'..Ya es hora de que entre todos, desmontemos esa Leyenda Negra tan falsa como una promesa de Sánchez, que nos agrede, y cuyo origen debemos a la siempre amable con nosotros Inglaterra, también a Holanda y más tarde a Estados Unidos..'
REVISIONISMO INDIGENISTA
Eduardo Balbás
Entre las nada inocentes falacias del movimiento woke, el revisionismo indigenista sobre la historia en general, y el que fabulan sobre la conquista española de América en particular, me resultan irritantes y odiosos.
Repiten los portavoces del wokismo, que España fue culpable de todos los males de América. Pero la historia, la verdadera, muestra otra cosa bien distinta.
Como Méjico y sus impresentables representantes políticos, son quienes más culpabilizan a España de sus carencias, me centraré en hablar de Méjico, aunque en todo América se derriban estatuas de Colón, Hernán Cortés, Francisco Pizarro o Pedro de Valdivia, y se denigra nuestra historia.
España al marcharse dejó en Méjico un virreinato próspero: su minería de plata representaba más de la mitad de la producción mundial gracias a las técnicas de extracción importadas por los españoles.Por cierto, del mucho oro y plata extraídos en Méjico (entonces llamado Nueva España), sólo entre un 10 y un 20% se enviaba a España (el “quinto real” impuesto que se aplicaba en todos los territorios de nuestro Imperio) el resto de la riqueza quedaba en América para el desarrollo de las ciudades, la defensa, la inversión en otras empresas o infraestructuras y el sustento de colonizadores e indígenas. Mencionar también que el Galeón de Manila integró a Méjico en lo que fue la primera globalización.
Dejamos allí universidades, hospitales e imprentas, y una estructura administrativa que sentaba las bases de un Estado moderno. No abandonó España un país pobre, sino un territorio enorme rico y con un inmenso potencial, que en nuestra ausencia luego fue atrapado en las convulsiones del siglo XIX… que los mejicanos no supieron sobrellevar ni resolver.
Tras la independencia, no fue España quien encadenó a Méjico, sino Inglaterra, imponiendo préstamos gravosísimos que hipotecaron el país. En 1.862, Francia invadió Méjico con gran violencia para imponer un imperio extranjero, y en 1.848 Estados Unidos les arrebató más de la mitad del territorio mejicano con el Tratado de Guadalupe Hidalgo (California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo Mexico, Texas, Colorado, partes de Wyoming, Kansas y Oklahoma fueron parte de Méjico). Así pues, no fue España quien despojó o sometió a Méjico, sino otras potencias que aprovecharon la debilidad mejicana, lo que no ocurrió mientras fue parte de nuestro imperio ni habría ocurrido de haber seguido siéndolo. España, con muchas más luces que sombras durante la conquista , al llegar a Méjico unificó un país dividido y sometido al cruel imperio azteca y llevó la modernidad del Renacimiento a una sociedad fragmentada y atrasada.
España dejó cultura, lengua y derecho en esa lejana tierra donde al llegar, los aztecas (o mexicas) eran caníbales, ofrecían sacrificios humanos a sus dioses, y sometían y esclavizaban a otras civilizaciones locales con distintos grados de desarrollo: mayas, toltecas, mixtecas, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y purépechas. España liberó a esos pueblos. Por eso Hernán Cortés, consiguió que se aliaran a los españoles para luchar contra los aztecas.
La colonización española fue modélica en América (sobre todo comparada con las de otros países europeos). Y Méjico nunca estuvo más en el centro del mundo ni fue más próspero, que cuando formaba parte del Imperio español.
Ya es hora de que entre todos, desmontemos esa Leyenda Negra tan falsa como una promesa de Sánchez, que nos agrede, y cuyo origen debemos a la siempre amable con nosotros Inglaterra, también a Holanda y más tarde a Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario