Distintos géneros son los que ha abordado Pla a lo largo de su vida pero, sospechamos que, ha sido ahora, con su último “hijo” de papel cuando más feliz se ha sentido.
Conocíamos a Pla en la entrevista, en la novela, en el ensayo pero, aquello de que nos narre vivencias personales, hasta el punto de la desnudez de su alma, nos parece aleccionador.
Como él nos ha confesado, no se trata de “su” libro, más bien, el libro que todos hubiéramos querido narrar, de ahí la admiración que sentimos por el compañero que, en el lugar de “todos” se ha puesto él para que los demás seamos felices.
-Si tuvieras que resumir en pocas palabras tu último libro, la pregunta sería obligada. ¿Qué es en definitiva SE LLAMABA SOLEDAD?
Sin duda, un cántico de amor. Ante todo, he querido rendirle un homenaje a la que fuera mi madre, Soledad Ventura y, acto seguido, he querido darle gracias a la vida que como diría Violeta Parra, por haberme dado tanto. En dicho libro todo son vivencias, emociones, sensaciones y, por encima de todo, gratitud para tantas personas que me ayudaron en la vida. No podía, -ni debía- dejar de desperdiciar una oportunidad tan linda como esta para mostrar mi gratitud y afecto para tantas personas que me han querido y, sin duda, tantos años después, lo siguen haciendo.
-Por lo que dices, en esta ocasión, quiero pensar que no has tenido que novelar nada. ¿Son vivencias personales?
Exacto. Fíjate, yo te diría que es el libro de todos y para todos; lo digo en el sentido metafórico de que, todos, sin distinción, en algún momento de nuestras vidas hemos dicho aquello de, tengo vivencias para escribir un libro. Quizás que yo, un poco más osado que la mayoría, he escrito el libro de “todos”. Hay un axioma que nos suele decir aquello de que la realidad siempre supera a la ficción y, es muy cierto; al repasar mi vida lo he comprendido perfectamente. Tiré de memoria como digo y, hasta yo mismo me he asombrado con tantos pasajes como he vivido. Mi vida ha sido más apasionante que cualquier novela inventada; como lo será, sin duda alguna, la de cualquier ser humano tan humilde como yo.
-¿Entiendes que aportas algo nuevo con tu libro?
Aporto, sin duda alguna, algo muy viejo, la gratitud eterna, la que siempre engrandeció al ser humano y la que muestro sin recato ni medida. Por razones de edad me sobran motivos para contar las consabidas “batallitas” de abuelo que, sin duda, como sospecho, a nadie dejarán indiferente.
-Por lo que dices, barrunto que tras leer ese libro cualquiera puede tener la sensación de haber encontrado paz para su alma.
Por supuesto y, lo que es mejor, así me lo han certificado algunos lectores que han tenido la gentileza de leerme. Imagina que, en un mundo convulso como el que tenemos en que, la gran “noticia” para todos es siempre la peor de las desdichas, que abras un libro y encuentres un manantial de paz y amor entre sus páginas, por lo insólito, resulta apasionante. Eso de que alguien te diga, TE AMO, no es propio en la sociedad en que vivimos y, repito, SE LLAMABA SOLEDAD es un cántico de amor.
-Tú, Luís, que siempre supiste hurgar en la herida a mucha gente con tus críticas, y en esta ocasión, todo se torna amable. ¿A quién pretendes conquistar?
Soy yo el primer conquistado puesto que, al repasar mi vida he encontrado situaciones que tenía olvidadas y que, sin duda, para las generaciones jóvenes serán un motivo de lección. Y estoy convencido de que así será porque, por ejemplo, como ahí explico, el fracaso es la fórmula más bella para la humildad, la ilusión, el motor que mueve hasta las montañas, y la esperanza lo que jamás debe de perder el ser humano. Como sabes, son valores de antaño que, llevados a la práctica en la vida actual nos pueden dar resultados maravillosos. La gran baza de dicho libro no es otra que haber sido capaz de encontrar al culpable dentro de mí, una tarea nada sencilla porque como sabemos, TODOS, sin distinción, ante los fracasos nos pasamos la vida buscando culpables fuera cuando, como dije, en muchas ocasiones el culpable es uno mismo.
-¿Cómo se explica que un hombre de condición humilde como es tu caso se haya aventurado en tal narración? Y te lo pregunto porque eso es propio de gente famosa, que no es tu caso, dicho con cariño.
Ya lo dije antes, este es el libro de “todos y para todos”. Quiero ser, con esta narración, el símbolo para millones de seres humanos tan anónimos como yo contando mis vivencias que son las de todos. Imagina que, en el libro encontraremos momentos dramáticos, ternura a manos llenas, amistad sin medida, lección para poder salir de la miseria para vivir con decencia y normalidad, alegría por los años vividos, respeto para las personas amadas, gratitud para los que me ayudaron y, como digo al final del libro, que a estas alturas de mi vida quiero vivir sin enemigos. Como diría Facundo Cabral, con poquita gasolina ya en el tanque, lo que quede, quiero que sea un manantial de paz en todos los órdenes como antes decíamos.
-¿Qué destacarías del libro por encima de todo?
La gratitud que he mostrado para tantísimas personas que me ayudaron a lo largo de mi vida y, dentro del contexto de libro, la grandeza de dos mujeres maravillosas que me arroparon con su talento, su cariño, sus letras y, ante todo con esa ilusión desmedida que les llevó a arroparme. Ellas son Ingrid Matta con su prólogo y Pepa Císcar con su epílogo. Por cierto, tengo una anécdota al respecto. Hace unos días se me acercó un amigo que había leído el libro y me dijo: “Luís, tras leer el prólogo y epílogo, ya no es preciso leer el libro puesto que, tanto Ingrid como Pepa, quiénes habían leído el libro, te dibujan como nadie; es decir, con sus letras son capaces de explicarnos todo el contenido del libro”
-Son muchos los libros que has escrito. ¿En qué se diferencia SE LLAMABA SOLEDAD con el resto de libros que has publicado?
Todos tuvieron su motivo cuando los escribí; claro que, el actual, el que ahora circula en la calle es el que más me ha ilusionado porque, como dije, son vivencias del alma del propio autor. Y estoy feliz porque, como dije, dejé de novelar para ser capaz de examinarme mí mismo, con el resultado de la satisfacción de rememorar pasajes aleccionadores de mi humilde vida.
-Al ver la finalidad para la que se ha escrito el libro, amigo Pla, me viene a la mente una frase hermosa que dijo Matías Prats de tu persona. “Una vez más, la dádiva pronta de Pla Ventura aflora con toda su plenitud” Dinos, por favor, la causa para la que has escrito el libro.
Está clarísimo como se evidencia en el libro, se ha escrito para recaudar fondos para Cáritas, la institución de la Iglesia que, en los últimos años ha mitigado el hambre y frío de millones de personas por toda España; no arreglaré todos los problemas del suelo patrio pero, en Ibi, con toda seguridad, para Cáritas podré reunir una importante cantidad de dinero puesto que, la totalidad de lo que se recaude con el libro irá a parar a las arcas de Cáritas. Una acción como la presente la hice antes en anteriores ocasiones con un resultado maravilloso; pero no ha sido obra mía, más bien de cientos de personas que secundaron mi idea, se solidarizaron con la misma y aportaron su ayuda.
-Digámosle a todos los lectores donde pueden comprar tu libro puesto que, pese a que con toda seguridad, tu idea es la de venderlo entre los tuyos, a nadie debemos de negarle el derecho para que se emocione con tu obra.
Es cierto que, en Ibi, como núcleo central todo el mundo podrá adquirir el libro en todas las librerías del pueblo. Pero lo hemos puesto en Amazon para que cualquier lector lo pueda adquirir en la parte del mundo donde se encuentre. De igual modo, si alguien está interesado en comprarlo autografiado, me pueden escribir a mi correo: info@montacal.com y se les enviará firmado y enviado a su domicilio.
-Gracias, Pla, mucha suerte y que al final, como dices, obtengas mucho dinero para los que más lo necesitan. Que Dios te bendiga.
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