Confío y espero que sea despedido como se merece, aunque su recuerdo permanecerá siempre en nuestros corazones.
Mi más sentido pésame a todos sus familiares, compañeros y amigos, y a la Benemérita, de la que era hijo adoptivo, educado en el Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil de Valdemoro.
Es triste lo que voy a decir, pero en España tienen más derechos los delincuentes que los guardias civiles y agentes policiales.
Y así no podemos seguir.
Un jefe que trabajaba 365 días al año, y 24 horas al día, a diferencia de esa “guardia civil” que quieren imponernos, con cita previa, y cascos que no protegen debidamente, tal, vez porque pagaban más “mordida” que otros mejores…
Estoy asqueado de ver como España es incapaz de reaccionar ante el constante aumento de la anarquía, la destrucción de la ley y el orden, el crecimiento de la delincuencia, individual y de organizaciones criminales, que campan a sus anchas, etc.
No podemos pedir a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que sigan sacrificando sus vidas, mientras nosotros pasamos de todo, y, lo que es peor, nos resignamos a la destrucción sistemática del débil Estado de Derecho que tenemos.
Me ha apesadumbrado, también, la poca atención que los medios de manipulación (sí, digo bien) social han dedicado al asesinato de ese gran servidor del orden público, que se hizo a sí mismo, con esfuerzo y sacrificio, mientras que los hideputas y criminales hacen de su capa un sayo en nuestra Patria.
Significa que como sociedad somos ruines, amorales y amorfos, con carácter general, y salvo honrosas excepciones.
Teniente Coronel don Pedro Alfonso Casado, ¡Presente!
Honor y Gloria a quién dio la vida por todos nosotros.
Y, en un supremo gesto de generosidad, que demuestra la categoría moral de su familia, han donado sus órganos, para poder ayudar a otras personas que los necesiten.
Ustedes, al igual que don Pedro, ¡son formidables!
Rezaré a Dios, Nuestro Señor, por intercesión de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, para que les de fuerzas para soportar esta gran pérdida.
Descansa en paz, Héroe de España, y de la Guardia Civil
Gloria al héroe caído. ¿Pero porqué cayó? Por el buenismo, por favor, que el delincuente no sea abatido; no a los escándalos. Que hay que negociar, depende; un asesino armado, dispuesto a todo ¿como hablar con él? Obtengamos tiempo, información del lugar y, en el momento oportuno, entrada de nuestros GEOS, que para eso están; que hay efectos colaterales indeseados, que los haya. Pero sacrificar a un héroe, ¡no! Gloria a la Guardia Civil. Pedro Pérez de Castro y Brito, español, que ya es ser muy grande.
ResponderEliminar