Tal día como hoy, hace 50 años, el maestro jienense Paco Bautista hizo el paseíllo en la plaza Monumental de Pamplona ante una corrida de 'Isaías y Tulio Vázquez, saliendo a hombros por la puerta grande, y alternando con el aragonés Raúl Aranda y el venezolano Rafael Ponzo.
Fue en la Feria de Linares un 27 de agosto de 1972 cuando el diestro Paco Paco Bautista recibió la alternativa de manos de Diego Puerta ante Francisco Rivera "Paquirri", con toros de Baltasar Ibán. Y la confirmó el 14 de mayo de 1974 – en Las Ventas, Madrid, con José Fuentes Sánchez como padrino y Raúl Aranda Pérez como testigo.
Desde el día de su alternativa en la plaza de toros de Linares un 27 de agosto de 1972 hasta su retirada 10 años después, Paco Bautista participó en 461 corridas de toros y en múltiples festivales benéficos. Bautista, que tiene el honor de ser el único torero de la historia en posesión de tres trofeos de La Merced conquistados en la Monumental de Barcelona, actuó en las ferias más importantes del país, compartiendo cartel con figuras de la talla de Paco Camino, Diego Puerta, Paquirri, José Fuentes o El Viti.
Paco Bautista en San Isidro de 1975
Francisco Bautista: El legado taurino de Paco Bautista,
un referente del toreo español
Francisco Bautista, conocido en el mundo taurino como «Paco Bautista», nació el 4 de octubre de 1945 en Quesada, Jaén. A lo largo de su carrera, se consolidó como uno de los grandes matadores de toros de la España de mediados del siglo XX, conocido por su entrega y destreza en el ruedo. Su historia, marcada por sacrificios y triunfos, es una lección de perseverancia, pasión y amor por el arte de Cúchares.
En un pequeño municipio de Jaén, Paco Bautista dio sus primeros pasos en el mundo del toreo. Criado en una tierra profundamente taurina, desde joven mostró una gran afición por la tauromaquia. A temprana edad, comenzó a participar en festivales menores y en tareas camperas que le permitieron foguearse en el difícil camino del torero. Esta temprana pasión por los toros lo llevó a unirse a la ganadería del criador Antonio Pérez de San Fernando, ubicada en Salamanca, donde perfeccionó su arte en condiciones muy exigentes.
Paco Bautista creció con el sueño de convertirse en matador de toros, y a pesar de su juventud, su formación fue intensa y rigurosa. Durante su aprendizaje, tuvo la oportunidad de presentarse en diversas novilladas sin picadores, lo que le permitió adquirir la experiencia necesaria para hacer frente a los exigentes retos del toreo profesional.
Primeras actuaciones en novilladas
El joven Paco Bautista comenzó su carrera profesional en 1965, cuando participó en una de las novilladas nocturnas de «la oportunidad», celebrada en la madrileña plaza de Vista Alegre. Este evento marcó su debut formal en el mundo taurino, aunque fue en 1967 cuando tuvo su primer contacto con el ruedo en un evento importante, debutando en la plaza de Palencia.
A lo largo de su carrera como novillero, Paco Bautista se presentó en más de treinta festejos menores, que le permitieron crecer y madurar en su oficio. Fue en 1969 cuando alcanzó un hito importante al torear en la famosa plaza Monumental de Las Ventas, en Madrid, donde consiguió agradar a la crítica y a la afición. Esta actuación le permitió consolidar su lugar en el circuito taurino, pero aún le faltaba el empuje necesario para dar el siguiente paso hacia la alternativa.
La alternativa y los primeros triunfos
La carrera de Paco Bautista dio un giro decisivo en 1972, cuando, tras muchos años de sacrificio, recibió la alternativa en la plaza de Linares. Su padrino fue el reconocido torero sevillano Diego Puerta Diánez, quien le cedió el estoque y la muleta para que Bautista iniciara su carrera como matador de toros. Acompañado de la presencia del malogrado Francisco Rivera "Paquirri" como testigo.
Paco Bautista brindó una de sus faenas más memorables, logrando cortar las dos orejas y el rabo de su primer toro. El entusiasmo de su público en Linares fue palpable, y la ovación a su faena fue histórica, consolidando a Paco Bautista como una nueva estrella del toreo.
Este gran éxito le permitió obtener más contratos, especialmente en plazas de renombre como Barcelona, donde sus faenas fueron aclamadas por la crítica. En 1973, con la temporada recién iniciada, Bautista consiguió un notable aumento en su número de actuaciones, alcanzando un total de cuarenta y dos festejos.
Confirmación en Madrid
El 14 de mayo de 1974, Paco Bautista tuvo la oportunidad de confirmar su alternativa en la plaza más importante del mundo: Las Ventas en Madrid. En esta ocasión, el torero jiennense se enfrentó al reto de demostrar su valía frente a una de las aficiones más exigentes del planeta. Su actuación esa tarde fue brillante, lo que le permitió llevarse una oreja como recompensa. Este triunfo consolidó aún más su carrera y le permitió estar en los primeros puestos del escalafón de matadores de toros. A partir de ese momento, su nombre comenzó a sonar con fuerza, no solo en Madrid, sino también en otras plazas de gran relevancia.

Momentos clave
A lo largo de su carrera, Paco Bautista vivió momentos de gran intensidad. Entre los hitos más importantes de su trayectoria, destaca su brillante paso por la plaza de Barcelona, donde se le reconoció por su toreo efectivo y lleno de técnica. Sin embargo, también hubo momentos difíciles, como el 18 de agosto de 1979, cuando no logró matar a un toro en Barcelona, lo que le generó una gran decepción y la pérdida de parte de la confianza de su afición.
Otro de los momentos clave fue su retiro, que se produjo en 1982 tras un periodo de declive. El 10 de octubre de ese año, Paco Bautista se retiró del toreo en la plaza Monumental de Barcelona, donde realizó su última faena. Esta despedida estuvo marcada por una emotiva vuelta al ruedo, un gesto que demostró el cariño que la afición barcelonesa le profesaba.
Paquirri y Paco Bautista
Relevancia
Aunque su carrera taurina culminó en 1982, el legado de Paco Bautista permanece vigente en el mundo del toreo. A día de hoy, su nombre sigue siendo recordado con respeto y admiración por quienes han seguido su trayectoria, tanto en España como en el extranjero. Su historia sigue siendo un ejemplo de esfuerzo, sacrificio y amor por el arte del toreo.
La figura de «Paco Bautista» es recordada especialmente en su tierra natal, Jaén, y en la ciudad de Barcelona, donde dejó huella por su estilo personal y su toreo característico. Además, su paso por la historia del toreo se ve reflejado en la influencia que ejerció en las generaciones posteriores de toreros.
Algunas de las actuaciones más destacadas de su carrera:
9 de septiembre de 1967 – Debut en Palencia.
25 de julio de 1969 – Actuación en la plaza Monumental de Las Ventas, Madrid.
27 de agosto de 1972 – Toma de alternativa en Linares, con Diego Puerta Diánez como padrino.
14 de mayo de 1974 – Confirmación de alternativa en Las Ventas, Madrid, con José Fuentes Sánchez como padrino y Raúl Aranda Pérez como testigo.
A través de su dedicación y su estilo único, Paco Bautista se convirtió en una figura admirada tanto por aficionados como por profesionales del mundo taurino. Aunque su carrera finalizó a principios de los años 80, su contribución a la tauromaquia sigue siendo recordada como un capítulo importante en la historia del toreo español










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