El novillero mexicano, convaleciente de su grave cogida en Madrid, corta cuatro orejas y reabre triunfal los sanfermines. Álvaro Alarcón recibe una del sexto y Jorge Martínez destella. Variado encierro de Baigorri...
Dos estocadas ejecutadas a pecho cerraron dos faenas intensas. La del segundo, a “Soñador”, número 7, negro de amplia cuna y 428 kilos, que fue bravo y tumbó a Juan Leiro en la primera entrada, recibiendo doble aplaudido quite por chicuelinas y revolera de Martínez y la réplica de dos saltilleras, dos gaoneras y un brionesa. Bien la cosa, e Iván García y “Tito” a la altura en ovacionado tercio. Brindis al público las dos rodillas en el platillo y desde las tablas, tres derechas en redondo, un cambio de mano, ayudado y forzado, ya de pie sin interrupción otro natural y el de pecho. Plaza y banda explotaron. Ataque y aguante, repetición y mando, ligazón y temple, a una y otra mano. De pronto un giro, un cambio por la espalda, un pasar mirando a la grada, la sacudían. El volapié, frontal, irrefutable, la espada toda levemente descentrada, tardó, el de Pincha luchó contra la muerte, se echó y se levantó cuatro veces hasta que tras el aviso rodó sin puntilla y salieron los tres pañuelos arriba, las orejas y la vuelta al ruedo para el arrastre. Que cada quien opine.
La del quinto, menos constante, menos, fiero, menos emotivo, soso incluso a ratos, dejó que se encargara solo de la clientela, y lo hizo, apostando el cuero y minimizando los terrenos y al final electrizando con sus improvisaciones y oficiando la estocada de la tarde. Lo había brindado a la afición de su país, exhortando a la unidad y el aguante frente a la medieval persecución antitaurina. Y como en solidaridad usía le abanicó de nuevo los dos pañuelos en lo alto.
El murciano Jorge Martínez, dio fe de su vocación por el toreo elegante. En sus dos turnos, con el cuarto, áspero y exigente, iba camino de trofeo, pero un inaceptable bajonazo de metisaca y un pinchazo devaluaron todo. El primero también se le cayó con un pinchazo hondo.
El toledano Álvaro Alarcón, bien acreditado por su triunfo en Las Ventas, llegó por derecho propio. Estuvo a punto de no refrendar, dado el más alto grado de dificultad de su lote. Broncos ambos. Cogido, desarmado y aperreado consecutivamente por el tercero, que le pudo, salió silenciado del trance con una estocada tendida y tres descabellos. Pero con el sexto, volvió por sus fueros, se fajó a lo macho, tragó derrotes y achuchones intercalando naturales de factura. Cuando finalizaba, seis luquesinas ligadas y uno de pecho, le pusieron la gente a tiro de pelo. Dio en hueso y luego puso la espada vertical pero el uero cayó y la oreja también
Los Domecq de Pincha, ligeritos de romana, encastados, fueron y vinieron con sus cuernas finas y abiertas, amenazaron, pelearon, tumbaron. Y el segundo, al que el ganadero José Antonio Baigorri denominó “de vacas” sacó la cara por todos.
FICHA DEL FESTEJO
Martes 5 de julio 2022. Pamplona. 1ª de San Fermín. Nubes. Tres cuartos de aforo, Utreros de La Pincha, diversos de presencia y juego. Vuelta al ruedo para el 2º.
Jorge Martínez, silencio y silencio.
Isaac Fonseca, dos orejas tras aviso y dos orejas.
Álvaro Alarcón, silencio y oreja.
Incidencias: Al finalizar la corrida Isaac Fonseca salió a hombros.
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