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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 14 de febrero de 2022

Sigue siendo un paripé / por Manuel Viera

Y así sigue el toreo. En la mayor de las soledades. Sin una mísera ayuda que alivie sus bases. Desaire tras desaire de un Gobierno que sueña con hacerlo desaparecer. Palabras, sólo palabras, imaginadas, veladas, transformadas en demagogia persistente durante reuniones intencionadas que únicamente la vuelven a mostrar cuando emerge el interés.

Sigue siendo un paripé 

Manuel Viera
Burladero/Febrero, 2022
Aquello fue todo paripé. Un engaño que persiste y que acabó con aquel viejo sueño de “los toros en Cultura”. Cualquier atisbo de ilusión se ha perdido. Y aquella esperanza se convirtió muy pronto en triste humillación. Porque el toreo, día tras día, es sacrificado y dejado en la cuneta de este enrevesado mundo de la mentira. El Ministerio de Cultura, al que fue incluida la tauromaquia, la sigue obviando. Olvidándola de ese plan de ayudas para el fomento y desarrollo de sectores culturales tales como el cine, el teatro, o la música, entre otros muchos beneficiados. Todo terminó con aquella absurda declaración de intenciones. Con aquel discurso manipulador con el que unos políticos intentaron conducir a la élite del toreo que le escuchaban en su feudo. A unas figuras que se prestaron al fingido buenismo de aquellos vendedores de falsas ilusiones.

Y así sigue el toreo. En la mayor de las soledades. Sin una mísera ayuda que alivie sus bases. Desaire tras desaire de un Gobierno que sueña con hacerlo desaparecer. Palabras, sólo palabras, imaginadas, veladas, transformadas en demagogia persistente durante reuniones intencionadas que únicamente la vuelven a mostrar cuando emerge el interés. Aquello fue simbolismo de un ministro y unos toreros en ilustrativo retrato donde se creía estaba la quintaesencia del futuro de la Fiesta. Inútil, simulado, frustrante viaje de ida y vuelta. Trayecto banal que, pasado más de una década, se ha convertido en nada.

De la misma manera que confieso mi preocupación ante el incierto mañana de la Fiesta, me resulta obvio que el talante de los que viven de ella reside en la ceguera ante el futuro de un rito que ya no es políticamente correcto. Tan dudoso es que la cascada de despropósitos igual cae por las “izquierdas” que por las “derechas”. Si no ahí está el ejemplo de quien utilizó la tauromaquia para su propio beneficio demostrando ser una taurina de pro cuando ostentaba el cargo de alcaldesa de Fuengirola. Hoy, Esperanza Oña, vicepresidenta segunda del parlamento de Andalucía, es la líder de un lobby animalista dentro de la cámara autonómica. La señora del PP convertida por sus colegas de la izquierda en antitaurina. Y es que aquellos, estos, políticos que nunca tuvieron la intención de equiparar los toros con los demás sectores culturales siguen utilizando el toreo como arma propicia para propios intereses. Que cosas. 

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