Por San Fermín… nos ponemos delante del televisor cada mañana para ver el encierro. Vivimos escenas vibrantes y desde casa podemos emocionarnos con las carreras de los mozos, y ya mozas también.
Por San Fermín… sabemos que una ciudad como Pamplona congrega mucha más gente que la que acude a ver la Fórmula 1 o, sencillamente, a un concierto de AC/DC. En ambos casos la afluencia de gentes es multitudinaria, pero lo de Pamplona es 24 horas durante 9 días. Un no parar del 7 al 14 de julio.
Por San Fermín… la experiencia nos dice que hay toreros que entran en una feria tan importante gracias a sus méritos, siempre hay hueco para quienes destacaron en Sevilla o en Madrid o en los sanfermines anteriores. Ninguna otra feria abre huecos para ellos. Justicia se llama eso.
Por San Fermín… esos y otros diestros perciben unos emolumentos que la historia dice que les permite cubrir económicamente la temporada con solvencia. Siempre se ha dicho que quien allí torea, con independencia de su caché, come todo el año. Es decir, primero te valoran al ponerte y después van y te pagan. Un lujo que quienes se visten de luces valoran como es debido.
Por San Fermín… el toro tiene más protagonismo que el torero. Lo primero es tener claro que ganaderías acuden y después quienes harán los paseíllos.
Por San Fermín… se reeditan todos los años canciones como ‘la chica ye-ye’ o ‘el rey’. Las ruidosas peñas del sol jamás se olvidan de estos éxitos musicales y los recuerdan cada tarde.
Por San Fermín… este año 2025, quienes no han podido estar presentes en sus calles y en la plaza, habrán de conformarse con la oferta televisiva de Onetoro, pero solo para las cuatro últimas corridas de la feria. Mejor que nada, pero se echan mucho en falta las imágenes de cada tarde.
Por San Fermín… de este año también, nos hemos enterado de que la EITB, televisión pública vasca, ha llamado asesinos a los toreros que torean en la plaza pamplonica. Debe ser que no han encontrado más cerca asesinos de los de verdad, de los que aprietan el gatillo contra seres humanos, esos asesinos que dicen tener pedigrí y ADN vasco.
Por San Fermín… todos invocan y esperan los milagros del capote del santo cada mañana en los multitudinarios encierros. Y gracias a ello no suceden más percances. Es milagroso viendo tantos corredores, y otros de turisteo, en las calles pamplonicas por las que transcurre la carrera.
Con todo lo bueno o malo que se pueda dar, desde aquí gritamos ¡¡Viva San Fermín!!
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