El sevillano corta la última oreja de la temporada en la Monumental madrileña y cuaja una tarde seria en la que dejó detalles caros.
Luque y un bravo Entonado para cerrar el año en Las Ventas
Aleyda Baz
AplausoS - Fotos: JAVIER ARROYO
Con un lucido saludo capotero recibió Daniel Luque al primero de la tarde, un gavira al que, con la muleta, acompañó a los medios con ayudados por alto. Siguió con la diestra, pero el toro empezó a enseñar su falta de fuerza. Debía ser todo a media altura si no, perdía las manos. Sobre la zurda permitió al sevillano dejar naturales templados y ajustados. Sin tirones, poco a poco, uno a uno. Aprovechó la calidad del toro por ese pitón hasta que éste empezó a perder recorrido en los finales de los muletazos. Luque acabó con manoletinas y una estocada certera hasta la bola. El sevillano quiso mostrar frente al cuarto que no estaba en el cartel de casualidad. Brindó al público y estuvo por encima de un gavira incierto, que se quedaba corto y parado. Con peligro sordo. Luque se lució principalmente al natural, con mucho mérito, venciendo la falta de casta. También optó por las cercanías, dejándose rozar los pitones por la taleguilla para mostrar la importancia del arrimón. Un ramillete de luquecinas que parecían imposibles, con desplante deshaciéndose de la muleta. Como firma dejó media estocada y paseó una oreja.
Sebastián Ritter enseñó su buen capote en el segundo. Luego quitó Javier Jiménez a la verónica y la revolera de remate. En la muleta del colombiano, el toro repitió, se entregó y obedeció. Tuvo casta y transmisión. Ritter no anduvo bien con él, alternó buenas series por ambos pitones pero quedó la sensación que Entonado era para más. Embistió con la boca cerrada, con casta. Sin pensárselo en ningún muletazo. Igual con más oficio, Ritter hubiera logrado más. Mató de tres pinchazos, media estocada y varios golpes de descabello. El toro fue aplaudido en el arrastre. Empezó la faena del quinto con buenos doblones hacia los medios. Ahí, intentó tirar de él, se colocó en el sitio y se lo pasó cerca pero los muletazos no calaron por la sosería del toro. Pasaba pero no embestía. Ritter decidió quedarse en la cara y, primero, fue empujado por la testuz haciéndole rodar. Pero luego, en uno de los parones del toro, no se quitó y le levantó del pecho de manera feísima, quedándose colgado del pitón. Aparecieron los fantasmas de lo peor pero siguió toreando, dando a entender que había sido "sólo" el golpe o que no era grave. No quedó duda de su valor ni ganas. Mató de pinchazo, estocada y dio una vuelta al ruedo entre la división del público.
Con unos lances suaves y templados empezó Javier Jiménez su actuación frente al tercero. Quitó Daniel Luque pero el toro hacía caso omiso al capote. La faena de muleta la brindó el sevillano a Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. Fue una labor presidida por el el temple ante un toro noblote, suavón y que permitió a Javier Jiménez torear muy despacio y poner la transmisión que le faltaba. No le faltó calidad en la embestida pero sí empuje, raza y fuerza. Por encima estuvo el de Espartinas, que dejó detalles de nota. Varillo, el último toro de la temporada en Madrid no destacó por su falta de transmisión. Además, punteaba en los finales del muletazo y no acabó de entregarse a la muleta voluntariosa de Javier Jiménez. Lo intentó el de Espartinas, llevándolo toreado, pero no había manera de llegar al tendido.
Madrid, jueves 12 de octubre de 2017. Toros de Salvador Gavira García (que tomó antigüedad), muy bien presentados, serios, con cuajo, de juego desigual. 1º, con calidad pero flojo; 2º, bravo; 3º, noble; 4º, descastado; 5º, desrazado; 6º, soso.
Daniel Luque, ovación con saludos y oreja tras aviso;
Sebastián Ritter, silencio tras dos avisos y vuelta al ruedo con división de opiniones;
Javier Jiménez, silencio y silencio tras aviso.
Entrada: Un cuarto de plaza. A petición del ganadero, el primer toro lució divisa negra en señal de luto por Iván Fandiño, Victorino Martín Andrés y demás profesionales del mundo del toro que nos dejaron este año. Al finalizar el paseíllo sonó el himno nacional y muchos aficionados desplegaron la bandera española.
PARTE MÉDICO DE SEBASTIÁN RITTER: “Puntazo corrido en tercio medio de la cara posterior del muslo derecho. Y una contusión en hemitórax izquierdo. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia. Firmad: Dr. García Padrós”.
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