PERSECUCIÓN RELIGIOSA
Beatificación de 23 mártires de la persecución religiosa durante la Guerra Civil (1936-1939)
“ Estos veintidós religiosos y un seglar no eran delincuentes, no habían hecho nada malo, sino que su único deseo era hacer el bien y anunciar a todos el Evangelio de Jesús, que es una noticia de paz, de gozo y de fraternidad”,
“la sociedad no tiene necesidad de odio, de violencia y de división, sino de amor, de perdón y de fraternidad”
Madrid, 17/12/2011.-El cardenal Angelo Amatoha presidido hoy, en la catedral de La Almudena, la beatificación del sacerdote de la Congreación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, Francisco Esteban Lacal, y de veintiún compañeros religiosos, así como del seglar y padre de familia, Cándido Castán.
Durante la ceremonia, el cardenal-arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha recordado que los veintidós religiosos y el seglar fueron fusilados entre el 24 de julio y el 28 de noviembre de 1936, algunos de ellos en Paracuellos del Jarama (Madrid).
Rouco Varela ha reconocido el heroico testimonio de fe de los veintitrés mártires, que “permanecieron firmes en la fe hasta el martirio, perdonando a sus perseguidores y orando por ellos”.
El delegado del Papa ha leído en latín y en castellano la carta apostólica que ha proclamado beatos a los veintitrés asesinados “por odio a la fe” durante las persecuciones religiosas en España.
Tras la lectura del decreto del Pontífice, se ha descubierto la pintura de los nuevos beatos, situada junto al altar mayor, mientras que familiares de los veintitrés ejecutados han recorrido la nave central en procesión, con palmas, símbolo del martirio, para depositarlas al pie del cuadro.
En la homilía, Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ha recordado que la persecución religiosa en España alcanzó su punto culminante durante la Guerra Civil (1936-1939) y ha afirmado que en aquel periodo el “furor” contra la religión católica contaminó “gravemente” a la sociedad como “una lluvia corrosiva y ácida”.
Entre las miles de víctimas inocentes, el delegado de Benedicto XVI ha citado los nombres de los veintidós religiosos y el laico, padre de familia, que derramaron su sangre y dieron testimonio de su amor a Dios y a la Iglesia.
“No eran delincuentes, no habían hecho nada malo, sino que su único deseo era hacer el bien y anunciar a todos el Evangelio de Jesús, que es una noticia de paz, de gozo y de fraternidad”, ha señalado Amato.
Ha citado uno a uno a los beatos Esteban Lacal, Vicente Blanco, José Vega, Juan Antonio Pérez, Publio Rodríguez Moslares, Juan Pedro Cotillo, Cecilio Vega, José Guerra, Gregorio Escobar, Justo Gil, Juan José Caballero, Manuel Gutiérrez, Francisco Polvorinos, Justo González, Daniel Gómez, Serviliano Riaño, Ángel Bocos, Marcelino Sánchez, Eleuterio Prado, Clemente Rodríguez, Pascual Aláez, Justo Fernández y Cándido Castán.
A los cuatro días del estallido de la Guerra Civil, el odio anticatólico que había incendiado y destruido muchas iglesias en Madrid llegó a Pozuelo de Alarcón (Madrid), ensañándose en el colegio de los Oblatos con una crueldad inaudita, según Amato.
El instituto fue ocupado y todos los religiosos fueron detenidos sin interrogatorios, sin procesos, sin pruebas y sin posibilidad de defenderse, ha apuntado el delegado del Santo Padre.
De los veintitrés mártires, ocho fueron asesinados al día siguiente de la detención y los otros quince soportaron “un vía crucis de terror, refugio clandestino, riesgo de ser descubiertos, arresto, cárcel, burlas, humillaciones, mutilaciones y muerte”, ha precisado Amato.
“Es bueno no olvidar esta tragedia y la reacción de nuestros mártires, que a los gestos malvados de sus asesinos, respondieron con buenas palabras, rezando y perdonando a sus perseguidores”, ha subrayado.
Tras resaltar que “la sociedad no tiene necesidad de odio, de violencia y de división, sino de amor, de perdón y de fraternidad”, ha instado a los cristianos a imitar “la fortaleza de los mártires, la solidez de su fe, la inmensidad de su amor y la grandeza de su esperanza”.
El superior general de la Congregación de los Misioneros Oblatos, Louis Lougen, ha agradecido la celebración de la beatificación en el año jubilar oblato, en el que se conmemora la muerte de su fundador,San Eugenio de Mazenod, así como el de los doscientos años de su ordenación sacerdotal.
A la ceremonia han asistido el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el Nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, así como arzobispos y obispos de las diócesis de origen de los mártires.
***
Desde un tiempo a esta parte se viene leyendo con verdadera frecuencia, sobre todo por parte de la izquierda cosas así como la ley de la Memoria Histórica, como si en esa memoria fuese solamente perjudicada la izquierda de este país.
ResponderEliminarHa estas peticiones de la izquierda española a respondido la derecha de forma despiadada contra el presidente del Gobierno Sr Zapatero, jueces y todos aquellos que intentaron hacer un recordatorio sobre esa historia que a unos le interesa recordar y a otros no.
Hoy lo que leemos en este post es verdaderamente espeluznante lo que hizo la izquierda con estos veintidós religiosos y un seglar, de todo lo que se diga de estos indeseables que ordenaron estas ejecuciones siempre nos quedaríamos cortos. Como muy bien se dice "No eran delincuentes, no habían hecho nada malo, sino que su único deseo era hacer el bien y anunciar a todos el Evangelio de Jesús, que es una noticia de paz, de gozo y de fraternidad".
Yo voy hacer una comparación: Estoes un partido de fútbol, un equipo se llama "Izquierda" y viste de rojo y el otro equipo se llama "Derecha" y viste de azul.
El partido se está prolongando tanto que todavía no ha terminado y el marcador sigue estando en empate, lo que quiere decir que nadie ha ganadon y que los dos han cometido fallos repuznantes, desde hacer el equipo azul la misma matanza con personas que no eran "delincuentes" y "no habián hecho nada malo", es decir lo mismo que hizo el equipo rojo.
Así lo vería una persona objetiva y neutral. ¿O ahora si vale remover la Memoria Histórica?. Aquí el partido seguirá por mucho tiempo por no decir para toda la vida en empate. El equipo rojo que ahora lo hace con jugadores políticos tratará de meter la mano en la caja cuando pueda como ha quedado demostrado, y el equipo azul hará lo mismo como también lo tiene demostrado.
Lo que también queda demostrado con este comentario es que nadie es merecedor de ponerse el escudo de la elegancia, del bien hacer, de ser buen cristiano y tener en cuenta el "Evangelio de Jesús" porque tanto azules como rojos actuan de una forma verdaderamente impropia de personas decentes.
Este comentario lo único que quiere demostrar es la forma en que algunos quieren seguir manteniendo el odio. Por eso sería muy interesante para los fanáticos de uno y otro equipo que de vez en cuando mire al marcador y verán que el partido sigue en empate.
Francisco León
Y tan en empate que ningún simpatizante de alguno de los dos equipos se ha movido para poner el marcador a su favor.
ResponderEliminarEnhorabuena Sr León por su estupendo comentario.