FERIA DE OTOÑO. TRIUNFO Y PERCANCE, LA CARA Y LA CRUZ DE VÍCTOR HERNÁNDEZ / por Juan Miguel Núñez Batlles

'..Torero de sello muy particular este Víctor Hernández. Y toreo que esta tarde merecía el destino de la Puerta Grande. Tras la estocada cayó la oreja. Pero ya no hubo más ocasión para hacer realidad el sueño. Pues en un quite en su turno al quinto, la incierta embestida del "fuenteymbro" lo truncó todo con un derrote seco e impetuoso..'

FERIA DE OTOÑO - 4° FESTEJO, 3• CORRIDA

TRIUNFO Y PERCANCE, LA CARA Y LA CRUZ DE VÍCTOR HERNÁNDEZ

Por Juan Miguel Núñez Batlles

Madrid, 6 de Octubre de 2025

Una faena al natural de Víctor Hernández, de mucha pureza, valor y esplendor, premiada con una oreja, estaba siendo un importante distintivo en la tarde, cuando ésta se torció por una cornada grave que le dejó fuera de combate, ya sin poder vérselas con el segundo de su lote; y también porque los toros de la segunda parte tampoco acompañaron en esa suntuosa competencia que igualmente libraban los otros dos alternantes, Uceda Leal y Fortes.

Cara y cruz por tanto para el torero que prometió mucho en el último San Isidro, con triunfo asimismo de una oreja, y que, no obstante, está teniendo un reconocimiento escaso en contratos.

Apenas una decena de paseíllos después de haber sido acreditado por muchos jurados como "torero revelación". No le quedaba otra que volver a este ruedo, a mostrar esa imagen de ambición que le acercara a un triunfo todavía más rotundo. Y ha estado cerca, dado que su labor en el tercero de la tarde, por concepto y actitud, ha sido de muy altos vuelos. Enjundia y temple en la forma de colocarse, citar y conducir las embestidas. Apertura de faena de mucha importancia, por estatuarios abrochados con uno del desdén. Y a partir de ahí, soberbia la interpretación al natural, y eso que los muletazos surgían de uno en uno por la falta de ritmo y repetición del noble astado. Empero se notaba en cada pase un fondo y aroma de grandeza, tomando al toro en corto para llevarle siempre a la cadera. La magia y la pasión que provoca la línea curva. Así crujió la plaza, celebrándolo con felices olés.

Torero de sello muy particular este Víctor Hernández. Y toreo que esta tarde merecía el destino de la Puerta Grande. Tras la estocada cayó la oreja. Pero ya no hubo más ocasión para hacer realidad el sueño. Pues en un quite en su turno al quinto, la incierta embestida del "fuenteymbro" lo truncó todo con un derrote seco e impetuoso. El toro lo levantó con el pitón clavado en el gemelo izquierdo. También la caída fue tremenda, violentísima. Y ya cuando las asistencias corrían camino de la enfermería, la sensación fue de que la tarde se había desgraciado del todo.

Un festejo de más a menos por las buenas expectativas que despertaron también las dos primeras faenas, de Uceda en el que abrió plaza, con un bellísimo toreo a derechas de distinguidos modales, crisol de la mejor técnica, sentimiento y compostura; y una valiente y muy enjundiosa labor de Fortes también en su primero. Pero en ningún caso funcionaron las espadas. Quién lo iba a decir, precisamente de Uceda, especialista en la suerte de matar. 

Y de Fortes, otro pinchauvas en esta primera faena suya, sin embargo, hay que resaltar su gran estocada, recalcando lo de "gran", al quinto. De momento la estocada de esta Feria. También en este segundo toro de su lote estuvo Fortes valentísimo y muy poderoso contra las dificultades del astado, protestón y a la defensiva. De esa actitud y el mérito con la tizona salió el reconocimiento de la vuelta al ruedo.

Y falta decir que Uceda nada pudo hacer con el bruto y desclasado cuarto y menos aún con el áspero sexto del que se hizo cargo por el percance de Hernández, toro que tampoco terminaba de salirse de los engaños.

En resumidas cuentas, quedó triunfante Víctor Hernández por sus notables capacidades. Pero la Puerta Grande que todos presentían y hubieran querido para él, terminó siendo la de la enfermería.

FICHA DEL FESTEJO. - Tres toros de Puerto de San Lorenzo -primero, segundo y sexto- y tres de Fuente Ymbro, bien presentados y de juego variado. Los mejores y aptos para el toreo, los dos primeros. El tercero "se dejó", pero con poco empuje y escaso ritmo en la embestida. Los tres últimos, sobre todo el sexto, más complicados.

Uceda Leal: media, descabello y entera (ovación); estocada (silencio); y en el que mató por cogida de Hernández, estocada (silencio).

Fortes: casi media, pinchazo, estocada corta y tres descabellos (aviso y ovación); y buena estocada (vuelta).

Víctor Hernández: estocada y larga y penosa agonía del toro antes de echarse (perdonado un aviso, oreja); y herido.

En cuadrillas, Raúl Ruiz saludó en el segundo por un brillante tercio de banderillas.

Herido por el quinto, en la enfermería fue intervenido Víctor Hernández bajo anestesia general de "cornada en cara interna, tercio medio, pierna izquierda, con trayectoria hacia fuera de 15 centímetros que produce destrozos en musculatura gemelar". Pronóstico grave. Trasladado en ambulancia al hospital "la Fraternidad" donde quedó ingresado.

La plaza se llenó en tarde agradable.