Miguel Bienvenida, José Luis Lozano, Juan Lamarca, Dolores Navarro, Fernando Claramunt, César Rincón, Pablo Lozano, Luis Álvarez, Padre Liquete, Capellán del CTADB, y Javier Hurtado.
CÍRCULO TAURINO
AMIGOS DE LA DINASTÍA BIENVENIDA
Memorable acto de homenaje al colombiano universal Don Julio César Rincón Ramírez
Miguel Mejías "Bienvenida" y César Rincón
César Rincón recibe el X premio "Antonio Bienvenida" a los Valores Humanos del C.T.A.D.
Madrid, 5 de Noviembre de 2013.
Gabinete de Prensa del Círculo Bienvenida / Fotografías de Dolores de Lara
Nuevamente el Teatro "Muñoz Seca", constituido como sede del Aula de Tauromaquia "Ángel Luis Bienvenida", del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, ha acogido otro acto socio cultural en pro del reconocimiento de los valores contenidos en la Tauromaquia y ejercidos por su egregios protagonistas, simbolizados en el legado Antonio Bienvenida y reconocidos en la persona del colombiano César Rincón, que recibió este premio en su décima edición y que lleva el nombre del emblemático torero símbolo de los valores y principios que fueron propios de los integrantes de la famosa dinastía torera de Bienvenida, de que fuera verdadero artífice Manuel Mejías "Bienvenida", el Papa Negro.
Nuevamente el Teatro "Muñoz Seca", constituido como sede del Aula de Tauromaquia "Ángel Luis Bienvenida", del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, ha acogido otro acto socio cultural en pro del reconocimiento de los valores contenidos en la Tauromaquia y ejercidos por su egregios protagonistas, simbolizados en el legado Antonio Bienvenida y reconocidos en la persona del colombiano César Rincón, que recibió este premio en su décima edición y que lleva el nombre del emblemático torero símbolo de los valores y principios que fueron propios de los integrantes de la famosa dinastía torera de Bienvenida, de que fuera verdadero artífice Manuel Mejías "Bienvenida", el Papa Negro.
Fernando Claramunt, Dolores Navarro, Miguel Bienvenida, César Rincón, José Luis Lozano, Luis Álvarez, Javier Hurtado y Juan Lamarca
Además del numeroso público que llenó el patio de butacas, el matador César Rincón se vió rodeado en la tribuna instalada en el escenario de personalidades como sus apoderados José Luis Lozano y Luís Álvarez, el periodista de TVE Javier Hurtado, la Concejal de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Dolores Navarro, el presidente del Cïrculo Bienvenida, Fernando Claramunt y presidiendo el acto, Miguel Mejías "Bienvenida", que fue presentado y moderado por Juan Lamarca, vicepresidente 1º de la asociación bienvenidista.
Imbuido en la filosofía del acto relativo al reconocimiento de valores humanos, Juan Lamarca, abrió la sesión atribuyéndolos igualmente y en grado sumo a las victimas del terrorismo en dos países como España y Colombia que vienen sufriendo esta execrable lacra durante largo tiempo, abogando por el honor y la dignidad de las personas asesinadas, de sus familias y de la sociedad en general -en definitiva todos somos víctimas del terrorismo, dijo Juan Lamarca- frente al escarnio sufrido últimamente por reprobables decisiones judiciales.
Juan Lamarca invocó las palabras de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, "No siempre la aplicación del derecho coincide con la justicia", y a renglón seguido sonaron los acordes del himno nacional escuchado con respeto y emoción por todos los presentes puestos en pie.
Juan Lamarca invocó las palabras de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, "No siempre la aplicación del derecho coincide con la justicia", y a renglón seguido sonaron los acordes del himno nacional escuchado con respeto y emoción por todos los presentes puestos en pie.
A continuación el presentador, proclamó el X Premio "Antonio Bienvenida" y su concesión a la gloriosa figura de César Rincón, por resolución de la Junta Directiva del CTADB, en reconocimiento expreso a la ejemplaridad dimanante del ejercicio de altos valores humanos demostrados a lo largo de su trayectoria profesional basada en el altruismo, sacrificio, espíritu de lucha y superación personal durante largas temporadas que le permitieron caminar por la senda del triunfo y ocupar la merecida posición de figura del toreo mundial, contribuyendo con ello al mayor prestigio y engrandecimiento de la tauromaquia.
El reconocido profesional de TVE -Tendido Cero, Javier Hurtado, disertó magistralmente sobre los valores y cualidades que adornan la persona de César Rincón, detallándolos con precisión y asociándolos en su noble ejercicio a su triunfo personal y profesional.
La Concejal de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Dolores Navarro deleitó a la concurrencia con su entrañable recorrido por los vericuetos del alma de César Rincón, los aspectos más humanos de su vida personal salpicada de circunstancias y hechos que necesitaron para su aceptación, y superación en su caso, la fortaleza de ánimo, valor y afán de lucha, condiciones que tanto le servirían para sustentar sus ansias de triunfo en el toreo. El carácter de nobleza y bondad, dijo Dolores Navarro, fue lo que más apreció, con ocasión de la celebración de su matrimonio con su esposa Natalia, que precisamente ofició la Lola Navarro desde su cargo público de Concejal del Ayuntamiento madrileño.
Luis Álvarez hizo una descripción del soporte moral y profunda afición que vio en César Rincón para decidir su apoderamiento y acometer la difícil tarea de reiniciar su carrera en España con expectativas de triunfo, que llegaría en la famosa temporada del matador colombiano de 1991 con sus cuatro salidas a hombros consecutivas por la puerta grande de Las Ventas, que supuso una regeneración del toreo y la recuperación del emocionante y puro concepto del toreo de largo que levantaba al público de sus asientos.
Si la existencia de Luis Álvarez fue decisiva en la carrera del torero bogotano, no menos fundamental fue la los hermanos Lozano, según fue desgranando José Luis, el menor del triunvirato taurino, que siendo empresarios en Bogotá durante varios años apoderaron a Rincón en sus comienzos viendo su crecimiento profesional en Colombia y sus excepcionales dotes personales; conocimiento este, según dijo José Luis Lozano, que le indujo a luchar por su contratación en San Isidro de 1991 ante la negativa inicial del Consejo Taurino de la Comunidad de Madrid, a la que disculpaba asegurando que él si sabía que ese desconocido era figura en su tierra y que estaba cuajado como torero, con el oficio aprendido y el valor intacto para competir con las figuras de la temporada española. Su posterior triunfo en Las Ventas, dijo, así lo demostró, basado en la pureza de su toreo y ante el toro enrazado y con trapío. Torero providencial para la Fiesta en una etapa adormecida del toreo, concluyó.
Fernando Claramunt, doctor en psicología, escritor y humanista, abundó en los rasgos psicológicos que ha venido apreciando en César Rincón como motores de una conducta heróica ante la adversidad y de caballerosidad ante el triunfo, que le erigen como modelo social a seguir y ejemplarizante en el campo profesional taurino, antes como matador de toros y ahora como criador.
Usted, con su prestigio y sus dotes de humildad, dijo el presidente del C.T.A.D.B., no necesita este ni otros homenajes, pero nosotros los aficionados, nosotros el Círculo Bienvenida sí que sentimos la necesidad de ofrecérselo, para expresar nuestra admiración, afecto y gratitud a una persona que tanto nos hizo sentir y tanto engrandeció la Fiesta Nacional; un colombiano que bien puede decirse español, puesto que España y Colombia son una misma cosa, tal como otros países hermanos, en el más alto y noble sentido de la Hispanidad, resaltó el ilustre escritor.
La magistral intervención del doctor Claramunt dio paso a la sentidas palabras de Miguel Mejías Bienvenida, recordando a su padre Ángel Luis, para relatar aquella tarde de domingo de resurrección en Las Ventas -previa al triunfal San Isidro del colombiano- donde pudieron ver juntos la excepcional actuación de dos noveles como César Rincón y Enrique Ponce ante una dura y exigente corrida de Cuadri. No se cortó ni una sola oreja, dijo el último de los Bienvenida, pero mi padre no paraba de alabar la demostración de poderío, conocimiento y valor de César Rincón, asociándolo a las características de sus hermanos por sus excepcionales dotes de lidia.
Tras lo cual, Se procedió a la entrega del galardón César Rincón, un diploma acreditativo por parte de Fernando Claramunt, y una escultura en bronce obra de Santiago de Santiago, representando a Antonio Bienvenida en la famosa suerte del pase cambiado.
Magnífico broche de oro fueron las palabras de César Rincón. Larga exposición iniciada con el capítulo de agradecimientos al Círculo Bienvenida por su labor en pro de la Fiesta, a su querido padre Gonzalo, y a sus apoderados Luis Álvarez y la a casa Lozano, resultando entrañable lo referido a Pablo Lozano y su familia con los que convivió en su propia finca en los albores de su etapa novilleril. Las miradas se dirigieron entonces al patio de butacas en busca de los rostros emocionados de Pablo Lozano y su hijo Pablito.
Más que protocolaria, las intervención de César Rincón resultó una auténtica ponencia sobre tauromaquia, destacando que sintiéndose tan colombiano como español por tantos vínculos y sentimientos que le definen, en realidad, dijo, he podido comprobar que en el toro no existen nacionalidades, que es un espacio único que aglutina identidades comunes sobre la pasión de la Fiesta.
Tras la cerrada ovación de un público entusiasmado se cerró el acto con las notas del himno nacional de Colombia.
La Concejal de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Dolores Navarro deleitó a la concurrencia con su entrañable recorrido por los vericuetos del alma de César Rincón, los aspectos más humanos de su vida personal salpicada de circunstancias y hechos que necesitaron para su aceptación, y superación en su caso, la fortaleza de ánimo, valor y afán de lucha, condiciones que tanto le servirían para sustentar sus ansias de triunfo en el toreo. El carácter de nobleza y bondad, dijo Dolores Navarro, fue lo que más apreció, con ocasión de la celebración de su matrimonio con su esposa Natalia, que precisamente ofició la Lola Navarro desde su cargo público de Concejal del Ayuntamiento madrileño.
Luis Álvarez hizo una descripción del soporte moral y profunda afición que vio en César Rincón para decidir su apoderamiento y acometer la difícil tarea de reiniciar su carrera en España con expectativas de triunfo, que llegaría en la famosa temporada del matador colombiano de 1991 con sus cuatro salidas a hombros consecutivas por la puerta grande de Las Ventas, que supuso una regeneración del toreo y la recuperación del emocionante y puro concepto del toreo de largo que levantaba al público de sus asientos.
Si la existencia de Luis Álvarez fue decisiva en la carrera del torero bogotano, no menos fundamental fue la los hermanos Lozano, según fue desgranando José Luis, el menor del triunvirato taurino, que siendo empresarios en Bogotá durante varios años apoderaron a Rincón en sus comienzos viendo su crecimiento profesional en Colombia y sus excepcionales dotes personales; conocimiento este, según dijo José Luis Lozano, que le indujo a luchar por su contratación en San Isidro de 1991 ante la negativa inicial del Consejo Taurino de la Comunidad de Madrid, a la que disculpaba asegurando que él si sabía que ese desconocido era figura en su tierra y que estaba cuajado como torero, con el oficio aprendido y el valor intacto para competir con las figuras de la temporada española. Su posterior triunfo en Las Ventas, dijo, así lo demostró, basado en la pureza de su toreo y ante el toro enrazado y con trapío. Torero providencial para la Fiesta en una etapa adormecida del toreo, concluyó.
Fernando Claramunt, doctor en psicología, escritor y humanista, abundó en los rasgos psicológicos que ha venido apreciando en César Rincón como motores de una conducta heróica ante la adversidad y de caballerosidad ante el triunfo, que le erigen como modelo social a seguir y ejemplarizante en el campo profesional taurino, antes como matador de toros y ahora como criador.
Usted, con su prestigio y sus dotes de humildad, dijo el presidente del C.T.A.D.B., no necesita este ni otros homenajes, pero nosotros los aficionados, nosotros el Círculo Bienvenida sí que sentimos la necesidad de ofrecérselo, para expresar nuestra admiración, afecto y gratitud a una persona que tanto nos hizo sentir y tanto engrandeció la Fiesta Nacional; un colombiano que bien puede decirse español, puesto que España y Colombia son una misma cosa, tal como otros países hermanos, en el más alto y noble sentido de la Hispanidad, resaltó el ilustre escritor.
La magistral intervención del doctor Claramunt dio paso a la sentidas palabras de Miguel Mejías Bienvenida, recordando a su padre Ángel Luis, para relatar aquella tarde de domingo de resurrección en Las Ventas -previa al triunfal San Isidro del colombiano- donde pudieron ver juntos la excepcional actuación de dos noveles como César Rincón y Enrique Ponce ante una dura y exigente corrida de Cuadri. No se cortó ni una sola oreja, dijo el último de los Bienvenida, pero mi padre no paraba de alabar la demostración de poderío, conocimiento y valor de César Rincón, asociándolo a las características de sus hermanos por sus excepcionales dotes de lidia.
Tras lo cual, Se procedió a la entrega del galardón César Rincón, un diploma acreditativo por parte de Fernando Claramunt, y una escultura en bronce obra de Santiago de Santiago, representando a Antonio Bienvenida en la famosa suerte del pase cambiado.
Magnífico broche de oro fueron las palabras de César Rincón. Larga exposición iniciada con el capítulo de agradecimientos al Círculo Bienvenida por su labor en pro de la Fiesta, a su querido padre Gonzalo, y a sus apoderados Luis Álvarez y la a casa Lozano, resultando entrañable lo referido a Pablo Lozano y su familia con los que convivió en su propia finca en los albores de su etapa novilleril. Las miradas se dirigieron entonces al patio de butacas en busca de los rostros emocionados de Pablo Lozano y su hijo Pablito.
Más que protocolaria, las intervención de César Rincón resultó una auténtica ponencia sobre tauromaquia, destacando que sintiéndose tan colombiano como español por tantos vínculos y sentimientos que le definen, en realidad, dijo, he podido comprobar que en el toro no existen nacionalidades, que es un espacio único que aglutina identidades comunes sobre la pasión de la Fiesta.
Tras la cerrada ovación de un público entusiasmado se cerró el acto con las notas del himno nacional de Colombia.
Fernando Claramunt y César Rincón
Don Julio César Rincón Ramírez
Diploma de Gáficas MT - Baeza-Jaén-España
**************************************
Enlaces relacionados:
Revista AplausoS:
Mundotoro:
PREMIO A LOS VALORES HUMANOS PARA EL TORERO CÉSAR RINCÓN
Web Opinión y Toros:
(Madrid-España) Premio de 'Antonio Bienvenida a los Valores Humanos' a César Rincón
La Mejor revista de Toros:
Así fue el acto homenaje a César Rincón
Web Opinión y Toros:
(Madrid-España) Premio de 'Antonio Bienvenida a los Valores Humanos' a César Rincón
La Mejor revista de Toros:
Así fue el acto homenaje a César Rincón
Escultura obra de Santiago de Santiago
Este es uno de los premios de mayor justicia concedidos en el toreo, al recaer en una persona extraordinaria como Don César Rincón Ramírez, gloria de Colombia y de la Fiesta universal, fiel intérprete del toreo sin trampa ni cartón, basado en su espíritu noble y valeroso.
ResponderEliminarEnhorabuena maestro Rincón y a ver si alguno de os de ahora se va mirando en su espejo.
Saludos cordialísimos de Pepe Colmenar
Gratitud y felicitación al Círculo de los Bienvenidas por este brillante acto y tan justo premio a Rincón.
ResponderEliminarSuerte para todos.
Fermín Olmedo
De origen humilde, de juventud marcada por la desgracia, con afición y valentía nacidas de la necesidad, buscando siempre el toreo puro y con la Plaza de las Ventas como marco de sus triunfos, es decir, como eran antes la mayoría de las figuras o, de otro modo; César Rincón hubiera sido figura del toreo en cualquier época. ¿Se lo imaginan ustedes haciendo el paseillo en Madrid entre Diego Puerta y El Viti?
ResponderEliminarPremio, pues, indiscutibe.
Una vez más parece que debido a problemas técnicos no ha podido colgarse el comentario que a continuación envío nuevamente, y que de alguna forma pretendo sumarme a ese merecido premio que prestigia las enormes virtudes toreras y personales de César Rincón.
ResponderEliminarCuando el toreo no está atravesando por unos de sus mejores momentos debido a la ínfima casta de la cabaña brava, con toros flojos, mansos y descastados, es reconfortable ver como el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, concede el - X Premio “Antonio Bienvenida” a los valores humanos – a César Rincón, un torero que por su “casta” y entrega en todas las plazas (ya fuesen de primera, segunda o tercera categoría) elevo a las más altas cotas la grandeza del toreo.
César Rincón, en Las Ventas el 21 de mayo de 1991 con el sexto toro “Santanerito” de Baltasar Ibán le cuajó una emocionante faena que le permitió la salida a hombros por la puerta grande. Esto le permitió al torero colombiano la entrada inmediata en sustitución de Fernando Lozano, y en está ocasión fue a un toro de Murteira Grave, y también en el sexto al que desorejó en presencia del “líder” Espartaco.
Nadie podía imaginar que la temporada del 91 iba a tener como máximo protagonista a César Rincón.
En la feria de San Isidro de aquel año, el de Bogotá dio un giro radical a su carrera. Entró por la puerta de atrás en el abono madrileño, y apenas cuarenta y ocho horas abrió la puerta grande en dos ocasiones. Volvió a abrirla en la Corrida de Beneficencia y una cuarta vez en la Feria de Otoño de ese mismo año. Todo un récord de puertas grandes consecutivas, El colombiano se hizo así un hueco importante en la historia del toreo.
Por último agradecer a la comisión de buenos aficionados que compone el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida su amor a la Fiesta, y en especial a D. Juan Lamarca que desde su blog “Del toro al infinito” está ayudando de manera muy destacada a nuestra Fiesta Nacional.
Saludos y mi enhorabuena a todos.
Enrique Castillo
Mi reconocimiento por tan justa decisión al otorgar este emblemático premio a un caballero y maestro del torero, quien ha puesto en alto no solo a Colombia sino a la América Taurina. Su arte, valentía, humildad y caballerosidad serán ejemplo para quienes en América quieren ser toreros.
ResponderEliminarCon el mayor afecto
Luis Holguín O.
Quito Ecuador
Muy bueno el recordatorio de las Puertas Grandes de César Rincón en el comentario anterior, pero conviene tambien recordar la histórica faena al encastadísimo toro "Bastonito", de Baltasar Iban, en la que no hubo puerta grande, pero en cambio entró por la retina de los buenos aficionados para quedarse en su corazón . Fué César volteado dos veces con gran violencia por el toro, pero volvía a ponerse en el mismo sitio y con más verdad que antes, por que si para evitar que el animal se le viniera encima lo tocaba adelantando la muleta, le protestaban desde el tendido. Resultó, por tanto, un combate también en los graderíos entre olés y pitos. Triunfó el torero porque ese día no se supo quien era la fiera, si César o el toro. Un toro de los de antes para un torero de los de antes.
ResponderEliminarEl Hombre Tranquilo
Efectivamente, como muy bien dice "El Hombre Tranquilo", fue ante el toro "Bastonito" un bravo toro de 501 kilos que llegó a la muleta con fiereza. Fue una lucha de poder a poder entre toro y torero, y que le valió una oreja después de una emocionante faena. Al toro justamente se le premio con la vuelta al ruedo.
ResponderEliminarSaludos
Enrique Castillo