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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 3 de agosto de 2014

Azpeitia: Los toros leoneses de Valdellán aplaudidos en el arrastre.




Víctor Puerto, Luis Miguel Encabo y Sánchez Mora

"...Los seis toros fueron aplaudidos en el arrastre. Un triunfo más para la vacada de Valdellán, que pasta en Santa María del Río (León) cerca de la muy taurina villa de Sahagún. Puede estar legítimamente orgulloso el ganadero don Fernando Álvarez Sobrado de la categoría de sus astados..."


Ricardo Ferradal Pérez
Desde mi andanada

Azpeitia (Guipúzcoa).-31 de julio de 2014.
Feria de San Ignacio. Seis toros de la ganadería leonesa de Valdellán, encaste Santa Coloma, bien presentados y de buen juego en general, para los matadores, Víctor Puerto, Luis Miguel Encabo y Sánchez Mora
Más de tres cuartos de entrada. Muchos aficionados franceses entre el público y de otras partes de España como los desplazados desde Sahagún y León, miembros del Círculo Taurino de Sahagún y de la Peña Taurina Leonesa.

Las religiosas de un convento situado frente a la plaza de toros presenciaron la corrida desde las ventanas de su cenobio, algo que al parecer es habitual en las tardes de corrida. ¡Olé por las monjitas!

Primer toro.- “Mancheguito” con un peso de 530 kilos. Víctor Puerto, recogió de capa al primero, y le llevó hasta la boca riego, donde remató con media verónica. Dos puyazos y tres pares de banderillas. El animal, con la vaina de un pitón colgando, llegó al último tercio escarbando y con una embestida ciertamente incomoda; el diestro que no supo qué hacer con el animal, optó por abreviar no haciendo prácticamente nada con la muleta, acabando con el toro de cuatro malos pinchazos y una estocada caída. Escuchó pitos. 

Segundo toro.- “Leonés”, que pesó 520 kilos. Luis Miguel Encabo, recogió al toro con lances a la verónica. Dos buenos puyazos para, después de tres aseados pares de banderillas tratar de realizar una faena que dominase al toro cuya reservona embestida podía traer problemas, por lo que los muletazos fueron limpios pero muy despegados. El toro debió de aburrirse, porque dio muestras de rajarse. Finalmente, Encabo mató a “Leonés” de media estocada desprendida y tendida y un descabello. Fue aplaudido y saludó desde el tercio. 

Tercer toro.- “Huertano”, con un peso de 540 kilos. Sánchez Mora fue aplaudido al manejar el capote con soltura y rematar de una bonita revolera. Un puyazo trasero, tapando la salida y otro mejor. En el tercio de banderillas fue cogido aparatosamente un banderillero de la cuadrilla de Mora, pero por fortuna no hubo consecuencias. Tras brindar al alguacilillo instrumentó una lucida faena de muleta, especialmente con la derecha pues por el pitón izquierdo los muletazos no fueron limpios. El toro punteaba y ya finalizando la faena, se distraía un poco. Al entrar a matar, Sánchez Mora fue cogido aparatosamente, cogida que hizo pensar lo peor. Fue llevado a la enfermería y Víctor Puerto tuvo que matar al toro, lo que hizo de dos pinchazos sin soltar y una estocada trasera. El público ovacionó al torero herido, así como al bravo toro en el arrastre. Afortunadamente la cogida del gaditano solamente le proporcionó golpes y magulladuras, además de una leve conmoción. Fue trasladado a San Sebastián, donde se le reconoció más a fondo. De vuelta a Azpeitia, se repuso del tremendo susto y la no menos tremenda paliza. 

Cuarto toro.- “Divertido III”, de 530 kilos. Embistió con la cara alta, nada con el capote. Tomó un buen puyazo en la querencia porque la cuadrilla no estuvo bien, no supo o no pudo sujetar al toro y hubo momentos en que el ruedo parecía una capea pueblerina. Puerto, tras una faena muleteril muy vulgar, mató de un pinchazo a toro arrancado, un metisaca (aviso) y una estocada caída. Pitos para Víctor Puerto. 

Quinto toro.- “Carterista”, cuyo peso fue de 560 kilos. Luis Miguel Encabo capoteó bien y dejó al toro para que embistiese de largo al caballo. “Carterista” acudió pronto y recibió un buen puyazo. En una segunda entrada, otro mejor muy bien medido, sin recargar. A continuación, el matador protagonizó el tercio de banderillas muy correctamente, siendo ovacionado. Con la muleta, tras brindar al público, consiguió buenos muletazos con la derecha, aunque algo despegado, jaleados por la concurrencia para seguir a continuación con la mano izquierda en una serie de buenos naturales rematados con el de pecho. Otras dos series más con ambas manos y vistosos remates antes de tomar la espada de acero. Aquí estropeó la faena, pues tras una estocada corta arriba algo desprendida, intentó el descabello por cinco veces, fue avisado una vez y por fin, acertó al sexto intento. Se silenció su labor.

Sexto toro.- “Molinillo”, cuyo peso no he logrado averiguar pues no apareció el cartel que de ello informa. Por cogida del gaditano Sánchez Mora, se encargó de la lidia Víctor Puerto quien salió con más ánimo que en los toros que le correspondieron anteriormente. Comenzó con unos capotazos de trámite y el noble astado peleó muy bien en el primer puyazo. Tomó un segundo regular y cuando ya había finalizado el tercio, se arrancó con bravura al picador que abandonaba la plaza, supongo que por despiste de la cuadrillas, tomando un tercer puyazo o más bien picotazo. Luego, el madrileño Encabo, hizo uso del quite que le correspondía con unas buenas chicuelinas, por lo que fue aplaudido. Medio par de banderillas, otro completo y un buen par más, precedieron a la faena de muleta con la que Víctor Puerto cerró la corrida. Brindó al público y comenzó con pases sentado en el estribo, luego buenos muletazos de tanteo y siguió con derechazos, un pase del desprecio, más derechazos rematados con el de pecho, naturales, molinetes, pases cambiados y varios adornos. El toro tomó siempre la franela limpia y noblemente. El manchego logró una estocada arriba, perpendicular y corta, de efecto inmediato, cayendo el toro sin puntilla. El público pidió la oreja, que le fue concedida aunque parte del público protestó. Al noble animal le ovacionaron al llevárselo las mulillas.

Los seis toros fueron aplaudidos en el arrastre. Un triunfo más para la vacada de Valdellán, que pasta en Santa María del Río (León) cerca de la muy taurina villa de Sahagún. Puede estar legítimamente orgulloso el ganadero don Fernando Álvarez Sobrado de la categoría de sus astados. 

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Enlace relacionado:

El ganadero don Fernando Álvarez Sobrado

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