Pensamos que el que tiene la obligación de hacer que se cumpla la ley y no lo hace está cometiendo un delito, tan grave o más que el que no la cumple, pues "la omisión de lo debido no es menos responsable que la comisión de lo indebido"(Plutarco).
Otra lección más de Francia
Rafael Comino Delgado
En plena crisis provocada por los separatistas catalanes, nos llega una muy buena noticia: "Los dos grupos antitaurinos de Francia, disueltos", y ello ha sido motivado porque no les permiten manifestarse cerca de las plazas de toros los días de corrida. Ya no tienen tanta visibilidad los altercados que originan.
Nosotros hemos escrito varias veces sobre este tema y hemos denunciado que en la provincia de Cádiz el subdelegado del gobierno les permite hacerlo a escasos metros (8-10 metros) de las puertas por donde tienen que entrar los aficionados (caso de San Fernando). Incluso hemos visto (en Algeciras) manifestaciones de taurinos y antitaurinos en la puerta de la plaza, separados unos de otros por no más de 12-14 metros, lo que me parece una irresponsabilidad inmensa.
Me consta que dicha denuncia ha llegado hasta la Dirección General de la Policía y las Direcciones provinciales, pero aún así, siguen haciéndolo, al menos en Cádiz. No obstante, en la pasada feria de Algeciras no les permitieron reunirse tan cerca de la puerta, aunque no al mínimo de 500 metros, como indica la orden de la Dirección general de la Policía, y acudieron muy pocos a la manifestación.
Hay que pensar que si en España se hiciera igual que en Francia también acabarían disolviéndose, pero aquí tenemos unos políticos acostumbrados a saltarse las leyes que ellos mismos hacen, y las consecuencias a la vista están, no sólo en este aspecto sino en todo.
Por ejemplo, el golpe de Estado en Cataluña, o crisis de Cataluña, si lo prefieren, se debe a que los distintos gobiernos centrales que ha habido desde la democracia, han permitido que los gobiernos catalanes no cumplan las leyes españolas nada más que cuando les da la gana, y en la vida se suele recoger de acuerdo a lo que se sembró.
Los políticos que permitieron no cumplir las leyes están recogiendo desorden, pero el desorden nos afecta a todos y no sólo a los responsables. Pensamos que el que tiene la obligación de hacer que se cumpla la ley y no lo hace está cometiendo un delito, tan grave o más que el que no la cumple, pues "la omisión de lo debido no es menos responsable que la comisión de lo indebido"(Plutarco). Creyeron y creen que el buenismo, la benevolencia con los delincuentes, les haría desistir de sus delitos, cuando lo que ocurre es justo al contrario, que tanta indulgencia debilita la autoridad.
En los últimos años Francia nos está dando múltiples lecciones en relación con la Fiesta de los Toros, y en este aspecto, relacionado con la misma, nos da una lección más.
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