...la actuación de ocultamiento del Atlético de Madrid, y más aún en una división que está pensada para la formación de los chicos, es un error casi peor que el mordisco en sí. Una vez más, la comunicación profesional del equipo colchonero brilla por su ausencia y, cuando debieran haberle pedido a Tachi que saliera a pedir perdón, intentan echarle tierra encima al asunto.
¿A qué sabe Vinicius?
El bocado que, al más puro estilo de Luis Suárez, le pegó el capitán del Atlético B, Alberto Rodríguez, más conocido como Tachi, a Vinicius, fue la guinda negativa de un pastel de golpes y empujones a destiempo que el futbolista brasileño sufrió mientras duraron los 90 minutos del partido. No se había ido de la primera entrada cuando debía esquivar la segunda, y luego la tercera, y después la cuarta. Pero mientras que todo lo anterior era fútbol, el mordisco del jugador del filial colchonero pasó a ser pura y dura antropofagia, un ansia por devorar carne humana que el árbitro ventiló sorprendentemente con un reparto de tarjetas amarillas entre agresor y agredido. Todo lo cual me llevó a preguntarme lo siguiente: ¿Peligra Vinicius en la Segunda B? ¿A qué sabe el brasileño?
El aspecto negativo es que fueron descaradamente a por él, a pararlo como fuera; el aspecto positivo sin embargo es que Vinicius se rehizo y marcó dos golazos, el primero de ellos un ejemplo de definición magistral y el segundo un zapatazo desde fuera del área. Pero, por todo el ruido que se ha organizado a su alrededor, por lo que se espera de él y, cómo no, también por lo que le ha costado al Real Madrid, no parece que el hábitat del chico sea una división de filiales. En la grada, asistiendo al espectáculo, estaba el responsable de que ahora mismo el chaval esté jugando en la Segunda B, Julen Lopetegui. Entiendo que, parafraseándole, piense que necesita un mayor grado de "cocción", pero Vinicius, que tiene algunas cosas de Neymar y otras de Mbappé, no ha venido a España para esquivar los mordiscos del capitán del Atleti B sino para poner en pie al Bernabéu... creo yo.
Toda España ha visto que Alberto Rodríguez actuó mal. Estoy seguro de que el propio Alberto Rodríguez se arrepiente de su acción, muy reprobable. Pero la actuación de ocultamiento del Atlético de Madrid, y más aún en una división que está pensada para la formación de los chicos, es un error casi peor que el mordisco en sí. Una vez más, la comunicación profesional del equipo colchonero brilla por su ausencia y, cuando debieran haberle pedido a Tachi que saliera a pedir perdón, intentan echarle tierra encima al asunto. Y como la comunicación profesional no está, la comunicación amateur (o sea, la gente que quiere a Alberto, sus familiares y amigos) entra en acción al sugerir, al filtrar, al deslizar que Vinicius, que no tiene ni idea de español, provocó con algunos de sus gestos sobre el terreno de juego. No justifican, no, pero... "Pero", qué palabra más fea.
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