Feria de Otoño.- Mejor que lo de ayer… seguro / por Antolín Castro

Uno de los naturales de Víctor Hernández que pusieron la plaza en pie

'..El torero de Los Santos de la Humosa, Víctor Hernández, vino desnudo… de miedos, los dejó todos en el hotel y su actitud y determinación nos lo presentaba como un torero dispuesto a todo con tal de triunfar y abrir la puerta grande..'

Mejor que lo de ayer… seguro

Opinión y Toros / Madrid, 05 Octubre 2025

Con ese convencimiento acudieron a Las Ventas los aficionados en el día de hoy. La verdad es que yo también.

No iba a ser difícil mejorar lo no visto ayer por el infame encierro de Domingo Hernández. Hoy, al menos, nos ofrecían dos hierros distintos: Fuente Ymbro y Puerto de San Lorenzo. Sería más fácil que saliera algo decente de dos encastes diferentes.

Por si fuera poco, en el cartel toreros con vitola, más que fama, que ilusionaba verlos. Uceda Leal, Fortes y Víctor Hernández dejaron huella en sus actuaciones del pasado San Isidro y, además, por ser tan poco vistos en la temporada. Ocasión de oro para ver la evolución de los dos últimos y el clasicismo y solera del primero.

Digámoslo pronto, la tarde tuvo hechuras para ser una gran tarde de toros. Los toros, con distintos comportamientos, fueron toros. Ya habíamos salido ganando. Con ellos solo hacía falta que los toreros nos mostraran sus reconocidas cualidades. Eso pasó y también algo más.

Empezaremos por el final, por el último de la terna. El torero de Los Santos de la Humosa, Víctor Hernández, vino desnudo… de miedos, los dejó todos en el hotel y su actitud y determinación nos lo presentaba como un torero dispuesto a todo con tal de triunfar y abrir la puerta grande.

Lo consiguió, sí, pero solo en los corazones de quienes poblaban los tendidos. Arrancó una oreja de peso a base de naturales de mucha exposición a su primero y resultó fatalmente herido en un quite por tafalleras en el segundo de Fortes. Ahí quedaron sus esperanzas y las de los aficionados. La puerta conseguida fue la de la enfermería, que según decían los cronistas de antaño era de tanto valor como la puerta grande.

Víctor ha dejado la sensación de que en él hay un torero en alza. Si cotizara en bolsa habría que comprar acciones por parte de todos los aficionados. Firme en cuanto hace con capote y muleta, ofrece sus muslos a los astados como si su ofrecimiento fuera en un altar. Una oreja y una cornada grave en el gemelo de su pierna izquierda han sido la conquista del torero madrileño en esta tarde.

Uceda Leal ha estado bien, pero un poco espeso. El pitón derecho de su primero, de El Puerto de San Lorenzo, ofreció un botín que debería haber sido conquistado por el buen torero madrileño, que al cambiarle con la izquierda deslució lo andado. Sin perder la compostura, pero sin entregarse del todo. En el otro, más bronco, de Fuente Ymbro, poco pudo hacer, como tampoco en el que mató por su compañero herido.

Fortes confirmó la buena impresión que dejó en San Isidro y si hubiera manejado bien la espada estaríamos hablando seguramente de que hubiera paseado un trofeo. Estuvo dispuesto toda la tarde, incluidos los quites, y finalmente dio una vuelta al ruedo entre la complacencia general por su gran estocada al quinto.

De ayer a hoy un abismo, se sabía. Toros sin sospechas de edulcorante y toreros dispuestos, incluso a inmolarse a lo José Tomás como ha hecho Víctor Hernández, han conseguido que nadie pudiera dormirse en la plaza. Acertaron quienes fueron a la plaza, aunque en menor medida que días atrás, no dando la sensación de lleno.