Tumba de Joselito. Foto: Anual, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Entierro_joselito.jpg
Oír que hoy se torea mejor que antes, puede hacer pensar que hoy se dicen más tonterías que antes. ¿Acaso es mejor el arte actual que el pasado; música, pintura, escultura, teatro, poesía, arquitectura?
Por los viejos toreros
*Lo Kitsch en el toreo (XIV)*
Cali, noviembre 6 de 2018
Oír que hoy se torea mejor que antes, puede hacer pensar que hoy se dicen más tonterías que antes. ¿Acaso es mejor el arte actual que el pasado; música, pintura, escultura, teatro, poesía, arquitectura?
¿Mejor Bernstein que Mozart? ¿Mejor Barceló que el cavernario pintor de Altamira? ¿Mejor la gorda de Botero que la Venus de Milo? ¿Mejores las telenovelas que las tragedias de Shakespeare, Sófocles o Esquilo? ¿No sigue siendo El Partenón con sus 2.500 años el edificio más copiado de la historia?
La obra de arte es un hecho estético, tripié; creador, creación y observador(es). Construcción social cuya importancia y longevidad están dadas por el impacto que causa en la cultura (intemporalmente) y la duración de sus materiales; piedra, lienzo, papel...
Pero la del toreo es etérea y efímera. Su materia, “la suerte”, volátil. Y su lenguaje intraducible a otras artes. La fotografía, el cine, la televisión, han intentado capturarla sin lograr más que naturalezas muertas.
Las cuales inducen a parangones deportivos anacrónicos, como que ahora y en cantidad industrial, se para, se templa, se manda, se liga más que antes y por tanto, se permanece más junto al toro. Resultando que los toreros continúan siendo cogidos y hasta muriendo, pese a la refi/
/nada técnica, la muy cultivada obediencia del animal y los grandes avances quirúrgicos. Cómo negarlo.
¿Pero eso es torear mejor? ¿Mejor qué haber creado belleza con la vieja fiera, cautivado el inclemente viejo público y acotado la historia? ¿Cuándo, un rasguño podía significar la gangrena o el tétanos, una herida el desangramiento y el tamaño del ruedo, la ausencia de burladeros, estribos, petos, ayudados, daba más ventajas al toro?
¿Esas dificultades épicas que cimentaron la leyenda de la cual sigue viviendo la fiesta, no son las que vuelven a conmover hoy cuando se intuyen sobre la arena? ¿Esa vieja verdad, no es la que siempre alumbró el arte y lo mantiene? Honor a los viejos toreros.
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