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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 30 de diciembre de 2023

El aborto provocado es un negocio y un asesinato / por Rafael Comino Delgado


"..No soy quién para juzgar a nadie, y menos a una mujer que se somete a un aborto, pero sí repito, con toda la claridad de la que soy capaz, que casi en el 100 % de los casos de la mujeres que abortan de forma provocada lo hacen coaccionadas por su entorno, por la sociedad en general y sobre todo por los políticos, que en lugar de ofrecerles ayuda lo que hacen es empujarles al precipicio que supone matar a su hijo.."


El aborto provocado es un negocio y un asesinato

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
El pasado día de los Santos Inocentes, se publicó en este mismo medio un artículo sobre el aborto provocado, y ello me ha motivado y decidido a manifestar mi opinión sobre tema de tanta importancia en los tiempos que corren.

En España y en otros muchos países, con una teórica democracia, considerados pertenecientes al primer mundo, está permitido el aborto provocado, que se mire como se quiera mirar es el asesinato de un ser humano muy inmaduro, pero humano, y cuanto más tarde (a veces interrumpen el embarazo a los siete meses o más, por lo cual ya no es aborto sino un parto inmaduro o preterminal) se haga el aborto más maduro estará ese ser que, insisto, es un ser humano, y matarle es  tan crimen, tan asesinato como si de una persona mayor se tratase o incluso más, porque ese embrión o feto es absolutamente inocente, no pidió ser concebido, y ahora que lo ha sido simplemente porque no interesa su nacimiento se le asesina. 

Como decía el presidente Ronald Reagan, “el problema del aborto es que los más afectados no pueden votar”, votamos los ya nacidos, y decidimos por otro ser que no puede hacerlo por sí mismo, y votamos lo que a nosotros nos conviene en cada momento, pero no lo que le conviene al que no se va a dejar nacer. El autor del mencionado artículo decía, con razón, que algún día la humanidad mirará hacia atrás y pensará algo parecido a lo que pensamos ahora cuando recordamos que la esclavitud era legal en un tiempo. Ahora es legal algo peor aun, el asesinato en masa de inocentes.

Argumentar que ese ser humano solo es un preembrión (concepto inexistente en Embriología), que no es todavía un ser humano, que su cerebro es muy inmaduro y no padece dolor al matarle dentro del útero, etc. es una enorme falacia, son juicios inventados interesadamente por personas que no conocen el tema en profundidad, por los políticos, por los componentes de los grupos proabortistas, por los médicos que practican los abortos para enriquecerse con ello,  para engañar a la conciencia de la mujer que aborta, de sus familiares o de los interesados en que se realice ese determinado aborto. 

Desde el mismo momento en que el ovocito es fecundado por el espermatozoide y se forma el zigoto, allí hay una vida humana todavía muy inmadura, igual que es muy inmaduro un feto que nace a los seis meses de embarazo, o incluso menos, pero que si ponemos los medios adecuados esa vida puede continuar madurando y que, algún día puede llegar a ser, si dejamos que la naturaleza siga su curso normal,  un bebé recién nacido, luego en un niño,  un adolescente, una persona mayor. 

Decir que la mujer tiene derecho a hacer con su cuerpo lo que le plazca es otra enorme falacia, pues atentar contra la vida de un hijo que ella ha concebido siempre será un crimen, pues es otro cuerpo dentro del suyo. 

Hay casos, sin duda, en que continuar con el embarazo adelante puede poner en riesgo la vida de la madre, pero actualmente la ciencia tiene medios para intentar y conseguir salvaguardar la vida de madre e hijo. Y desde luego, al menos en España, si no quiere, cuando nazca, criar a ese recién nacido, siempre tiene la posibilidad de darlo en adopción, pero la peor decisión que puede tomar es la de matarle dentro de su útero, es decir, de abortar.

A lo largo de toda mi vida (50 años) dedicado a la Obstetricia y Ginecología he conocido muchas mujeres que se han sometido a un aborto, por múltiples razones, casi siempre porque el nacimiento de ese niño, en ese momento, no le convenía, por razones, sociales, económicas, o del tipo que quieran, pero puedo asegurar que toda mujer, psicológicamente normal, tiene un   instinto maternal que le hace no querer abortar, lo hace porque las circunstancias que le rodean en ese determinado momento le empujan a tomar esa determinación, y  para el resto de su vida le quedará el sentimiento, en lo más profundo de su alma, de su conciencia, de haber matado a su hijo, un ser totalmente inocente, que además no pidió ser concebido, lo concibieron ella y su pareja libremente, salvo casos de violación, circunstancia en la que siempre, si ella no quiere ese hijo, puede darlo en adopción. 

Por eso siempre que una mujer me consultaba sobre este tema, le decía lo mismo, 

“todo menos abortar, porque si lo hace lo llevará en su alma, en su conciencia, el resto de sus días, y el sufrimiento que ello le va a causar será infinitamente mayor que el que le ocasionaría ahora si le dejase nacer”. “Hay centros donde le pueden ayudar, no va a estar Ud. sola”. 

Actualmente en España la inmensa mayoría de las mujeres, prácticamente el 100 %, que abortan lo hacen empujadas por familiares, por amigos, por la sociedad, por los políticos, que en lugar de prestarles apoyo, cuando más lo necesitan, lo que hacen es empujarles tratando de convencerles de que eso es lo correcto, que lo que lleva dentro es solo un trocito de carne sin más. Por eso los proabortistas, tratan de impedir que la mujer vea el feto cuando se le realiza una ecografía, que oiga el latido del corazón fetal, que se pronuncie la palabra aborto, que sustituyen por “interrupción voluntaria del embarazo” (IVE), que hablen con gente que les ofrezca ayuda, etc. En definitiva, abortan empujadas por las personas que están en su entorno, por la sociedad abortista en general, por los políticos abortistas. Es cierto que la ley está ahí y a nadie se le pone una pistola en el pecho para que aborte, suelen decir los políticos y los proabortistas, pero tampoco es del todo verdad. 

He conocido muchos casos de mujeres que han abortado amenazadas de muerte por su pareja, por sus familiares, o por alguien a quien no le convenía que naciera ese niño. 

He conocido a mujeres que se sometieron a un aborto tras sufrir una paliza por personas de su entorno. 

También he conocido a varias mujeres que se sometieron a abortos, y los médicos que les atendieron les causaron tales destrozos en su matriz o útero, que no perdieron la vida de puro milagro, pero si perdieron su matriz. 

Así mismo he conocido a algunas de las mujeres que hicieron frente a todas las amenazas, y continuaron con su embarazo adelante; se les puede catalogar de verdaderas heroínas.

No soy quién para juzgar a nadie, y menos a una mujer que se somete a un aborto, pero sí repito, con toda la claridad de la que soy capaz, que casi en el 100 % de los casos de la mujeres que abortan de forma provocada lo hacen coaccionadas por su entorno, por la sociedad en general y sobre todo por los políticos, que en lugar de ofrecerles ayuda lo que hacen es empujarles al precipicio que supone matar a su hijo. Ellas, al fin y al cabo, son víctimas, igual que el embrión o feto abortado, con la diferencia de que el no ha nacido no llevará ninguna culpa sobre su conciencia, pero ella llevará el resto de sus días una terrible carga que le hará sufrir mucho.

Sigo diciendo que no soy quién para juzgar a nadie, pero si quiero afirmar que la sociedad proabortista, los grupos proabortistas, los que se lucran con este negocio, los políticos que no prestan ayuda a la mujer que se encuentra ante este trance y, al contrario, tratan de convencerles de que lo mejor es abortar, son todos ellos los verdaderos culpables de ese asesinato, del suplicio que habrá de soportar mientras viva la mujer que se somete a un aborto, y algún día tendrán que rendir cuentas a quien está por encima de todos nosotros.

1 comentario:

  1. Bien aclarado / bien dicho / bien hecho. Mil gracias Dn. RCD.

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