“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”.
R. Pérez de Ayala
En esa fecha de 1973 aun vivía el Caudillo y la princesa griega se estaba trabajando la dote, nada menos que la Corona de España después de que su familia había perdido la de Grecia y se hallaban en la ruina. Entonces no era animalista, ni ecologista, era lo que hiciera falta ser para casarse con el heredero del Franco a título de Rey. Después del 23 F se lo pensó y empezó la trama del enriquecimiento de la Casa Real, y la Reina a despreciar al pueblo español repudiando la Fiesta Nacional. A la señora le está bien empleado la cornamenta que le adorna y el descubrimiento de toda la corrupción en que se ve sumida con su familia.
Cuando se tenga que ir de España se acordará de los toros y del respeto y cariño que algún día recibió del mundo taurino.
Lo cierto es que el Rey Juan Carlos y la Infanta Elena han demostrado siempre su afición a los toros y el consecuente apoyo que ello significa para la Fiesta solo con su presencia asistencia a las plazas. También la Infanta Cristina se prodigó hasta que se vinculó al jugador de balonmano del Barcelona y se quedara a vivir en aquella ciudad tras su desdichado matrimonio. Y lleva razón Pepe Colmenar al apuntar que la Reina Sofía dejó de ir a los toros cuando ya accedieron al trono de España tras la muerte de Franco. Es muy conocida su postura en contra de la Fiesta y la influencia que ha ejercido en su hijo el príncipe Felipe -no está tan claro que sea el futuro Rey- en la misma línea. Gustos aparte, los monarcas tienen obligación de asistir a actos institucionales que de seguro no todos serán de su agrado pero que asi están programados, como por ejemplo las corridas oficiales o la Gran Corrida de Benefecencia de Madrid, a la que siempre han sido presididas por los Jefes de Estado -Azaña, Franco y Juan Carlos- y de la que se ha quitado la Reina Sofía. Se recuerda la visita que hicieron los monarcas en 1994 al poblado del Pozo del Tío Raimundo habitado por delincuentes y traficantes de droga donde fueron recibidos por el jefe del clan -más tarde ingresaría en la cárcel- del Tío ¿Tuvo reparos la Reina? ¿cuando han recibido a proetarras o banqueros delincuentes? A donde no hace ascos es a visitar el Club de Bilderberg. Los toros es un patrimonio nacional y la cultura ancestral del pueblo español, por lo tanto la Reina tiene la abligación de ofrecer su apoyo, además e mantener a su familia griega parásita gracias a su reinado en España.
Este Colmenar está empeñado en ser el más inepto y tontucio de todos los que se asoman por aquí para hacer un comentario.
La ignorancia de este individuo es tan grande y llega hasta puntos tan insospechados que cuando habla de “animalista” uno piensa que está hablando de el mismo.
Ha parado en pensar este idiota, en la clase y señorío que tiene nuestra reina para tener siempre un semblante sereno y amable para dar esa imagen y demostrar que aquí no pasa nada.
Sabe este idiota e ignorante ciudadano lo que la mayoría de los españoles sabemos, y no me estoy refiriendo al caso Urdangarin.
Ha este indeseable y repugnante asqueroso, que por nombre es Pepe y por apellido Colmenar, también se acordara de su amor a la Fiesta Nacional cuando se quede enganchado en algo que sobresalga por su condición de playero corniabierto.
Todavía queda gente como el chupamindas reales de este vergonzoso anónimo que cree en la familia real, cuando esta se ha ganado a pulso el repudio de la sociedad por frívola, ladrona y anti española, connivente de todas las políticas socialeras y peperas, y separatistas, y aliada de los explotadores banqueros que esquilman al pueblo. Es público y notorio que la corrupción y la inmoralidad ha regido los actos de los borbones traidores y que esta Reina antitaurina, inmigrante real de Grecia, tiene más cuernos que Felipe González, y que tanto ella como toda su familia se han hecho ricos a costa de la ruina de España. O quizás es que los que defienden todo eso son tan cornudos y tan ladrones como la lacra borbónica. La evidencia es la evidencia.
Efectivamente, la evidencia es la evidencia y algunos se molestan más con tratar de defender a la casa real que llamarle cabrón, y es que para estos chupamindas taurinos los cuernos no tienen importancia, pues muy bien, salud para disfrutarlos durante mucho tiempo, en la próxima réplica me aclara el color de su pelaje, y otra cosa, a ver si puede ser posible que deje usted constancia de autorización para poder disecar su cabeza y ponerla en la peña taurina de mi pueblo.
En esa fecha de 1973 aun vivía el Caudillo y la princesa griega se estaba trabajando la dote, nada menos que la Corona de España después de que su familia había perdido la de Grecia y se hallaban en la ruina. Entonces no era animalista, ni ecologista, era lo que hiciera falta ser para casarse con el heredero del Franco a título de Rey. Después del 23 F se lo pensó y empezó la trama del enriquecimiento de la Casa Real, y la Reina a despreciar al pueblo español repudiando la Fiesta Nacional. A la señora le está bien empleado la cornamenta que le adorna y el descubrimiento de toda la corrupción en que se ve sumida con su familia.
ResponderEliminarCuando se tenga que ir de España se acordará de los toros y del respeto y cariño que algún día recibió del mundo taurino.
Pepe Colmenar
Colmenar, usted no es más TONTO porque no se fabrica, pero que manera más absurda de hacer un comentario.
ResponderEliminarLo cierto es que el Rey Juan Carlos y la Infanta Elena han demostrado siempre su afición a los toros y el consecuente apoyo que ello significa para la Fiesta solo con su presencia asistencia a las plazas. También la Infanta Cristina se prodigó hasta que se vinculó al jugador de balonmano del Barcelona y se quedara a vivir en aquella ciudad tras su desdichado matrimonio. Y lleva razón Pepe Colmenar al apuntar que la Reina Sofía dejó de ir a los toros cuando ya accedieron al trono de España tras la muerte de Franco. Es muy conocida su postura en contra de la Fiesta y la influencia que ha ejercido en su hijo el príncipe Felipe -no está tan claro que sea el futuro Rey- en la misma línea. Gustos aparte, los monarcas tienen obligación de asistir a actos institucionales que de seguro no todos serán de su agrado pero que asi están programados, como por ejemplo las corridas oficiales o la Gran Corrida de Benefecencia de Madrid, a la que siempre han sido presididas por los Jefes de Estado -Azaña, Franco y Juan Carlos- y de la que se ha quitado la Reina Sofía. Se recuerda la visita que hicieron los monarcas en 1994 al poblado del Pozo del Tío Raimundo habitado por delincuentes y traficantes de droga donde fueron recibidos por el jefe del clan -más tarde ingresaría en la cárcel- del Tío ¿Tuvo reparos la Reina? ¿cuando han recibido a proetarras o banqueros delincuentes? A donde no hace ascos es a visitar el Club de Bilderberg. Los toros es un patrimonio nacional y la cultura ancestral del pueblo español, por lo tanto la Reina tiene la abligación de ofrecer su apoyo, además e mantener a su familia griega parásita gracias a su reinado en España.
ResponderEliminarLui D. Mélida
Este Colmenar está empeñado en ser el más inepto y tontucio de todos los que se asoman por aquí para hacer un comentario.
ResponderEliminarLa ignorancia de este individuo es tan grande y llega hasta puntos tan insospechados que cuando habla de “animalista” uno piensa que está hablando de el mismo.
Ha parado en pensar este idiota, en la clase y señorío que tiene nuestra reina para tener siempre un semblante sereno y amable para dar esa imagen y demostrar que aquí no pasa nada.
Sabe este idiota e ignorante ciudadano lo que la mayoría de los españoles sabemos, y no me estoy refiriendo al caso Urdangarin.
Ha este indeseable y repugnante asqueroso, que por nombre es Pepe y por apellido Colmenar, también se acordara de su amor a la Fiesta Nacional cuando se quede enganchado en algo que sobresalga por su condición de playero corniabierto.
Todavía queda gente como el chupamindas reales de este vergonzoso anónimo que cree en la familia real, cuando esta se ha ganado a pulso el repudio de la sociedad por frívola, ladrona y anti española, connivente de todas las políticas socialeras y peperas, y separatistas, y aliada de los explotadores banqueros que esquilman al pueblo. Es público y notorio que la corrupción y la inmoralidad ha regido los actos de los borbones traidores y que esta Reina antitaurina, inmigrante real de Grecia, tiene más cuernos que Felipe González, y que tanto ella como toda su familia se han hecho ricos a costa de la ruina de España. O quizás es que los que defienden todo eso son tan cornudos y tan ladrones como la lacra borbónica. La evidencia es la evidencia.
ResponderEliminarPepe Colmenar
Efectivamente, la evidencia es la evidencia y algunos se molestan más con tratar de defender a la casa real que llamarle cabrón, y es que para estos chupamindas taurinos los cuernos no tienen importancia, pues muy bien, salud para disfrutarlos durante mucho tiempo, en la próxima réplica me aclara el color de su pelaje, y otra cosa, a ver si puede ser posible que deje usted constancia de autorización para poder disecar su cabeza y ponerla en la peña taurina de mi pueblo.
ResponderEliminarSaludos de un vergonzoso anónimo