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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 26 de junio de 2024

Inmortal Vasari; eterno como el Renacimiento / por Eduardo Balbás

Giorgio Vasari, pintor, arquitecto e historiador

"..Vasari, nació en Arezzo ( como Petrarca) y su ciudad va a conmemorar este aniversario por todo lo alto para reivindicar su figura. Espero que el resto de Italia también lo haga. No es previsible que en España se le rinda homenaje, considerando que Urtasun también desconoce la persona y la obra del artista aretino.."

VASARI

Eduardo Balbás
Dentro de cuatro días se cumplirán 450 años desde la muerte de Vasari, el gran artista que inmortalizó el Renacimiento.

Considerado el primer historiador del Arte, Vasari murió pocos días después que su protector, Cosme I de Medici, a la entonces provecta edad de 60 años y cuando había recibido el encargo de pintar al fresco la gran cúpula de Brunelleschi por orden del gran duque. Este encargo aunque le llegó en el ocaso de su vida y suponía subirse en un andamio a 100 mt de altura para pintar 3600 metros cuadrados, lo comenzó sin amilanarse y con el entusiasmo y la profesionalidad que siempre demostró. Lamentablemente no pudo terminarlo. Al poco tiempo de comenzar el encargo,su mecenas y protector, Cosme Medici, murió y a los dos meses Giorgio Vasari siguió su mismo camino un 27 de junio de 1.574.

Vasari, nació en Arezzo (como Petrarca) y su ciudad va a conmemorar este aniversario por todo lo alto para reivindicar su figura. Espero que el resto de Italia también lo haga. No es previsible que en España se le rinda homenaje, considerando que Urtasun también desconoce la persona y la obra del artista aretino.

Como expuse en una conferencia y en un artículo para la revista “Arts”, Vasari, aunque realizó una vasta obra como pintor y como arquitecto que le dio fama y dinero, ha pasado a la historia por ser el autor de “Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos” (más comocida por la abreviatura “Las vidas”).

La obra, donde por primera vez se denomina ese periodo de máximo esplendor artístico como “el Renacimiento”, es un compendio de biografías de artistas del Trecento al Cinquecento; y es imprescindible para poder adentrarse en el Renacimiento.

El aretino viajó mucho por Italia, Roma, Urbino, Boloña o Rávena entrando en contacto con la obra de diferentes artistas y documentándose también sobre otros.

La obra “Las vidas”, a pesar de contener algunos errores e informaciones inexactas corregidas en estudios posteriores, ha servido a lo largo de los  siglos como referencia en materia artística y ha aportado informaciones únicas tanto sobre aspectos mundanos y humanos de los artistas, como sobre obras desaparecidas. Por ejemplo varias esculturas que Leonardo da Vinci realizó cuando era un joven aprendiz y que Vasari decía en su escrito que “ya parecían salidas de la mano de un maestro”.

Desde mi punto de vista, encuentro como defecto de “Las Vidas” la poca presencia de artistas del Véneto. A pesar de que Vasari recorre sus ciudades y conoce las grandes obras de sus artistas, solo en la segunda edición de su libro incluye la biografía de uno de ellos: Tiziano.

Dedicó Vasari su libro, en realidad la primera enciclopedia de arte, a Cosme de Medici, y pretendió exaltar a la Toscana a través de sus artistas y especialmente de los florentinos, ya que el aretino se convirtió en el brazo derecho del gran duque, el promotor del prestigio y del poder político de los Medici.

Entre otras muchas cosas, Cosme le encargó la remodelación del Palazzo Vecchio, la edificación de la galería de los Uffizi para albergar las oficinas de las Magistraturas florentinas y convertido hoy en ese magnífico museo.También llevó a cabo las reformas de las basílicas de la Santa Croce y la de Santa María Novella para adecuarlas a los nuevos gustos y a la Contrarreforma.

En esta obra Vasari retrató a seis grandes exponentes del humanismo renacentista; de izquierda a derecha: Marsilio Ficino, Cristoforo Landino, Francesco Petrarca, Giovanni Boccaccio, Dante Alighieri y Guido Cavalcanti. Foto: Minneapolis Institute of Art

Creo que fue un arquitecto muy inteligente y también un gran pintor, pero al estar su temática muy ligada al poder, su obra pictórica siempre ha quedado en un segundo plano respecto a su figura como historiador del arte; por eso, en las exposiciones que se preparen este año para conmemorar su figura, me gustaría y me parecería de justicia que se destacase su faceta de pintor. Esa magnífica técnica pictorica de Vasari, enmarcada en el manierismo, ese tardío Renacimiento que ya anunciaba el Barroco.

Estoy preparando un ensayo sobre el paralelismo entre el binomio Cosme de Medici y Giorgio Vasari respecto al formado muchos siglos antes (siglo I) entre el emperador Augusto y Cayo Cilnio Mecenas (por cierto, también nacido en Arezzo). El hombre cuyo nombre dio origen a la figura del benefactor de artistas, se encargó de construir a través de las artes la fama de César Augusto, cuyo lema “Festina lente” (“apresúrate despacio”) adoptó el gran duque de la Toscana.

Vasari hizo lo propio con Cosme I a través de sus obras.El aretino, en la sala del Cinquecento del Palazzo Vecchio desplegó junto a su taller un gran mapa geopolítico con el objetivo de enaltecer el poder de Florencia, y sobre todo el de Cosme de Medici. También en ese palacio redecoró el imponente espacio de casi sesenta metros de largo y veintitantos de ancho situando en el medio del techo, como si se tratara del centro del mundo, el retrato del Medici coronado y vestido como un César victorioso, como Augusto.

Inmortal Vasari; eterno como el Renacimiento.

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