Oscar Puente, el ministro más aguerrido y matón defendiendo a Sánchez, “ve inconcebible" el proceso contra Begoña Gómez, y dice literalmente, "Creo que se le está haciendo una auténtica labor de inspección a la vida de Begoña Gómez, a ver si se encuentra algo. Y esto desde la óptica penal es inconcebible porque esto es una investigación prospectiva en toda regla, prohibida por la ley".
El lacayo, ministro Félix Bolaños, quizás haya sido, por ahora, el que más ha lloriqueado y ha atacado a la Justicia: Califica el proceso contra Begoña Gómez como, “una persecución inhumana y cruel”, y así podríamos citar una larga lista de declaraciones atacando a la Justicia que, en cambio, según todos ellos, cuando se habla de la anulación de la condena de los EREs por el Tribunal Constitucional (TC), la Justicia española es muy buena y siempre hay que respetar las decisiones de los jueces. La doble vara de medir del PSOE y la izquierda en general, siempre ha sido la norma. Pensamos que el TC, en muchos casos, como los EREs, ha hecho justicia fingida, que como dijera Platón “es la peor forma de injusticia”.
¿Es justicia fingida la anulación de la sentencia de los EREs, desautorizando a la Audiencia de Sevilla, al tribunal Supremo y, al menos a 15 jueces? ¡Decidan Uds! Ellos saben muy bien cuando hecho justicia fingida. Tanto el Sr. Conde Pumpido -al que viene demasiado grande la palabra señor- como los siete magistrados denominados progresistas, cuando se cumplan sus días se irán a la tumba con la vergüenza de haber hecho “justicia fingida” en no pocas ocasiones. Dios les mandará lo que se merezcan, y en la historia de España creemos que no quedarán como modelo de honestidad y cumplimiento de la Ley.
Pero volviendo al hilo de nuestro discurso, precisamente por todo lo expuesto debemos apoyar, con todas nuestras fuerzas y posibilidades, a aquellos miembros de la Justicia española que no se dejen intimidar por el sanchismo más implacable y feroz, por las amenazas que seguro sufrirán, y que se mantengan defendiendo la verdad, la justicia, sin importar quien sea, o como se llame la persona a juzgar.
Se que aguantar toda la persecución que se les viene encima va a ser enormemente difícil, casi imposible, porque al fin y al cabo son humanos, y el sanchismo no tiene absolutamente ningún límite, pero que aguanten, que resistan, que al final habrá valido la pena, pues el sanchismo no va a durar siempre, y la honestidad, la integridad personal, y más en relación con la Ley, está por encima de todo. Pienso, y ruego a los miembros de la Justicia, recuerden que, “un hombre es justo y ecuánime cuando es capaz de tomar decisiones contrarias a sus intereses, porque las considera justas”, que, “el que no hace cumplir la ley, siendo esa su obligación, está cometiendo un delito, porque permite vivir fuera de la ley” y que, “toda actuación o decisión injusta genera odio, rencor, violencia y más injusticia”. Aquellos que soporten toda la presión, toda la persecución, todas las críticas, y hagan prevalecer la Ley, la justicia por encima de cualquier otra cosa, serán verdaderos héroes, y así debemos considerarles.
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