Esta constatación no tiene mayor importancia, lo inusual del dato es que éste lleve ya toreadas nueve corridas de toros. Y, si cabe, más inusual todavía es que ese torero se llame Morante de la Puebla. Y es que en estos sus veinticinco años de alternativa está dispuesto a batir marcas antes inimaginables, al menos para toreros de su corte.
Y todo esto sucede en un año muy especial, en este 2022 que ha de marcar el resurgir de la continuidad de la temporada, tras dos años sometidos a racionarlas duramente por culpa de la pandemia. Su 25 aniversario y el reinicio coinciden para darle a su propuesta mayor mérito, mayor categoría.
Ya el pasado año hizo un guiño y una apuesta que marcó de forma clara su disposición a varias cosas, y todas de gran contenido. Disposición en el ruedo todas las tardes, otra disposición a enfrentarse a ganaderías nada habituales para las figuras y otra el dejar de ser elitista en cuanto a las plazas en las que se anunció.
Todo eso se ha ampliado para esta temporada que marcará un antes y un después en la carrera del de La Puebla, pero que también podría serlo en la propia tauromaquia. No estábamos acostumbrados, precisamente, a que una figura apostara por tantas cosas y todas encomiables.
Claro que se puede decir que esa ambición es ‘pesetera’, que lo que quiere es llenarse el bolsillo solamente, pero los hechos demuestran que aún siendo así, no dejaría de ser legítima su aspiración. Lo importante, la sustancia, está en que quiere hacerlo incluyendo las plazas de importancia y otras donde también tienen derecho a verle, anunciándose con todo el resto del escalafón al completo y, como decíamos, dejando que variados encastes vayan unidos a su nombre en los carteles. Además, por si fuera poco, se deja televisar para que puedan verle también los que no puedan acudir a las plazas.
Su suerte será la nuestra, porque todo ello está animando a que otros den algo la cara y estén dispuestos a ir haciendo algún gesto. De qué iba anunciarse El Juli en Madrid con los de La Quinta de no ser por la ‘provocación’ que supone la disposición de Morante.
Sea como sea, estamos de enhorabuena y podemos tener la esperanza de que esta sea una temporada diferente. El empujón de Morante debe tener premio y si lo es para él, también lo será para los aficionados y la propia Fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario