DESCASTADÍSIMOS TOROS DE FUENTE YMBRO Y TOREROS (PERERA, TALAVANTE Y LUQUE) PERDIDOS EN LA MÁS ABSOLUTA DESORIENTACIÓN
SAN FERMÍN - 3° DE FERIA.- UNA CORRIDA QUE QUITA AFICIÓN
Por Juan Miguel Núñez Batlles
Una de las peores corridas de toros que uno puede presenciar, y qué coincidencia, en el día del Santo, San Fermín, en Pamplona, la ciudad estos días capital del toro. Tan mala que se le quitan a uno las ganas de escribir sobre ella. ¿Una crónica, para qué?
Porque cuando se aprecian tanto las buenas corridas, se llega a decir de ellas que hacen afición. Y claro, en el lado opuesto, como es el caso del bodrio que tendríamos que ocuparnos ahora, se corre el riesgo de restar aficionados a "la Fiesta". Y como tampoco vale disimular o contar otra historia diferente, lo recomendable será tratar el relato a punta de capote y procurando tomar el olivo cuanto antes. Para los no iniciados en el lenguaje de la jerga, hacer algo a punta de capote es no entrar en acciones y consideraciones profundas; de la misma que tomar el olivo es quitarse de enmedio declinando responsabilidades.
Así hay que afrontar este compromiso de escribir sobre una corrida tan absolutamente decepcionante. De toros absolutamente inservibles. Mansos por cobardes. Tontos por pasar la frontera de la bondad y la nobleza, como le ocurriría al primero, tan soso y sin ninguna chispa, de embestidas de lo más anodino. Y enfrente, Perera, el torero con más fama de mando y poderío en la actualidad. Qué contrasentido. De ahí que de los "treintatantos" muletazos que le enjaretó ninguno dejó poso.
El segundo no se dejó pegar ni uno, y no uno en condiciones le pegó Talavante.
El tercero, toro bruto, a su aire. Un soplo de mansedumbre en ocasiones dándose la vuelta al revés. Luque anduvo tesonero, queriéndole hacer ir para allá, para acá... para nada.
El cuarto, lo que faltaba, tuvo su "guasa". Y pudo ser un alivio ver a Perera salir indemne.
Con el quinto, que apuntó cosas mejores, pero sólo apuntes, Talavante no resolvió nada por la falta de expresión de su toreo.
Y ya frente al sexto, otro toro que medio hizo concebir esperanzas en los primeros compases de su lidia, tanto que Luque se relajó e intentó meterlo en la canasta, sin embargo, acabaría rajándose en plenas luquecinas, los muletazos de su invención.
Finalmente dos consideraciones: las espadas funcionaron fatal, solo Luque cobró un espadazo de una vez en el tercero, por el que llegaría a saludar la única ovación de la tarde. Y a todo esto, las cuadrillas también de aquella manera, en lidias desastrosas y banderillas que en ocasiones contaban más en el suelo que en el lomo del toro.
¿Te has aburrido mucho, lector? Te pido disculpas, jurándote que no era mi intención.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Fuente Ymbro, con fachada y pitones, no obstante, sin ninguna raza.
Miguel Ángel Perera: pinchazo hondo y descabello (aviso y palmas); y dos pinchazos y estocada trasera y baja (aviso y silencio).
Alejandro Talavante: dos pinchazos, media atravesada y descabello (silencio); y pinchazo y bajonazo (silencio).
Daniel Luque: estocada (ovación); y dos pinchazos y estocada corta (silencio).
La plaza registró lleno de "no hay billetes" en tarde de buena temperatura, interrumpida en el tercer toro por un fuerte aguacero.
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