Primera Corrida de Coracora. Se corrieron ocho toros de las ganaderías de “Amor Bravio”(1°), “Iván Rodriguez”(2°, 3° y 7°) y “Hermanos Navarrete”(4°, 5°, 6° y 8°)
1 .- Sánchez Vara ( de palo rosa y oro): silencio, oreja y silencio.
2.- Javier Castaño (de nazareno y oro) silencio, silencio y dos orejas simbólicas (indulto).
3.- Vicente Soler (de azul marino y oro): silencio y silencio.
El juez de plaza protagoniza lo peor de la primera donde Castaño y Sánchez Vara muestran sus credenciales.
Coracora, 7 Agosto 2018
Las plazas del interior del país son el soporte de esta pasión llamada tauromaquia por eso llegado el mes de agosto indica un número de festejos taurinos de plazas importantes en todo el orbe taurino tanto en España como en Perú, y a quince horas de Lima, al sur de Ayacucho a más de 3000 msnm se encuentra ubicado Coracora, que este año presentaba un cartel más que interesante y rematado, el cual era digno de presenciarlo, una plaza que quiere dar pelea y quiere mantener el sitial ya ganado como una plaza de categoría que presenta el detalle de lidiar 9 toros por tarde con ganado de la región parinacochana complementado con ganado de la costa.
Es así que en la primera tarde se presentaban los españoles el salamantino Javier Castaño( de nazareno y oro), el de Guadalajara Javier Sánchez Vara(de palo rosa y oro) y el Valenciano Vicente soler (de azul marino y oro), Javier Castaño montera en mano hacia su debut en la plaza Virgen de las Nieves, un torero que no necesita presentación, el cual se ha forjado en la dureza del toreo, que lleva sobre sus hombros el haber librado batallas dentro y fuera del ruedo, al enfrentarse a los encastes más temidos y resistidos por figuras del toreo, y como no recordar aquella gesta en Nimes al encerrarse con seis Miuras, sin duda palabras mayores, y si pensábamos que ya había enfrentado lo más difícil del toreo, luego tuvo que enfrentar al toro más difícil de su vida, un toro llamado “cáncer” que lo supo domeñar y lo pasaportó como un torero con grandes cojones. Javier Sanchez Vara, también forjado en las corridas “llamadas duras” en España, esas que las figuras del toreo se resisten a torearla, el español que viene haciendo una destacada participación en suelos peruanos, ya desde el año pasado cuando salió por la puerta grande en esta misma plaza en dos ocasiones con los dos mejores toros de la feria, y por último se presentaba el novel Vicente Soler, de nacimiento valenciano que venía a mostrarse a esta plaza sin ningún antecedente reciente en ruedos del interior del país y tampoco en su natal España, pero vayamos a lo que nos compete, y esto fue lo que vimos.
El Primer toro de la ganadería Amor Bravío de capa negro mulato, anovillado y brocho de pitones, de buenas a primeras el burel no mostraba tener esa bravura y casta, la cual se corroboró en la primera puya donde el morlaco acudió sin codicia y que en una segunda puya escupió la misma, no había buenas señales de la bravura del toro, en banderillas cumplieron los rehileteros de turno, Sánchez Vara torero que banderilla desistió de poner algún par en esta ocasión, ya en la muleta el toro mostró su condición de manso y soso, sin embargo el de Guadalajara logra arrebatarle algunos muletazos aislados que no trascienden y no permiten que la faena tome vuelo y adquiera emoción, ya con la espada el español falla hasta en dos ocasiones tirándose a matar al aire y en una de ellas se va al piso y el bicho casi lograr hacer del el, luego en un tercer intento le da una estocada desprendida que con ayuda de los subalternos en una actitud reprochable llegan a deshacerse del bicho hundiéndole la espada, acción que no fue castigada por parte del juez, tocó el primer aviso y el toro cayó. Silencio.
En segundo lugar salió un toro de la ganadería de Iván Rodriguez, anovillado de capa negro bragado, calcetero que le tocó en turno al español Javier Castaño, la suerte de varas va a cargo de Cesar Caro quien le da un primer puyazo en un buen sitio, donde el burel da pelea si bajara la cabeza, y propinándole un segundo puyazo en buen sitio, el morlaco muestra su cuota de casta, a dado pelea al picador hasta casi tumbarlo del caballo, en banderillas buen par de Alonso y tachuela, éste último pone un par muy meritorio y de exposición, palmas del público, el burel es de justa presencia, el salamantino ya con la muleta da unos muletazos de tanteo tratando de ganarle terreno y trata de llevarlo a los medios, ahí le presenta batalla donde en las primeras series lo mejor es el remate, sueña la música, y el viento molesta un poco al diestro español, pero acostumbrado a las dificultades y con mucho oficio intenta darle lidia a su contrincante de turno, el morlaco calamochea y ensucia la serie de derechas, Castaño insiste en lidiarlo en los medios pese a las dificultades que presenta el bicho intenta series con la mano izquierda pero el pitón no es ese, el toro muestra su falta de clase, le cuesta humillar y va con la cabeza alta, por lo que el español regresa a la derecha dejando un remate de gran factura, la faena ha sido meritoria pero la parroquia no reconoce el esfuerzo del coleta español, la embestida del animal empeora, el ibérico sabe que tiene que culminar, le propina una estocada semi entera, el burel no cae y el español va por el descabello que en un primer intento hace doblar al toro. Silencio
En tercer lugar salió un toro de la ganadería Iván Rodriguez de capa colorado, cuyo turno es para el valencianoVicente Soler quien le da unos lances de tanteo, en el percal el toro va con la cabeza alta, y el picador le propina un duro castigo, el burel sufre un menoscabo en su condición, al parecer el castigo ha sido demasiado, en banderillas el diestro de valencia invita compartir el par a Sánchez Vara, con los palitroques Vicente Soler muestra sus habilidades y pone un buen par, Sánchez Vara lo hace al violín y en un tercer par el valenciano replica doliéndose el bicho y sacando la lengua, síntoma no muy aliciente para el tercio de muleta, el español da unos primeros muletazos de probatura, por derecha por izquierda pero son intracendentes, no calan y no son de buena factura, se nota la falta de oficio ante estas circunstancias, ya que al no tener el morlaco una embestida clara había que fajarse para estructurar alguna buena serie. Con la espada no le va bien al español pincha tres veces hasta darle una estocada tendida y desprendida de rápido efecto. Silencio.
En cuarto lugar sale un toro de la ganadería Navarrete, bajo, de capa cárdeno, bien armado enseñando las puntas, ancho de sienes, lo primeros lances con el capote de parte del diestro español de turno son de buena factura, el toro apunta grandes cosas, tiene clase, en el encuentro con el percal el morlaco da batalla, en un interesantísimo tercio de varas, David de la Barra le propina un duro castigo, tal vez excesivo, pero a pesar de eso el bicho siguió empujando sin bajar la cabeza.
En los garapullos los pares son cumplidores. En la muleta el de Sánchez Vara realiza pases de torería gustándose, conocedor de los encastes más duros el español también muestra su lado artístico, le da muletazos con la derecha de mucha torería sin someterlo demasiado y sin bajar la mano, sabiendo que al burel hay que llevarlo a media altura y con mucho mimo, con cadencia y temple logra efectuar una faena bien estructurada. Con la izquierda realiza ayudados y cierre con un molinete, regresa a la diestra mostrando toda su capacidad torera dejando buenos pasajes muy toreros, al final intenta hacerle una especie de manoletinas y adornos finales y le propina una estocada trasera que es suficiente para tumbar al bicho, que si bien es cierto la faena es merecedora de una oreja de ley, el público no lo pidió con los pañuelos blancos, tal vez porque era hora de la merienda o tal vez porque no llevaban consigo dichos pañuelos, lo cierto es que el juez concedió dicho premio muy merecida por cierto. Oreja.
En quinto lugar sale un toro de la ganadería Navarrete, de capa colorado bien presentado, con una extraño movimiento en la zona posterior de la pata derecha, como si de una cojera se tratase, Cesar Caro se encarga de darle una pica en buen sitio y como toda la tarde el burel tampoco baja la cabeza, pero se emplea moderadamente, en banderillas tachuela pone un buen par, Dennis Castillo pone un para el olvido, el bicho es distraído y tardo y con mucho conocimiento de este tipo de toros el salamantino Castaño lo lleva a los medios, con mucho oficio empieza a darle lidia, pero este morlaco tiene mas dificultades que el anterior porque trae un peligro sordo y no tiene clase, no baja la cabeza y calamochea, el español intenta conducir la embestida, dándole el tiempo y la distancia correcta pero el bicho tiene una embestida descompuesta y Castaño se juega el tipo, sacándole algunos muletazos de mérito a un bicho imposible, cambia a la mano izquierda e intenta con ayudados domeñar la embestida por ese lado, pero el toro tiene peligro y le da un aviso al coleta español, Javier Castaño lo ha intentado va por la espada pincha dos veces y al tercer intento deja una estocada entera. Silencio
En sexto lugar se corrió un toro de la ganadería hermanos Navarrete, de capa colorado, algo brocho, la pica no es buena, pero el picador corrige y se ensaña demasiado con el bicho hasta que el público protesta de mala forma, lanzando objetos al ruedo, condenable este tipo de actitudes por algunos malos aficionados que solo hacen mellar la categoría que intenta mantener la plaza Virgen de las Nieves. En banderillas no hay nada que destacar, le toca turno al español Vicente Soler quien con mucha torería con una especie de doblones lo saca al burel a los medios, el toro no es claro y exige mucho oficio, le pide el carnet al valenciano, intenta el coleta encontrarle el sitio pero se equivoca en el tipo de lidia en corto, el bicho tiene trancos largos y exige el toreo en largo aprovechando la inercia haciéndolo pasar de largo, el coleta no lo entiende así a pesar que el toro muestra menos peligro que sus hermanos, era este burel donde debió jugársela, pero el español nunca se sintió cómodo y la faena se pierde en el olvido. Lo pasaporta de estocada desprendida pero el morlaco demora en caer. Silencio
En Séptimo lugar se corrió un toro de la ganadería de Iván Rodriguez de pelaje negro, de poca presencia, un novillo, en el peto de David de la Barra se encarga de propinarle un correcto puyazo, mostrando el burel buenas señales arremetiendo con codicia con la cabeza a media altura, Sánchez Vara lo cita con el capote y realiza tres delantales y una media revolera de buena factura, en banderillas el de Guadalajara invita a Vicente Soler acompañarlo en banderillas, el primer par del torero español es de frente y muy bueno, el par de Vicente soler es al violín y el tercer par de Sánchez Vara también es al violín, correctos en su ejecución. Con la muleta el diestro español de turno conociendo la clase que tiene en la embestida el novillo, lo trata con suavidad, dándole el tiempo y la distancia, en los medios plantea faena, las primera series son con suavidad, muy toreras, pero lo mejor de la faena ocurre con la izquierda con ayudados, limpias y con profundidad, el bicho va perdiendo empuje y empieza a distraerse, al regresar a la derecha el de Guadalajara nuevamente le saca buenos muletazos pero no calan en el tendido y le falta ese punto de transmisión a la faena, la oreja parecía asomarse y la puerta grande estaba ya en el bolsillo, sin embargo con la espada el español marra en un primer intento y pincha, el segundo espadazo es una entera y se da el primer aviso, el bicho demora en caer. Silencio.
En octavo lugar salió un toro de la ganadería Hermanos Navarrete (señor de los Milagros) castaño como sus hermanos y de conformación de pitones brocho. En su encuentro con el caballo es Cesar Caro quien le propina un buen puyazo resistiendo la embestida del bicho como toda la tarde, el burel pierde las manos al salir del peto, En los garapullos Alonso cumple y Tachuela en un par de exposición ejecuta una vez más un par meritorio llevándose algunos aplausos de la parroquia. En esos momentos ya las luces se habían encendido, el español lo brinda al público, sabedor de las condiciones del morlaco, planta las rodillas en el piso y le da derechazos muy cadenciosos, el toro tiene clase y nobleza, sin llegar a humillar el toro tiene fondo y Castaño nos muestra que no solo tiene oficio también tiene torería a borbotones, con las plantas fijas pisa terrenos comprometidos, esas donde se cuecen las grandes faenas y le da una serie soberbia al burel, el público comienza a emocionarse y el Salamantino se empieza a sentir más cómodo y los derechazos son con suavidad y temple, toreo barroco el que nos muestra Castaño, el toro se le cuela y casi le cuesta la cornada, pero Castaño sabe que el toro es de triunfo pide la música del lugar y empieza una faena con la planta fija al piso y le pone la pañosa en la cara al burel logrando muletazos de gran factura con mucha suavidad gustándose, toreo clásico que lleva en sus venas el español, el público ya efervescente empieza a pedir el indulto inconcebiblemente pero el Salamantino se encuentra comprometido y nuevamente le da muletazos de rodillas con algunos enganchones, pero eso ya no importa, a esa altura el público ya no entiende de razones y el de Castilla y León practica el toreo en redondo y muestra la docilidad del animal, cuando ya se disponía a matar el juez adquiere un protagonismo innecesario concediéndole el indulto al ejemplar de Navarrete protestado por un minoritario grupo que se encontraba en plaza, cierto es que la mayoría de la plaza pedía el indulto, quizás no de la forma correcta, pero su sentir por perdonarle la vida al pupilo de Navarrete era evidente, pero el público solo puede pedir la oreja, el Juez es la autoridad y se debe hacer respetar y hacer respetar el reglamento, excesivo el indulto a un toro correcto y noble. Indulto concedido. Dos orejas simbólicas.
Pero cuando ya parecía que el Juez había tenido un protagonismo más que cuestionable, a esas alturas de la noche toreros y público pensaban que ya no habría toros pero el Juez ordena la salida del último bicho perteneciente a la ganadería El Molino, ante la incredulidad de los diestros y el público sueltan al morlaco, un burraco que los diestros se negaron a lidiar por la poca visibilidad y por estar a altas alturas de la noche, el Juez ordena devolver al bicho pero el daño ya estaba hecho no pudieron regresar al coso al pupilo de El Molino, no hubo puerta grande de Castaño, el burel del Molino se adueño de la plaza, un final de tarde negro como la noche Coracoreña, que obligo a retirarse al público aficionado sin entender lo acontecido, malas decisiones del Juez emborronan lo realizado por los diestros españoles en plaza.
FICHA TÉCNICA:
Primera Corrida de Coracora.
Se corrieron ocho toros de las ganaderías de “Amor Bravio”(1°), “Iván Rodriguez”(2°, 3° y 7°) y “Hermanos Navarrete”(4°, 5°, 6° y 8°) de juego diverso y variado, el 1° de juego nulo y pocas opciones, el 2° sin clase y de media arrancada, el 3° deslucido y sin celo, el 4° con ritmo y calidad, 5° parado y peligroso, el 6° sin celo y a menos, 7° con clase y nobleza, el 8° con nobleza y calidad. El noveno toro de la ganadería el Molino se soltó a plaza pero no se lidió. Lleno en los tendidos y los cerros aledaños. Terna conformada por los diestros
1 .- Sánchez Vara ( de palo rosa y oro): silencio, oreja y silencio.
2.- Javier Castaño (de nazareno y oro) silencio, silencio y dos orejas simbólicas (indulto).
3.- Vicente Soler (de azul marino y oro): silencio y silencio.
Juez de plaza: Carlos Castillo: de actuación polémica y cuestionable
Incidencias: Se lidiaron 8 toros y el noveno no se lidió y se quedó en plaza sin poder retirarlo a toriles.
Javier Castaño presentándose en Coracora ante uno de Ivan Rodriguez.
Para Justificarse y dar cara el Español.
Vicente Soler ante un manso de Rodriguez.
Cárdeno ejemplar de Navarrete, protagonizando la suerte de varas.
Al que Sanchez Vara planto cara.
El gran torero salmantino dando lidia aun peligroso Navarrete.
Soler intentando justificarse ante otro Navarrete con poca historia.
Sanchez Vara habría de esbozarse ante un novillo de Rodriguez.
El que tubo buenos pasajes y estuvo a gusto su lidiador.
Castaño por chicuelinas ante otro Navarrete, este si contaría su historia.
Y diría que le perdonaron la vida en Coracora y Castaño estuvo a placer con él.
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