Festejos presididos por Don Manuel Gutiérrrez Troya
La feria y fiestas de Ugíjar cumplen 416 años
Tendrán lugar los días 10, 11, 12, 13 y 14 de octubre en honor a la milagrosa y muy venerada Virgen del Martirio, Coronada, patrona del histórico municipio y de toda La Alpujarra
Rafael Vílchez
Ugíjar, uno de los municipios más bellos, históricos e importantes de La Alpujarra, celebrará sus interesantes y divertidas feria y fiestas patronales en honor a la milagrosa y muy venerada Virgen del Martirio Coronada, patrona también de toda la comarca de La Alpujarra extendida entre las provincias de Granada y Almería y hasta el año 1833 perteneciente al reino de Granada. Esta feria y fiestas fueron creadas hace 416 años. Habrá un sin fin de encuentros, actividades y eventos para grandes y pequeños. La solemne misa y procesión tendrá lugar el día 14. La procesión suele terminar sobre las tres de la tarde. La pólvora abunda en estas fiestas. Acude muchísima gente de otros lugares: Nevada, Válor, Yegen, Mecina Bombarón, Jorairátar, Murtas, Cherín, Alcolea, El Ejido, Laujar de Andarax, Paterna del Río, Roquetas, Cádiar, Albondón, etcétera.
Tenida en su día por auténtica ‘metrópolis’ de la zona, Ugíjar es una de las poblaciones más ricas en casas históricas y monumentales de toda la provincia. Fue definida como ”aristocrática” por Pedro Antonio de Alarcón y un ilustre viajero de la década de 1950, el suizo Jean-Christian Spahni, consideraba a Ugíjar como el pueblo más pintoresco de la Alpujarra.
Representantes de otras hermandades religiosas asisten a los actos religiosos. Como patrona que es de La Alpujarra la Virgen del Martirio, es costumbre que sea trasladada durante la procesión por devotos de Ugíjar y de otros municipios de la comarca mediante turnos. Durante el trayecto, que suele durar varias horas, habrá rezos, tirada de mucha pólvora y pétalos de rosas y vivas, muchas vivas, dirigidas a la Virgen del Martirio, también llamada ‘La Morenita’.
La milagrosa Virgen del Martirio se veneraba en Ugíjar a principios del siglo XVI con el nombre de Nuestra Señora del Rosario. En el año de la rebelión de los moriscos (1568) la imagen de madera sufrió muchos martirios. Junto a un montón de enseres eclesiásticos fue a parar a una hoguera pero todo ardió menos la imagen que resultó incombustible. Luego volvieron a profanarla por las calles del pueblo atándola a la cola de un mulo pero la escultura permaneció intacta. Seguidamente la colocaron a modo de pasarela para atravesar el canal que suministraba agua a Ugíjar, y ya en la misma iglesia la acuchillaron.
Pero los esfuerzos de los moriscos por destruir la imagen resultaron infructuosos. Por último, fue arrojada a un pozo que todavía existe, aunque no se puede precisar si lo hizo un morisco a fin de conseguir su destrucción, o fue un cristiano para ocultarla. Lo cierto es que en este lugar permaneció 27 años, siendo recuperada en 1606, al proceder a la limpieza del pozo, y restituyéndose a su iglesia, pero con el nombre de la Virgen del Martirio. Se dice, que en el momento de su descubrimiento, la imagen pronunció estas palabras: “Martirio es mi nombre”.
Con el tiempo, las fiestas y ferias de Ugíjar fueron tomando tal incremento que a finales del siglo XVII (año 1669) concurrían a ellas unas 20.000 personas de todos los pueblos de La Alpujarra. El acto cumbre de las fiestas es, sin duda la procesión de la Virgen entre el repicar de las campanas de la iglesia y el estruendo de salvas, cohetes y morteros. Un ramillete de sacerdotes de otros municipios (y a veces hasta el arzobispo de Granada) acuden cada año para acompañar a la Reina de La Alpujarra. También se encuentran presentes las fuerzas vivas de Ugíjar y otros pueblos y una representación de la Guardia Civil con su capitán, con sede en Órgiva, a la cabeza. Algunas personas van descalzas durante el trayecto para cumplir con las ‘mandas’ prometidas.
Todavía se puede contemplar en el barrio norte de Ugíjar, junto a la Ermita de la Aurora, el pozo donde fue arrojada la imagen de madera de la Virgen del Martirio, existiendo una pequeña cripta con un paño donde se relatan todos los martirios a que fue sometida la imagen, así como el año del rescate del pozo. Ugíjar posee un ramillete de museos dignos de conocer. Sus restaurantes son exquisitos y sus anejos de Cherín y Jorairátar y sus aldeas de Los Montoros y Las Canteras una preciosidad con mucho sabor a pueblo. La localidad de Ugíjar es también famosa dentro y fuera de La Alpujarra por sus comercios de confecciones, zapaterías, tiendas de regalos, jamones y chacinas, frutos del campo, repostería morisca y turrones caseros, talleres, restaurantes, casas señoriales, senderos, monumentos, eventos culturales… El alcalde de este municipio es Federico López.
Al pasear por las calles del municipio de Ugíjar el turista o visitante encontrará paz, tranquilidad, vida relajada… pero también encontrará un patrimonio único. La cocina de Ugíjar ofrece recetas propias del lugar, entre las que se pueden citar los guisos y potajes, la perdiz en escabeche y el arroz liberal o de cazadores. Además, en esta zona se produce un excelente vino y aceite de oliva virgen extra. Ugíjar, en otros tiempos el pueblo más importante de La Alpujarra era donde se encontraba el alcalde mayor. Ugíjar es un municipio hospitalario donde los haya que merece la pena ser visitado en cualquier época del año. Y, entre otras cosas, no dejar de visitar el célebre y muy premiado Restaurante Vidaña, fundado por el recordado Antonio Vidaña y su mujer Martirio, que en Gloria estén.
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