, hubiera cortado una oreja.
El quinto era pronto, alegre, repetidor. El Cid vio muy pronto las cualidades del toro. Sin ninguna probatura, lo citó de lejos…y no fue capaz de aguantar el tirón. Una faena a menos con el torero cada vez más ligero y desconfiado, mientras el toro impone su ley. En este toro Manuel Jesús estuvo tan bailón y desconfiado como en sus dos anteriores comparecencias en la feria. Sí, El Cid está muy mal, pero a pesar de eso, da la cara, no como otros, que la última vez que torearon en Madrid todavía los caballos no llevaban peto.
La primera vez que vi a Daniel Luque fue en una novillada en Santander. Quedé muy impresionado. Me di cuenta que tenía un enorme talento natural para el toreo. Tuve una intuición, un pálpito revelador: este va a ser una gran figura del toreo. Luego las cosas han transcurrido con una lentitud que no me esperaba. A veces ha llegado a exasperarme, yo no entendía que un hombre tan magníficamente dotado para el toreo, no aprovechara sus cualidades. También es cierto que era muy joven, casi un niño, y que se le ha exigido como a nadie. Pero Daniel Luque ya ha madurado. En realidad su historia torera empezó con el triunfo de ayer.
Le tocó en suerte le bravísimo “Cartuchero”. Siempre se ha dicho que es muy difícil estar a la altura de los toros auténticamente bravos. Daniel Luque estuvo a esa altura. Ya toreó muy bien en las verónicas sobre el pitón izquierdo. Después del de Morante, el capote de Luque es el mejor del momento. Con la muleta dio un auténtico recital. El toro se comía el engaño, a pesar de lo mucho que empujó en varas, llegó a la muleta crecido, embistiendo con mucho empuje. Era muy difícil torear con limpieza y no hubo ni un enganchón. También se ha puesto en duda el valor de este torero, pues hay que tener valor para dejar la muleta en la cara a un toro tan repetidor y ligar series tan largas. Las dos primeras series con la diestra encauzaron la embestida del toro. La faena llegó a su cumbre con una serie extraordinariamente buena con la zurda. Después otra serie de naturales y luego llegaron las alegrías de las trincherillas, los pases de la firma y las luquesinas. Faena completa, que exprimió a tan bravo toro. Luque cortó en el momento adecuado, cuando el toro hizo el primer ademán para ir a tablas. Pinchazo muy hondo, casi media, en todo lo alto; y un golpe de verduguillo muy certero. Una oreja sin discrepancias. Si hubiera logrado una estocada entera, hubiera cortado dos. En la faena brilló la inteligencia del torero y la hábil combinación de su toreo personal en los adornos y remates, con el toreo más clásico a la hora de someter tan encastada embestida y torear en redondo.
El sexto se dejó torear, simplemente. Punteaba los engaños y duró poco. Luque le aprovechó muy bien. Hubo ligazón sin enganchones y supo aprovechar muy bien las querencias para ligar los muletazos. Por poner un pero, en algunos muletazos hubo poco ajuste, hay que pasarse al toro algo más cerca. De todas maneras, Luque aprovechó muy bien al toro. Pinchazo, estocada de entrega en lo alto y una oreja, que le abría la puerta grande. Es una lástima que ya sean públicos los carteles de Pamplona y Bilbao. Visto lo de ayer, Luque tendría que estar presente en esas ferias. Bueno, como dijo Joselito el Gallo: “unos las firman y otros las torean”, seguro que al final, puede estar presente Luque en las dos ferias más importantes del verano.
¡Qué gran feria este San Isidro 2014! Hay que remontarse al de 1996 (el de Joselito y Ponce) y al de 1985 (la gran isidrada de Antoñete) para encontrar un San Isidro tan triunfal como éste. Hay cinco toreros muy destacados: Perera, rey indiscutible de la feria; Fandiño, ejemplo de pundonor; Luque, que con su talento anuncia cosas muy importantes de cara al futuro; Abellán, valentísimo y magistral; y Juan del Álamo, temple y proyección. También ha habido algún que otro fracaso. Es inevitable. Pero el conjunto de la feria ha sido muy bueno. Me felicito por ello. Con los tiempos convulsos que vive la fiesta, ésta es la mejor noticia.
Luque estuvo bien y se mereció esa Puerta de 1+1, pero los toros eran de 2+2 o algo más. Esos eran toros para hacer historia y Luque cumplió (y no era poco con esos toros) pero no los cuajó. Hubo series bellissimas, profundas, largas y rematada muy toreramente. Y hubo enganchones, demasiado toreo cambiado y trincherillas, trincherazos echandose encima el toro, mala estructura de las faenas y dos estocadas defectuosas que no impidieron las dos orejas (luego dicen que Madrid es "la catedra del toreo"). Luque seguirá en un segundo plando de semi-Figura, tal y como Fandiño. Ayer y miercoles tuvimos las pruebas.
ResponderEliminarPedro
Más que talento en Luque se ve que el talento es los profesionales taurinos con su G5, 10... los que sean, que han conseguido echar a los aficionados de las plazas, hasta de la mismísima plaza Monumental de las Ventas del Espíritu Santo y trocarlos por claro predominio de público festivalero y frívolo. Así se explica ue de lasa cuatro puertas grandes de esta feria de San San Isidro, dos de ellas hayan sido fruto de la ingenuidad de los espectadores y de la inexplicable generosidad de los palcos de presidencia y que devalúan la importancia de la Cátedra del Toreo que fue esta plaza de Madrid. Al público no se le puede poner objección porque paga y se comporta como quiere o como puede, pero los presidentes y veterinarios si deberían tener responsabilidad por las irregularidades notorias que que aprecian en sus decisiones durante la corrida y por la aprobación de determinados animaluchos que han sido lidiados.-
ResponderEliminarAhora, la CAM, la empresa y sus palmeros de los medios jalear´na que ha sido una feria histórica porque ha habido cuatro puertas grandes.... ¡poca vergüenza! y ¡pobre plaza de Las Ventas. Quien te ha visto y quien te ve....
Saludos a la afición.
F. Vilches.
En nada de acuerdo con esta cronica del Sr. Delgado, Recomiendo lean
ResponderEliminarhttp://toreo-fascinante.blogspot.com.es
Javi
¡Que gran feria de San Isidro! Y es que hay que empezar por el principio. Va siendo hora de poner punto por punto todo en su sitio. estoy hastiado del derrotismo que invade las plazas de toros. Cuando sale mala una corrida, dicen que esto se acaba. Cuando triunfan, que no hay emoción ni se torea como antes...siempre como antes. Jamás entenderé lo de ir a los toros predispuesto a que no te guste lo que ves y cuando algo emociona desterrar ese sentimiento. Estoy seguro que esos que dicen añorar tanto no aguantarían una faena de los años sesenta salvo de Camino o El Viti, que fueron los adelantados a su tiempo que torearon como hoy dia. Eso sólo lo apreciamos los que hemos visto todo lo que hay que ver y lo juzgamos por sus circunstancias.
ResponderEliminarEstamos ante un San Isidro histórico. ¿Que no? ¿Empezamos? Juan del Álamo el primer día, faena de dos orejas sin discusión. Román la primera tarde tuvo la dimensión de quien puede ser una gran figura del toreo. Con el novillo en tablas desplegó su concepto de mano baja como nadie componiendo la figura. ¿No? Ahí están las imágenes, claridad de ideas apabullante. Puede ser el nuevo Ponce en ciernes. Fandiño el primer día fue entrega absoluta, no podía darnos más de lo que nos dio ese 13 de mayo con la gran corrida de Parladé. Ponce sintió Madrid de nuevo y estuvo en gran figura con ese toro de aire a media altura. La siguiente novillada va grabada a fuego con el gran novillo, 'Ilustrado', con el que Francisco Espada asentó las bases de su sólido concepto de toreo largo, largo, largo y por abajo, como también mostró garra y ganas Lama de Góngora. La tanda de naturales de Talavante quedará para los restos en esta plaza. Perera se ha consagrado máxima figura del toreo sin posible crítica, salvo locos que hasta les supo a poco la gloriosa tarde del 23 de mayo. Ese domingo, ruina, pero si se va a disfrutar, se aprecia la grata impresión de Eugenio de Mora o Uceda Leal dos días después. Abellán sencillamente tuvo que salir en hombros por hacer honor a lo que es el toreo como no he visto a nadie en años. Urdiales incluso pegó muletazos buenos. ¿Que El Juli no ha hecho nada? ni más ni menos que andar sobrado y firmar el mejor toreo de capa de la feria, a ver quién puede decir eso. Y con la gran corrida de El Puerto destacó un Luque inteligente y capaz que a nada que tuviese verdadera ambición iban a temblar algunos. Fue toreo bueno, muy largo y dejando la muleta en la cara de verdad, no 'dejando el brazo pero me voy yo'.
Cosas malas también, pero esto es una opinión de optimismo. Y desde luego considero que lo que ha pasado ha sido muy de verdad y no fruto de un público triunfalista. Hay que ver toros sin prejuicios y en muchos sitios, ese es el problema. ¡A disfrutar, que hoy es la de Victorino!