la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 28 de marzo de 2013

La devoción de los diestros



Fiesta de Toros y Hermandades

Nazarenos, olor a incienso, culto y tradición guardan una estrecha relación con otra Fiesta, la de los toros. Y es que desde siempre, los toreros han demostrado su fe y veneración a las imágenes religiosas de las distintas cofradías de la Semana Santa.

Pepe Hillo, Joselito El Gallo, Pepe Luis Vázquez, los Silveti… grandes glorias del toreo, son sólo una muestra de la larga lista de diestros que han mantenido y mantienen una honda devoción por las imágenes que procesionan en la Semana Santa de Sevilla.

Domingo de Ramos
La primera cofradía, la de La Borriquita, que sale a la calle el Domingo de Resurrección, cuenta con la especial querencia de muchos y variados toreros y en sus anales quedan ya los años 1992, 1993 y 1994 cuando Eduardo Dávila Miura sacaba el famoso paso como un costalero más. Por su parte, Sebastián Castella, torero francés hecho en Sevilla, ha salido con la Estrella el Domingo de Ramos: “La primera vez que me vestí de nazareno estaba mas emocionado que cuando me puse el vestido de luces”.

La tarde del Martes Santo encontramos una muestra de esta relación en la Hermandad del Cristo de las Almas y Nuestra Señora de Gracia, más conocida por Los Javieres. Fue en el año 2000 cuando el maestro Curro Romero donó a la Virgen de Gracia de Los Javieres un traje de torear, en azul pavo, para la confección de una saya. Sabido es, además, que el torero de Camas es hermano de Los Gitanos a cuya hermandad años antes también regaló una de sus prendas toreras.

El Martes Santo procesiona también por las calles de Sevilla la cofradía de La Bofetá, Hermandad de Nuestro Padre Jesús ante Anás y María Santísima del Dulce Nombre, que cuenta entre sus hermanos a muchos taurinos, como al diestro Julio Pérez Víctor.


San Bernardo y El Baratillo
Esta relación entre los toreros y la Semana Santa de Sevilla se torna más intensa al llegar el Miércoles Santo con las hermandades de San Bernardo y El Baratillo. La dinastía de los Vázquez, una de las principales castas del toreo sevillano, con Pepe Luis Vázquez, Manolo Vazquez (que fue perteneció, además, a la Hermandad del Gran Poder de Sevilla), Rafael y Antonio Vázquez, es muy devota de la Hermandad del Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio, la del barrio de San Bernardo. Manolo Vázquez fue Hermano Mayor de la Hermandad durante los años 1958 al 1964 y le regaló a la Virgen su traje de alternativa, con el que se le confeccionó una saya de color blanco que luce la tarde del Miércoles Santo en su salida procesional, así como los broches de los faldones del paso de palio que se confeccionaron con los “machos” del mencionado traje de luces.

Fueron hermanos de San Bernardo Joaquín Rodríguez Costillares y Francisco Arjona Herrera Cúchares, quien murió siendo Hermano Mayor de la hermandad y está enterrado bajo el altar del Santísimo Cristo de la Salud. También en el siglo XIX el legendario Tato fue Hermano Mayor de la hermandad. José Claro Pepete también perteneció a la Hermandad, y Manuel Bienvenida y Pepe Bienvenida llegaron a ser distinguidos como Hermanos mayores honorarios de la Corporación. También era hermano de San Bernardo el torero valiente Diego Puerta, y a la hermandad sigue perteneciendo el que fuera matador de toros, hoy maestro de tauromaquia, Eduardo Dávila Miura.

La Real Maestranza y El Baratillo
Pero, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad y María Santísima de la Caridad en su Soledad, El Baratillo, es sin duda, la cofradía más “torera”. Hermandad del Baratillo


Esperanza de los toreros
El Jueves Santo de madrugada, cuando las dos Esperanzas de Sevilla se encuentran con sus fieles por las calles de Sevilla, la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana, hallamos un nuevo detalle de la fe y devoción de los diestros. La dinastía de los Ordóñez, con Antonio Ordóñez (Hermano Mayor de Herandad de la Esperanza de Triana desde 1978 hasta 1982), con Paquirri (quien se “metió” debajo del paso para salir de costalero), y con Francisco Rivera Ordóñez (que ha sido consiliario primero de su Junta de Gobierno), ha estado muy ligada a la Hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza, La Trianera. El torero del barrio de Triana, Emilio Muñoz, también pertenece a la Hermandad, en la que ha salido como costalero en alguna ocasión.

Antonio Ordóñez, además, fue Hermano Mayor de otra hermandad fundamental en la Semana Santa sevillana: la de la Soledad de San Lorenzo. A ella también pertenece su hermano Alfonso Ordóñez, hoy asesor taurino en la Real Maestranza. Otro gran cofrade de esta hermandad de San Lorenzo fue el ya tristemente desaparecido Manuel Álvarez El Andaluz.


La Macarena
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena, La Macarena, tiene entre sus hermanos a diversos y populares toreros: Rafael Martín Vázquez, Pepín Martín Vázquez, Andrés Luque Gago. También era hermano de La Macarena Joselito El Gallo, quien regaló a la Virgen las famosas esmeraldas o malaquitas, que van prendidas en el pecho junto a la pluma de oro que Sevilla regaló al canónigo Muñoz y Pabón, defensor de que los funerales por Joselito El Gallo se oficiaran en la catedral de Sevilla. Consiliario de la Junta de Gobierno de dicha Hermandad, el torero ostentaba ese cargo cuando lo mató el toro “Bailaor” en Talavera. Precisamente fue por la muerte del maestro en 1920 por lo que la imagen vistió aquel año de luto riguroso.

Otro torero, Ignacio Sánchez Mejías, llevó la Cruz de Guía de la cofradía macarena durante muchos años. Los ganaderos José Luis de Pablo Romero y Eduardo Miura ostentaron el título de Hermano Mayor de La Macarena. Dávila Miura, y toda su familia, es uno de sus más de tres mil hermanos: lo fue desde el día en que nació. El compositor Abel Moreno le dedicó un pasodoble al torero que lleva sones de la marcha Macarena. Tiene un traje de torear de color verde hoja seca, que todos dicen que es verde macarena y hoy se muestra en el museo de la hermandad.

El Gran Poder de Sevilla y El Silencio en San Luis Potosí
Otra hermandad de Sevilla a la que pertenecieron muchos toreros es la del Gran Poder, ante cuya imagen se casó Francisco Rivera Paquirri, devoto de la Hermandad. Chicuelo, Luis Fuentes Bejarano, Cayetano El Niño de la Palma (hijo), Rafael Ortega Gallito (amortajado su cadáver con la túnica de la Hermandad), El Gordito, Tomás Campuzano, Manolo Vázquez (llegó a ser miembro de su Junta de Gobierno), Rafael Torres… El Señor del Gran Poder aún posee la Oreja de Oro que el torero sevillano Joaquín Rodríguez Cagancho consiguió en México.

Nos queda señalar que Juan Belmonte sintió especial pasión por la hermandad de El Cachorro, a la que también están ligados Tomás Campuzano y José Antonio Campuzano y Curro Romero; y que Manolo González y sus hijos estaban muy unidos a la hermandad de la Trinidad…

Y apuntar que desde el Domingo de Resurrección de la temporada 2013 el torero Morante de la Puebla cuenta con un vestido de torear cuyos bordados están basados en la túnica de Nuestro Padre Jesús Nazareno y en la saya de María Santísima de la Concepción, titulares de la Hermandad del Silencio que procesiona también durante la madrugada grande de Sevilla.

Córdoba y Granada
En Córdoba debemos apuntar que el Jueves Santo sale la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, al que tradicionalmente se han vinculado los toreros cordobeses. Entre ellos están Rafael Molina Sánchez «Lagartijo» y Manuel Rodríguez Sánchez «Manolete», primer y cuarto califas del toreo, que ejercieron como hermanos mayores.

Y de Córdoba a Granada. Así, dejamos constancia aquí de la salida como costalero de tres toreros de postín: Pedro Pérez Chicote, Carlos Chicote y Jesús Fernández Yiyo. Los dos primeros con la popular cofradía de la ‘Concha’ y el tercero en la hermandad de Jesús Despojado y del Rosario.

Nazarenos del Silencio. Viernes Santo en San Luis Potosí
Terminamos estos apuntes cruzando el Atlántico para llegar a la mexicana ciudad de San Luis Potosí. Allí sale, cada Viernes Santo, la popular procesión de El Silencio. Aunque su origen se remonta al siglo XVI, en la época moderna sale por primera vez en 1954 con la participación del gremio de los toreros. La procesión se efectúa por la noche; siempre en completo silencio, sale de la Plaza del Carmen y se dirige a la Catedral, acompañada con tambores y antorchas.
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