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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 8 de febrero de 2022

La superioridad moral de la izquierda: una mentira repetida miles de veces, que siempre será mentira / por Rafael Comino Delgado

Eugéne Delacroix, 'La Libertad guiando al Pueblo'. Óleo sobre tela, 1830

"...la izquierda española no puede ser superior moralmente por la sencilla razón de que lo único que le interesa es estar en posesión del poder, y todo lo demás es una ilusión, como en su día dijera el criminal Lenin: “Salvo el poder, todo es ilusión”. Quieren, a toda costa, por encima de todo el poder, pero no para intentar mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, sino para enriquecerse, para hacer y deshacer a su gusto como estamos viendo actúa Sánchez, que violenta las leyes y las instituciones sin el más mínimo rubor..."


La superioridad moral de la izquierda: una mentira repetida miles de veces, que siempre será mentira.

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Clásicamente, y muy especialmente en España, la izquierda en general ha presumido de su superioridad moral frente a la derecha, cuando en realidad es al revés. Pero la izquierda siempre ha sabido utilizar muy bien aquello de que, “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, y así ha sucedido con lo de su superioridad moral, sobre todo en España, una sociedad que hemos de reconocer, hoy día,  no brilla por su amplia cultura, con lo que resulta fácil engañarle, y el engaño es la base sobre la que se sustenta el socialcomunismo, hoy imperante en España,  donde la izquierda moderada, centro izquierda, o mejor, digamos socialdemocracia ha desaparecido o es insignificante, aunque, a decir verdad, solo existió durante unos años en el mandato de Felipe González, porque antes y después la izquierda española ha sido y es marxista, es decir, izquierda radical o extrema izquierda. En su último congreso celebrado en Valencia en octubre de 2021, el PSOE afirmó que es un partido socialdemócrata, pero con Sánchez, un sujeto amoral, fullero, soberbio que puede ser de extrema izquierda o de extrema derecha según convenga en el momento, eso nunca podrá ocurrir.  

Reivindicar la socialdemocracia y al mismo tiempo estar encamado con Podemos, comunismo extremo que celebra los homenajes a los terroristas (y quien celebra homenajes a terroristas es tan terrorista como el que pega el tiro en la nuca) y pactar con ERC y con Bildu (muchos de sus miembros condenados por terrorismo) comprenderán que es una falacia. Los catalanes de ERC albergan en su seno a los terroristas de Terra Lliure, y los vascos de Bildu son los herederos naturales de ETA (piensan lo mismo, y si ahora no matan es porque creen más rentable estar en el parlamento, pero ni condenan lo que hizo ETA ni se arrepienten. Son tan terroristas como los que asesinaron), así que ya me contarán lo que eso se parece a la socialdemocracia.  

Por cierto, ahora están empeñados, Sánchez y su banda, en blanquear los crímenes de ETA, y para ello constantemente están repitiendo que, “la oposición utiliza las víctimas del terrorismo para hacer política”, mientras ellos están inventando muertos inexistentes en la guerra civil, que terminó  hace 80 años. Es difícil encontrar, en el mundo, un gobierno más indigno, más incapaz y más canalla que el que nosotros tenemos.  Como serán de canallas que aprobaron, con los votos de PSOE y Podemos, crear una comisión en el Congreso para investigar ultras de derechas entre las Fuerzas Armadas, cuando ellos son extremísima izquierda. Hay que ser canalla para aprobar con sus socios comunistas y proterroristas la apología del terrorismo como legal, y en cambio meten en la cárcel a quien se manifieste pacificante en contra del aborto, según la ley Mordaza del PSOE. Y hay que ser más que canalla para decir, como ha dicho Pedro Sánchez, que “la pandemia no ha sido un freno sino un acelerador de la modernización de España y la regeneración democrática”, cuando la pandemia se ha llevado cientos de miles de vidas humanas y, además, desde que él está en la Moncloa ya no hay democracia real. ¡Qué chusma! Y dicen que son socialdemócratas. 

¿Cómo van a ser socialdemócratas si están mezclados con el comunismo criminal más extremo y con terroristas, y desde luego muchísimo más cerca de Maduro y de los dictadores liberticidas del mundo que de cualquier líder moderado, y la socialdemocracia, como el centro derecha son moderación?

Pero volviendo al hilo de nuestro discurso, la izquierda española no puede ser superior moralmente por la sencilla razón de que lo único que le interesa es estar en posesión del poder, y todo lo demás es una ilusión, como en su día dijera el criminal Lenin: “Salvo el poder, todo es ilusión”. Quieren, a toda costa, por encima de todo el poder, pero no para intentar mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, sino para enriquecerse, para hacer y deshacer a su gusto como estamos viendo actúa Sánchez, que violenta las leyes y las instituciones sin el más mínimo rubor. Lo que Sánchez está haciendo es un crimen, y si no repasen la lista de  sus actuaciones: No respeta la Constitución, no respeta las Instituciones (Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Monarquía, etc), manipula el Poder Judicial hasta extremos vergonzantes, el caso de la Fiscal general del Estado que antes fue ministra, manipula  a su gusto los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad  del Estado, y el que no se pliega a sus deseos es cesado, caso del coronel Pérez de los Cobos, nos está recortando libertades cada día con la ley de memoria democrática, con la que quiere reescribir la historia y prohibir que se diga lo que de verdad pasó, que no puede ser más sectaria, más radical y liberticida. No pretende, con ella, hacer justicia a las víctimas que tuvo el Frente Popular, y la reconciliación nacional, sino humillar a la derecha, porque se saben inferiores moralmente e intelectualmente al bando vencedor, y por odio. Tienen tanto odio a lo decente, a lo ético, a lo digno, a lo bueno que incluso odian a Rafa Nadal por haber ganado el Open de Australia (y porque saca la bandera de España). Muchos de ellos, especialmente podemitas,  han manifestado públicamente ese odio. Y es que, “la gente odia a quien le hace sentir su propia inferioridad” (Lord Chesterfield); “El odio  es la venganza de un cobarde intimidado” (George Bernard Shaw). 

El mismo Stalin no habría ido tan lejos, como está yendo este gobierno socialcomunista, en manipular la historia y prohibir lo que no le gusta. 

En definitiva, Sánchez está aniquilando nuestra democracia, es un traidor a la patria y un prevaricador, que nos roba con excesivos impuestos empleados, en parte, para comprar los votos independentistas y proterroristas -es decir, todos los que quieren romper España- comprar a casi todos los medios de comunicación (algunos, pocos, no se venden, pero el que se vende es tan corrupto como el que lo compra), en dar subvenciones a asociaciones de feministas, animalistas y demás ralea (hace poco ha regalado  tres millones de euros a 320 asociaciones animalistas con el único requisito de pedirla), para que le voten, en dar cargos innecesarios a familiares y amigos y (sus enchufados en empresas púbicas nos cuestan 2,6 millones de euros) en comprar el voto de los que cumplan 18 años en 2022. En definitiva muchos miles de parásitos que siguen pegados como garrapatas a las subvenciones y regalos del gobierno socialcomunista que, como decíamos, antes nos roba en forma de desmesurados impuestos.  

Lo que está haciendo el PSOE (lo hace Sánchez, y el PSOE lo consiente) en España da nauseas, el gobierno no cumple las leyes, y cuando en un país se quiebra la ley de esa forma se va al caos directamente, que es a donde nosotros vamos, y cuando eso llegue se irá Sánchez, pero ya se habrá enriquecido como lo han hecho otros muchos socialistas entre ellos Chaves, Griñán, Zarrías, Bono, Zapatero, que intelectualmente es una mediocridad, pero en Venezuela ha encontrado una mina de oro. ¡Qué suerte la suya! Es que suelen tener mucha suerte, pues la ministra de Defensa, Dª Margarita Robles, ha tenido la gran suerte de que se pierda, en la Audiencia Nacional, todo el expediente de la investigación que le hicieron por evasión de 6 millones  euros cuando era secretaria  de Estado, claro que ahora ha aparecido, pero no sabemos si modificado o no. A lo mejor algunas cosas importantes de dicho expediente  se han esfumado.

Y si repasamos la historia nos daremos cuenta de que la izquierda española siempre ha sido así, mentirosa, vaga, antidemócrata, cobardona, amiga de lo ajeno (hasta llegar a robar el Banco de España) y asesina. La izquierda siempre ha sido mentirosa, pero ahora con Sánchez, el hombre más mentiroso de España y probablemente del mundo, al frente ha superado todo lo imaginable. Siempre habla de democracia y libertad, pero es enemiga de ambas. Una característica muy acusada de la izquierda es su cobardía (solo eran valientes cuando estaban torturando en las checas) prueba de ello es que durante el franquismo estaban todos perdidos, calladitos y sin poder rapiñar nada, lo que jamás perdonarán a Franco. Solo actuaban los de la ETA, pero desde lejos, pues quienes decidían los atentados estaban fuera de España, y desde allí mandaban a jóvenes trastornados mentales, que en su mayoría acababan en la cárcel, a pegar el tiro a traición o a poner la bomba. Especialmente los del PSOE estaban todos escondidos, con los esfínteres relajados. 

Por lo que se refiere a su holgazanería, la izquierda siempre ha sido alérgica al trabajo, siempre está buscando la forma de no trabajar y apoderarse de lo ajeno. Don Salvador Sostres dice, acertadamente, que, “el paradigma socialista es robar al prójimo en lugar de ponerse a trabajar”. Pero sobre todo debemos resaltar que los lideres de la izquierda radical prácticamente todos han sido hijos de papá que jamás dieron un palo al agua, jamás trabajaron (el ejemplo más claro lo tenemos en Unidas Podemos), y siempre despreciaron a la clase obrera, a los que les votan, porque les consideran incapaces de pensar, por eso siempre procuran que el pueblo sea semianalfabeto para de esa forma poder manejarle mejor. El mismo Carlos Marx, un vago integral, dejo que tres de sus hijos murieran de hambre y frio antes de ponerse a trabajar para alimentarles. 

Y si hablamos de su afición a la violencia, al asesinato, solo recordar que el 5 de octubre de 1934, el PSOE dio un golpe de Estado contra el gobierno, iniciado en Asturias, y asesinó a 33 sacerdotes y religiosos, destruyeron 17 iglesias, 40 edificios de religiosos, además de muchos edificios públicos y centros de trabajo. 

A propósito, hagamos un paréntesis para recordar que en noviembre pasado, en el parlamento, el patético diputado socialista Odón Elorza, un gusano calvo, en su día declarado intocable por ETA, y hace tres-cuatro años relacionado con una red de pederastia, gritando histéricamente, llamaba a PP y VOX “golpistas vocacionales”, cuando el único partido que ha dado golpes de Estado ha sido el PSOE. ¡Muy poca vergüenza y mucha bajeza moral! Y más reciente aun la ministra comunista Yolanda Diaz dijo que cuando gobierne la derecha van a incendiar las calles, cosa que no dudamos, pues no respetan la democracia, por eso cuando son derrotados en las urnas recurren a la violencia. Es su costumbre, lo llevan en sus genes.

Y volviendo a la afición asesina de la izquierda, de octubre de 1934 hasta 1936 cometieron más de 300 asesinatos. De 1936 a 1939 fueron muchos miles las personas torturadas y después asesinadas en los cientos de checas que funcionaban en la parte dominada por el Frente Popular, siendo especialmente crueles la masacre del bombardeo de Cabra, el 7 de noviembre de 1938, que dejó 109 muertos civiles y más de 200 heridos, y la masacre de Ronda, donde arrojaron por el tajo a más de 500 personas. Naturalmente los asesinatos en masa de Paracuellos, ordenados o permitidos por el criminal Santiago Carrillo, no tienen igual en la historia de España de los últimos siglos por su número y por su crueldad extrema. El principal instigador de todo ello fue Largo Caballero, destacado miembro del PSOE, y verdadero causante de la guerra civil, que la provocó intencionadamente creyendo que la ganarían, pero se equivocó. No valoró en su justa medida a Franco, infinitamente superior, como hombre y como militar a toda la izquierda. Es muy conocida la frase de Azaña y Prieto tras el levantamiento nacional:  

“¿A dónde van esos locos? Nosotros tenemos las principales ciudades, los núcleos industriales, todas las reservas del oro de España y tenemos la Escuadra”. A lo que Franco respondió, ¡Es verdad, lo tienen todo, menos la razón!

En la historia de España han sido asesinados cinco presidentes del gobierno, de ellos cuatro por la izquierda: Cánovas del Castillo, José Canalejas, Eduardo Dato y Carrero Blanco; otro, el general Prim, no se sabe a ciencia cierta por quien. Sufrieron atentados o intentos de atentados, realizados por la izquierda, Isabel II, Alfonso XII, don Antonio Maura, Alfonso XIII, Juan Carlos I y Jose María Aznar, y fueron asesinados dos lideres políticos de la derecha por la izquierda, José Antonio Primo de Rivera y don Jose Calvo Sotelo. Ello demuestra que la izquierda española siempre ha sido y sigue siendo criminal y asesina, lo lleva en su ADN, en su forma de ser, en su condición, no lo puede remediar. Cuando algo no le gusta lo prohíbe, y cuando alguien no le gusta lo asesina.

Su afición a la rapiña, a enriquecerse tomando lo ajeno es irrefrenable. Estos últimos días me ha llegado un video, que circula por las redes sociales, en el que Zapatero (que se está haciendo multimillonario en Venezuela. Él sabrá la cantidad de dólares que Maduro le ha puesto en paraísos fiscales) dice, “ser socialista significa tener poco y estar dispuesto a darlo”, lo que ha sido considerado como el mejor chiste del año, con razón, pues sabiendo que son tan dados a apropiarse de lo ajeno resulta de risa, aunque también podría considerarse una broma de mal gusto. Winston Churchill, al respecto, pensaba que, "Los cristianos dicen, todo lo mío es tuyo; los socialistas dicen, todo lo tuyo es mío", frase lapidaria que les define a la perfección.

Siempre que la izquierda ha gobernado, en el pasado y después de la transición, ha llevado España a la ruina con aumento brutal del paro, de la deuda, de los impuestos, de la inflación y disminución de la producción. En definitiva, ha hecho, a los que le votaron, más pobres de lo que eran, pero todos sus lideres se han enriquecido enormemente. 

Franco dejó a España como la novena potencia industrial del mundo, con una amplísima clase media, típico de los países que funcionan bien, posteriormente destruida, especialmente, por los sucesivos gobiernos socialistas, a los  interesa haya cuantos más pobres mejor, a los que regalan unos cuantos cientos de euros para que puedan malcomer sin dar  golpe -que antes han robado a los que trabajan- para que les voten. Con Sánchez “El Mentiras”, hemos llegado a un desastre antes no conocido, y seguimos cuesta abajo, sin frenos. Sánchez ha logrado un país prácticamente roto,  en el que hay muchos millones viviendo sin trabajar, entre ellos muchos miles de inmigrantes ilegales, las calles están llenas vagabundos pidiendo, han aumentado las colas del INEM y sobre todos las de Caritas, ha aumentado el número de funcionarios innecesarios, en los colegios se aprueba sin saber (la peor enseñanza de los países desarrollados), el número de ocupas ha aumentado muchísimo, la leyes no se cumplen, empezando por el amplísimo  gobierno, formado por seres indignos (de lo contario dimitirían), muchos de ellos sin formación ni capacidad para ejercer su cargo, y ahora quieren hacer una ley para facilitar el trabajo a los delincuentes. Ya éramos el paraíso de los delincuentes, pero ahora con “El Mentiras” tendrán más libertad aun para delinquir, y eso que la tasa de delincuencia ya es altísima. Es lógico, los delincuentes se protegen unos a otros. 

Por ello la izquierda española no es moralmente superior a la derecha, ni jamás lo será, al contrario, podemos asegurar que es criminalmente muy superior a la derecha, porque toda su actuación, de una u otra forma, es criminal. 

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